uando aparece en la pantalla de mi ordenador son las 9h en Los Ángeles. Lleva un cómodo jersey, sostiene con firmeza una taza en la mano y, detalle inconfundible, se ha recogido apresuradamente el pelo con una pinza que deja libres algunos de sus mechones rubios. Robin Wright (Texas, 1966) tiene hoy ese aire de niña traviesa que es difícil atribuirle desde que en 2013 su rostro se convirtiera en el de la imperturbable Claire Underwood en la producción de Netflix El papel de esposa perfecta y sin escrúpulos de un político maquiavélico es uno de esos que cambian una carrera. Con él, justo antes de cumplir 50 años, la actriz volvió a ser un nombre conocido en el mundo entero y dio que hablar. Sí, era poderosa y luchadora, pero no, no era
TALENTO SIN EDAD
Dec 21, 2023
5 minutos
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