EL 9 de enero de 1997, hace justo 25 años, las carteleras españolas incorporaban la que en Estados Unidos ya se había convertido en la película más taquillera de la historia. Titanic llegaba a nuestros cines para convertirse en un fenómeno, para taladrar la memoria de los españoles y colarse, a ritmo de balada de Céline Dion, en lo más profundo de nuestros corazones. ¿Qué sintió usted el día que la vio? ¿Lo recuerda? Seguro que sí. Pocos olvidan dónde y con quién vieron la película por primera vez porque, según los datos, más del 30% de la población española la vio en el cine. Doce millones de espectadores solo en el cine. Brutal.
Números aparte, la culpa del tremendo éxito -dentro y fuera de