Mercado perdido: Cerrando la brecha, desentrañando la economía del mercado perdido

Por Fouad Sabry

¿Qué es el mercado faltante?

Una situación en microeconomía conocida como mercado faltante ocurre cuando hay una circunstancia en la que un mercado competitivo que permite el intercambio de un producto básico ser Pareto-eficiente, pero no existe tal mercado.

Cómo se beneficiará

(I) Insights y validaciones sobre los siguientes temas:

Capítulo 1: Mercado perdido

Capítulo 2: Contaminación

Capítulo 3: Comercio de emisiones

Capítulo 4: Economía ambiental

Capítulo 5: Externalidad

Capítulo 6: Fallo del mercado

Capítulo 7: Subvención

Capítulo 8: Impuesto ambiental

Capítulo 9: Mercado de la electricidad

Capítulo 10: Impuesto pigouviano

Capítulo 11: Ambientalismo de libre mercado

Capítulo 12: Historia de la teoría capitalista

Capítulo 13: Fracaso del gobierno

Capítulo 14: Vakhsh (río)

Capítulo 15: Embalse

Capítulo 16: Política ambiental

Capítulo 17: Mercado (economía)

Capítulo 18: Juego CC?PP

Capítulo 19: Instrumentos de política ambiental basados en el mercado

Capítulo 20: Agua de fuentes difusas regulaciones de contaminación en los Estados Unidos

Capítulo 21: Compartir ríos de manera justa

(II) Respondiendo a las principales preguntas del público sobre el mercado perdido.

(III) El mundo real ejemplos del uso del mercado perdido en muchos campos.

Para quién es este libro

Profesionales, estudiantes de pregrado y posgrado, entusiastas, aficionados y aquellos que quieran ir más allá del conocimiento o la información básica para cualquier tipo de mercado perdido.

 

 

• Idioma: Español
• Editorial: Mil Millones De Conocimientos [Spanish]
• Fecha de lanzamiento: 26 mar 2024

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Capítulo 1: Falta de mercado

En microeconomía, un mercado ausente es una circunstancia en la que un mercado competitivo que permite el intercambio de una mercancía sería eficiente en términos de Pareto, pero no existe.

Varias causas pueden dar lugar a la pérdida de oportunidades de mercado:

Un ejemplo típico de un mercado perdido es el problema de una externalidad, como la contaminación, en la que los responsables de la toma de decisiones no son responsables de parte de las repercusiones de sus acciones. Cuando una empresa descarga agua sucia en un río, las personas que pescan o obtienen agua potable del río río abajo pueden resultar perjudicadas, pero el propietario de la fábrica puede tener poca motivación para considerar estas implicaciones.

La falta de coordinación también puede impedir el establecimiento de un mercado. Continuando con el ejemplo de la contaminación, los vecinos río abajo pueden buscar una compensación del propietario de la fábrica que contamina su agua, pero la coordinación puede ser difícil debido al problema del polizón.

La tecnología también puede ser un obstáculo para los mercados de contaminación. Si las orillas de un río están bordeadas por varios fabricantes, puede ser difícil o imposible determinar qué industria es responsable de la contaminación aguas abajo.

Además, los altos costos de transacción pueden inhibir la creación de mercados. Es posible que ambas partes se beneficien de un intercambio de productos, pero el costo de organizar dicho intercambio es prohibitivo.

La ausencia de mercados también puede deberse a una falta de confianza o conocimiento. En las interacciones de suma no nula, el equilibrio de Nash para las personas que actúan de forma independiente puede ser subóptimo si ambas partes pueden beneficiarse de la cooperación pero deciden no cooperar. Un ejemplo sería la escasez de calzado, donde a una persona le gustaría abrir una fábrica para producir zapatos y a la otra le gustaría producir calcetines. Sin embargo, debido a que son bienes complementarios, ninguno de los dos tiene incentivos para comenzar la producción a menos que sepa que el otro hará lo mismo (ver también: dilema del prisionero). Lo mismo ocurre con los combustibles automotrices alternativos: pocos propietarios de estaciones de servicio estarán interesados en suministrar el combustible hasta que los automóviles de combustible alternativo estén en la carretera, pero los consumidores no comprarán automóviles de combustible alternativo hasta que existan estaciones de servicio para servirlos.

En muchos casos, cuando los mercados están ausentes, el gobierno u otro actor puede ser capaz de establecer condiciones que permitan el comercio en el mercado. En el caso de la contaminación, la asignación de derechos de propiedad para facilitar la negociación de Coase es una estrategia favorecida. Los mercados de futuros pueden servir como señal de cooperación en caso de falta de información. Una solución para la propiedad es que una de las partes se integre en ambas actividades, internalizando así las ventajas, o que utilice el exceso creado en un lado del mercado para financiar transacciones en el otro (ver mercados bilaterales).

{Fin del capítulo 1}

Capítulo 2: Contaminación

El acto de introducir toxinas en los ambientes naturales, que luego inducen cambios para peor, se conoce como contaminación.

La contaminación del aire, la contaminación lumínica, la basura, la contaminación acústica, la contaminación plástica, la contaminación del suelo, la contaminación radiactiva, la contaminación térmica, la contaminación visual y la contaminación del agua se encuentran entre los tipos de contaminación más importantes.

Existen varias definiciones de contaminación, algunas de las cuales pueden o no reconocer formas particulares de contaminación, como la contaminación acústica o la contaminación causada por gases de efecto invernadero. Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la contaminación se puede definir como Un contaminante es cualquier sustancia que se pueda encontrar en el agua, el suelo o el aire que sea perjudicial para la salud humana, altere los sentidos de la vista, el gusto o el olfato, o degrade la calidad natural del medio ambiente. La presencia de contaminantes y contaminantes a menudo reduce la usabilidad del recurso natural. [Caso en cuestión:] [Caso en cuestión:]

La siguiente es una lista de los tipos de contaminación más frecuentes, junto con los contaminantes específicos que están asociados con cada tipo:

La descarga de sustancias químicas y partículas a la atmósfera es lo que se conoce como contaminación del aire.

Los contaminantes gaseosos comunes incluyen el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los clorofluorocarbonos (también conocidos como CFC) y los óxidos de nitrógeno son subproductos de la industria y los automóviles.

Como resultado de la reacción entre los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos con la luz solar, se produce ozono fotoquímico y smog.

Las partículas, o polvo fino, se caracterizan por su tamaño micrométrico de PM10 a PM2,5.

La presencia excesiva de radiación electromagnética en su forma no ionizante se conoce como contaminación electromagnética. Algunos ejemplos de radiación electromagnética son las emisiones de radio y televisión, el Wi-Fi, etc. No ha habido pruebas concluyentes de que esto tenga algún impacto en las personas; No obstante, puede haber interferencias con la radioastronomía y efectos en los sistemas de seguridad de aviones y automóviles.

La contaminación lumínica se compone de la invasión de la luz, la iluminación excesiva y la interferencia con la observación astronómica.

El depósito ilegal de cosas inadecuadas hechas por el hombre en propiedad pública o privada sin eliminarlas primero se conoce como tirar basura.

El término contaminación acústica se refiere a una amplia gama de perturbaciones audibles, incluidas las causadas por automóviles, aviones, fábricas y sonares de alta potencia.

La contaminación plástica puede definirse como la acumulación de artículos de plástico y microplásticos en el medio ambiente hasta el punto de tener un impacto negativo en las personas, los animales o los hábitats de la vida silvestre.

Los productos químicos que se filtran en el suelo o se descargan accidentalmente en el medio ambiente pueden contaminar el suelo. Los hidrocarburos, los metales pesados, el MTBE, los herbicidas, los pesticidas y los hidrocarburos clorados son algunos de los contaminantes más importantes que se pueden encontrar en el suelo. Otros contaminantes incluyen

La contaminación radiactiva, resultado de acciones de física atómica llevadas a cabo en el siglo XX, como la creación de energía nuclear y la investigación, fabricación y despliegue de armas nucleares. (Para más información, véase la sección sobre emisores alfa y actínidos en el medio ambiente).

El término contaminación térmica se refiere a un aumento de la temperatura en los cuerpos de agua naturales provocado por la actividad humana, como el uso del agua como refrigerante en las centrales eléctricas.

La contaminación visual puede referirse a la presencia de accidentes geográficos marcados (como los que deja la minería a cielo abierto), el almacenamiento a cielo abierto de basura, los desechos sólidos municipales o los desechos espaciales. Otros ejemplos de contaminación visual son las vallas publicitarias a lo largo de las autopistas y las líneas eléctricas aéreas.

Contaminación del agua causada por la descarga de aguas residuales industriales de desechos comerciales e industriales (intencionalmente o a través de derrames) en las aguas superficiales; descargas de aguas residuales no tratadas y contaminantes químicos, como el cloro, de las aguas residuales tratadas; Liberación de desechos y contaminantes en la escorrentía superficial que fluye a las aguas superficiales (incluida la escorrentía urbana y la escorrentía agrícola, que pueden contener fertilizantes y plaguicidas químicos; también incluye las heces humanas de la defecación al aire libre) Contaminación del agua causada por el vertido de aguas residuales industriales procedentes de residuos comerciales e industriales (intención

Una sustancia de desecho que contamina el aire, el agua o la tierra se denomina contaminante. El tipo químico de un contaminante, la concentración del contaminante, el área que se ve afectada y cuánto tiempo permanece el contaminante en el medio ambiente son los elementos que definen la gravedad de un contaminante.

Los volcanes, que durante las erupciones emiten grandes cantidades de gases peligrosos a la atmósfera, son una de las principales causas naturales de contaminación. Los gases volcánicos incluyen el dióxido de carbono, que puede ser letal en altas concentraciones y contribuye al cambio climático; haluros de hidrógeno, que pueden causar lluvia ácida; los dióxidos de azufre, que son nocivos para los animales y dañan la capa de ozono; y los sulfuros de hidrógeno, que son capaces de matar a los seres humanos en concentraciones inferiores a una parte por mil. Todos estos gases pueden causar lluvia ácida.

Las emisiones de los vehículos de motor son uno de los factores que más contribuyen a la contaminación del aire.

Los hidrocarburos clorados (CFH), los metales pesados (como el cromo, el cadmio, que se encuentra en las baterías recargables, y el plomo, que se encuentra en la pintura con plomo, el combustible de aviación y, aún en algunos países, la gasolina), el MTBE, el zinc, el arsénico y el benceno son algunos de los contaminantes más comunes que se encuentran en el suelo. Otros contaminantes comunes incluyen el benceno. La práctica generalizada de reciclar los restos industriales para convertirlos en fertilizantes salió a la luz en 2001 con una serie de noticias que culminaron con la publicación de un libro bajo el título Fatídica cosecha. Esta práctica llevó al envenenamiento del suelo con una variedad de metales. Los vertederos municipales ordinarios son la fuente de muchas sustancias químicas que ingresan al medio ambiente del suelo (y a menudo a las aguas subterráneas), que emanan de la amplia variedad de desechos aceptados, en particular las sustancias desechadas ilegalmente allí, o de los vertederos anteriores a 1970 que pueden haber estado sujetos a poco control en los Estados Unidos o la Unión Europea. Esto se debe a que los vertederos municipales ordinarios aceptan una amplia variedad de desechos, incluidas las sustancias que se desechan ilegalmente allí. También se han producido algunas descargas extrañas de dibenzodioxinas policloradas, como la TCDD, que, en aras de la simplicidad, se denominan con mayor frecuencia