El Crisol

Por Isidrè F. Jordán

Esta novela revela momentos alegóricos en tiempo y espacio a partir del cielo, cuando un ángel decide efectuar viajes en el tiempo y espacio, visitando la tierra con ayuda de inteligencias extraterrestres evolucionadas para conocer quiénes van a ser sus padres biológicos antes de nacer en el planeta tierra, así mismo se presenta una ficción-histórica con Jesús Nazareno, de igual forma efectúa un viaje dimensional al mundo de los elementales, entra al mundo de los sueños presentándose a sus maestros y avatares quienes le dan indicaciones como cubrirse del mal cuando viaja al mismo infierno; visita un mundo planetario de evolución superior a la tierra, se marca una re-encarnación de él y su alma gemela procedentes de un planeta superior de la constelación de las Pléyades o “Niksiares” (nombre novelado), quienes van a ser los candidatos para nacer en la tierra próximamente, también se presenta un viaje al inframundo para rescatar a su alma gemela que se deja morir por el “mal de amores”, yendo al gehena y al seol, pasando por una serie de aventuras a partir de Caronte el barquero de la muerte y rescatando algunas almas en pena de ambos lugares mientras encuentra a su amada, pasa por su planeta de origen “Osniok” (nombre novelado) y termina en el cielo con su amada, habiéndose ganado sus alas por la hazaña de rescatarla, para próximamente nacer y reencontrarse ambos en la tierra. Este libro es el primero de una saga griálica.

• Idioma: Español
• Editorial: Isidrè F. Jordán
• Fecha de lanzamiento: 7 jun 2016
• ISBN: 9781310140037

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El Crisol

Isidré F. Jordán

Copyright © 2018  por Isidré F. Jordán

Dedicare:

Primero: a mi Señor Di_os, único e indivisible, a quien defino como: ¡°Âbbá!

Segundo: a Y´shûa N´înzáreh, el Mêshiah-áh, mi maestro, mi Padre: ¡El Hijo de °Âbbá!

Luego a mi guardián guerrero: Vanra-Él, quien ha protegido mi destino.

Al ángel Teiaz-él, ángel de los escritores.

A todos los Ángeles en sus diferentes niveles de creación, porque este trabajo es de:

¡Ángeles y para ángeles!: Mebahiah, Ana-él, Abhei-él, Adri-él, Ashri-él,

Kafzi-él, Aubri-él, Amiti-él, Asari-él, Fanu-él, Harar-él, Guri-él, Ai-él,

Gambi-el, Hagith, Calli-él, Zuri-él.

A mis Padres y Hermanos, quienes forman desde arriba toda esa Pléyade de personalidades Celestiales, desde antes de venir.

A mi familia que sabe del crisol, con el que se funde el oro a las más altas temperaturas, para formar la figura más brillante de nuestra existencia: ¡la Fe!.

Especialmente este libro a mi hija Daniens quien es un alma libre que busca sus más valiosos sueños en la aventura por la naturaleza

Y a ese pequeño ser celestial por el cual tuve la inspiración para escribir la misión que cada uno tiene en la Tierra, al Arcangel Inmmanél.

Exordîum

Parafraseando a Martin Luther King: ¡Hoy tuve un sueño! ¡Soñé que la humanidad no hacía distinción de razas, ni color, ni credos! . . .

Los lugares donde se desarrolla esta novela son el Cielo, la Tierra, en el Bardo y en el Infierno, así como en los Mundos de los Sueños y de los Elementales, entre otros. Por lo tanto, es en diferentes dimensiones donde se desenvuelve esta inquietante aventura de ciencia ficción, místico-religiosa, y debido a que la Tierra por su condición de poder, se olvida de todo principio auténtico de fraternidad y amor para alcanzar In Terra Pax, surgen situaciones que debido a la estructura propia de la novela, un Ángel, que es el protagonista, tiene la misión de rescatar a una dama de grandes virtudes, buscándola en todos los rincones del Universo, incluso hasta en el mismo Infierno, tomando como base La Divina Comedia de Dante Alighieri, el Libro de Urantia, y se van entremezclando escenas donde el protagonista es este Ángel, se citan diferentes autores conforme se va presentando la historia.

Al inicio de esta aventura se desarrolla una plática entre un pequeño Ángel próximo a nacer en un planeta biológico y evolutivo, conocido como la Tierra, y su futuro guardián y maestro.

Se fija la visión en la imaginación del suscrito como el Ángel, en presencia de MiKa-él (Jesús), quien se encuentra en un trono dentro de un gran salón, con columnas y muros enormes y relucientes, de mármol traslúcido, pisos transparentes de cuarzo. Esta pequeña angelita se encuentra sentada a un lado de su creador recibiendo instrucciones para nacer en el planeta Tierra, cuyo nombre personal es Inmmanél y significa Junto de DIOS, para su enseñanza y aprendizaje, con objeto de evolucionar para el Ministerio del Señor, siendo tan pequeña e inofensiva, siente temor por la aventura de nacer con un nombre lleno de gracia que El Señor le obsequia.

Esta novela es de Ficción y Fidelidad, Acción y Amor, Grandeza y Gracia, así como Libertad y Lealtad, donde el personaje antes de nacer recorre algunos lugares llenos de emoción y terror, pero siempre en una relación con los Ángeles del Cielo. Jesús le dice a este Ángel que debe encontrar a los Padres con los que va a nacer y que debe buscar su nombre dentro de una serie de enigmas que debe resolver para llegar al objetivo.

Cabe destacar que este personaje es totalmente ficticio y que bajo ninguna circunstancia se ha pretendido ser encarnación de este ser celestial, pero para efectos de esta novela y futuras historias se pretende manejar como una entidad celestial que por alguna razón baja a la Tierra en el cuerpo de un niño biológico, no sin antes decidir encarnar a ciertos personajes de los cuales no se tiene mayor biografía que la citada en algunas obras literarias y versículos bíblicos.

La inspiración nació de ver determinados capítulos televisivos de History Channel: Alienígenas Ancestrales y Semana de lo Desconocido, donde nos dejan ver que los humanos hemos sido visitados por seres celestiales o hermanos mayores extraterrestres, las evidencias dejadas por estas entidades en la arqueología, la pintura medieval, en los libros sagrados, nos han permitido formar un juicio lógico de los glifos, de las pinturas rupestres y los ídolos de las culturas antiguas como: Egipto, Mesopotamia, Chichen itzá, México, Machu Picchu, Perú, Tiahunaco, Bolivia, Grecia, entre otros. Por lo tanto, esta aventura se fragua en la mente de este ser angelical, pasando por situaciones que bien pudieran ser un reflejo de estos eventos registrados en todas las culturas antiguas del mundo. ¿Quiénes nos han visitado: ángeles, serafines, astronautas terrestres del futuro o crononautas, extraterrestres, seres de otras dimensiones?

Este libro no busca responder a todas las preguntas, es más no busca responder preguntas, pero si a alguien le interesan estos temas y además de hacerse las preguntas exactas, comienza a investigar; En mucho habrá contribuido esta obra a quien lo lea.

Buscando una continuidad en la siguiente novela Terribilis, el mismo personaje angelical está próximo a nacer como Fidel. Antes de nacer este ángel cuyo nombre fue preparado para efecto de la novela,… Quedando como: Krish-él, debía tener entre otras como misión principal no perder la fe en DIOS, ni en su Hijo Jesús a pesar de las vicisitudes.

CAPITULO I- Principia la Misión

¡El que tenga oídos que, oiga lo que la Espíritu dice a las Iglesias!:... ¡Al vencedor le daré Maná escondido;... Y le daré también una piedrecita blanca,... Y grabado en la piedrecita, un Nombre Nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe!. 

(Apocalipsis 2:17).

¡Frecuentemente se conocen los sujetos humanos por el número de su ajustador;... Los mortales no reciben verdaderos Nombres Universales hasta después de la fusión con el ajustador, Unión señalada por la dotación de un Nuevo Nombre para la nueva criatura por parte del guardián del destino!.

(URANTIA, Doc. 108:3, pag. 1188).

Cuando las ruedas de su carruaje avanzan, ángeles de santidad entran y salen, existe una ardiente visión de la mayoría de los espíritus sagrados alrededor de los cuales aparecen ríos de fuego como brazas ardientes, los espíritus de los Dioses vivientes, se mueven perpetuamente en la gloria de su maravillosos carruaje.

(Profeta Masquil, La Veneración de los Ángeles a Di_os; Canciones

de sacrificio del Shabbath, Texto sectario de Qumrán).

Todo da comienzo en un lugar Edénico donde los Eones,… Emanaciones del absoluto divino que constituyen condiciones intermediarias entre DIOS y la Creación se conjugan en toda la Pleroma de los Eones reunidos formando la Plenitud de la Divinidad,... ¡Ahí en ese lugar!,… Se presenta un cuestionamiento, de una pequeña Ángel próxima a nacer en la tierra después de muchos eones tiempo de haber sido eventuada!.

No era la primera misión que tenía en el Planeta Azul, ni tampoco era una ocasión nobel en que tuviera que trabajar en equipo. Lo especial en esta ocasión era que involucraba a otro ser celestial que comenzaba experiencia con una pregunta:

–¿Me vas a enviar pronto a la Tierra? –cuestionó con cara de angustia una pequeña Ángel, que se encontraba sentada en uno de los escalones de la base, en la cual había un excelso trono de marfil–, pero ¿cómo viviré allá siendo tan pequeña y tan débil?

– ¡Entre los muchos Ángeles de este Edénico lugar, escogí a algunos que te esperarán para tu misión! –respondió el soberano que constantemente ocupaba el hermoso trono, era la augusta figura del Padre Creador: Mika-Él.

– ¡Pero aquí en el cielo no hago más que jugar, sonreír y contemplarte! Eso basta para mí felicidad. Si voy allá, ¿cómo podré hacer lo mismo? –inquirió de nuevo la pequeña.

La conversación se efectuaba en este sitio divino y el cuestionamiento se debía al próximo nacimiento en la Tierra de esta angelita.

– En el momento que comiences a tener conciencia de mi –le respondió el Hijo Paradisíaco–, ese Ángel te cantará, sonreirá y te prodigará Amor. Mirando a través de sus pupilas podrás contemplarme todos los días y te sentirás muy feliz con sus canciones y sus cuidados.

– ¿Y cómo entenderé cuando se dirijan a mí, si no conozco el extraño lenguaje de los humanos? –inquirió una ves más la pequeña.

– ¡Ese Ángel te hablará por tu nombre!, el cual a partir de hoy te obsequio: María de los Ángeles.

– ¡Pero yo poseo mi nombre real: "Inmmanél, que me dice que significa Junto de Dios"! Junto a ti.

– ¿Acaso no te gusta el nombre de quien fuera mi Madre en la Tierra? –le replicó el Padre y su voz resonó por todo el amplio salón en el cual se encontraba su trono.

– ¡Sí Padre mío!, ¡Me gusta!– contestó Inmmanél– ¡Solo que es muy grande!

– ¡Así de grandes serán tus bendiciones– respondió de inmediato Mika-él. Recuerda que mi Espíritu se manifiesta en tu interior por medio de una chispa prepersonal del Padre, es mi presencia en ti para vivir, aprender y sufrir juntos, en cuerpo y alma. Ahí reinaré, desde luego te acompañaré desde el momento que entres en el cuerpo mortal y biológico, hasta el el día que regreses aquí, a mi lado.

La pequeña se estremeció por aquellas palabras y Mika-él continuó: Ese Ángel de quien te hablo, te enseñará las palabras más dulces y tiernas que hayan escuchado oídos humanos.

– ¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?– cuestionó ella.

– Todas las noches, de todos sus días, ese Ángel juntará tus manitas y te enseñará a orar.

– ¡He escuchado que en la Tierra hay hombres malos y animales peligrosos!– la pequeña Inmmanél cuestionaba todo a su Padre y Maestro con una mezcla de temor e ignorancia. ¿Quién me defenderá?– dijo, pues había preguntado a varios angelitos amigos de ella, que después de haber permanecido algún tiempo dentro de esos cuerpos biológicos, regresaban inmediatamente siendo todavía pequeños, dejando al Planeta Azul a una edad muy tierna, por causas de aprendizaje para sus Padres Terrenales. Ellos no sabían responderle cómo era la vida ahí; sin embargo, aunque pequeños, ya habían experimentado la sensación de nacer en la Esfera Azul.

– Tu protectora será la Espíritu Santa. Ella te acompañará a cada momento en tu estadía terrenal, con solo nombrarla, pues, como dice un poema que tienen en la Tierra, asegura que: Mientras seas pequeña/ ese Ángel que te defenderá,/ aunque le cueste la vida,/ será tu guía y tu consuelo/ y la reconocerás cuando digas!/ ¡Mamá!

– ¿Y cuándo crezca?

– Conforme vayas creciendo –le dijo el Padre Creador– te acompañarán algunas doncellas del Paraíso, quienes te harán más placentera tu estancia en el Planeta de la Cruz y estarán junto a ti a través de tus juegos y alegrías.

– ¿Y el resto de mi vida?, ¿cuándo sea mayor?

– Está escrito en el Libro de Oro del Cielo –respondió él con serenidad–, que unirás tu vida a un Ángel reservista de la finalidad, quien pertenece a un reducido núcleo de seres evolucionarios. Seres escogidos por los directores espirituales de mi reino, para colaborar en el ministerio de misericordia y sabiduría junto a los hijos del tiempo. A él le designaré para ello, a un Guardián Personal del Destino como su Ángel de la Guarda, su gran amigo el Arcángel Vannra-él, él protegerá esta preparación espiritual inconsciente para misiones urgentes. Y le ayudará en tu cuidado y protección para que realice su importante misión –la miró fijamente mientras hablaba–. Este Ángel reservista de la finalidad será tu custodio y estará encarnado en un humano simple y común, al que tu reconocerás con solo verlo. Se conocerán y se unirán en un Matrimonio Dinástico en la festividad terrestre que corresponde al mes Mariano, como se le conoce en ese astro. Él te enseñará la palabra y te mostrará el Camino de la fe para volver a mi Presencia.

– ¿Y cómo reconoceré a todos estos seres?– cuestionó intrigada la pequeña.

– No te preocupes por eso, aquí te los presentaré y la naturaleza Divina se encargará del resto– respondió Mika-él amablemente.

– ¡Pero estaré siempre triste porque no te veré más Padre mío!, ¡me sentiré muy sola!

– ¡Pequeña mía! –exclamó el Padre con ternura– ¡Tu tiempo en la Tierra será breve, comparado con la eternidad que pasaremos juntos!

– ¡Dime sus nombres Señor! –exclamó emocionada Inmmanél y todo el Paraíso guardó silencio. Porque cada vez que el Señor pronunciaba un Nombre Divino ni las voces ni los cantos de los Ángeles se dejaban escuchar, pero ante la suave voz de la pequeña quedaron mudos y ella repitió: "¡Dime sus nombres, Señor!, ¡dime sus nombres!

– ¡Esos Ángeles se llaman Luz –respondió el Señor por el amor que le tiene–, quien arrullará tus sueños. Miríada quien te acompañará en tus juegos y por último Krish-él, quien te ayudará a tener tres hermosas princesitas que harán de tu vida adulta una verdadera experiencia de aprendizaje y armonía espiritual! Él te custodiará como un Ángel Guerrero, te enseñará el Camino de la fe" y será parte de esa corona de rosas que llevarás en tu corazón, para que regreses a mí convertida en una Reina Celestial, ¡Como la Reina de Ofir! Y que esperaré con ansiedad cuando sea el tiempo necesario en que tengas que regresar a mi reino, a Tu casa. Te transformarás de un Evángel a una ¡Mensajera poderosa!

¡En verdad que la amaba! Se distinguía un destello dorado cada que se dirigía a ella con sus palabras, además de ese amor y delicadeza que le prodigaba. Tanto su aura como su semblante proyectaban los sentimientos y la emoción que le producía a Mika-él cada pregunta tierna e inocente del pequeño ser angelical



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(Imagen a tinta de mi colección personal, concebida para efecto de esta novela)

– ¿Y tú dónde estarás? –inquirió ella y después sollozó–, pues no podré verte.

– ¡Hija mía! Estaré en cada uno de ellos cuando así lo requieras. ¡Mi Niña! –le acarició la mejilla–, recuerda: tu estancia ahí será dura pero ¡la recompensa será grandiosa! ¡Es menester que tu fe sea como el oro fundido en un Crisol! Recuerda que vivirás en un mundo en donde el dolor y la probabilidad del sufrimiento serán experiencias siempre presentes para tu crecimiento. ¡Las tribulaciones son las mejores fuentes de sabiduría para los mortales en el espacio-tiempo!

Y hablando hacia los demás ángeles que estaban en la gran habitación añadió: ¡En verdad os digo que no se puede percibir la realidad espiritual, si antes no se ha pasado por la experiencia! Y para eso sólo debes esperar en mí y en mi Padre. Tanto mi Padre como Yo sabemos lo que necesitarás para tu crecimiento –miró a la pequeña con ternura y exclamó: Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en la Tierra, pero será mayor en los cielos". ¡Guarda estas palabras en lo más profundo de tu corazón y cuando te sientas sola búscame dentro de ti, a través de la chispa Divina de mi maravilloso Padre y encuentra las siguientes palabras de los profetas antiguos del lugar al que irás. ¡Grábalas en tu alma y espíritu:

"Escucha hija mía, mira y pon atento oído,

Olvida tu pueblo y la casa de tu Padre  y el Rey se prendará de tu Belleza,

Él es tu Señor, ¡Póstrate ante Él!,

La hija de Tiro con presentes y los más ricos pueblos recrearán tu semblante,

Toda espléndida, la hija del Rey, va adentro, con vestidos en Oro recamados,

con sus brocados es llevada ante el Rey.

Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde Él son introducidas;

Entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del Rey.

En lugar de tus padres tendrás Hijas; Princesas las harás sobre toda la tierra.

¡Logre Yo hacer tu nombre memorable por todas las generaciones,

y los pueblos te alaben, por los siglos de los siglos!"

Y en coro los demás ángeles exclamaron: ¡El Señor ha hablado!

El pequeño ser angelical seguía en su lugar y la Augusta figura del Padre Creador Paradisíaco le proporcionaba alguna idea a la pequeña Inmmanél, de lo que sería su estadía en el Planeta de la Cruz. Le enumeraba las cosas bellas que existían ahí y como debía ser su vida: le explicó que cuando llegara a la edad de la decisión, debía ser sensata en sus apreciaciones, ya que dispondría de un libre albedrío para vivir su vida como ella quisiera, pero que aún así estaría bajo la tutela y cuidado de los Ángeles supervisores, del guardián del destino, de un cuerpo reservista y un serafín Administrador, los cuales velarán por sus necesidades, ya que su agenda había sido preparada por Él y con algunos de mis comentarios, todo esto era preciso para su evolución.

Ella manifestó con un gesto de temor y desaprobación su miedo, pero el Señor le dijo que no había de qué temer ni estar triste, ya que estaría pendiente siempre de ella. Y que ¡siempre sería protegida por ser la más pequeña de sus pequeños!

Estando todavía con ella, el Señor llamó.

– Krish-él –me dijo con su voz firme– he decido solicitar de tu buena disposición para que realices una misión más en el Planeta de la Cruz, que efectúes una misión de emergencia. Sé que tienes proyectos para un segundo sueño de la Muerte, pero es menester que Inmmanél crezca en espíritu y experiencias materiales que le den una razón para vivir en el plano biológico. Y para eso es necesario que tenga que pasar por algunas situaciones que le hagan reflexionar sobre lo que significa la Fe en mi Padre, ya que es lo más grande que debe aprender.

Mientras contemplaba los pequeños y bellos rasgos del angelito, sentí como su mirada penetraba mi alma, me decía que no la abandonara nunca a merced de la maldad de la Tierra: ¡Krish-él! –me dijo– ¿tú me vas a cuidar? En mi interior contesté: ¡Sí pequeña!, yo te voy a cuidar y a enseñar! Vi como aceptaba de buen grado ir a la Tierra para aprender. Agregó Mika-él: ¡Pequeña!, el dolor sufrido en El Planeta Azul no es más que un momento, es la fracción de un segundo que sirve para engrandecer tu conciencia espiritual, pero este sufrimiento se compensa con tu conocimiento puro de que DIOS desea que seamos uno con Él mismo, ¡que descubras que te investirá con cualidades! –pensé: Al parecer era su primera salida. Su primera efusión biológica o su primer nacimiento en un mundo evolutivo".

Entonces el Amo me pidió que buscara a la familia con la que tendría que nacer nuevamente, me dijo: Es menester que desarrolles un proyecto de vida que esté relacionado conmigo. Para que tengas la misma corriente de pensamiento cósmico, que te haga recordar tu filiación con °Âbbá (El Padre) y déjate llevar por tu inspiración Divina para que de alguna manera tengas un encuentro en mediano tiempo y te hagas cargo de la custodia y enseñanza de Inmmanél. La consigna era rastrear un nombre Nominativo y Genitivo que se relacionen con las virtudes de Fidelidad y Amor hacia él y al Padre.

– Busca que tus apellidos –me indicó– se relacionen con el linaje de los Franco-Ligures e Hispanos, además de que reflejen la Gracia misma de la Divinidad, así como la Lealtad a tu Señor. Tienes el tiempo necesario para encontrar todo esto y luego me lo presentas. También recuerda que deberás nacer bajo el tiempo del número áureo, conocido como Número de Oro o Número Fi (PHI), que como sabes mide al Universo y a sus componentes de vida biológica en una Proporción Divina con 1.6180339. Esto significa –agregó– que deberás nacer a las trece horas del año 1950, en el día decimoctavo del tercer mes, todo esto según las unidades de tiempo de la Tierra. En esta relación, deberás encontrar este número y su simbiosis contigo mismo y el Universo, dentro de este planeta referenciado por el número 606 del sistema solar de Monmatia, que pertenece a la constelación de Norladiatek, dentro de mi Universo Local de Nebadón, correspondiente al séptimo SúperUniverso de Orvotón. Por que cuando sea así, descubrirás entonces para qué fuiste enviado a la Tierra, ¡sabrás cuál fue tu misión en ese planeta!

– ¿Mi misión nuevamente en el Planeta de la Cruz? –pensé y recordé perfectamente cuando mi Padre en la más importante misión y séptima efusión para su autootorgamiento de ministerio encarnado en ese Planeta me decía: –Âbbá te está permitiendo que conozcas una de las esferas de tu mente para que te prepares en ese día, que cuando llegue ese tiempo, lo ayudes en una misión de su reino.

No podía negarme a mi Creador y Maestro. Aunque yo ya no quería regresar a ningún planeta biológico y menos como humano en el Planeta Tierra. Ya tenía experiencia en aproximadamente 16,000 encarnaciones y en ellas aprendí desde el más acérrimo odio a mis hermanos, cometiendo las más atroces aberraciones, hasta poseer las más dignas y elevadas virtudes que un humano biológico y evolutivo pueda tener. Sabía que nuestros peores tormentos se revelarían como nuestros mejores maestros. Incluso en una penúltima encarnación tuve la manifestación y el honor de tener cercano a mi Padre y Amo, en una época donde me llevó como su hijo consanguíneo, y me pidió que lo ayudara en una misión de su Reino, ahora bien veo… ¡Cuál era la misión!.

No perdí más tiempo, me alejé de ellos después de una reverencia, salí del gran salón del trono y comencé a estudiar algunos nombres que se relacionaran con las virtudes que mi Padre me sugirió. Pero por unos momentos mi búsqueda fue infructuosa, de pronto reaccione: ¡¿cómo no se me ocurrió antes?! ¡El Maestro me indicó buscar unos nombres, Nominativo y Genitivo, relacionados con las virtudes que me entronizaban! Inmediatamente relacioné la Fidelidad con Fid-Él, que significa: La Fe en DIOS y Amado lleno de Amor o Amado por el Señor. Pensé en poner por separado las letras de mi futuro nombre para encontrar su secreto:

F – I – D – E – L        A – M – A – D – O

Continué mi tarea ahora con los apellidos: uno Franco y otro Hispano, indagué en los archivos mentales y espirituales de la Biblioteca Central de Salvington, ahí no existen libros escritos, solo pensamientos. ¡Pensamientos que parecen tener vida propia y que tienen todo el conocimiento del Universo!, así como toda la relación de nombres de Pater-familias que habían pasado por aquí, de esta manera registrando todas sus actividades, pensamientos, actos y sobre todo: Amor a mi Maestro y al Señor. Comencé jugando con las composiciones posibles, acomodando unas consonantes con algunas vocales, y luego en palíndromo, entrelazando unas con otras y no aparecía nada coherente. ¡Claro! No había que desesperarse porque así es el juego, la fe debe ir siempre adelante. Me tranquilicé, puse mi espíritu en armonía plena y me concentré en lo que podría salir de este jueguito celestial. Busqué en la Gracia y la Lealtad. Me dediqué a indagar sobre el nombre de linaje Galo relacionado con la Gracia de DIOS. ¿Qué nombre debía buscar? Inicié buscando todos los nombres que pudieran asociarse a la Gracia y a la Lealtad en los libros Sagrados. Era obvio que para el segundo patronímico no había que investigar mucho ya que era Leal de Lealtad. Ya tenía Fidel, Amado y Leal, me faltaba el patronímico Galo que se relacionara con Gracia. Primero vi todos los que se podían relacionar con Gra, Gre, Gri, Gro, encontrando algunos como: Grasset, Grasé, Grasés, Grosset, Grousset, Grioux, Griot, Grillet. Después busqué los Gar, Ger, Gir: Garavandal, Gardel, Gervaud, Girard, Giraudeau, Gireaud, Giraud, Girau, Gireau, Gireaux, Gireault, Gircauld, Grescaux. Posterior a esto traté de encontrar el sentido místico que me llevara a esa gracia y don divino, para finalizar encontrando el que me podía relacionar con la Gracia y la Lealtad a DIOS. Mi vista se posó en uno intermedio a la lista que podía relacionar todo lo que andaba buscando:

G – I - R – E - A - U      y      L – E – A - L

Jugué con las letras de los apellidos GIREAU y LEAL, desbaratándolos por las letras de las orillas y luego las internas, así que quedaron: Gir – eau y Le – al. Mis ojos se iluminaron al encontrar la primera palabra, la visión que me dejaron estos nombres, al utilizar el anagrama, con un solo movimiento, las sílabas Gir y al forman Gri – al. Ya no era necesario pensar ni buscar, porque a simple vista aparecía la primera palabra: GRIAL. También me quedaba con las letras interiores de los apellidos, los cuales formaban una palabra en francés: eau - Le, que significa: Le eau (El agua), que es el símbolo de unión con DIOS, así como uno de los elementos creadores y vitales de la vida en la Tierra.

Sin duda alguna la intuición y la Espíritu Divina me estaban ayudando a preparar mi Proyecto de Vida, porque estaba próximo a comenzar mi último viaje al Planeta de la Cruz.

Todavía no terminaba mi investigación, puesto que debía encontrar una relación del Grial con el agua y fue cuando me acordé de la Dama del Acqs, título con el que denominaron a María Magdalena (quien fuera mi Madre en mi encarnación anterior), cuando llegó a un puerto de Francia, en un bote de vela acompañada por varios familiares y amigos, así como por sus dos hijos mayores y preñada del tercero. Pero mi objetivo al recordar esta historia, era la de hacer coincidir todas las demás letras de los nombres que adoptaría. Así que continué uniendo las partes: F-i-d-e-l, A-m-a-d-o, G-i-r-e-a-u y L-e-a-l. Estaba decidido a encontrar le clef de voûte (La clave de la bóveda), como dicen en la Tierra. Confiaba en que DIOS querría darme una señal más, pues al encontrar que de los apellidos paterno y materno había salido la palabra Grial, me daba cuenta del peso espiritual que tendría nuevamente en la Tierra, tendría que dejar abierta una senda iniciática en mi próxima encarnación biológica como Ser Humano evolutivo, hasta encontrar el objetivo de mi próxima misión, así como detectar en el espacio-tiempo de mi próxima vida, mi relación con Mika-Él y con DIOS. Debía dejar todo preparado en mi proyecto de vida para mi siguiente encuentro con El Señor y conmigo mismo. Seguro me encontraría con Él dentro de mi nombre, es una parte fundamental de mi gran Misión, ya que custodiar a la pequeña Inmmanél debía ser de una manera tanto espiritual como de enseñanza para ella.

Después me reuní con algunos de mis más íntimos amigos, Ángeles a quien cito con respeto y amor, como un Honor Póstumo por su labor, con diferentes actividades para el Señor. Y a quienes reconozco como mis mentores en esta misión, así como con otras experiencias de encarnaciones anteriores. Me mostraron que el compromiso era sin fallo alguno, sin declinar, incluso en las situaciones más difíciles, en pobreza material, en necesidades económicas. Ellos mes instaban