Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela
Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela
Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela
Libro electrónico33 páginas26 minutos

Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Sumérgete entre bastidores en la popular telenovela PARA VIVIR Y AMAR gracias a esta divertida y corta historia en que el drama de los camerinos es más intenos que el que ocurre delante de la cámara.
Sigue al optimista actor Robert Schwarzmann en su viaje de una pequeña ciudad de Maine al ostentoso y glamuroso estilo de vida de la televisión matutina de Hollywood, California. Descubre por qué en una industria en la que la apariencia lo es todo, nada es lo que parece.
Temas serios se filtran por debajo de la superficie cómica en esta corta historia de Matthew W. Grant, un semifinalista de los premios Amazon Breakthrough Novel con SECRETS OF SLATERS FALLS.
- - - -
BIENVENIDO A SLATERS FALLS
Descubre quién sale ganando cuando un policía pervertido se encuentra con una zorra que va a por todas en una carretera local desierta. Todo en esta historia-bonus que presenta un argumento fusión con personajes de las novelas de Matthew W. Grant SECRETS OF SLATERS FALLS y WELCOME TO NORTHBRIDGE.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 dic 2014
ISBN9781633392076
Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela

Lee más de Matthew W. Grant

Autores relacionados

Relacionado con Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Por Eso Soy La Guionista De La Telenovela - Matthew W. Grant

    Falls

    Por eso soy la guionista de la telenovela

    Robert Aldous Schwarzmann nació en la pequeña ciudad de Sixwoods, en Maine. A los 10 años ya sabía que todo el mundo en la ciudad se refería a aquel lugar como Backwoods, Maine o Sickwoods, Maine. También sabía que algún día tenía que escapar de allí.

    Cada tarde Robert corría de la escuela a su casa para poder ver a la gente guapa que salía en la programación diurna de la televisión. Estaba deseando ser uno de ellos. Le aterrorizaba mirarse al espejo porque este siempre le revelaba el triste hecho de que para cumplir su sueño necesitaría un milagro. ¿Gafas? ¿Aparato? Y lo peor de todo, ¿gordo? (Sabía que gordo era una blasfemia entre la élite de la televisión.) La gente cuyos cuerpos idolatraba no tenía esas cosas. Él las tenía todas, a mansalva.

    Pasó una cosa muy graciosa en su segundo año de instituto. Robert descubrió a las chicas. Con este descubrimiento llegó la motivación y a esta la siguieron los resultados. En su último curso le habían quitado el aparato y había cambiado las gafas por lentillas. Robert decidió que su batido de helado diario era una abominación y lo sustituyó por batidos de proteínas. Sus horas de perezoso viendo la tele se convirtieron en horas de trabajo en el gimnasio.

    Cuando llegó el día de su graduación ya había hecho sus maletas. Las chicas, que unos años antes no sabían que existía, estaban tristes al ver como el hombre más atractivo de la ciudad se marchaba a un lugar que -para aquellos que vivían en Sixwoods, Maine- también podría haber sido otro planeta: Los Angeles, California.

    Robert no tuvo problemas en conseguir una cita con un agente muy poco después de llegar a LA. Sin embargo, el agente tenía muchos problemas con el nombre de Robert.

    —¿Robert Aldous Schwarzmann? —Preguntó el agente frunciendo el ceño mientras ojeaba el papeleo.— ¿Eres cardiólogo?

    —Por supuesto que no, —rio Robert.

    —Entonces no debería parecer que lo eres, —sentenció el agente.

    Paró un momento y echó un vistazo a la habitación. Sus ojos se pararon en un botón rojo del mando

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1