De la Ilusión a la Alucinación

Por Ana María Barrera Tapia

Es una antología de poesía libre y cuentos breves que se crean en una mente fragmentada que va de la ilusión hasta alcanzar la alucinación y donde el tiempo, el lugar y el espacio no tienen sentido.

• Idioma: Español
• Editorial: Publica por Gandhi
• Fecha de lanzamiento: 17 abr 2020
• ISBN: 9786078738090

Ana María Barrera Tapia

Ana María Barrera Tapia. Graduada de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Instituto Mexicana de Tanatología, A. C. Profesora de Educación Media. Mexicana.

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D.R. © ANABAR, 2020

ISBN: 978-607-8738-09-0

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Sextil Online, S.A. de C.V./ Ink it ® 2020.

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A todos los que me dieron cuerda.

Gracias.

ÍNDICE

LOS ABEDULES

CONFUSIÓN

REPLICA POÉTICA

MI MUSA

CONTEMPLACIÓN

INVARIABLEMENTE

EMPATÍA

DÍAS DE INVIERNO

ORACIÓN

ADIÓS

SIN CONEXIÓN

IRMÃOS

GOTAS DE SUDOR Y NIEBLA

CONSCIENCIA

APOCALIPSIS

DENTRO Y FUERA DE LA REALIDAD

EL ODIO Y LA DUDA

TÚ ANTE EL VIENTO

IDEAS BANALES

CREDULIDAD

LLEGAR

LOS ABEDULES

La tumba de mi abuelo está al lado del primer abedul que sembró, sobre ella una figura de mármol hincada que representa a mi abuelo sembrando un pequeño árbol y eternizando ese momento.

Esta propiedad me fue heredada por ser el último nieto de mi abuelo y ahora el único. No quiero que este lugar se pierda, así que, tras varios años de trámites logré convertirlo en patrimonio de la ciudad, luego de la nación y por último en una reserva ecológica. Todo el capital que recibo se queda en esté lugar. Yo vivo cómodamente con mi trabajo.

Rara vez camino entre los árboles, me gusta estar aquí, pero no tanto como a mi abuelo, a él lo animaba, lo llenaba de vida. Corría por las mañanas y por las noches, platicaba con los árboles como si fueran personas. En cambio, a mí me entristece, es como estar rodeado de gente desconocida. Cada paso que doy me parece más difícil y por las noches duermo tan profundamente, que al día siguiente despierto angustiado con la sensación de no poder despertar.

Llego con el deseo de llegar y me voy con el deseo de irme y en el intermedio la conjunción de sentimientos me agota.

Hace unos días, me pareció que el primer abedul se secaba, me pare cerca de él y le pregunté, pues a veces hablo con ellos como mi abuelo:

- ¿Ya no vas a estar al lado de mi abuelo? Él te sembró y ahora te alimenta, piensa bien las cosas, trata de sobrevivir, aún eres joven-.

Pasaron unos días y aún me parece que se está secando. Quizá sea una plaga. Ya he dado aviso y vendrán a verlo hoy por la tarde.

Tal vez me gusta estar aquí porque la comida me sabe mejor y mientras la como estoy en calma. Además, hay un árbol que me gusta mirar. Podría colocarle una placa que dijera monumento a la serenidad. Paso mucho tiempo