Espero que en este miércoles 13 de julio me estés escuchando desde una playa o alguna piscina por ahí, ya que yo vivo en canarias y veo menos la playa que cuando vivía en Düsseldorf. Dame envidia y mándame un poco de alegría veraniega por aquí.
Esta semana te voy a hablar de algo que probablemente te suene muy típico tópico, pero es que es la pura realidad.
La mayoría de las Marcas Personales con las que hablo, y sobre todo aquellos que están empezando a hacer sus primeros pinitos en internet, lo pasan mal con el tema de la diferenciación. La semana pasada hablamos de ello. Pero es que me siguen llegando mensajes con esta problemática, porque al ser tantos los que estamos en redes creando contenido, es muy difícil destacar.
Pero déjame decirte algo: la única forma de no ser el clon de tu competencia es ser tú mismo. Pensarás seguramente (como lo hice yo en su día cuando escuché este mensaje) "Pero Diana, si en las redes tengo que mantener una cierta imagen, no puedo salir haciendo o diciendo lo que sea". Pues te digo que sí y no. Claro, hay que cuidar detalles, pero detalles básicos de no salir en bolas o no abusar de las palabrotas, pero por el resto NO. Sé tú mismo. Sal en historias hablando como le hablarías a tu cliente en la consulta cara a cara. Expresa tus opiniones y prepárate para no gustar a personas. Posiciónate en temas y conectarás con tu audiencia a nivel emocional. Aquí me viene el ejemplo de una clienta mía, Laura, que en su cuenta de nutrición @lathermomixnoengorda se posicionó con el tema de los  "asesores de nutrición de Herballife" y expresó su punto de vista al respecto como profesional de la dietética en la que se está convirtiendo. Le pregunté las reacciones de su comunidad, y me confirmó que había recibido muchos mensajes de mujeres que la animaban por haber dicho lo que dijo en voz alta, que ellas compartían sus palabras. Esto hace que Laura en este momento genere un vínculo más fuerte con estas mujeres porque ya son  del mismo "club" ya que opinan igual sobre X tema.
Cuando eres tu mismo/a es más fácil grabar y preparar contenido. Al principio cuesta exponerse en cámara, ya lo sé. Sin embargo, y aunque hay muchos expertos que dicen que se puede vender bien sin mostrarte (y no digo que no, pero ahí tienes que tener muchos otros conocimientos sobre marketing y publicidad), para mí superar el miedo de salir en cámara y mostrarse tal y como uno es, ofrece un atajo enorme para acercarse a la comunidad, y trabajar esta confianza tan necesaria para que se dé una compra al final del proceso.
Ser tú mismo/a en redes también potencia mucho la diferenciación de la que hablábamos. Porque 2 personas pueden hablar sobre el mismo tema, pero las sensaciones que generarán serán totalmente diferentes. Uno puede transmitir seriedad, sobriedad y lejanía y el otro pasión, emoción y cercanía. Cada uno terminará conectado con su público, pero de manera diferente. Los que son más sobrios seguirán al primero y los que son más pasionales seguirán al segundo.
Y, por último, ser tu mismo te permite el lujo de no llevar el peso de la máscara. Llevar una máscara por años a diario es muy pesado. Cuando no tienes que cargar con ella, vas más ligero y avanzas más rápido. De ahí también que hay que saber hasta qué punto ser naturales, usar filtros, maquillaje, etc. en nuestras redes.
Ser tu mismo te ofrece beneficios. Te diferencias más rápido, generas más confianza, transitas el camino más fácilmente y con menos cargas, que ya suficientes tiene el emprendimiento. Si tienes miedos o barreras como la vergüenza o el qué dirán, trabájalos y practica. Yo a día de hoy cuando me acuerdo de mi primer vídeo siento vergüenza ajena, pero eso significa que he ido progresando y mejorando por el camino. Así que sé tu mismo y sé feliz haciendo lo que haces. Al final del día la vida se trata de esto, ¿no?

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