Emprender y la salud mental

Este jueves de reflexión me voy a poner un poco seria con el tema del emprendimiento. En 2-3 meses que he vuelto a toda máquina me he cruzado con un número muy considerable de amigas y compañeros/as que me han dicho que se han bloqueado con el negocio y el emprendimiento. Que esto del mundo digital, las redes, que si la web, que si el email marketing les está generando mucho malestar y frustración. Parece que uno tiene que estar en todos lados, y al final: PAM. Depresión a la vista.

Con la mayoría de personas que me han contado sus bloqueos, resultaba que el problema es que ellos personalmente no se sentían bien. Incluso algunos de los que han hablado conmigo están diagnosticados con depresión, que desde aquí les mando un abrazo enorme y saben que mis puertas están abiertas para ellos.

Cuando emprendemos y no estamos emocionalmente bien, uno termina muy mal con todo. A veces tan mal, que empezamos a cuestionarnos si eso de emprender es para nosotros. Hoy en día, puedo decir que ya superé ese momento. ¿Cómo lo hice? Parando.

Si te apetece compartir conmigo tu historia, tu emprendimiento y cómo lo llevas, escríbeme por WhatsApp al 640304729, por Instagram o a info@dianamarinsocialmedia.com. Los que me conocen ya saben que mis puertas siempre están abiertas para todos. ¡Cuídate tú, para poder cuidar de todo lo demás!

Yo comprendí que eso de que emprender es duro, y que mi negocio soy yo. Si yo no estoy bien, lo que estoy montando no estará bien jamás. Es lo mismo cuando te dicen: si no te amas a ti de forma sana, no podrás amar a nadie. Si tú no estás emocionalmente bien, fuerte, motivado (y saber dónde buscar la motivación cuando no lo estás) difícilmente lograrás un emprendimiento sano.

Si estás atravesando un momento emocionalmente malo, para. Primero tienes que sanar. Hasta que yo no paré, no me dediqué tiempo a superar mi dolor, a encontrarme a mí misma como ser humano, como mujer y como profesional.

Ahora muchos me mandáis mensajes de: "Te veo a tope. Estás on fire. Me encanta, sigue así" y os lo agradezco de corazón, porque vuestras palabras son mi motivación para seguir haciendo esto. He llegado hasta aquí gracias a ponerme a mí primero durante un tiempo, y trabajar en mi estado emocional. Porque hasta que no hice esto estuve dando tumbos, haciendo todo desde la escasez, desde la necesidad, desde el victimismo, si me apuras... A las mujeres nos han ido educando que debemos poder con todo, que tenemos que ser fuertes, independientes, multitarea, etc., y eso es una presión brutal. Ya es hora de romper con todo esto. Hay que parar cuando uno no está bien. Y parar también se planifica, ojo. No te estoy diciendo que pares de hoy para mañana. Hazlo con cabeza. Busca un trabajo por cuenta ajena temporalmente mientras te recuperas. Que lo del emprendimiento siempre estará disponible. Trabaja tu salud emocional y cuando estés de nuevo con ganas, fuerte y con los ánimos por las nubes, vuelve a intentarlo. Ninguna persona que haya emprendido lo ha logrado a la primera. A lo mejor es mal de muchos consuelo de tontos, pero a mí ese pensamiento me ha ayudado mucho y ahora estoy logrando los resultados con los que antes soñaba.

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