Mártirso
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Mártirso - José Abel Salazar
Contents
Introducción.
Prólogo Autómata de Manualidades.
Un tramo de poca conciencia y mucha estupidez.
Una falsa realidad.
Una historia corriente.
Capítulo 1
Capítulo 2
I
II
III
IV
V
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Mártirso
Un relato corto de cuentos definidos como tristes,
lamentables, horrorosos, groseros,
fantásticos, en ocasiones aburridos
y que nunca sucedieron.
Por.
José Abel Salazar
Introducción.
Una serie de vueltas rimbombantes en la Avenida Mártirso; a través de mapas mentales y cosas así, verdad que sí. Las luces centrífugas, las cercanas; las distantes, las artificiales, los juegos programados, los anchos caminos; los estrechos, las mentiras. Si acaso algún día, piensa; seremos capaces de robar el fuego y arder hasta el final de los tiempos. Un consumismo pretencioso por el infortunio de lograr aceptar el fracaso tan hermoso, tan carente de superficialidad que es la vida, en una extensión tan basta de incongruentes megalomanías.
De alargados espejismos fastuosos y convenencieros. Por controlar la flagelación de los deseos corruptos; como una excusa que se quiebra ensimismándose. Puertas incontables, unas pintadas, otras que son paredes, otras que son vacíos totales. Hay una absorción de ideas que marchan en el acercamiento constante a descomprimir las represiones, por hallar su propia muerte y finalidad en sus meras palabras, que se expresan en simples acciones.
Los gritos atrofiados de afuera, que acompañan sus gritos internos, o su silencio, cree, entonces hay cánticos falsos que expresan la ociosidad de dicha compañía, en donde fácilmente pueden salir constituciones y leyes, tan inmundas como poéticas, tan corrompibles como tramposas.
En un hecho de verdades luminosas como un fuego resultado de un juguete de pólvora. Dicha forma en la que mirar rostros ajenos y ver como se positiviza o se le da negación a los esquemas malogrados. En una precisión espantosa que hace tragar saliva, respirar hondo que se escucha por las narices el sonido del aire entrando, las risas de confianza, las molestias de tales actos, escupir los gargajos, toser sin descanso y los estornudos de espanto. Como si fuera una rima saludable, de ilegítima consistencia. Aludiendo a los reinos, por mostrar un desencadenamiento de ideas jocosas y con alto grado de rebelión política en que se pierde dicho encuentro. Un murmullo que se acerca entre espadas, oros y bastos, sin estudio profundo alguno nomás por un extenso y libertino reflejo de la invisibilidad transparente, burdamente, de entusiasmo maloliente, expedido por el correr hacia lo efervescente, encuentra frente a sus manos, en el suelo bajo sus pies una pequeña figura, fuera de lugar y del tiempo, parecía rota y sucia, sin limpiarla, la junta y da unos cuantos pasos hacia delante solo para encontrarse con una golpiza que lo ha de dejar inconsciente, apenas y pudo golpear a dos o a tres quizá a un cuarto, pero era demasiado difícil, exagerado en cierta forma que al final solo fue capaz de contar cuantos eran, nueve, pudo confirmar, antes de que su sangre cegara sus ojos, antes de que la hinchazón lo dejara sin vista clara. Cae al suelo, y lo siguen golpeando; a patadas y puñetazos, siente que lo harán hasta que se desmaye y quien sabe si hasta que deje de respirar, ya ni siquiera se cubre los golpes, le es incluso imposible resistir tal dolor. Ni siquiera puede llorar. Le comienzan a decir cosas que apenas puede reconocer, entonces poco a poco terminan por realizar su trabajo, hasta que uno de ellos se acerca y les dice algo, seguro quien le asestó el primer golpe, entonces se marchan. Antes de perder el conocimiento siente como un par se aleja gritando de dolor y piden que sea asesinado ahí mismo. Desafortunadamente no reconoce las voces, pero si de lo que estaban hablando.
Prólogo Autómata de Manualidades.
Un tramo de poca conciencia y mucha estupidez.
A un comienzo de palabras vacías y que abrazan por completo la mentira, y que sin lugar de nada han tratado de sacar las muelas de la verdad, y que sin embargo, fueron las de la mentira las que salieron; que triste entonces cuando te quedas sin dientes, que desafortunado el momento en que pierdes la vista, en que te cortan brazos, te sacan el corazón, te balacean el cerebro, pero, como compensar toda esa enfermedad mental, como disfrutar y sentir el desahogo de tantas cosas que poco complican y que encuentran una excusa para enriquecer una obra, que en cualquiera de los casos, si son mentiras; falsedades, tratos de poca tolerancia y racismo, de infortunios y de tragedias, de llantos y de risas. Aquí en este momento contemplo estas propias experiencias, necesito cubrirme o podré morir, cosa definitiva al final de cuentas, que quien lleve la cuenta, solo dios seguramente; esta justificación absurda, en donde nadie tiene la verdad, ni en sus palabras ni en su corazón, aquí entonces, vivo la experiencia inocentemente como es posible esta irremediable estupidez de ser capaz de ser astuto para algo y un verdadero idiota para otra cosa; si se puede hacer referencia, poco sé y poco me importa lo que me pueda suceder, quizá por el afecto y por la falta de profundidad real en esos sentimientos no solo hacia mí. Ciertamente, me es poco probable hablar de eso en este momento, en donde puedo estar sentado y sin duda así lo es mientras hago esto y puedo volar y transportarme a cualquier otro lugar, pero no sería verdad, no sería lo del momento, quizá en algún otro lugar, pero ahora pues, en este estado donde la necesidad enmarca una realización poco común y abarcablemente lógica, estoy delirando en palabras, poco puedo saber el camino, poco puedo conocer lo que hay ahí, solo de este lado, y en lugar de todo, aprecio lo que tengo, lo que rechacé, lo que acepto. Curiosamente no se si veré el atardecer de mañana, aquí hay un festín de guerra de palabras confusas y atolondradas, de envidias erradicadas, de bromas pesadas y totalmente ligeras, algo he de proteger, algo; eso eterno en su presencia, eso eterno en su imagen, eso eterno en el temor de cualquier otro; por decir que es solo un resplandeciente estado ya extinto, ahora significados y clasificados como animales, dignificados por leyendas y mitos, por prefacios de palabras de oraciones adictivas, comunes, lejanas, prohibidas, abiertas, tempranas, ilusas, nuestros ideales, que en cualquiera de sus casos corresponden a esto, ya sueno como un abogado, y no tengo necesidad de jurar ni a un libro ni a nada, es sin duda un simple, extraño, y considerado un compromiso corrompido, deliberadamente ajustado, una personalidad vacía. No puedo creerlo, acaban de matar a un amigo, mientras resguardo en este lugar, repentinamente una mujer se acerca aquí conmigo. Perdón si no hablo sobre lo que me dice, pero es que, esto es lo que me hace pensar, y en este inmenso terror, esta fatídica singularidad de un extraño y profundo sentir. Procuro asomarme y ver hacia donde podremos movernos, es tan incomprensible, pero ahí veo un lugar propio para salir de este lugar de muerte, esta tierra que no es el paraíso, ni el infierno, ni el cielo, ni tampoco Marte, ni Venus, ni el sol, ni la luna, se abre para nosotros, tiramos las manzanas, se queman los árboles, en otro lugar otro crece, los escritos antiguos cuan importantes; y hablan de tecnología todo el tiempo, de alternativas, de unidad, de diversificación, de control, de estupidez, en cualquier momento hoy, podremos correr, o gatear, o caminar, o sustraer, o empezar a disfrutar, la salida está donde la esperas y no es un signo de verdadera esperanza.
Una falsa realidad.
Niñas y niños esperando en su casa, mirando la televisión o algún otro aparato técnico, mientras sus padres asisten al tiempo que les ocupa, a lo mucho de la responsabilidad. Que cuestión esa la de crecer, en el medio, más atrás, más adelante, abajo, arriba, unas palabras irradiando falsedad, que melancolía, y que mentira en verdad, hoy quienes son poseedores de poder exponer palabras o imágenes, quienes tendrán la fuerza y el coraje, es difícil y poco sencillo hacer algo que se libere de los propagandismos…
-Qué es lo que estás leyendo, Celia? – pregunta Jonás, mientras está acostado en el césped, y se levanta porque Celia no le hace caso, ella sigue leyendo un libro, que no tiene nombre en su portada ni sinopsis en su contraportada.
-Que es lo que estás leyendo? – insiste Jonás. Se rasca la cabeza, se sienta en el césped, mira hacia Celia; ella simplemente continúa leyendo, parece que no le hace caso. –Las puertas ya están cerradas, no podrás entrar- replica Celia. Jonás por su parte se aturde al escuchar esto. Se da cuenta que ese es el título del libro. Pasa un largo número de personas en vehículos de diferentes tipos que se ríen y se burlan de Jonás, incluso no dicen nada, solo se miran unos a otros con una expectativa de miedo absurdo, para reírse. Pasa entonces una muchacha al lado de Jonás; la observa, mejor vuelve su mirada de nuevo a Celia; y decide acercarse a ella.
-Oye por que sigues leyendo eso?-
-Cuantas cosas hay que ver, solo es amor lo que necesitas, a mí no.- Celia continúa leyendo.
-Tu debes saber mucho más que yo entonces- replica Jonás.
Celia deja de leer y mira hacia Jonás directamente a los ojos y le dice: Yo no voy a hacer nada, este trabajo resulta lo mejor, y es una lástima que un niño como un cigarro se tenga que consumir y morir.
-Tú dices y crees que es una actuación?- Pregunta Jonás.
-Como crees? Es solo que, no se puede explicar y vale pues que hablar mucho es malo y poco creíble y más que eso, las cosas que uno hace contrarias a las cosas que uno dice, es que es tan estúpido. – Comenta Celia.
-Claro que lo puedo entender, creería si me dijeras cualquier otra cosa significativa, aún más que esta. No importa, solo es importante esa condición de la que hablas. O quizá yo no lo pueda entender, algo así como cuidado, cada cosa puede extinguirse, pero menos.
Celia con dudas mira sus pies, y hacia las uñas de sus manos. Sin mirar a Jonás, ella le dice:
- Que vacías letras para intentar poner una falsa realidad, unos falsos papeles y falsas palabras, que lo que haces…
Jonás, por alguna razón deja de sentir frustración y desesperación.
Una historia corriente.
-Qué rollo tan sarro, mejor llévatelo a tu cuarto, estás confundido mi buen, y desde hace mucho ya sé lo que tienes, lo que te trae enfermo, he! no te hagas el imbécil, eso es, idiota, eso es, perro, gato, animal inmundo, no sirves para nada y no me haces caso cuando debes, no eres más que un tonto desgraciado, que poco sabe y que mucho habla, que no tiene experiencia, que vive encerrado, que gran tontera esta, a quien le estás hablando, nomás para tí, pobre imbécil con delirios de una existencia vacía, pobre energúmeno, pobre antiguo y muerto ser, sabes que es, sabes que fue, sabes que será, te preocupas tanto, bestia animal, y no tienes miedo, esos lavaderos poco te preocupan, tienes otros intereses, más nobles, tú crees, más ambicioso no creo, piensas en apagar la mecha, en desmantelar la bomba…, pero nada bueno te sucederá, puras desgracias te ocurrirán y harás lo que otros quieren, no lo que tú quieres, eres un pobre diablo…
-Siempre es lo mismo, estoy cansado y muy fatigado de esto, hablan de racismos, y mira, cuan conveniente el comunismo, vive y deja vivir, dicen por ahí, esto es de una mínima gracia. Las listas de los menos y las listas de los más, también la lista de los que no están.
Chale! es bastante frustrante cuando has intentando variantes y solo te das cuenta de que una sola cosa es lo que te llena y complementa, aquí lo escribo mientras me masturbo, me acabo de venir y no quiero ofender políticas ni religiones ni otras causas, porque a uno lo quieren poner de mártir o de judas o quemarlo vivo, al menos metafóricamente y muchas veces procurar el asesinato verdadero; en esta realidad, solamente me entristece saber que hay más para cada cual y, que sin embargo, con todo este embrollo caótico, burdo, vacío, viejo, muerto, se implemente mucho el uso de la necrofilia (estos hablando de tecnología) hace rato que me bañé, hay muchas cosas que me daban asco, iba a jugar a la casa de un amigo por estar cerca de otras cosas, incluso cuando me lo impidieran; a lo mejor me estoy engañando. Es bueno entender y sobre todo ignorar, más me lavo las manos y más se ensucian, puedo escuchar voces pero no son sirenas ni son pájaros, son voces que de tanto leer, de tanto ver, poco probable todo lo que deseas puede ser, poderes mágicos, malicias de retóricas, influencias de enfados y confusiones argumentales, pseudo poesía incongruente, falto de ética y educación, nomás está el panorama ahí, los mejores amigos que tu sabes cual, que no defraudan y que endulzan en verdad, fuera gas, tírate pedos que se lo coman los demás, aléjate de la basura, sigue consumiendo comida chatarra, ríete y