Servicio que vale oro

Por Julio Alvarado Porres

Presento con agrado el libro titulado “Servicio que Vale Oro”, escrito por el Ingeniero Julio Raúl Alvarado Porres.
El Ingeniero Alvarado es un profesional y catedrático guatemalteco, que ha obtenido varios títulos de postgrado y que cuenta con una experiencia de trabajo de más de treinta y cinco años. En ese tiempo ha servido como empleado, consultor y miembro de varias Juntas Directivas, tanto en el sector privado como en el sector público.
El Ingeniero Alvarado ha trabajado en diferentes campos y áreas de interés como la banca, servicios de salud, el medio ambiente, la seguridad, el deporte, la generación de energía, el mundo bursátil, la identidad y la impresión. Se ha desenvuelto en las áreas fun­cio­nales de informática, elaboración de proyectos, ad­ministración, finanzas, mercadeo, ventas, gerencia y es­tra­­tegia.
En el plano docente, ha sido catedrático de cuatro universidades, profesor de tres escuelas de negocios, disertante de charlas motivacionales y hasta la fecha, expositor en seminarios abiertos y cerrados. Su enfoque ha abarcado los conceptos de tecnología, estados financieros, planificación, control interno, recursos humanos, liderazgo, trabajo en equipo y servicio al cliente. Ha capacitado y formado en a través de esas actividades a más de dos mil quinientas personas.

• Idioma: Español
• Editorial: Claudio Valerio Gaetani
• Fecha de lanzamiento: 30 nov 2018
• ISBN: 9780463431627

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DEDICATORIA

A mi esposa Mariana y mis hijos Julio Javier, Luis Pedro y Daniela María, los motores de mi vida.

A mis papás, Julio y Carmencita, mis verdaderos Ángeles de la Guarda.

PRESENTACIÓN

Presento con agrado el libro titulado Servicio que Vale Oro, escrito por el Ingeniero Julio Raúl Alvarado Porres.

El Ingeniero Alvarado es un profesional y catedrático guatemalteco, que ha obtenido varios títulos de postgrado y que cuenta con una experiencia de trabajo de más de treinta y cinco años. En ese tiempo ha servido como empleado, consultor y miembro de varias Juntas Directivas, tanto en el sector privado como en el sector público.

El Ingeniero Alvarado ha trabajado en diferentes campos y áreas de interés como la banca, servicios de salud, el medio ambiente, la seguridad, el deporte, la generación de energía, el mundo bursátil, la identidad y la impresión. Se ha desenvuelto en las áreas funcionales de informática, elaboración de proyectos, administración, finanzas, mercadeo, ventas, gerencia y estrategia.

En el plano docente, ha sido catedrático de cuatro universidades, profesor de tres escuelas de negocios, disertante de charlas motivacionales y hasta la fecha, expositor en seminarios abiertos y cerrados. Su enfoque ha abarcado los conceptos de tecnología, estados financieros, planificación, control interno, recursos humanos, liderazgo, trabajo en equipo y servicio al cliente. Ha capacitado y formado en a través de esas actividades a más de dos mil quinientas personas.

Como resultado de los retos que encontró en su trayectoria, tuvo la oportunidad de acumular la experiencia y el fundamento necesario para completar este texto. En él perfila y destaca algunos criterios relacionados con el acto de servir y el proceso de servicio, ambos desde la perspectiva de actividades esenciales en la vida de los seres humanos, las empresas y el Estado.

Todos los relatos provienen de la experiencia del autor y la investigación que realiza, a lo que se adhieren tanto anécdotas personales, como relatos empresariales y analogías bíblicas. Constituye una lectura amena e ilustrativa para el lector, a quien el mismo escritor no discrimina en edad, grado académico, clase socioeconómica, profesión, etnia ni género.

Por todo ello se considera que esta obra contiene elementos importantes y prácticos, que pueden utilizarse como una herramienta para mejorar el servicio en sus relaciones, percepciones y resultados, tanto con círculos personales como con clientes y colaboradores de confianza. Esto se debe a que en esta obra se despliegan puntos de vista interesantes y motivadores sobre la idea de servicio, en su mayoría inéditos o poco conocidos con referencias que invitan a la reflexión y en armonía con un estilo que facilita su asimilación e impulsan a la acción.

PREFACIO

Servir es una palabra utilizada por muchísimas personas y con diferentes connotaciones en todo el mundo. Se refiere a dos criterios, el primero es el representado por un verbo de acción que conlleva al segundo, el sustantivo SERVICIO.

Ambos conceptos están trillados y desvirtuados por el mal uso del lenguaje y las revoluciones sociales en muchas instancias.

El SERVICIO, un concepto de lo dadivoso, un concepto de lo generoso, ha sido degradado a la par del sirviente, o bien elevado a grado o título honorífico, ambos extremos.

Ya sea porque trabajamos para alguien o por algo, se sirve generalmente para obtener utilidad, lo que convierte al servicio en una negociación no exenta de egoísmo. Esa utilidad, en ciertas oportunidades es visible y en otras no, pero siempre busca satisfacer necesidades, sea para personas, empresas, gobierno o iglesias.

El servicio ha demostrado tener carácter histórico y universal.

Ciertamente, esta negociación por noble que sea, reduce el ACTO DE SERVIR de la misma manera que la norma budista reduce el trato con el prójimo a:

haz con otro como quieras que hagan contigo,

lo cual es implícitamente bueno, pero egoísta al fin de cuentas; mientras el mandamiento de Jesús:

ama a tu prójimo como a ti mismo,

parte también del Yo para beneficiar al Otro, lo cual convierte el egoísmo en beneficio social. Pero ninguna de las dos fórmulas escapa a la sombra del egoísmo, de tener como meta una satisfacción personal.

Hasta en los deportes se menciona EL SERVICIO como la acción que promueve el inicio del juego y que da vida a la intervención de los jugadores.

Lo anterior como debería ser a lo menos la característica esencial en la ayuda y la labor que se hace por otros, y a la vez, por uno mismo.

Lejos están todos estos conceptos de SERVICIO del ideal: no SIRVO porque DEBO SERVIR, no SIRVO porque puedo SERVIR: SIRVO porque (aunque no tenga obligación de hacerlo ni tenga todas las posibilidades para hacerlo) QUIERO SERVIR. Este QUERER es lo más cercano que nuestra naturaleza humana se aproxima a AMAR: el abrazo incondicional del hombre para el hombre, su congénere, que difícilmente existe porque el egoísmo no es del todo nuestro defecto, sino nuestra defensa en la lucha contra la naturaleza que es nuestra verdadera contrincante.

El desarrollo del servicio que vale oro es un compendio de ideas, sucesos y eventos relacionados con mi propia experiencia, tanto personal, como familiar y empresarial.

La redacción y cualquier sentido que le haya buscado imprimir a los temas indicados, solo intenta presentar los aspectos constructivos y de las mejores referencias que pude encontrar y recopilar.

Desafortunadamente no siempre se logra servir con autenticidad.

Casi nadie sirve por gusto (y aún en tener el gusto hay una buena dosis de egoísmo).

Generalmente servimos por obligación (y recibimos la recompensa a ese cumplimiento en alguna forma) otras servimos porque somos responsables (y también recibimos la recompensa en alguna forma) o SERVIMOS A QUIENES NOS SIRVEN en un acto de reciprocidad. Como es imposible SERVIR sin obtener recompensa o satisfacción de algún tipo, lo más importante es que al final del camino esta acción se lleve a cabo con el mayor esmero y la mejor calidad.

Que produzca, sea la satisfacción de una necesidad, la prestación de un favor o simplemente una utilidad (no necesariamente económica) pero que se haga queriendo hacerlo, queriendo la obligación, queriendo la responsabilidad, etc porque de lo contrario el SERVICIO OBLIGADO POR LA RECOMPENSA (cualquiera que esta sea) se convierte más que en TRABAJO en ESCLAVITUD.

La historia nos muestra ampliamente ejemplos en que ni la ESCLAVITUD ha sido tan mala como desearíamos creer, ni la LIBERTAD tan buena como soñamos:

Indudablemente, entre los hebreos sacados por Moisés de la esclavitud, muchos tenían motivos para añorar la vida en Egipto y renegar de las extremas penurias del desierto.

Moisés mismo es admirable por haber soportado esas penurias, en lugar de vivir en la opulencia y con los privilegios principescos con que fue criado y vivió durante 40 años.

Es legendaria la historia según la cual Esopo, el esclavo fabulista, rechazó la dádiva del rey de hacerlo libre como un castigo y solicitó al monarca explicarle cuál era su delito para merecerla. Tampoco la mayoría de esclavos de los estados del Sur en Estados Unidos recibieron la libertad como un beneficio.

La historia abunda en ejemplos en que la paradoja del SERVICIO OBLIGADO versus el SERVICIO DISFRUTADO se muestra claramente.

Como un pensamiento en voz alta, creo que sería interesante estandarizar y actualizar constantemente la manera del servicio que todos prestamos. Establecerlo como una variable de carácter esencial y primordial para mejorar los niveles de vida en la sociedad. Lejos de considerarlo como una utopía, debería ubicarse como un proyecto con responsabilidades individuales y colectivas.

Pero antes, el hombre mismo debe comprenderlo como una parte de su hominidad, imprescindible de sacar a luz para diferenciarnos del animal, ese sobreviviente de la naturaleza que es vencedor de los de su misma especie, de ese hombre lobo del hombre de Thomas Hobbes.

Hoy, en que cada día desaparece una especie sobre la Tierra, el Hombre solamente podrá evitar la extinción cuando SIRVA al Hombre, sin distinciones de ninguna clase, cuando el SERVICIO sea la divisa de su existencia sobre el Planeta.

INTRODUCCIÓN

Toda naturaleza es un anhelo de servicio.

Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.

Donde haya un árbol que plantar,

plántalo tú;

Donde haya un error que enmendar,

enmiéndalo tú;

Donde haya un esfuerzo que todos esquivan,

acéptalo tú.

Sé el que aparta la piedra del camino,

el odio entre los corazones

y las dificultades del problema.

¡Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho!

¡si no hubiera un rosal que plantar,

una empresa que emprender!

Gabriela Mistral, Chilena.

Premio Nobel de Literatura 1945.

"El Placer de Servir"

He deseado plasmar en estas líneas una mezcla de conceptos a través de definiciones, un relato inédito de experiencias, anécdotas personales y de terceros, así como referencias bíblicas y unas cuántas viñetas literarias.

No he querido inventar el agua azucarada porque no soy muy experto en el tema de SERVICIO. Mi experiencia se limita a reconocer los SERVICIOS que he recibido y los servicios que he podido dar a mi semejantes.

Simplemente he buscado matizar en todo momento mi ejecutoria personal y laboral con esa variable fundamental, porque creo firmemente que VIVIMOS PARA SERVIR. Además, me tipifico como un cliente en el mercado y me gusta que me sirvan bien. Eso es todo.

Espero que los lectores de este libro obtengan al menos uno de los siguientes beneficios:

Que encuentren un contenido ameno y fácil de leer para pasar un buen tiempo.

Que descubran ejemplos interesantes para comprender el servicio como un factor de orden superior para la convivencia.

Que reflexionen sobre aspectos personales que pueden mejorar en sus propias vidas.

Que confirmen que la Biblia es una fuente de conocimiento de aplicación universal y sobre todo del proceso vital de servir.

Estoy seguro que en alguno de los puntos anteriores lograré transmitir criterios básicos, captar la atención de un buen número de ustedes y cumplir con mis objetivos de la mejor manera posible. Lo sé, porque le pedí inspiración al Espíritu Santo para escribirlo, porque hice mi mejor esfuerzo por estructurar coherentemente mis ideas para presentar un producto interesante y porque quise hacer algo diferente de lo que he leído al respecto.

Soy honesto en manifestar que no presento ni fórmulas mágicas ni mucho menos una metodología para desarrollar un servicio exitoso. Lo que intento es llamar la atención sobre aspectos que considero sumamente importantes y que deben exponerse para tratar de prestar un servicio integral en la vida y todas sus dimensiones.

Reitero que esta obra presenta mi opinión muy personal de los tópicos que expongo, lo cual hago con toda humildad y presento anticipadamente mis disculpas por cualquier punto que sea divergente con la experiencia, el conocimiento y la opinión de cada uno de ustedes. Todos los conceptos tratados están envueltos en un contexto que es simplemente un punto de vista para entender los temas a los que me refiero y tratar de obtener valores agregados.

Finalmente, los exhorto a sacarle el máximo provecho a esta experiencia, con el ánimo de que tengamos una relación ganar/ganar y nos quede un grato sabor después de leer este ensayo.

Muchas gracias por empezar a compartir mi manera de pensar respecto a algunos aspectos del servicio.

Capítulo I

¿Qué es el servicio?

El servicio es una variable, porque puede verse impactada por aspectos coyunturales, cambiantes. Es un concepto dinámico pero estable, porque todos podemos darle el criterio, la dimensión y la determinación para poder dar y obtener valores agregados. Este es el objeto de esta variable, alojar valores, de preferencia positivos, que provoquen beneficios tanto para el que sirve como para el que recibe el servicio.

Todo el mundo ha servido y ha sido servido en un momento dado en el transcurso de su vida, incluso algunas veces sin darse cuenta. Cuando las personas hacen lo que deben hacer durante su existir, con la mejor intención, terminando lo que empiezan y con calidad y excelencia, promueven la generación y el aparecimiento de resultados favorables en su entorno que sirven a otros.

El servicio puede llegar a ser una forma, un estilo de vida. Como la frase:

el que no sirve no sirve,

resulta en una gran verdad, ya que no deben concebirse acciones aisladas ni