El Vikingo: Gunnar ~ Breve relato erótico (Episodio I)

Por Bambi Lynn

Gunnar Sigurdsen necesita encontrar un sitio en el que pasar el invierno con su grupo de hombres nórdicos. Una fortaleza indefensa en la desembocadura del río Sena parece ser el blanco perfecto.

Oliana du Fossé espera con impotencia a que el salvaje de su marido la reclame, pero no se da cuenta de que la está seduciendo un invasor del norte hasta que ya es demasiado tarde.

¿Conseguirán Gunnar y Oliana dejar de lado sus diferencias el tiempo suficiente como para construir un refugio seguro que dure más de una temporada?

• Idioma: Español
• Editorial: Bambi
• Fecha de lanzamiento: 30 nov 2017
• ISBN: 9781507196588

Vista previa del libro

El Vikingo: Gunnar

~ Breve relato erótico

Los Vikingos, Episodio I

Bambi Lynn

Bourdeilles Books

Índice

Episodio I de la serie Vikingos

Sobre el Episodio I

I

II

III

Fragmento de WULF

Otros títulos de Bambi Lynn

Información sobre la autora

Derechos de autor

Episodio I de la serie VIKINGOS

Vikingos

Gunnar

© 2016 por Bambi Lynn

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SOBRE EL EPISODIO I

Gunnar Sigurdsen necesita encontrar un sitio en el que pasar el invierno con su grupo de hombres nórdicos. Una fortaleza indefensa en la desembocadura del río Sena parece ser el blanco perfecto.

Oliana du Fossé espera con impotencia a que el salvaje de su marido la reclame, pero no se da cuenta de que la está seduciendo un invasor del norte hasta que ya es demasiado tarde.

¿Conseguirán Gunnar y Oliana dejar de lado sus diferencias el tiempo suficiente como para construir un refugio seguro que dure más de una temporada?

I

Neustria, Francia, siglo ix

Gunnar Sigurdsen alzó el puño con la intención de mantener a raya a sus hombres. Estaban dispuestos a atacar, tenían frío y hambre y estaban listos para cargarse algo. Tenían sed de sangre tras casi haber sido derrotados por los francos. Les habían obligado a abandonar Saisson hacía casi quince días y, desde entonces, no habían parado de buscar un campamento en el que pasar el invierno.

Oteó la superficie del Sena y desvió la mirada hacia la angosta isla que dividía el río en dos al llegar a la curva de la cuenca. Se pasó la mano por la mata de pelo que tenía en la parte superior de la cabeza. El resto del pelo lo llevaba recogido en una trenza enredada que le llegaba hasta la mitad de la espalda. Tenía ambos lados del rostro completamente afeitados para dejar ver los tatuajes del cuero cabelludo. Hacía mucho que no se lavaba y Gunnar solo podía pensar en darse un baño e hincharse a comer al calor de una reconfortante chimenea.

Si sus hombres fueran capaces de hacerse con la fortaleza, no solo dispondrían de un refugio seguro para pasar el invierno, sino que además controlarían la entrada al Sena. La isla era un lugar estratégico desde el que se podía controlar el acceso a la única vía navegable significativa de la región.

Llevaban horas vigilando la fortaleza. Los exploradores habían informado sobre algún tipo de celebración. Los habitantes llevaban bebiendo desde antes de la puesta de sol, así que ya estarían lo suficientemente borrachos como para no tener posibilidades