Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La nueva Tarapacá: Identidad, Desarrollo y Territorio
La nueva Tarapacá: Identidad, Desarrollo y Territorio
La nueva Tarapacá: Identidad, Desarrollo y Territorio
Libro electrónico125 páginas1 hora

La nueva Tarapacá: Identidad, Desarrollo y Territorio

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Tarapacá, ubicada en el Norte Grande de Chile, reconfiguró su tradicional modo de vida, transformándose de una región mono – productora, basada en la pesquería y minería salitrera, identificada con la izquierda política, socialmente integrada, culturalmente identificada con su propia historia y con escasa movilidad social, hacia una región muy distinta, caracterizada por ser región multiproductora, políticamente inclinada hacia la derecha, multicultural, y recibiendo los influjos de la globalización.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 oct 2019
La nueva Tarapacá: Identidad, Desarrollo y Territorio

Relacionado con La nueva Tarapacá

Libros electrónicos relacionados

Ciencias sociales para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La nueva Tarapacá

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La nueva Tarapacá - Juan Podestá Urzubiaga

    Editor

    Viejas y nuevas fronteras en la provincia del Tamarugal: globalización, minería, actores sociales, pensamiento estratégico e institucionalidad pública

    Juan Podestá Arzubiaga¹

    Se expone la tesis de que las políticas estatales, principalmente educacionales, de fomento productivo, de administración municipal, más el peso de la economía urbano-industrial, son factores que aceleran el subdesarrollo en la provincia del Tamarugal. El artículo enfatiza que estamos en presencia de un segundo ciclo de explotación económica que es la continuidad del viejo ciclo de explotación del guano y del salitre. En este sentido, Tarapacá rural es un territorio que se recicla y reinventa sobre la base de dos tipos de globalización, uno asociado al área territorial donde funcionan las mineras y caracterizado por una sostenida incorporación al mundo globalizado, y otra área en que aumenta la pobreza, la exclusión y la marginalidad.

    Presentación

    El tema de estas notas es la región de Tarapacá, específicamente la zona rural, históricamente conocida como Provincia de Tarapacá, y que a partir del año 2007 se denominará Provincia del Tamarugal.

    La zona rural de Tarapacá desempeñó, históricamente, un rol estratégico en el desarrollo del norte de Chile. Por una parte, los yacimientos argentíferos en Huantajaya, que en los tiempos de 1556 ya estaban en producción, posteriormente con el ciclo de producción del guano y el salitre, luego como zona proveedora de insumos para la primera guerra mundial, también recibe el fuerte impacto de la crisis de 1930. Por otra parte, la antigua provincia del Tamarugal fue cuna de un amplio movimiento de partidos políticos y organizaciones sociales de raigambre obrera y progresista. De la misma manera, esta fue zona fue el hábitat histórico de la población aymara.

    En los inicios del siglo XXI, el salitre fue reemplazado por el cobre, las viejas oficinas salitreras dan paso a grandes campamentos mineros, los aymaras continúan sometidos a una política de exterminio cultural, los recursos agrícolas cada día con menor peso y la incertidumbre sobre los volúmenes de los recursos hídricos continúa formando parte de los círculos políticos, tecnocráticos y gubernamentales.

    Sostenemos la tesis de que durante más de cuatro siglos, Tarapacá rural fue una zona rica en recursos mineros, agrícolas, ganaderos e hídricos, sin embargo, la historia del territorio es la de aumento permanente en los niveles de pobreza y una acelerada profundización del subdesarrollo regional. Las políticas estatales, principalmente educacionales, de fomento productivo, de administración municipal, más el peso de la economía urbano-industrial, fueron factores que, como sostiene Van Kessel (1992), aceleraron el subdesarrollo tarapaqueño.

    En definitiva, estamos en presencia de un segundo ciclo de explotación económica que, pese a las novedades tecnológicas, organizacionales o de comercialización, no es otra cosa que la continuidad del viejo ciclo de explotación del guano y del salitre. Tarapacá es un territorio que se recicla y reinventa sobre la base de dos tipos de globalización, uno asociado al área territorial donde funcionan las mineras y caracterizado por una sostenida incorporación al mundo globalizado, y otra área en que aumenta la pobreza, la exclusión y la marginalidad. Dicho de otra manera, en el Tamarugal conviven dos tipos de globalización, una muy acelerada y potente, otra lenta y destructiva.

    Descripcion de la provincia

    La provincia del Tamarugal se ubica en la región de Tarapacá. Limita al norte con la XV región de Arica – Parinacota, al sur con la región de Antofagasta, hacia el este con Bolivia, y al oeste con el Océano Pacifico.

    Desde el punto de vista político–administrativo la provincia del Tamarugal fue creada el 11 de abril del año 2007, mediante la Ley Nº 20.175. Hasta ese entonces formaba parte de la antigua provincia de Tarapacá².

    La extensión territorial de este territorio es de 38.922 kilómetros cuadrados, ocupa el 93% de la totalidad del territorio de la región de Tarapacá. Habitan en ella algo más de 33.000 habitantes, de los que menos del 40% pertenece al grupo étnico aymara, el 60% restante es población urbana llegada a este territorio a partir de la década de 1980. La densidad poblacional es de 0.71 habitante por kilómetro cuadrado, es uno de los territorios más extensos de Chile, pero a la vez uno de los menos poblados. Desde el punto de vista político–administrativo, la provincia tiene cinco comunas: Pozo Almonte con 14.950 habitantes; Pica con 12.950; Camiña con 1.167; Colchane con 1.649 y Huara con 3.095. La capital provincial es Pozo Almonte.

    La provincia está compuesta por un conjunto de cuatro nichos ecológicos; cada uno de estos presenta particularidades geográficas y climáticas. La plataforma a nivel del mar, ubicable entre los 0 y 800 msnm., presenta un clima desértico costero; la depresión intermedia bordeando entre los 800 y 1.000 msnm., hace sentir un clima propio de zonas desérticas; la precordillera prolongándose hasta los 3.000 msnm., presenta un clima marginal de altura; finalmente, el nicho de la alta cordillera a la altura de los 4.000 msnm., presenta el clásico clima de estepa de altura. La combinación entre el factor climático y la diversidad de pisos ecológicos caracteriza los ciclos rituales, festivos y religiosos de las comunidades aymaras.

    El siguiente gráfico presenta un corte transversal de la región de Tarapacá, observándose con detalle los distintos pisos ecológicos.

    Fuente. Juan Van Kessel (1992)

    El perfil productivo presenta tres características. Por un lado, amplios depósitos de recursos mineros, principalmente Cobre, Molibdeno, Cloruro de Sodio, Yodo y Nitratos; por otra, recursos agrícolas, principalmente frutas subtropicales y hortícola, tanto en Pica como Camiña, en la parte alto andina se reproduce una importante masa de ganado camélido; por otra parte, diferentes estudios señalan la potencialidad del turismo de intereses especiales.

    El perfil sociopolitico y cultural: el debate entre los años 60 y 90

    Entre las décadas de 1960 y 1990, la función reflexiva sobre los temas regionales, especialmente de lo que sucedía en los pisos ecológicos de la depresión intermedia, la precordillera y la zona alto-andina, era asumida por organizaciones no gubernamentales (ONG), como el Centro de Investigación de la Realidad del Norte (CIREN-CREAR), el Taller de Estudios Regionales (TER), el Centro de Asesorias y Capacitación Sindical (CEEPAT) o el Equipo de la Pastoral Andina (EPA). En el período señalado se realizan interesantes investigaciones, destacando los trabajos de Juan van Kessel (2002), Horacio Larraín (1974), Bernardo Guerrero (2005), Oscar Bermúdez (1963), Sergio González (1988), Juan Podestá (1980), Lautaro Núñez (1963) y otros. Producto final de ese quehacer intelectual fue un conjunto de diagnósticos socioeconómicos, catastros de recursos productivos, perfiles culturales, propuestas educativas y Estrategias y Planes de Desarrollo, enmarcados en una visión crítica respecto al quehacer del Estado, también en una perspectiva que valoraba el desarrollo a partir de los intereses y visiones de los habitantes andinos. En esta perspectiva era importante la identificación de obstáculos para el desarrollo rural así como evaluar los factores que deterioraban la identidad cultural aymara.

    El que hacer intelectual de aquellos tiempos concluía, principalmente los siguientes elementos:

    Primero, las comunidades que poblaban el territorio del Tamarugal constituyeron un macro sistema cultural y económico, que a partir de la llegada de los españoles, posteriormente con el impacto de las políticas estatales y con la influencia de la economía industrial alrededor del salitre o con el efecto de demostración de la cultura urbana plasmaron un acelerado proceso de subdesarrollo. Complementariamente, los estudios constataron la caída en el volumen de población autóctona; la desintegración de la estructura familiar, la disminución de la población masculina y el aumento en la cantidad de madres solteras. También una sostenida corriente migratoria desde las comunidades a la ciudad, etc (Van Kessel, 2008).

    Segundo, el territorio alto andino era importante para el Estado chileno por razones geopolíticas. Por una parte, por tratarse de un territorio fronterizo con Bolivia, país con el cual se mantiene una vieja rencilla diplomática; por otra, el Tamarugal pertenece a una región conquistada y que reproduce un contingente de activa de población aymara, vinculada social y culturalmente con Bolivia y Perú; finalmente, porque se trata de una zona en la que emergen con fuerza movimientos y partidos políticos de izquierda (Ramírez Necochea, 1956; Jobet, 1951).

    Tercero, la reflexión en el ámbito económico gira alrededor de la minería salitrera y los impactos en el agotamiento de los recursos agrícolas e hídricos, también en la ruptura de la complementariedad económica entre las comunidades aymaras. En definitiva, la bonanza minera del salitre supuso un doble proceso, por un lado, la actividad salitrera y la dinámica exportadora involucró a todo el territorio de Tarapacá, en especial lo que hoy es la provincia del Tamarugal, por otro, el empobrecimiento y destrucción de las comunidades

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1