Jim Héroe Galáctico

Por Tony Jim

Recopilación de relatos protagonizados por el piloto espacial Jim.
Humor, diversión, viajes en el tiempo, referencias a Star Trek y aventuras espaciales garantizadas.

“Tony Jim es un autor de ciencia ficción que recomiendo fervientemente. ¿Por qué?, pues porque no es “solo” un autor de ciencia ficción. Tiene una prosa espontanea (abundante en diálogos), de esas tan fáciles de leer y tan difíciles de escribir, que te llevan por el nudo de acción casi sin darte cuenta de que estás leyendo.
Lo recomiendo para los amantes del género, pero no exclusivamente: Es uno de esos autores a los que puedes optar cuando una señora que conozcas te diga: “Mi niño (de 14) no me lee nada, tú que sabes, ¿por dónde podría empezar?”. Pregunta odiosa, ¿no?...
Pues la respuesta ya está dada: Pinchando el enlace accederás a un libro que jóvenes y mayores disfrutarán por igual.”

“Este autor me recuerda a Terry Pratchett pero en castellano. Imaginación a porrillo y un humor de lo más psicodélico y original. Sus relatos son una locura muy divertida :)”

“Me acabo de leer este libro de Tony Jim a quien tuve el placer de conocer en una charla sobre la ciencia ficción en todas sus modalidades y que por cierto me dedicó el día del libro,momento en el que volvimos a coincidir. [...]
Es un recopilatorio de aventuras varias de su personaje el piloto Jim, que tiene más de Jim que de piloto.
Un lectura muy entretenida e imaginativa pero en la que destaca sobremanera el sentido del humor. Un sentido del humor que yo adoro y que huelga decir me ha hecho reír a carcajadas en muchas ocasiones.
Así que ya sabéis, si queréis pasar un rato entretenido y muy divertido, de viaje en viaje y de aventura en aventura os lo recomiendo, no éste solamente, cualquiera del piloto Jim.”

• Idioma: Español
• Editorial: XinXii
• Fecha de lanzamiento: 5 nov 2017
• ISBN: 9783961427482

Tony Jim

He is a short light science-fiction stories writer, with a touch of humour. Among these stories, the ones starred by pilot Jim stand out. Jim is a strange galactic hero, a bit clumsy, but a good person at heart.Escritor de relatos cortos de ciencia-ficción ligera con toques de humor. Entre estos relatos destacan los protagonizados por el piloto Jim, un extraño héroe galáctico, un tanto patoso, pero que en el fondo es buena gente.

Vista previa del libro

apoyo.

Agradecimientos

Lo que primero quiero hacer es dar las gracias a mi querida editora, una gran persona, a la par que esforzada madre trabajadora. Sin su esfuerzo y dedicación este librillo no hubiera visto la luz. Por no olvidar su labor con el anterior volumen de las aventuras del señor Jim, por supuesto. A ella le agradezco, además, toda la paciencia que ha tenido conmigo, y espero que podamos seguir colaborando en otros proyectos futuros. Deseo que tengamos una larga y próspera colaboración, acompañada de una también larga y próspera amistad.

También quisiera dar las gracias a todas las personas que han servido de inspiración a algún personaje, recurrente o no, de estas pequeñas historias. Entrañables personajes como la alienígena Xeni-Guay, Puffy, Nuria la esposa sufridora, el sabio señor Surak, el entrañable señor Nomar Bowsler, el general Klang, el comandante Ektor, la alocada vulcana T´okhat, la bajorana doctora Elora, Sony-B, e incluso la doctora Alhannah Richards. Espero también seguir colaborando con ellas en muchos y diversos proyectos futuros.

Además quisiera agradecer a otras tantas personas que han contribuido

también de una manera más material a este libro, ya que tuvieron la osadía de comprar, como mínimo, un ejemplar del primer librillo de las aventuras del señor Jim, algunas incluso sin conocer al autor de dicho volumen, lo cual tiene más mérito. Y ya si adquieren un ejemplar del segundo libro, se merecen como poco un doble agradecimiento. Con el tercero, les ofrezco un triple agradecimiento, y así sucesivamente... Ahora sí, fuera bromas, a todos vosotros muchísimas gracias de todo corazón.

Algunas de estas personas tuvieron además la valentía de recomendar dicho librillo a conocidos y amigos, lo cual es también muy de agradecer.

Por supuesto, a las personas que por primera vez adquieren un ejemplar de un librillo de estos, también quisiera darles las gracias por ello. Espero y deseo que disfruten, o como mínimo se entretengan con su lectura.

Y es que en estos temas de la autoproducción, es importante tener gente, amigos y familiares que te apoyen y ayuden en ello.

Los artistas y similares suelen decir que sin su público no son nada, yo a un nivel más modesto, salvando las distancias (porque está claro que de artista no tengo nada), he de decir lo mismo, sin lectores no soy nada... y que conste que ya soy muy poco de entrada (algo pequeñito)... pues sin lectores, menos todavía, que ya es decir... menos que nada...

Como habréis podido deducir, la convivencia con el señor Jim es bastante complicada, así que a las pocas personas que han tenido que sufrir dicha experiencia, y en algunos casos la están padeciendo todavía, agradecerles

enormemente su paciencia y comprensión.

Gracias a todos y que disfrutéis con la lectura.

Índice

Introducción

Jim West

El camino del guerrero

Mercancía preciosa

Un buen trato

El despertar

A sangre fría

En el país de los ciegos

Dos veces Jim

La verdad sea dicha

Little Jim

Glosario

Guía de personajes

Introducción

A modo de introducción introductoria, así como explicación previa.

Bueno, no sé si alguno/a lo notó, pero la introducción del anterior volumen de la saga (titulado Relatos del piloto Jim: Una odisea trek) no la escribí yo del todo, y creo que se aprovechó este hecho para introducir alguna crítica hacia mi persona, desde el cariño, pero crítica al fin y al cabo.

Así que aprovecho esta nueva oportunidad, para destacar la grandeza, inteligencia y valentía, a la par que modestia, de mi excelsa persona, la grandeza, inteligencia y valentía de ese héroe de lo cotidiano llamado Tony Jim Jr.

Todo esto dicho así puede sonar bastante rimbombante a la par que exagerado, pero todos los lectores habituales de mis aventuras, incluidos los fans del primer volumen de mis hazañas, saben que es totalmente cierto.

Para destacar este hecho, he decidido titular este segundo volumen de mis excelsas aventuras: Jim, héroe galáctico. Esperando así no dejar ningún género de dudas entre la gente que no confiaba en mi hombría y heroicidad (de ahí el uso del adjetivo héroe en dicho título).

En este segundo volumen he recogido mis vivencias acaecidas inmediatamente después de lo narrado en el volumen uno, tratando de seguir un estricto orden cronológico de las mismas, sin que ello pueda evitar una lectura independiente de este nuevo volumen o el anterior.

He tratado de ser lo más fiel posible a la realidad acontecida, aunque pudiera ser que en ciertos puntos de la narración me hubiera fallado mi no tan heroica memoria, no obstante se ha procurado que esto sólo ocurriera en detalles superfluos que afectarían mínimamente a los hechos en sí.

Así, entre estas vivencias heroicas aquí narradas, podréis encontrar valientes enfrentamientos contra las más grandes especies alienígenas conocidas y algunas por conocer.

Empezando por los sangrientos y mortíferos klingon, siguiendo con los taimados y mortíferos ferengi, para luego enfrentarme con los astutos y mortíferos romulanos, sin olvidar a los perspicaces y mortíferos cardasianos, así como otras no tan conocidas especies altamente inteligentes y mortíferas, como la gatuna o la lagartil. Todo ello adornado con perlas de exotismo alienígena, mucha acción e intriga.

Con el tema del sexo, he procurado contenerme (aunque no siempre lo

he logrado), a pesar de que muchos de mis lectores habituales me pedían más detalles y escenas relacionadas con el tema, así como mi editora, que decía que eso vende mucho. El motivo de tal contención es para lograr una narración apta para todos los públicos, para que pueda ser leída por las generaciones futuras, puesto que por mucho que pasen los años, sigue existiendo cierto puritanismo y cierta doble moral, y en ciertos aspectos parece que no evolucione nuestra sociedad.

No quisiera acabar sin antes agradecer nuevamente la labor de mi mencionada editora, una bella alienígena a la par que creativa, que una vez más ha hecho posible que estas fabulosas aventuras puedan tener una amplia difusión por allende los universos conocidos.

Jim West: ¿vuelve el héroe?

Otra absurda y nocturna aventura

por Tony Jim Jr.

La caravana de carretas y caballos se dirigía hacia el oeste... Nunca he sido muy bueno orientándome, a pesar de ser durante muchos años piloto de una nave estelar. E incluso he sufrido a veces del llamado mal de Ryoga.

Pero sabía que íbamos hacia el oeste por haber leído algún número de Lucky Luke, ya que sus aventuras solían terminar dirigiéndose hacia la puesta de sol, es decir hacia el oeste. Y como estaba atardeciendo, pues era claro que íbamos en esa dirección.

Había conseguido este trabajo en la caravana gracias a la Agencia de colocación de la Federación (ACoFe), no era un gran trabajo, pero bueno, es lo que hay, y el planeta aquel tenía su encanto, pues tenía un aire al lejano y salvaje oeste de la tierra. Hablando de salvaje... se dio la voz de alarma, pues unos jinetes se acercaban para atacar la caravana, según me dijo el señor que iba en mi carreta, se trataba de nativos, bueno, se les llamaba nativos,

porque eran nativos norteamericanos, no porque fueran nativos de

ese planeta. Estos nativos americanos habían sido trasladados de la Tierra a este lejano planeta. Allí, por lo visto, tuvieron que luchar con los verdaderos nativos del planeta, y ahora parece que también contra nosotros, apacibles transportistas.

El señor que iba conduciendo la carreta donde yo me encontraba me dijo:

–Toma esta escopeta y líate a tiros– alcanzándome dicha escopeta.

–Esto, verá, no soy partidario de las armas en general, bueno, más en concreto de las armas que no sé utilizar, si fuera un phaser...

Entonces uno de los indios saltó de su caballo y entró por la parte trasera de nuestra carreta. Forcejeé un rato con él, pero me acabó dando un puñetazo y dejándome noqueado.

Horas después desperté atado a un poste que parecía servir de pilar de soporte de una tienda de campaña, un tipi de esos que le llaman los indios, creo. Ya había anochecido y la pequeña tienda donde me encontraba estaba mal iluminada por algún tipo de lámpara.

Entonces pude vislumbrar