Lo que conocí de la Nueva Era. Una visión entre la realidad y la fantasía
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Lo que conocí de la Nueva Era. Una visión entre la realidad y la fantasía - [Guillermo Dellamary]
La Nueva Era
Por Guillermo Dellamary Toral
Diseño de portada: Rosa Toral
Conversión digital: www.otrascuartillas.com
Primera edición 2016
D.R. © Guillermo Dellamary - Otras cuartillas
Camino Viejo a Huixquilucan 170 - CAS, Col. Jesús del Monte,
Huixquilucan, Estado de México, MÉXICO
email: contacto@otrascuartillas.com
Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra, sin contar previamente con la autorización expresa y por escrito del titular, en términos de la Ley Federal de Derechos de Autor, y en su caso de los tratados internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes.
Hecho en México/Made in Mexico
Índice
Introducción
Antecedentes
El Oriente
Hoy en día
Dos comunidades-pilotos
El mundo prehispánico
La importancia de concebir la energía
Un mundo invisible
La cara oculta del mundo
Ir hacia lo divino
El fluir de las energías
La Energía del Espíritu Santo en la Nueva Era
El despertar de la conciencia
Todos por igual
Conciencia y energía
Microcosmo-Macrocosmo
Espiritualidad Trascendente
El Futuro
Las religiones se han quedado atrás
Hay que cambiar
Ahora es la intuición y no la razón
Nuevos Profetas
Un peregrinar espiritual
Si lo siento, entonces es cierto
De aquí a allá
Conocer el interior
Salvar al cuerpo es también salvar al espíritu
Estar enfermo es más importante que ser pecador
La reencarnación, una forma de enfrentar la muerte
Los registros akashicos
Estar sano vs. Estar enfermo
Encerrado en sí mismo
Jesús como avatar y energía
En la fantasía y sin rigor intelectual
El pensar, estorba
Sobre charlatanes y falsos profetas
Sobre movimientos laicales
Introducción
La Nueva Era es tremendamente seductora
así me relato con mucha emoción una amiga que también había sido atrapada por esta nueva ola de ideas y experiencias.
Quiero compartir por ello, las experiencias, estudios y reflexiones que he hecho a lo largo de casi 14 años de experiencia de estar en contacto con muchas de las propuestas del tema que nos ocupa.
Como estudioso del comportamiento humano, de la cultura y de la historia me ha resultado sumamente interesante estar en contacto con todo aquello que se presenta como un renacimiento de antiguas cosmo-visiones, religiones y tradiciones ancestrales. Aunadas a muchas visiones proféticas
y reveladas
, y desde luego, también las especulaciones, visiones e invenciones de la imaginación humana acerca del universo y de los seres visibles o invisibles que la habitan.
Para el estimado lector es importante saber que he vivido experiencias muy concretas al haber sido alumno y seguidor de un sacerdote, poeta y sanador
de la tradición maya-zapoteca al igual que también haber recibido las enseñanzas de un marakame huichol y haber participado en las tradiciones lakotas.
Además tome con singular entusiasmo las enseñanzas de Drumbalo y sus enseñanzas de la flor de la vida, Kryon y Urantia.
Naturalmente que ese espíritu seductor te hace ser un buscador y un ávido lector de todo cuanto cae en tus manos y que te lleva también a buscar vivir experiencias particulares, que te hacen querer corroborar aquello que has leído como la exploración a todo lo que es el surgimiento de los crop-circles en Escocia, tanto como hacer viajes especiales en busca de vestigios ancestrales y presencias espirituales tanto en Perú y Egipto como en el mediterráneo.
Pero sobre todo el entusiasmo por hacer una profunda exploración de todas las propuestas y buscar experimentarlas en una vivencia personal.
Este libro es el resultado de todos esos años de estudio y de prácticas que como buscador terminaron en multitud de situaciones que puedo recordar gratamente la mayoría de ellas, sobre todo, por conocer vívidamente el cómo los seres humanos construimos un mundo entre el mito, la leyenda, la magia, la fantasía, la historia y las diversas teorías y explicaciones sobre el mundo y el hombre.
Se trata de exponer lo que fui observando, entendiendo y construyendo de lo que capto qué es la Nueva Era, por lo que pido su comprensión para no insinuar que soy representante y que lo defiendo, ni lo promuevo, ni tampoco lo estoy atacando o criticando. Solo intento exponer, aunque en forma sintética y breve, lo que sé sobre este movimiento, dada la experiencia vivida.
He leído varios libros sobre la Nueva Era, y efectivamente, o son una crítica a ella, o una defensa y promoción, y no quiero caer ni en una, ni en otra.
Me inspira un profundo respeto a todos aquellos que lo practican, lo viven y lo abrazan con singular convicción y quiero también poner en claro para quienes lo critican, qué no es y qué si es propio de la Nueva Era. Y como ustedes verán a lo largo de este trabajo tengo muy claro que la Nueva Era no es esoterismo, aunque hay quien lo involucra.
He leído autores que se ensañan con lecturas destructivas hacia el New Age y se nota claramente que ni lo han estudiado, ni lo han vivido y solo lo hacen en referencia a una reducida bibliografía, que seguramente es la que tienen a su alcance. Son muy pocos los que al estudiarla han ido a vivir el punto central de lo que es la experiencia de un buscador de la Nueva Era. Para conocerla no basta sentarse en un escritorio y leerla, se necesita recorrerla.
Muchas de las enseñanzas que he aprendido han sido solamente haciendo cosas y daré un ejemplo, el marakame huichol enseñar lo que para ellos fue la llegada de los españoles, al grupo de personas que queríamos aprender con él nos puso primero a construir el pequeño templo (rirriki) con los materiales y tradiciones de su pueblo, y todo esto se hacía bajo el rayo del sol, con muy pocas instrucciones y en silencio. Para el marakame fue hacernos ver que ahora él tenía a los descendientes de aquellos europeos trabajando para él y construyendo un templo de su tradición, tal y como los españoles lo hicieron con ellos, una vez terminado el templo menor, nos puso respetuosamente a que ofreciéramos nuestro trabajo a la deidad que simbólicamente representaba el esfuerzo del hombre en la tierra, en la agricultura y en la construcción. Claramente dándonos a entender que no es Dios, sino una forma básica de humildad ante una convicción de ofrendar en agradecimiento a quién nos regresa el fruto de nuestro trabajo, entre velas y cantos se hacía una ceremonia para poder pedir permiso, sembrar, y con ello, tener una buena cosecha.
Muchas de las enseñanzas que trasmite el New Age solo son posibles por medio del hacer cosas, de trabajarlas en el interior y de crear un mundo que conjuga sentimientos, emociones, ideas, imágenes, y desde luego, fantasías.
Muchas de estas enseñanzas realmente llegan a ser sabios consejos e inteligentes guías para apreciar la naturaleza, la historia y el cosmos en su plenitud.
En ningún momento dado conocí personas que insultaran, ofendieran, denigraran, discriminaran, devaluaran a los demás, en general, los practicantes de la Nueva Era son personas sensibles, sencillas, amables, generosas, abiertas, en fin, gente positiva que busca un verdadero cambio en el estilo de vida actual, sobre todo, en el cuidado y respeto a la armonía con la naturaleza así como entre los seres humanos una sana y mejor convivencia.
Ideales que evidentemente se desean y esperan cumplir, sin con ello, no dejar de reconocer que nuestra naturaleza nos sigue llevando a ser envidiosos, posesivos y propensos a una rivalidad que fácilmente lleva a romper las mejores reglas de convivencia humana.
Por cerca de ocho años viví en una comunidad ecológica, con una clara propuesta sincrética de la Nueva Era porque igual había grupos que seguían tradiciones orientales como aquellos que seguían enseñanzas prehispánicas, había experiencias de temazcal con tradición lakota y también danzas con tradición tenochca o náhuatl.
Por ello, la responsabilidad de compartirles a ustedes el resultado de estos años y lo que he estudiado y reflexionado al respecto.
El libro se desenvuelve a partir de hacer algún recuento de los antecedentes incluyendo la importancia en nuestro ambiente del rescate de las culturas precolombinas. Todo está en forma sintética y no quise ahondar acerca de temas tan complejos sobre la energía, el mundo invisible, lo oculto del mundo, la visión de lo divino, y en parte, el despertar de la conciencia y la visión del espíritu creador.
Me parece muy importante el tema de la conciencia y la espiritualidad trascendente y del cómo esta espiritualidad se presenta como una opción frente a las diversas religiones existentes.
Nuestra ruta nos lleva a hablar mucho de la importancia de la intuición, las emociones y los sentimientos para reducir un extremo racionalista que el pensamiento del hombre ha exacerbado en su apreciación de la realidad.
Hago ver el cómo se ve la enfermedad y la medicina alternativa tanto como el tener una calidad de vida basada en el equilibrio y la armonía con el entorno.
Es ineludible no tratar el tema de la reencarnación y de la muerte como el tema de los registros akashicos, es decir, la memoria del ser en las diversas experiencias de vida y muerte.
La psicología del conocimiento de sí mismo como el construir una visión inteligente sin necesidad de racionalizar, ni de pensar todo, sino de anclarlo en el sentir como una fuerza que sustenta las posibilidades de ser sensibles a la realidad.
Así como hay profetas, hay charlatanes y así como hay remedios efectivos hay una extendida comercialización de cuantas baratijas y brebajes se les puedan ocurrir a los comerciantes que buscan hacer dinero con las ilusiones, creencias y expectativas de los adeptos a este interesante movimiento.
Dejamos a nuestros amables lectores que