Mujeres que Impactan: Historias que cambian el mundo

Por Fundación Mujer Impacta y Ana María Larraín

Este libro rescata 9 historias de mujeres que han sido reconocidas con el Premio Mujer Impacta. Son relatos emocionantes porque sacan lo mejor del ser humano. La generosidad, la entrega a otros, la creatividad, la tenacidad para seguir adelante a pesar de las dificultades y la alegría no exenta de lágrimas cuando se ven los frutos. Estos testimonios, recogidos por la pluma virtuosa de Ana María Larraín, le dan sentido a Mujer Impacta y nos motivan a seguir creciendo. Hoy son nueve las chilenas que se presentan en este libro. Día a día hay muchas más que anónimamente van tejiendo el entramado de una sociedad que, gracias al impacto que ellas generan, puede llegar a ser más solidaria, más constructiva, más feliz. Descubrirlas es la misión de la Fundación Mujer Impacta.

• Idioma: Español
• Editorial: Fundación Mujer Impacta
• Fecha de lanzamiento: 17 may 2021
• ISBN: 9789566093107

Vista previa del libro

"En estas páginas hay mujeres dignas de imitar.

Conocerlas ha sido una de las cosas importantes de mi vida.

Te invito a leer sus historias y empezar a escribir la tuya."

María Paz Tagle

Fundadora de Mujer Impacta

Mujeres que impactan

Historias que cambian el mundo

© Fundación Mujer Impacta, 2021

Textos de Ana María Larraín

ISBn edición digital:

978-956-6093-10-7

Fundación Mujer Impacta

Ediciones Alicia

Edición: Pedro Maino

Diseño: Camila Correa

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com

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Contenidos

Presentación

María Luisa Vial

Los niños no son piedras a la orilla del camino

Andrea Henríquez

En el país del espejo

Marcela Zubieta

Cuando las palomas vuelan hacia el cielo

Fabiola Salinas

Revoloteo de faldas y notas altas en La Legua

Nelly León

Bota tus cadenas, mujer, y emprende el camino

Elena Rada

La vejez puede ser el tiempo de nuestra dicha

Catalina Cabrera

Tus brazos fulguran en el mar que te baña

Paulina Soto

Cuando el hambre arrasa y se cuela bajo el puente

Constanza Del Río

Romance de la doncella guerrera

Palabras finales

de una mujer impactada

N

ació como un sueño: hacer visible a decenas, cientos y miles de mujeres que día a día entregan horas de sus jornadas para hacer que su entorno sea mejor; para lograr que vecinos o personas desconocidas que están en situación vulnerable tengan lo que ellas tienen; para revertir experiencias dolorosas de vida de otros que eviten o mitiguen el sufrimiento que les tocó vivir en carne propia; para dar alegría y esperanzas a los que ya las han perdido.

Pero, ¿cómo hacer que el sueño se transforme en realidad? ¿Cómo sacar del anonimato a estas mujeres que día a día están construyendo Chile con solo su esfuerzo personal?

A la religiosa que le da sentido a la vida de esa joven privada de libertad que llora la ausencia de sus cuatro hijos. A esa madre de La Pintana que ha perdido su casa por acoger a niños ajenos que viven solos. A esa dueña de casa que ha transformado los desechos tóxicos de su barrio en un ladrillo comerciable y sin contaminación. A esa profesional que ha renunciado a una exitosa carrera para crear un emprendimiento que da ingresos a los ancianos que viven acogidos al Hogar de Cristo. A esa joven que lucha por evitar que lo sufrido de niña por el bullying de compañeros se repita en otros pequeños vulnerables.

El Premio Mujer Impacta fue la respuesta. Y también el comienzo de una tarea que hoy tiene nombre, Mujer Impacta; estructura, una Fundación, y cincuenta chilenas reconocidas que conforman una potente red de mujeres que con sus acciones han logrado construir proyectos educacionales, sociales, medioambientales que impactan por su efecto multiplicador y por la energía desplegada por quienes las han llevado adelante.

Este libro rescata algunas de esas historias.

La de Marcela, Nelly, Andrea, Fabiola, María Luisa… Chilenas que dejaron atrás carreras exitosas, vidas tranquilas, o que transformaron experiencias dolorosas en entrega a una causa superior, aportando a otros sus talentos, sus energías, su tiempo para convertir hospitales, cárceles, barrios inhóspitos, escuelas abandonadas en lugares donde se respira alegría, esperanza, amor.

Son relatos emocionantes porque sacan lo mejor del ser humano. La generosidad, la entrega a otros, la creatividad, la tenacidad para seguir adelante a pesar de las dificultades y la alegría no exenta de lágrimas cuando se ven los frutos.

Estos testimonios recogidos por la pluma virtuosa de Ana María Larraín son los que dan sentido a Mujer Impacta y nos motivan a seguir creciendo con el Premio Mujer Impacta y Premio Región Mujer Impacta, con nuevas alianzas que entreguen apoyo a las ganadoras para continuar expandiendo su labor, con el trabajo de un equipo comprometido que día a día potencia una red que incentiva a otras a permanecer en el camino que nos muestran estas chilenas anónimas que hoy tienen un rostro y representan los mejores valores de Chile.

Hoy son nueve las chilenas que se presentan en este libro. Día a día hay muchas más que anónimamente van tejiendo el entramado de una sociedad que, gracias al impacto que ellas generan, puede llegar a ser más solidaria, más constructiva, más feliz. Descubrirlas es la misión de la Fundación Mujer Impacta.

Gloria Stanley Carbone

S

e parece a Juana de Arco, aunque no es francesa ni nació en humilde cuna. Tampoco se ha levantado en armas, como aquella hace 600 años, para salvar Tierra y Rey. ¿De dónde surge, entonces, el paralelo casi obligado entre María Luisa Vial, inspirada educadora chilena, y esa figura legendaria de Juana, la incansable Doncella de Orleans?

Quizás influya su corte de pelo a lo paje, cuya chasquilla medieval a ambas identifica. O ese impenetrable rostro céltico, en el cual relucen –fija en el otro la mirada sagaz– dos azules e inquisitivos lamparones, prestos a disparar sus rayos frente a la estupidez y mentira ambiental.

Lo cierto es que, no al mucho andar, se vislumbran además ciertas conexiones internas que cablean a la par el selecto espíritu de una y otra. Algo así como una cercanía astral, como de aura o de satélite, que se concreta visualmente en el mito del Ave Fénix por la fertilidad imparable de sus respectivas ideas y que en María Luisa, por ejemplo, se acompaña de una insoslayable mirada de lince, de esas que penetran muy a fondo en el alma de los hombres sin otro fin que el de calar fortalezas, capacidades ocultas y, desde luego, las necesidades no expresadas de tantas –¡tantas!– infinitas carencias.

Y es por eso que ella, María Luisa, tras una vida dedicada casi entera a educar (y templar) las de cientos de niños pobres