La Noche de Vírgenes

Por Sky Corgan

Perder tu virgindad debe ser algo épico. ¿Pero qué pasa cuando casi llegas a los treinta y el hombre ideal aún no aparece? Aparentemente, te inscribes a una noche temática en un club. 

Kellan ni siquiera ha pensado en salir con alguien desde que encontró a su prometida engañándolo dos años atrás. Ha dedicado todo su tiempo a su carrera de medicina, temeroso de entregar su corazón. Pero cuando su amigo lo arrastra al Club SX, todo eso está por cambiar. 

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 22 jun 2018
• ISBN: 9781547536160

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CAPÍTULO UNO

ADORE

No quiero ser conocida como la virgen de treinta años, pero me estoy acercando a eso.

No es que nunca haya tenido la oportunidad de perder mi tarjeta V. Había un chico justo después de la preparatoria con el que yo salía y quien intentó meterse en mis pantalones. Otro chico con el que trabajaba en una gasolinera poco antes de empezar la universidad. Incluso traje a casa a una sexy cita de una noche de un club pero cambié de opinión en el último minuto.

La mayoría de mi adolescencia y vida de adulto joven sentí que perder mi virginidad debía ser algo especial; que debía esperar por el hombre ideal. Y aunque aún quiero que sea épico, ya me harté de esperar. El Señor Ideal no ha llegado todavía y si espero un poco más terminaré como una solterona que nunca tuvo sexo.

Hoy es la reunión anual de Noche de Vírgenes en el Club SX. Me inscribí a su lista de correo hace mucho tiempo cuando mi amiga y su novio empezaron a asistir, pero aún no he ido. Me han invitado en varias ocasiones, pero me asusta ir sin pareja. La mayoría del año es un club para swingers. Una vez al mes tienen una noche temática. Nada de lo que habían ofrecido había llamado mi atención hasta ahora.

-¿Cómo me veo? -Giro para Tanika en mi sedoso vestido rojo. Es más lencería que ropa para fiestas. No es apropiado para la mayoría de los lugares, pero es perfecto para un club de sexo exclusivo donde se anima a las chicas a llegar con la menor ropa posible.

-Como toda una seductora. -Ella se sienta en mi cama y me observa con una sonrisa.

Sé que bajo su abrigo ella viste algo mucho más escandaloso que lo que yo tengo puesto. Su novio nos va a alcanzar cuando salga del trabajo; ellos casi nunca se pierden un sábado en el Club SX.

-Sólo espero poder caminar con estas cosas. -Bajo la mirada hacia los tacones rojos que traigo puestos, algo que saqué de las profundidades de mi armario y que no han visto la luz del día desde que los compré, cuando creí que quería volver a salir a bailar de noche. Mis pies no han sido torturados por tacones en tres años. Ahora siento que me tambaleo con estos zapatos. No me dan mucha confianza, pero hacen que mis pantorrillas se vean bastante bien.

-Te atraparé si caes. -Tanika me guiña un ojo.

-Con suerte un chico guapo me atrapará si caigo. -Me ocupo de mi largo cabello castaño en el espejo. Lo he alisado para la ocasión, pero veo que ya comienza a ondularse.

-Nunca sabes a quien puedes conocer en el Club SX.

Ella suena más esperanzada de lo que yo me siento. Aún puedo recordar su descripción de los miembros la primera vez que le pregunté por el club. La mayoría son parejas mayores, aunque las noches temáticas atraen a un público diferente. Me dijo que es más variado en los eventos BDSM. Ella aún no ha asistido a la Noche de Vírgenes. ¿Y por qué lo haría? No ha sido virgen desde la adolescencia y nunca fue al Club SX antes de empezar a salir con Gilbert hace seis meses.

-De seguro seré la virgen más vieja del lugar. -Me observo en el espejo, sintiendo algo de vergüenza.

-Pfft. -Tanika mira al techo. -Probablemente vas a ser la única virgen ahí.

-¿Enserio? -Me volteo hacia ella. Para ser honesta, tenía algo de esperanza de que la gente mintiera al respecto. No es como que tengan chequeos médicos en la puerta para asegurarse de que estás intacta.

-Ya sabes que este lugar es más que nada para juegos de rol.

-Bueno, el hombre que le toque conmigo se habrá sacado el premio mayor.

-Claro que sí. -Ella