Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Río Salvaje
Río Salvaje
Río Salvaje
Libro electrónico50 páginas2 horas

Río Salvaje

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El poemario Río salvaje, es un grito sin pausas sobre el rescate de las voces castigadas en el ajusticiamiento humano, una retrospectiva nostálgica sobre una realidad sangrienta, en la que la violencia se enfrenta a la lealtad, las raíces a la supervivencia, el miedo a la voluntad; una memoria que quema, concilia y crea, en el centro de la oscuridad.

IdiomaEspañol
EditorialEmooby
Fecha de lanzamiento30 mar 2011
ISBN9789897140051
Río Salvaje
Autor

Javier Flores Letelier

JAVIER FLORES LETELIER(Chile, 6/8/1982). Formó parte de la antología de cuento y poesía realizada por el sello Editorial Mago Editores de Chile en la sección de poesía y de la antología desarrollada por la Editorial Alea Blanca de España, con selecciones de textos del fanzine Elefante Rosa. Ha publicado en diversos medios electrónicos tales como Palabras Malditas, Remolinos, Café Literario, Litterae, Cinosargo y Arte poética, entre otros, como también ha participado con textos en instalaciones artísticas como Experimento Colector, desarrollada por el grupo Libre Configuración de España y en lecturas poéticas pertenecientes a la Feria del Libro del Parque Forestal, en Santiago de Chile. Hoy forma parte del colectivo artístico Río Negro.

Relacionado con Río Salvaje

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Río Salvaje

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Río Salvaje - Javier Flores Letelier

    Toma mi mano, no me mires a los ojos si no quieres,

    recuerda que soy un hombre enfermo con los días contados...

    Toma mi mano, he venido a sentir el calor de tus lágrimas

    prende una llama que enfrente el reflejo de tus pupilas en la oscuridad, y mírame arder.

    Piensa que estaré bajo el mar, en cualquier lugar donde mi rostro ya no tenga valor.

    Decidirás continuar buscando tus raíces...

    He construido mi propia miseria

    creo que me revela una luz que brilla en el cielo,

    pero aun así no puedo dejar de escuchar el grito desesperado

    que lanzan los fieles cuando encuentran los milagros

    en el castigo de las figuras envueltas en llamas en cada sueño nocturno

    y en cada despertar entre lágrimas;

    la lealtad entre los esclavos,

    la lealtad entre los esclavos; recuerda el amarillo de la piel,

    la serenidad después de que las heridas paraban de sangrar...

    La solidez natural de la carne de las manos

    será para los que cumplen el deber de enterrar con su propia fuerza

    a un amigo que fue su padre,

    la enfermedad y el destello sobre el granito

    que cubre los huesos, la carne y las piedras

    en donde se alimentan los cauces de los ríos

    hasta las cuencas cercanas al centro de la Tierra

    en donde crece el pulso de los corazones que estallarán

    justo después de haber procreado,

    el perdón y la rebelión ante los secretos que forjaron la forma de caminar,

    la sonrisa de quienes te pueden traicionar y robar la vida

    el amarillo de los ojos enfermos, de la ternura y de la piedad;

    honra a tu madre, la fatiga de recordar tu nombre

    hasta la adultez de los cuervos que desprenden la carne de tu espalda.

    Necesitamos un nombre para permanecer en silencio frente al

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1