Rocío

Por Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

TRES RELATOS DE AMOR, como se infiere del título, es un trío de historias breves, noveladas, narradas en primera persona, que llevan títulos femeninos: María, Laura y Rocío, escritas en 1971, cuando contaba con 31 años de edad, en una época en la que hubo un leve despertar del romanticismo en el cine y la novela de aquellos tiempos. Ello fue lo que me hizo decidirme a escribir estos tres relatos de tema romántico, sobre personajes a los que conocí, como hago saber en el prólogo de la obra, que aparecieron brevemente en mi vida, pero que afincaron profundamente en mi corazón, de tal modo que me hicieron tomar la pluma para tejer el hilo de estas tres historias.
El objetivo del presente libro es mostraros el tercero y último de los tres relatos, ROCÍO, una joven que vive en compañía de su padre en una pequeña aldea situada en la ladera de un montezuelo, bañada por el caudal de un anchuroso río. Se siente sola, atada, en medio de la veintena de vecinos que pueblan la aldea. Mas un día, llega el amor deliciosa y subrepticiamente.

Albacete, 14 de Enero de 2014

• Idioma: Español
• Editorial: Jerónimo García Pérez (Jegarpe)
• Fecha de lanzamiento: 23 mar 2017
• ISBN: 9781370360383

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Rocío (De Tres Relatos de Amor)

Por Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

Publicación de Smashwords

2017

Registro Propiedad Intelectual:

Nº AB-13-2014

Nº de asiento registral 00/2014/986 Madrid

ÍNDICE

Introducción 2014

Cita de Pablo Neruda

Prólogo 1971

ROCÍO

1.- La aldea

2.- Rocío

3.- El caserío abandonado

4.- Me molesta la soledad

5.- Sombras de indiferencia

6.- La cita

7.- ¿Hace mucho que esperas?

8.- Una sombra en la noche

9.- El crimen

10.- La partida

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ROCÍO.

Del libro Tres Relatos de Amor

Obra original de Jerónimo García Pérez (JEGARPE)

Comenzada el 27 de Setiembre y terminada el día de Todos los Santos de 1.971.

INTRODUCCIÓN (2014)

Tres relatos de Amor es la única incursión que me he permitido en el campo de la narrativa. Me siento más cómodo en el mundo de la poesía y prácticamente toda mi obra literaria pertenece al género poético, si exceptuamos, además del libro que tenéis presente, tres más de los 31 libros que he escrito hasta hoy, en prosa

TRES RELATOS DE AMOR, como se infiere del título, es un trío de historias breves, noveladas, narradas en primera persona, que llevan títulos femeninos: María, Laura y Rocío, escritas en 1971, cuando contaba con 31 años de edad, en una época en la que hubo un leve despertar del romanticismo en el cine y la novela de aquellos tiempos. Ello fue lo que me hizo decidirme a escribir estos tres relatos de tema romántico, sobre personajes a los que conocí, como hago saber en el prólogo de la obra, que aparecieron brevemente en mi vida, pero que afincaron profundamente en mi corazón, de tal modo que me hicieron tomar la pluma para tejer el hilo de estas tres historias.

…El objetivo del presente libro es mostraros el tercero y último de los tres relatos, ROCÍO, una joven que vive en compañía de su padre en una pequeña aldea situada en la ladera de un montezuelo, bañada por el caudal de un anchuroso río. Se siente sola, atada, en medio de la veintena de vecinos que pueblan la aldea. Mas un día, llega el amor deliciosa y subrepticiamente.

Albacete, 14 de Enero de 2014

Amor perdido y hallado

y otra vez la vida trunca.

¡Lo que siempre se ha buscado

no debiera hallarse nunca!

Uno se cansa de amar...

uno vive y se ha de ir...

soñar... ¿para qué soñar?

vivir... ¿para qué vivir?

Pablo Neruda.

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PRÓLOGO 1971

Lector que estas líneas lees: ¿Sabes qué es la soledad? ¿Sabes de ese sentimiento que nace con nosotros, que nos conduce por caminos que no quisiéramos recorrer jamás y que nos lleva de la mano a la irremediable muerte? La soledad es el único de los sentimientos humanos que pervive con el hombre hasta la misma muerte. El amor no redime a la soledad, antes bien, la valora. Pero el amor es perecedero, es finito, porque se apega a nuestros sentidos, porque reconoce la mutua reciprocidad de sentimientos la necesidad de crear un frente común contra la soledad. Pero encuentra en su camino el obstáculo invencible de la insolidaridad de los hombres, insolidaridad que justifica el conocimiento de esa verdad natural que es la impotencia del hombre ante su destino terrenal... ¿Conoces a ese hombre, a esa mujer, que forma parte del minúsculo e intrascendente medio en el que te desenvuelves todos los días? Voy más lejos: ¿te conoces a ti mismo? No. Si esto