Con balas de plata I: 1631-40. 700 combates de la Casa de Austria

Por Antonio Gómez

Se presenta el libro Con balas de plata I. 1631-40. 700 combates de la Casa de Austria. Para entender la importancia científica de este libro basta ver el número nueve de una conocida revista de historia militar de los kioscos españoles, muy vistosa e interesante en general. Con un artículo con cronología resumida de 1635 a 1643 de combates que exponen con un mapa y redactado el artículo en el que está inscrito este gráfico-mapa-cronología, por Fabien Montcher, formado como investigador en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Y en esta cronología-mapa de Europa y los combates solo registran catorce combates a lo groso modo, en este período 1635-1643, y de la mayoría solo se conocía el nombre. Ese era el estado actual del conocimiento científico histórico militar de ese período, y de fuentes contrarias. Ahora esta novedad editorial trae 700 combates de la Casa de Austria, a lo desmenuzado, versión Casa de Austria, en la década 1631-1640, en Alemania, Flandes, Italia, Francia, España, Condado de Borgoña, Brasil e Índico, Caribe, Filipinas, Orden de Malta, Berbería… es una obra enciclopédica de la historia militar de España, de la Casa de Austria, del catolicismo, que casi se puede llamar Guinness del record de traer tantos combates nunca editados en la misma obra. Ya era hora por el gran vacío que había.

• Idioma: Español
• Editorial: Difundia Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 20 mar 2018
• ISBN: 9788417029838

Vista previa del libro

Benarages.

Introducción

Les presentamos posiblemente la más completa colección de combates de la década 1631-40 en Europa, tanto en número de combates, en amplitud geográfica y el detalle de muchos de ellos, claro que no están todos pero sí un porcentaje importante. A pesar de los muchos libros que se han escrito, muchos en siglos pasados, y autores modernos muchos también, españoles o extranjeros, sobre el siglo XVII, abunda aún hoy lo inédito de este siglo en gran cantidad, y en concreto sobre su década más prolífica en combates, posiblemente, que es la de 1631-40. Y abunda también la existencia de versiones del bando contrario a la casa de Austria, que se han cuidado más, y este trabajo aporta esas versiones del bando de la casa de Austria, por ejemplo Tornavento, Les Aveins, Esquenque, y muchos otros.

Esta colección de combates se basa en el procesado de más de 250 fuentes de la Corte de Madrid (Biblioteca Nacional), centro de recepción de noticias, crónicas y comunicaciones oficiales sobre las guerras en Alemania, Flandes, Italia, Francia, España, Condado de Borgoña, Caribe, islas Filipinas, Brasil, África, India y orden de Malta. Es una obra oportuna no solo por aportar muchos combates inéditos sino también porque se narran según la versión oficial española de los hechos o la versión que se conoció en la Corte de Madrid en su momento.

La obra está estructurada por país y en una serie de documentos, un mismo combate puede estar comentado en distintos documentos, ordenados cronológicamente en lo posible, y con su título en el índice, en este título van indicados los hechos más relevantes de ese documento. También están las tablas estadísticas, ordenadas cronológicamente, que clasifican cada combate por lugar, fecha, victoria o derrota, número de muertos o botines y alguna información sobre el combate. Cuando se dice propio se refiere al bando español o de la casa de Austria.

Sicilia conquistada por Pedro III en el s. XIII al ser llamado por la nobleza de la isla tras las Vísperas Sicilianas en 1283. Cerdeña era de la Corona de Aragón desde 1323. El reino de Nápoles a la Corona de Aragón desde 1442 que Alfonso el Magnánimo lo tomó contra Renato de Anjou, a favor los derechos napolitanos de sus emparentados. En 1494 muerto el rey de Nápoles Ferrante, Carlos VIII de Valois, rey francés, reclamó derechos de los Anjou sobre el reino de Nápoles.

Así Carlos VIII decidió hacer guerra, empezó la campaña con 6-8000 mercenarios suizos, 8000 infantes, 4000 ballesteros, 500 ballesteros a caballo y 1600 hombres de guerra que con sus acompañantes serían hasta 9000. Y el propio rey Carlos con su guardia de 200 escoceses, y con mucha artillería. Y desde Marsella otros 10.000 soldados con el Duque de Orleans, próximo Luis XII, para unirse en Italia.

Se aliaron los pontificios y napolitanos y en septiembre de 1494 desembarcaron 4000 infantes en la costa ligur pero cerca de Rapallo fueron derrotados y volvieron al mar. Pavía, Piacenza, Asti cedieron, entraron en Toscana, de Florencia, ocuparon Lucca, Pisa, La Spezzia, Fivizzano fue saqueado, y ocupados los fuertes de Pietra Santa, Zarzanello, Strazza y Farzala, la ciudad de Florencia abrió sus puertas al rey francés, que exigió tributo y amenazó con tocar las trompetas avisando a destrucción y saqueo, y le contestaron que si él tocaba las trompetas ellos tocarían las campanas. Y efectivamente más adelante se tocarán unas campanas.

Siguieron ocupando Siena, Viterbo, Cesena, y otros señores de Italia se unieron llamados por la rapiña de más territorios o botines u obligados, los Sforza, los Ferrara, los Medici, los Savelli, los Colonna, contribuyeron con hasta 15.000 hombres junto al ejército francés. Ferrante y los napolitanos abandonaron Roma, el Papa Alejandro VI se metió en el castillo de Santángelo con su guardia española con Garcilaso de la Vega. A finales de diciembre de 1494 el francés entró en Roma. Tropas francesas cometieron decenas de tropelías contra la gente.

Alfonso II de Nápoles abdicó en su hijo Ferrante II, duque de Calabria, que situó una línea defensiva por Montecassino y el río Garellano o Liri, acometieron los franceses y superaron estos puestos, el castillo de San Germano, y los puestos de otra línea más atrás en el Volturno, Ferrante dejó su reino y fue a Sicilia y el 20 de febrero el francés entró en Nápoles reclamando la corona.

El rey de Nápoles pidió ayuda a Fernando el Católico, que le propuso corriese él con los gastos de la guerra y cediese 5 plazas en el sur de la Calabria, a donde no habían llegado los franceses y desde donde se podía iniciar la recuperación del reino. Ferrante aceptó y cedió a España Reggio, Cotrone, Squillace, Tropea y Amantea, alrededor de la punta de la bota italiana, y este es el comienzo de las 2 campañas victoriosas de las tropas españolas e italianas contra los franceses en el reino de Nápoles.

Por esta invasión contraria al acuerdo de Lodi de 1454 sobre Italia, y contraria al tratado de Barcelona de enero de 1492 sobre los feudos del Papa y el reino de Nápoles, que solo fue una diversión francesa para desactivar apoyo reactivo español contra la invasión, por esta invasión se creó la Liga Santa, tratado de apoyo mutuo para defensa mutua contra los franceses o contra el turco, firmado por Milán, Venecia, los Estados Pontificios, el Emperador, España, Portugal, Nápoles y Génova. Se promulgó en abril de 1495 en Roma.

El primer envite de guerra fue la batalla de Fornovo, a orillas del río Taro, el 6 de julio, con importantes tropas, donde hicieron retirar a los franceses a Asti, y el 9 de octubre se firmó armisticio temporal respecto al norte de Italia.

Y tocaron las campanas pero las de boda, dentro de la Liga Santa el imperio y la corona española acordaron 2 matrimonios de sus príncipes, la hija y el hijo primogénito de Maximiliano de Habsburgo casarían con Juan e Isabel, hijos de los reyes católicos, y muertos los 2 hermanos mayores de Isabel ésta heredaría el trono de España, juntándolo con las herencias de Felipe, el hijo de Maximiliano y María de Borgoña, que heredaba el título de Duque de Borgoña, Brabante, Limburgo y Luxemburgo, Conde de Flandes, Habsburgo, Henao, Holanda y Zelanda, Tirol, Artois, y señor de Amberes y Malinas, y rey de España en 1506, año mismo en que murió de unas fiebres después de jugar a la pelota y beber agua, es posible que envenenado. Tocarían las campanas, y no una vez sino 2 veces para 2 matrimonios, sustancia de alianza que sobrevivió a la muerte del primogénito de los reyes católicos.

Y muerto en 1506 Felipe el Hermoso, pasaría el trono a su hijo Carlos, Carlos I o Carlos V, que aglutinaba todos los títulos, y que tras abdicar cedió a su hijo, Felipe II, España que incluía el Rosellón, y Países Bajos y la herencia italiana de los reyes católicos, y a su hermano Fernando los territorios germanos e italianos del imperio.

Añadiendo dentro de la corona española Túnez, Bugía, Orán, Ceuta, islas Canarias, islas de Fernando Poo y Annobón, la de Santa Elena, y en América los virreinatos de México y Perú, Chile, isla Santo Domingo, Cuba, Puerto Rico y Jamaica, y poco después las Filipinas y las Molucas, imperio mayor que el de Alejandro, Roma, Carlomagno y Napoleón.

Que después de 50 años de relativa paz en Italia desde el trato de Lodi en 1454, vinieran los franceses a levantar ejércitos y grandes guerras con todas las desgracias o botines que conllevan, debe ser consecuencia de mentes malvadas que manipulan al pueblo, obligan a sus señores y gentes a la guerra.

No sirvieron de mensaje previsor las 2 derrotas en las 2 campañas a partir de 1495 para calmar a las mentes malvadas francesas, todo lo contrario, a partir de ahora estas mentes utilizarán cualquier pretexto para hacer guerras contra España y la Liga Santa durante los siglos XVI y XVII, buscar y financiar alianzas con protestantes, turcos, suecos, daneses, italianos, o con los rebeldes holandeses que a partir de 1567 alimentarán más una guerra global para España que duró hasta 1713 con el tratado de Utrech. Nuevos frentes que amplificarán la magnitud y número de combates por Europa.

Tanto el siglo XVI como XVII son muy fecundos en combates, habiendo más desconocimiento sobre el siglo XVII, en el que se conocen principalmente algunos hechos más famosos y a menudo con versiones malintencionadas de los bandos que precisamente promueven esas guerras, y es coherente, el más malvado, más injusto, es el que más miente después en las versiones de la guerra. Por eso este trabajo trae la otra cara de la moneda que es la versión de las tropas de la casa de Austria o Habsburgo, versiones que no eran de cara al público sino para información de la Corte.

Hablar de la guerra de los 30 años como una guerra religiosa de católicos y protestantes es solo una tapadera manipulada y mentirosa sobre derechos, nociones y prácticas religiosas, para encubrir el ánimo verdadero de estas mentes malvadas que no es otro que los botines, los territorios, los obispados que tienen las mejores tierras y feudos, mezclado con vengar anteriores derrotas y perjudicar en última instancia la casa de Austria y en general el progreso de la humanidad, entorpeciendo con guerras el florecimiento y la felicidad del ser humano.

Y son estos países o territorios controlados por estas mentes malvadas los que más sufrirán la obligación de ir a la guerra, estas mentes malvadas demuestran una habilidad inaudita en esos tiempos para formar continuamente olas de ejércitos con forzados y mucho bulto, pero mucho más numerosos que los de la Liga Santa. Baste el ejemplo del turco en el siglo XVI, pero muchos más, tanto franceses, holandeses, protestantes, suecos e incluso catalanes en 1640 sufrirán esta capacidad de estas mentes malvadas para robar vidas para llevarlas contra su voluntad a la guerra.

En estos 2 siglos los enemigos sufrirán, estos países cuyas poblaciones muchas veces se rebelarán o protestarán contra estas mentes malvadas, no las conseguirán apartar del poder y llevarán a sus poblaciones a numerosos desastres bélicos y humanos, pero correrán una cortina, mentirán, manipularán las motivaciones, y volverán a obligar.

Resumiendo a groso modo el siglo XVI:

Contra Francia: más de 20 combates importantes en 8 guerras distintas y añadiendo la megacampaña corsaria vizcaína, dando unos totales estimados de 78.500 muertos franceses principalmente o del bando francés, con menor número de suizos y alemanes, 30.000 prisioneros franceses en combate incluyendo unos 9000 alemanes, frente a 4.100 muertos españoles o italianos principalmente y otros 3000 o 4000 alemanes, principalmente en Cerisoles.

Contra el imperio turco: 290.000 muertos turcos de diversas naciones de su imperio de más de 1.200.000 tropas movidas contra la Liga Santa, sobre todo contra España e Italia, en más de 30 combates y operaciones importantes y 350 o 400 galeras tomadas a los turco berberiscos, y 12.500 prisioneros enemigos. Frente a los 25.500 muertos españoles o italianos principalmente, con 4 o 5000 ahogados en naufragios, y unos 16.000 cautivos cristianos por los turcos en estos combates. Con solo 20.000 soldados españoles en los presidios fuera de España que hubo a lo largo de la segunda mitad del XVI, recogidos en distintos conteos, se enfrentó al turco que movió más de 1.200.000 enemigos en todo el siglo contra los cristianos. Por eso los llamaban los soldados del milagro.

Contra rebeldes protestantes alemanes y holandeses: Contra los protestantes alemanes, 4000 muertos alemanes y 4000 prisioneros alemanes enemigos, por 200 muertos españoles e imperiales. Contra los holandeses 7 batallas principales y 7 u 8 asedios importantes dan un saldo de 32-34.000 muertos del bando holandés y 15.000 prisioneros enemigos, frente a 4 o 5000 muertos españoles o del bando español, esto son cifras ateniéndose a referencias conocidas sobre esos combates.

Contra los ingleses: 8 choques principales o campañas con 15.000 muertos ingleses por combate o enfermedad y una cifra de españoles muertos que puede oscilar mucho a partir de 1500 muertos sumándole la dudosa cifra de la jornada de Inglaterra en 1588, de 5 a 10.000 muertos más.

Que hacen unas cifras totales para el siglo XVI de 420.000 muertos enemigos en unos 75 combates u operaciones, a lo groso modo, y unos 40.000 muertos propios de la monarquía española.

Estos números como resumen de lo que fueron las guerras del XVI promovidas por esta conjunción de mentes e intereses malvados en esos países. Y no sirvió de precedente para evitar los mismos males en el siglo XVII, cuyo mayor exponente debe ser la década de 1631-40 que es la nos ocupa este libro, cuyos números totales resumidos son 700 combates, 556 victorias de la casa de Austria, 390.000 muertos enemigos en solo 10 años, y 82 botines militares capturados, 92 botines comerciales capturados, y 17 riquísimos tesoros, y más de 1550 naves enemigas presas y 70 enemigas a pique.

Se compara perfectamente la brutal trituradora de hombres que fue esta década del siglo XVII, que solo en una década casi iguala todos los muertos del siglo XVI. No sería de extrañar que fuera el período bélico más letal de la era de las armas blancas y de fuego de recarga lenta, siglos XVI y XVII. Y siempre cogiendo todas estas cifras con prudencia, por las exageraciones o errores involuntarios que puedan tener, aunque son cifras referenciadas.

Y a pesar de los desastres que trae la guerra a cualquier territorio, los territorios y reclutas de la casa de Austria disfrutaron de numerosos beneficios, bien por las muchas victorias, despojos de muertos, bagajes enemigos, botines, saqueos, y también por el propio sueldo que cobraban por estar sirviendo a la casa de Austria, lo que hacía que muchos soldados pasaran de llevar trozos de andrajos cuando entraban en la milicia a terminar vestidos de seda y grana y con la bolsa llena de monedas, y hasta el soldado por sí mismo tirando de una carreta llena de bagaje o despojos, dejando la milicia.

Fue un capital económico importante que enriqueció parcialmente todos estos territorios con la moneda del enemigo y la propia, que mucha venía en plata y oro de América. Este oro y plata fue sin duda importantísimo, tanto contra el turco porque permitió aglutinar a distintos elementos italianos desunidos contra el mismo enemigo, igual en Flandes y Alemania. Y fue un capital que influyó en los mecenazgos a artistas y científicos en esos 2 siglos, con muchos ejemplos de personajes que desarrollaron su talento en esos tiempos, tanto en Italia, Flandes o Alemania.

Y visto la continua y persistente animosidad bélica de las mentes malvadas, no sería de extrañar que gracias a que se tocaron las campanas existen Bélgica, Luxemburgo, Italia y Alemania y Brasil hoy en día en una configuración no muy distinta de la que surgió de estas luchas en el siglo XVI o XVII.

El título del libro, Con balas de plata, hace referencia al uso de monedas de plata en Fuenterrabía, que da un alcalde, para fundir balas de plata de verdad, con las que se defendieron de los asaltos franceses.

Aclarar que las palabras escarpa y contraescarpa son los planos del foso de un castillo, la escarpa el plano vertical más cercano al fuerte, y la contraescarpa el más alejado al fuerte. Y tenalla o tenaza es la cortina de muralla que hay entre 2 revellines. Un revellín es un avance triangular de una muralla. Y en navegación el lado de barlovento de un barco es el lado desde donde viene el viento, y el sotavento del barco es el lado hacia dónde va el viento.

Escudo de armas de Carlos I de España y V del Imperio, como heredero de los reyes católicos y del Sacro Romano Imperio Germánico.

Tablas Estadísticas:

Tabla Alemania

Leyenda: C= Combate. M=Mar. V=victoria. D=derrota. Botín militar=M=pólvora, municiones, armas, petos, cuerda, etc. Botín comercial=C=comida o mercancías. Botín tesoro=T= dinero o metales preciosos.

Naciones: españoles, italianos, napolitanos, lombardos, belgas, alemanes, sajones, franceses, holandeses, suizos, borgoñones, suecos, croatas, ingleses, escoceses, polacos, daneses, bohemios, húngaros.

Resumen de lo citado (combates, epidemias y naufragios):

+150 combates, 98 victorias, 41 derrotas.

+120.000 muertos enemigos citados explícitamente, a añadir 10 o 20.000 más estimados.

+27.000 muertos propios citados explícitamente, a añadir 4 o 6.000 más estimados.

Ganados 21 botines militares, 16 botines comerciales. De ellos 5 Gran Botín. Y 5 riquísimos tesoros y 12 bagajes de tropas enemigas.

Tabla Flandes y Holanda

Leyenda: C= Combate. M=Mar. V=victoria. D=derrota. Botín militar=M=pólvora, municiones, armas, etc. Botín comercial=C=comida o mercancías. Botín tesoro=T= dinero o metales preciosos. Dunquerque=flotillas de Dunquerque.

Naciones: españoles, italianos, alemanes, belgas, valones, borgoñones, holandeses, franceses, irlandeses, loreneses, suecos, ingleses, croatas, suizos, húngaros.