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¿Por qué Perú fue al mundial?
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¿Por qué Perú fue al mundial?
Libro electrónico61 páginas50 minutos

¿Por qué Perú fue al mundial?

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¿Por qué Perú fue al mundial? es una confesión sincera de un hincha peruano que quiere contar lo que vivió y sintió con cada eliminatoria, intercalando anécdotas e historias como el tío de un jugador nacional, vecino de su barrio; las proféticas palabras de un entrenador, el caso Lapadula... Pero ante todo es un breve libro de auto superación impulsado por la ilusión de que los sueños pueden hacerse realidad, sobre todo cuando conseguimos algo que parece imposible.

IdiomaEspañol
EditorialCreaLibros
Fecha de lanzamiento1 jun 2018
ISBN9786124764981
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    ¿Por qué Perú fue al mundial? - José De La Rosa

    Introducción

    Me llamo José Antonio, como el personaje del vals de Chabuca Granda. A mi madre le gustó mucho esa canción y por eso me puso este nombre. Nací en la provincia constitucional del Callao y tengo 36 años. Sí, los mismos 36 años que los peruanos hemos esperado para ir a un mundial. Por esa razón quiero contar lo que viví y sufrí con cada eliminatoria, con historias o anécdotas que me hicieron una mejor persona, y las razones por las cuales Perú esta vez se lucirá en Rusia 2018.

    No es este el relato de un profesional del periodismo deportivo. Es solo una confesión sincera de uno de los millones de hinchas de la bicolor que viven y respiran fútbol, pero ante todo es un libro breve de autosuperación. Me impulsa la ilusión de que los sueños se pueden hacer realidad, sobre todo cuando conseguimos algo que parece imposible. Me anima evidentemente todo lo que tuvo que pasar nuestro seleccionado para lograr convertirse en un verdadero equipo. Este libro es un homenaje con mucho amor y cariño para nuestro gran equipo peruano.

    La última participación de Perú en un mundial fue en España 82, a donde llegó gracias a grandes figuras como Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, César Cueto o Julio César Uribe solo por nombrar algunos. Para las eliminatorias de México 86, si Perú le ganaba a Argentina en su estadio clasificaba directo al mundial. Aquella selección contaba también con excelentes jugadores como Juan Carlos Oblitas, César Cueto, Gerónimo Barbadillo, Eduardo Malásquez o el mismo Luis Reyna, que se hizo famoso por la marca personal que impuso a Maradona en el partido que jugamos en Lima y que ganamos por 1-0.

    Es en el partido de vuelta contra Argentina, cuando Perú ganaba 2-1, nada menos que en el monumental de River Plate, que un jugador flaco y pelucón nos quitaría el pase para ir a México. Argentina -en una de sus mejores actuaciones internacionales- se convirtió en campeón mundial de México 86, pero irónicamente, el flaco pelucón que permitió la clasificación no jugó en ese mundial.

    Hoy la vida le da la revancha. Ese flaco pelucón era Ricardo Gareca.

    CAPITULO I

    Eliminatoria Italia 90

    Lo poco que recuerdo de esta eliminatoria es que ni los programas deportivos ni los periodistas escribieron sobre la campaña del seleccionado, que debió pasar sin pena ni gloria para el futbol peruano.

    Tenía 7 años. Cuando acompañaba a mi madre al mercado, solía coger verduras o frutas y las metía en la bolsa de mi madre o en mis bolsillos sin que ella o la vendedora se dieran cuenta. Era, digámoslo así, un pequeño cleptómano.

    Un día, justo cuando procedía a meterme una naranja en el bolsillo, la frutera se da cuenta y le increpa a mi madre. Mi madre me pregunta si he cogido la naranja. No mamá, le respondí. Mi madre se enfurece y le dice a la vendedora ¿Qué te has creído? ¡Mi hijo no es un ladrón! y le empieza a insultar. La frutera, que llevaba razón, le dice entonces a mi madre revísele los bolsillos.

    No me quedó más remedio que devolver la fruta robada. Mi madre tuvo que pedirle disculpas a la frutera y me dijo algo al oído que nunca voy olvidar: En la casa hablamos. Lo dijo muy tranquila, hasta pensé que en el camino se le iba olvidar. Caminamos en silencio aunque sentí ese presentimiento -que a todos nos ha pasado alguna vez- de que algo andaba mal. Cuando llegamos a la casa, mi madre agarró la correa y empezó a darme de correazos. La tunda me dejó una gran lección y no volví a tomar prestado nada que no fuera mío. Dicen que a veces con golpes uno aprende y bueno creo que lo entendí. Como una vez escuché: Lo fácil nunca es bueno y lo bueno nunca es fácil.

    CAPITULO II

    Eliminatorias Estados Unidos 94

    Para estas eliminatorias se puso de moda el entrenador yugoslavo Vladimir Popovich, que pasaría a la historia con aquella frase "Matemáticamente tenemos posibilidades. De esta campaña recuerdo el último partido con Paraguay, en Lima. El encuentro quedó 2-2 con goles de Darío Muchotrigo y del Camello" Jorge Soto. Con

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