Mujeres que impactan: Liderando el emprendimiento social

Por Fundación Mujer Impacta

En esta nueva publicación hemos reunido 10 historias de mujeres extraordinarias, relatadas por 10 destacadas escritoras y escritores de la escena literaria chilena. Con esta unión de talentos buscamos conmover a audiencias amplias y diversas con testimonios de vidas notables en un lenguaje literario atractivo. Estas 10 historias son una muestra representativa de los diez años que llevamos como fundación, visibilizando y potenciando a emprendedoras sociales que impactan en su entorno, para construir una sociedad más humana y solidaria. Creemos en el poder transformador de los testimonios de vida y en su capacidad de inspirar y contagiar a las personas para cambiar positivamente sus comunidades.

• Idioma: Español
• Editorial: Fundación Mujer Impacta
• Fecha de lanzamiento: 1 dic 2023
• ISBN: 9789566093190

Vista previa del libro

portada.png

Una emprendedora social da lo mejor de sí a quienes más lo necesitan. Difundir y promover su legado es nuestra misión.

María Paz Tagle Fundadora de Mujer Impacta

Este libro es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Mujer Impacta y diez reconocidos escritores chilenos que se sumaron con entusiasmo, aportando su talento y estilo único para relatar la vida de algunas de las mujeres galardonadas con el Premio Mujer Impacta a lo largo de nuestra historia. Ellos son: Ana María del Río, Sergio Missana, Gonzalo Contreras, Rosario Moreno, Camila Couve, Rafael Gumucio, Carlos Iturra, Ana María Larraín, Carmen Gloria López y Andrés Montero. Les expresamos nuestro más profundo agradecimiento por embarcarse en esta aventura protagonizada por mujeres que forjaron su propia historia al servicio de los demás.

©Fundación Mujer Impacta, 2023

ISBN 978-956-6093-19-0

Fundación Mujer Impacta

Edición: Pedro Maino

Diseño y diagramación: Camila Correa

Contenido

Prólogo 7

Nadia Valenzuela | Ojos grandes 11

Susana Navarro | La respuesta es el amor 19

Claudia Caroca | El Loco Richi 31

Rosa Tamsec | Rosa de Coquimbo 43

Ana Vanessa Marvez | Forma, música y destino 55

Blanca Prat | Benito, el de las alas rotas 65

Teolinda Higueras | Y la nave va: la bibliolancha itinerante de Chiloé 73

Pamela Prett | En la ruta 83

Eliana Amirá | Masitas Ruhue 93

Andrea Hernández | Dos veces se me dio vuelta el mundo 101

Prólogo

Conocer y contar historias ha sido siempre parte de mi ADN y del por qué nace Mujer Impacta hace más de 10 años. Buscamos reconocer y agradecer las historias de mujeres que logran inspirarnos con su ejemplo de vida.

Ellas han hecho entrega a este país no solo de sus ideas, sueños y esperanzas, sino muchas veces de su propio tiempo y escasos recursos. Ellas son emprendedoras sociales.

Mujer Impacta descubre y apoya a mujeres emprendedoras sociales por el importante rol que ejercen en el desarrollo del país. Buscamos generar conciencia sobre problemas importantes que ellas han descubierto cómo solucionar en aporte a la sociedad y donde todos los actores del mundo público y privado deben participar.

El emprendimiento social propone soluciones innovadoras que generan un impacto positivo en la comunidad.

Uno de nuestros objetivos como Fundación es visibilizar a escala nacional el liderazgo comunitario de cientos de mujeres emprendedoras sociales que, a partir de la empatía frente al dolor de sus semejantes, idean soluciones y caminos posibles. Mujeres que transforman nuestra realidad, que cambian nuestro mundo.

En esta nueva publicación hemos reunido diez historias de mujeres extraordinarias, relatadas por diez destacados escritores de la escena literaria chilena. Y con esta unión de talentos buscamos difundir y conmover a audiencias amplias y diversas. Se trata de testimonios de vida notables en un lenguaje literario atractivo.

Ana Vanessa Marvez representa a una de las tantas mujeres inmigrantes que han llegado para enriquecer nuestro país. Nacida en Caracas, arribó a Santiago hace poco más de siete años y a través de la música se ha propuesto integrar a los artistas extranjeros y chilenos. Blanca Prat, por su parte, da acogida a madres y padres que han pasado por la dolorosa vivencia de perder tempranamente a un hijo, ofreciéndoles un espacio de escucha, acompañamiento y contención.

Amante de los libros, Teolinda Higueras promueve incansablemente la lectura entre los habitantes de la Región de Los Lagos. Y para quienes no podían llegar hasta su biblioteca de Quemchi, creó la bibliolancha itinerante, que visita cada isla del archipiélago de Chiloé. Con la misma pasión por la educación pero con la vista puesta en el cielo, Nadia Valenzuela experimenta junto a sus estudiantes de Angol, motivándolos a descubrir el universo a través de la ciencia.

Las estrategias narrativas de los escritores varía de acuerdo a la historia de cada una de estas emprendedoras sociales y de su propio estilo, lo que le otorga al libro un gran dinamismo. Y en medio de esa diversidad es posible apreciar claramente un hilo conductor: el impacto social que generan estas mujeres en las comunidades que habitan.

Como el que ha logrado consolidar Rosa Tamsec en Coquimbo, gracias a sus dos colegios, uno para adultos y el otro para estudiantes de pre-kinder a cuarto medio, donde colabora activamente en construir un futuro próspero para su región. Con la calidez y compasión de una madre que siempre perdona y da nuevas oportunidades, Claudia Caroca desarrolló un taller de reciclaje y medioambiente para presidiarios en Colina, logrando disminuir los niveles de agresividad en el recinto.

Andrea Hernández convirtió su experiencia de abandono en la niñez en un acto de amor que la impulsó a crear la Fundación Las Parcelas, refugio para más de 50 niños que encuentran contención y alimento, manteniéndose lejos de las drogas y la violencia que acechan sus barrios. Criada en una sencilla mediagua con una madre que la educó con esmero, Susana Navarro es ahora directora de la Escuela Presbiteriana El Salvador en La Granja, establecimiento reconocido por el Mineduc como uno de los 25 centros educacionales con menor acoso escolar.

Madre de cuatro hijos, dos de ellos con discapacidad, Pamela Prett ha experimentado en carne propia las dificultades de trasladarse en silla de ruedas por un entorno hostil. Pero de la queja inicial pasó a la acción y fundó la Corporación Ciudad Accesible, que promueve la accesibilidad universal en nuestro país. Trabajando como terapeuta ocupacional con personas esquizofrénicas, Eliana Amirá tomó conciencia de que el desarrollo de un oficio les podría proveer de autonomía y bienestar. Por eso gestionó una pastelería donde sus pacientes pudieran elaborar y vender productos, logrando un ingreso digno y así ser un aporte para sus familias.

Las diez historias que destacamos en este libro son una muestra representativa de los diez años que llevamos como fundación, visibilizando y potenciando a emprendedoras sociales que impactan en su entorno, para construir una sociedad más humana y solidaria. Creemos en el poder transformador de los testimonios de vida y en su capacidad de inspirar y contagiar a las personas para cambiar positivamente sus comunidades.

maría paz tagle

Ojos grandes

Por Rafael Gumucio

Le decían ojos grandes. Sus compañeros de curso lo hacían para molestarla. Era menuda, delgada, de pelo salvajemente negro y los ojos enormes que contrastaban con los más achinados, más tímidos, de sus compañeros de curso en Contulmo, región del Biobío, en lo que hoy es la Macrozona Sur, que no era un territorio en conflicto aún, pero tampoco estaba completamente en paz.

Huincas, mapuches y alemanes, todos se mezclaban en ese lugar que fue por tanto tiempo una frontera. Que sigue siendo en tantos sentidos una frontera. Allí nació Nadia sin ninguna ventaja. Pobre en alguna de las comunas más pobres del país; su papá era profesor rural cuando el sueldo le alcanzaba y el resto del tiempo era camionero. La lista de las cosas que faltaban en la casa era muy grande, pero había libros y Nadia leía. En eso ocupaba sus ojos inmensos el tiempo que le dejaban. A veces la madre se enojaba porque, en vez de conseguir un pedazo de carne o verduras suficiente, el papá traía libros a la casa. Pero el papá creía que los libros nunca sobraban; que la carne y la fruta se iban, y que los libros quedarían. Eran los años ochenta del siglo pasado y el frío era más frío que el que decían los termómetros, y Chile quedaba lejos del mundo, en medio de la crisis económica más grave de su historia.

Con paciencia y con pasión leía Nadia. Leía, era su manera de estar ahí sin estarlo, como le pasaba muchas veces en clases, escuchando al profesor mientras pensaba en otra cosa, en tantas cosas que no tenían nada que ver con la materia. Tranquila por fuera, calmada a la vista de todos y por dentro distraída, agitada, desatada en el mundo de lo que leía y lo que la leía a ella al mismo tiempo. Demasiado callada para decir ni la mitad de lo que pensaba, pero asaltada sin parar por pensamientos que no sabía de dónde venían y adónde la llevarían. Sus ojos grandes se dejaban absorber por las letras para no ver el frío y la bruma antes de llegar al colegio, donde la molestaban por lo mismo, porque leía mucho,