Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola
MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola
MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola
Libro electrónico304 páginas2 horas

MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Mi obra poética. Peregrinaje del alma sola El objeto del presente texto es mostrar unos cuantos poemas de los libros que he escrito. He excluido, adrede, trabajos en prosa. No me resultó fácil hacer la selección, por dos razones principalmente. Primera: Porque en toda selección, sea de la índole que sea, existe un factor subjetivo que predispone a elegir no siempre lo más indicado. No he querido dejar fuera de "Mi obra poética. Peregrinaje del alma sola" algunos de los poemas más antiguos, los que escribí en mi primera juventud, por lo que, al incluirlos, pienso que se minusvalora la selección según mi fundado criterio. Vaya por delante, pues, este sacrificio de calidad en aras de una visión cronológica y más completa de mi andadura poética. Segunda: Porque he querido hacer lo más breve posible, pero, a la vez, lo más representativa, esta selección, y me he encontrado con la dificultad de tener que elegir entre un total de 36049 versos que he compuesto hasta la fecha, repartidos entre 1450 poemas, una epopeya, una obra de teatro inacabada, una obra de teatro guiñol, tres baladas, y tres églogas sin hacerla exhaustiva. La exposición de los poemas escogidos sigue así un curso riguroso y cronológico que marca mi paso y mi aventura por el mundo de la poesía.

Albacete, 20 de Setiembre de 2011.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento24 mar 2017
ISBN9781370690114
MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola

Lee más de Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

Relacionado con MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    MIi Obra Poética:. Peregrinaje del Alma Sola - Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

    Mi Obra Poética: Peregrinaje del Alma Sola

    Por Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

    Publicación de Smashwords

    2017

    Número de Depósito Legal

    AB-450-2011

    I S B N . 978-84-15546-52-8

    Depósito Legal AB 82-2012

    I:S:B:N: adjudicado por Lulu 978-1-291-94970-4

    Registro Central de la Propiedad Intelectual

    Solicitud AB -107-2013

    Nº de asiento registral 00/2013/3619 Madrid

    Títulos de los libros utilizados en la presente Antología:

    Balbuceos

    La Leyenda de Hércules

    Poemas de Luces y de Sombras

    Cien Sonetos a Amor

    Soledad

    El Fuego y el Frío

    Albacete

    Veinte Poemas de Dolor y Muerte

    Andar…

    Peregrinaje del Alma Sola

    Versos de Atardecer

    Romancero Manchego

    Baladas

    Sonetos Impromptu

    Estampas

    Rimas Policolores

    Los Crepúsculos del Alma

    Infinita Voz

    A Solas con el Sentimiento

    Camino de Sombras

    Brumas de Irredención

    Otros Veinte Poemas de Dolor y Muerte

    Los Caminos de la Soledad

    Églogas

    Trovas Para un Ocaso Presentido

    -------------------------------------------------------

    MI OBRA POÉTICA:

    Peregrinaje del alma sola

    Obra poética original de

    Jerónimo García Pérez (Jegarpe)

    Nací en Albacete, a la sazón una pequeña ciudad de La Mancha, el 22 de Febrero de 1935, cuando la Segunda República española estaba a punto de deshacerse y cuando en el horizonte se atisbaba ya, amenazador, el rostro grave y cruel de la Guerra Civil. A los seis años ingresé en la escuela de los Franciscanos, cerca de la casa paterna. Churchill, Lenin, Hitler, Mussolini, son nombres que aprendí cuando aprendía mis primeras letras y la Segunda Guerra Mundial ocupaba gran parte de los diarios hablados en los viejos receptores de radio. Los estudios de Bachillerato ocuparon casi por completo mi transcurso durante gran parte de los terribles años de la posguerra, años en los que la mano férrea del general Franco se encargó de conducir la nave del Estado en los difíciles tiempos que siguieron. Fue entonces –año 1949- cuando comencé a escribir mis primeros trabajos literarios. Tenía 14 años. Ingresé después en la Escuela de Magisterio y con el título de Maestro Nacional, después de cumplir mis obligaciones militares, obtuve plaza en propiedad tras vencer unas oposiciones en 1960, lo que me hizo recorrer algunos pueblos de la provincia de Albacete hasta establecerme definitivamente en la capital en 1972. Dedicado enteramente a mi profesión llegó mi jubilación en 1995 como Profesor de EGB, sin más sucesos dignos de mención que los derivados de mi condición de docente. Desde entonces soy jubilado y siempre soltero. Fue la época en que me dediqué a escribir con más asiduidad y así nacieron la mayor parte de los 31 libros que poseo, en los ratos de ocio que me deparaba mi profesión. Nunca, salvo en un par de ocasiones cuando aún no contaba los 22 años de edad, presenté mis trabajos literarios a ningún concurso poético. Siempre he escrito porque me gustaba hacerlo. Esto hizo que gran parte de mi obra poética , permanezca inédita, con la excepción de tres libros publicados, en tiradas cortas, en 1982, 1991 y el actual en 2011, dos de ellos como autor-editor. Y espero, si Dios me lo permite, seguir escribiendo.

    ¿Cómo al morir podré dejaros algo

    que os mueva a amarme un poco,

    que os hable de este pobre sentimiento mío

    que me ha hecho amar y amarlo todo?

    ¿Cómo podré vivir después de muerto

    dentro del corazón de aquéllos que amé tanto?

    No soy más que mi voz escrita.

    Tomadla. Yo os la lego para siempre,

    sencilla, con la seda temblorosa de mis versos.

    Del libro ANDAR...

    PREFACIO (2011)

    Desde que, aproximadamente, en el año 1950 comencé mis pasos literarios, hasta hoy, han transcurrido ya sesenta y un años, en los que, salvo, algunos intervalos de tiempo, he continuado escribiendo, porque escribir, para mí, constituye un placer entrañable.

    Jamás he perseguido otros fines escribiendo. Pero mentiría si no admitiese que, en el fondo, tras de este aserto, subyace la socapa de una velada vanidad, el deseo legítimo de que algún día fuesen reconocidos y estimados mis trabajos. Toda mi obra literaria es prácticamente inédita, Estos trabajos literarios a los que aludo, si hacemos alguna excepción ("Sólo un hombre", que me atreví a publicar en 1982 ó 70 Sonetos que se me publicó por la Excma. Diputación Provincial de Albacete en 1991) permanecen en el más absoluto anonimato, desde "Balbuceos" hasta Trovas para un ocaso presentido, terminado en 2010 -treinta y un títulos en total-. Los guardo en mi modesta biblioteca, manuscritos, ilustrados con fotografías y encuadernados.

    Pienso que, entre tantos títulos, pueden entresacarse algunos poemas que ofrezcan esa mínima calidad exigible por un lector medio. No debo reconocer de antemano, y pido perdón por la inmodestia, que no existan en mi obra poética, al menos unos cuantos trabajos que merezcan ser redimidos de entre el acervo de todos los demás. Deseo que se me reconozca, por lo menos, la perseverancia en el propio trabajo impuesto, la perseverancia que termina por perfeccionar y pulir la obra artística.

    Por lo menos así lo pienso, yo que, con setenta y seis años de edad, me encuentro en una fase de mi vida en la que ya no fluyen las ideas con la misma fuerza ni con la facilidad con que lo hicieron en mi juventud o en mi madurez.

    Mi obra -otra vez pido perdón por llamarla así- comienza su andadura ilusionada y franca en "Balbuceos", se define como lírica en "Poemas de luces y de sombras" y alcanza su más alta expresión en los años 1970 a 1990 con títulos como "Andar...", "Versos de atardecer, Sonetos impromptu , Rimas policolores, Los crepúsculos del alma..."

    El objeto del presente libro, es mostrar unos cuantos poemas de los libros manuscritos que poseo. He excluido, adrede, trabajos escritos en prosa. No me resultó fácil hacer la selección, por dos razones principalmente. Primera: Porque en toda selección, sea de la índole que sea, existe un factor subjetivo que predispone a elegir no siempre lo más indicado. No he querido dejar fuera de "Mi obra poética: Peregrinaje del alma sola:", algunos de los poemas más antiguos, los que escribí en mi primera juventud, por lo que, al incluirlos, pienso que se minusvalora la selección según mi fundado criterio. Vaya por delante, pues, este sacrificio de calidad en aras de una visión cronológica y más completa de mi andadura poética. Segunda: Porque he querido hacer lo más breve posible, pero, a la vez, lo más representativa, esta selección, y me he encontrado con la dificultad de tener que elegir entre un total de 36049 versos que he compuesto hasta la fecha, repartidos entre 1450 poemas, una epopeya, una obra de teatro inacabada, una obra de teatro guiñol, tres baladas, y tres églogas sin hacerla exhaustiva. La exposición de los poemas escogidos sigue así un curso riguroso y cronológico que marca mi paso y mi aventura por el mundo de la poesía.

    Albacete, 20 de Setiembre de 2011

    El autor.

    BALBUCEOS

    (1952-1957)

    Es BALBUCEOS el primero de los libros manuscritos que poseo.

    Recoge gran parte de los trabajos en prosa y en verso que hice en mi

    adolescencia, allá por los primeros años de la década de los cincuenta,

    "poemas casi olvidados que yacían hacinados en informe, mohoso y

    amarillo montón de cuartillas en lo más recóndito del cajón de los

    recuerdos" como escribo en una nota inicial. No posee, pues, un

    desarrollo argumental propio, sino una sucesiva exposición

    cronológica de los trabajos literarios que la integran. He entresacado

    sólo cuatro poemas como muestra de mis primeros pasos literarios.

    Abre esta selección, también, el primero de los sonetos que escribí,

    cuando contaba 16 ó 17 años de edad.

    AL SANTUARIO DE CORTES.

    Sagrada roca de celeste velo,

    Esbelta piedra en la feraz montaña,

    fragante flor entre la hostil maraña,

    nido de paz entre el silente hielo,

    que contemplaste con altivo celo,

    la flama augusta, la viril hazaña

    del moro impío que azotó tu España,

    del fiel cristiano que salvó tu suelo.

    Santuario enhiesto donde el tiempo adusto

    lamió tus muros sin dejarte huella.

    No pasarán los años sobre ti, vetusto

    egregio templo para hacerte mella...

    Jamás la saña roerá tu busto,

    morada siempre de la Virgen bella.

    EL CUENTO DE LA NIÑA, LA ROSA Y LA MARIPOSA

    Marga tenía un jardín

    ¡Qué jardín tenía Marga!

    Estaba lleno de flores,

    de flores blancas, muy blancas,

    otras eran violetas,

    amarillas, encarnadas...

    Habían enredaderas

    que, mimosas, se abrazaban

    a los troncos de los árboles

    y a los tallos de las plantas.

    En el centro del jardín

    una fuente de aguas claras

    donde jugaba su hermano

    a las navales batallas

    con sus barcos de papel.

    ¡Cuántas veces aplastaba

    la nariz contra el cristal

    de la espaciosa ventana

    para mirar su jardín,

    su jardín que tanto amaba!

    Miraba sus bellas flores

    y sus tardes soleadas

    y sus rincones umbrosos,

    sombríos... Pero miraba,

    sobre todo, en dirección

    de una escondida enramada,

    muy cerca ya de la verja

    que con la calle lindaba...

    Era un lugar ignorado

    por todos los de la casa.

    Sólo ella lo conocía

    Lo descubrió una mañana...

    ¡Era tan grande el jardín!...

    Tan grande que no se hartaba

    de pasar entre sus frondas

    una vez y otra... Así, tantas,

    que lo halló por fin, porque ella

    todo lo curioseaba.

    Pues bien: En aquel rincón

    lleno de sombra y de calma

    había plantado un día

    una rosa. ¡Con qué gracia,

    con qué primor la veía!

    ¡Con qué esmero la cuidaba!

    La visitaba a menudo

    y a menudo la regaba...

    Así crecería pronto

    y pronto se haría alta,

    tan alta como otras flores...

    Hacia aquel lugar miraba

    la niña tras el cristal,

    apoyada en la ventana.

    ¡Oh, Señor!, ¡cómo quería

    ella a su rosa! Anhelaba

    estar

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1