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Siempre te hablo de la importancia de que tu público te conozca, de que le generes confianza y cercanía y todo esto. Pues hace unas semanas me di cuenta de que tú, que estás regalándome lo más valioso que tienes, tu tiempo, te mereces conocer mejor a la persona que está al otro lado. Y esto se va a convertir en mi misión. En las próximas semanas iré compartiéndote más sobre mí y mi negocio, porque creo firmemente en que las personas deben conocer lo mejor posible a las personas en las que invierten. Y no, no me refiero económicamente. En tu caso, tú estás invirtiendo tu tiempo en mí, y mi forma de agradecértelo es también mostrarme sin filtros quién soy.

Voy a empezar por lo más importante que considero, y son mis principios de negocio.

Principio número 1: Honestidad.

Siempre voy con la verdad por delante. Hace años sufría de graves insomnios. Y no sabía por qué. Cuando empecé con esto del desarrollo personal y aprendí lo de los valores, me di cuenta de que yo me rijo muchísimo por la honestidad. Cuando tomaba una decisión que chocaba con mi honestidad, me generaba un conflicto brutal. Las pocas veces que no he ido a clase de adolescente, me las pasaba comiéndome el coco y sintiéndome mal por no ir a clase y no disfrutaba lo que hacía.

Principio número 2: Respeto

Trato a los demás como me gustaría que me traten a mí. Todo ser humano se merece que le traten con respeto. Y esto lo he potenciado en mi comunidad, en mis programas. Para mí, es fundamental que cualquier persona que trabaje conmigo se sienta que no va a ser juzgada y se sienta libre de hacerme cualquier tipo de preguntas, hasta la pregunta más simple, que no sienta vergüenza.

Principio número 3: Abundancia

Siempre entrego el 100% de mí, sin importar si me pagan o no. Trabajo mi DARMA (un término que aprendí hace poco). Hago todo aquello que mis posibilidades me permiten sin esperar nada a cambio. Ayudo a quien pueda y como pueda dentro de mis posibilidades.

Principio número 4: Pasión

¡Hagas lo que hagas, hazlo con pasión! Esta es mi premisa en cada nueva acción que emprendo. Hablo con pasión, actúo con pasión, creo con pasión, amo con pasión. Soy pura energía, ya lo sabes. Si no hay pasión en aquello que hago, me aburre, me frustra y lo abandono.

Principio número 5: Comunicación empática

Lo de la empatía y la comunicación creo que me viene de nacimiento. O si lo he ido desarrollando ha sido de forma totalmente inconsciente. Después de 14 años en diferentes puestos de atención al cliente, tengo la empatía tan bien desarrollada que esto me permite comunicarme mucho mejor con las personas y transmitir bien lo que quiero decir. Ponerme en el lugar de los demás, comprender sus miedos, inseguridades, necesidades, deseos me ayuda muchísimo a mí personalmente para sentirme bien conmigo misma y a nivel profesional a aportar mayor valor a las personas con las que trabajo.

Y desde que tengo claros estos principios, y tomo mis decisiones personales y profesionales en base a ellos, ya no sufro los insomnios. Ya no tengo esa pesadez en el pecho que me dice: "chica mala, esto no deberías haberlo hecho. No es correcto".

Y un extra que te dejo. Cuando me bloqueo con el negocio, casi siempre es porque he tomado inconscientemente alguna decisión que choca con alguno de mis principios. Y cuando aprendes a trabajar esta parte de ti, te desbloqueas más rápido y avanzas mejor. A mí me costó solo 5 años aprenderlo.

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