Seducción de Mi Libertino

Por Dawn Brower

¿Qué debe hacer un hombre cuando se siente atraído por una mujer que no puede tener?

Bradford Kendall, el duque de Weston, se encuentra en una situación muy difícil, cuando la ex mujer de su hermano aparece en su propiedad. Regina siempre ha tenido un señuelo desconcertante para él, y es una molestia tener que lidiar con eso, y ella. 

Regina Dewitt quiere saber qué le pasó a su hermana. El mejor lugar para comenzar su búsqueda es dónde desapareció: Weston Manor. Ha pasado un año y las pistas serán escasas, pero está decidida. Ella no contaba cuán tentador sería el duque residente de la finca ... 

Al comenzar la búsqueda juntos, la pregunta sigue ¿Pueden luchar contra su creciente deseo?

• Idioma: Español
• Editorial: Dawn Brower
• Fecha de lanzamiento: 23 ene 2024
• ISBN: 9798224230518

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Capítulo Uno

Regina miró por la ventana del avión. Ella había tomado su asiento y se estaba preparando para volar a Inglaterra. Al final. El año pasado había sido de agitación, pérdida y renacimiento. Ella terminó su matrimonio y trabajó en mejorar su vida de maneras pequeñas. Cuando Trenton se fue, había sido una gran llamada de atención para ella. Se necesitaban cambios y, lo que es más importante, era hora de que finalmente creciera y aceptara la responsabilidad de sus acciones. Después de mucha búsqueda espiritual, decidió que no le gustaba mucho.

El problema de disolver su matrimonio fue fácil de manejar gracias a su padre. Unos pocos meses después de que archivaron para la anulación que se había concedido. La mayoría de los últimos nueve meses los pasó terminando su título universitario. Ella distraídamente había estado yendo a la escuela por algunos años, pero con poca o ninguna dirección. Mientras sopesó sus opciones, mantuvo una pequeña oficina en la compañía de su familia. Su padre le ofreció un puesto permanente, pero su corazón no estaba completamente involucrado. Su tarea actual era en parte un mandado para su padre, pero sobre todo un profundo deseo de regresar a Inglaterra.

Regina echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Ella se preparó para la próxima interacción con Bradford. Él no iba a estar feliz de verla. Trenton puede o no haberle dicho a su hermanastro sobre el final de su matrimonio. Su antiguo esposo era difícil de controlar en estos días. Estaba firmemente atrincherado en su búsqueda de Genevieve, y no se molestó en consultar con nadie más.

Es un buen día, ¿no? La voz de una mujer impregnada de un toque irlandés llenó sus oídos.

Los ojos de Regina se abrieron y se giró hacia la mujer. Ella tenía un cabello rojo encendido veteado de oro. Cayó sobre sus hombros en oleadas golpeando la mitad de su espalda. Sus ojos azul hielo eran un poco desconcertantes. Los iris azules eran increíblemente ligeros y salpicados de motas blancas. Nunca había visto ojos como los de ella, y no sabía qué hacer con ellos. Innegablemente, ella estuvo de acuerdo.

La mujer tomó asiento al lado de ella. Regina había empezado a pensar que no tendría que tratar con nadie en el vuelo. Los pasajeros de primera clase subieron primero, y cuando nadie se sentó a su lado, ella había estado feliz de tener el espacio extra. Debería haber sabido que no sería tan afortunada. Aparentemente su compañero de asiento había llegado tarde, ya que todos los demás ya habían abordado.

Soy Eva, le tendió la mano presentándose a sí misma. Es un placer conocerte.

No se dio cuenta de que ya eran el nombre que intercambiaba la fase de su tiempo juntos. Si ella se salía con la suya, se ignorarían durante todo el vuelo. Regina no tenía ganas de charlar ociosa. Ella respiró hondo y se recordó a sí misma que se suponía que estaba trabajando para convertirse en una mejor persona. Regina, respondió ella.

Se puso el cinturón de seguridad alrededor de la cintura y se recostó. He querido volver a Inglaterra por un tiempo. Ha sido una lucha encontrar el camino a casa .

Regina frunció el ceño. ¿Que significaba eso? Ella asintió con la cabeza a la mujer que no sabía cómo responder a su declaración. Um, está bien, murmuró. ¿Qué esperaba ella en respuesta? Regina no estaba interesada en una pequeña charla.

Eve pasó sus dedos por sus rizos y suspiró. No creo que lo entiendas. No te has perdido a ti mismo. Ella inclinó su cabeza y estudió a Regina, pareciendo tomar su medida. Después de un momento ella dijo, "Perdiste a alguien, ¿no es así,