Escandalizada por mi Príncipe

Por Dawn Brower

La Dra. Aubriella Byrne no es del tipo de aventuras. La cosa más atrevida que ella ha hecho es viajar a visitar a su primo en Kent para investigar sobre su doctorado. Hasta que alcanza a ver a un hombre de otra era a través del espejo – toma un salto de fe y viaja a su tiempo para encontrarlo.

Killian Lynwood, el conde de Thornbury encuentra a Aubriella vagando por las tierras fuera del Castillo. Ella tiene una belleza etérea y fragilidad que lo hace querer protegerla. Salvaguardando a ellos quien el ama ha sido su deber desde que era un niño pequeño, empezando con su mamá. Aubriella rápidamente se convierte en una mujer que el aprecia demasiado. 

Aubriella no está segura de que ella deba decirle quien es, o más aún de donde es ella, pero los secretos y mentiras tienen una forma de desenmarañarse. Killian tiene algunos de los suyos que él no quiere que salgan a la luz. La decisión de confiar el uno con el otro es difícil. A veces el amor no es suficiente y sus secretos pueden destruirlo todo.

• Idioma: Español
• Editorial: Dawn Brower
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2024
• ISBN: 9798224928149

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Escandalizada por mi Príncipe

Escandalizada por mi Príncipe

DAWN BROWER

Índice

Avant-propos

Nota Del Autor

Prólogo

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Epílogo

Sin título

Extracto: Intrigando con mi Duque

Capítulo 1

Capítulo 2

Acerca del Autor

Esto es un trabajo de ficción. Nombres, personajes, lugares, e incidentes son productos de la imaginación del autor o son usados ficticiamente y no deben ser construidos como reales. Cualquier parecido a lugares actuales, organizaciones, o personas, vivas o muertas, son totalmente coincidencias.

Escandalizada Por Mi Príncipe Copyright © 2017 Dawn Brower

Arte de la portada y edición por Victoria Miller

Todos los derechos reservados. Ninguna pare de este libro puede ser usada o reproducida electrónicamente o impresa sin permiso escrito, exceptuando el caso de citas breves incorporadas en las revisiones.

La Dra. Aubriella Byrne no es del tipo de aventuras. La cosa más atrevida que ella ha hecho es viajar a visitar a su primo en Kent para investigar sobre su doctorado. Hasta que alcanza a ver a un hombre de otra era a través del espejo – toma un salto de fe y viaja a su tiempo para encontrarlo.

Killian Lynwood, el conde de Thornbury encuentra a Aubriella vagando por las tierras fuera del Castillo. Ella tiene una belleza etérea y fragilidad que lo hace querer protegerla. Salvaguardando a ellos quien el ama ha sido su deber desde que era un niño pequeño, empezando con su mamá. Aubriella rápidamente se convierte en una mujer que el aprecia demasiado.

Aubriella no está segura de que ella deba decirle quien es, o más aún de donde es ella, pero los secretos y mentiras tienen una forma de desenmarañarse. Killian tiene algunos de los suyos que él no quiere que salgan a la luz. La decisión de confiar el uno con el otro es difícil. A veces el amor no es suficiente y sus secretos pueden destruirlo todo.

Nota Del Autor

El amor es una cosa chistosa. Es la única palabra que tiene muchas connotaciones diferentes para diferentes personas y cosas. Muchos de mis personajes no creen que merecen el amor, y aún así aman profundamente. Killian, más que otras personas, encajan en esa descripción bastante. El necesita y anhela amor, pero también le tiene temor.

La lección de esta historia es que cuando encuentras al amor no dejes que el miedo te detenga a aceptarlo. A veces los mayores regalos vienen a ti cuando menos lo esperas; al igual que, cuando más lo necesitas.

Este libro es para todos mis lectores. Ustedes son los mejores. Espero que disfruten la historia de Killian y Aubriella. Gracias por leer las historias que no salen de mi cabeza. Es increíble escuchar cuanto aman este mundo.

Prólogo

Dr. Aubriella Byrne se detuvo frente a Weston Manor y dejó escapar un suspiro. Estaba en una misión y Trenton Quinn le dejaría ayudar lo quiera o no. Su prima, Genevieve ha estado desaparecida por muchos años ya. Eve, como todos le decían, era más que familia para ella. Ella era su mejor amiga, y Aubriella la extrañaba muchísimo. Era tiempo de traerla a casa donde ella pertenecía.

Ella abría la puerta de la entrada y miró alrededor. Ningún mayordomo ni ningún residente estaba alrededor. Escabullirse no era algo que ella hacia usualmente, pero tiempos desesperados significaba que ella hiciera mucho de lo que normalmente no haría. ¿Dónde estaría Trenton en este mausoleo? La biblioteca sería la mejor opción para alguien estudiando – al menos, ahí es donde estaría en su lugar.

Después de que ella escuchó por un conocido mutuo, un profesor en Oxford, de que Trenton estaba estudiando los diarios de la familia del marqués de Seabrook, corrió a Weston que se enfrentara a él. ¿Por qué no le habría dicho lo que sospechaba que le había sucedido a Genevieve? Sabía lo cerca que estaban ella y Genevieve. Si su primo todavía vivía, Aubriella tenía derecho a saberlo.

Aubriella tomo pasos silenciosos por el pasillo, en dirección al cuarto donde creía que Trenton estaba. No quería alertar a nadie de su presencia antes de que tuviera la oportunidad de hablar con él. Probablemente la correría inmediatamente, pero era un riesgo que ella estaba dispuesta a tomar. Esto era muy importante para que ella se venciera tan fácilmente.

Esto es inútil, Trenton gritó mientras tomaba un diario encuadernado con piel y lo tiraba contra la pared más cercana.

Cuidado, tigre, Aubriella dijo y se agachó en la puerta y esquivó el diario volador. Ella alzó sus manos y caminó dentro del cuarto lentamente. Vengo en paz.

Trenton cerró sus ojos y tomó un respiro hondo. Ella no tenía idea de que pasaba por su cráneo duro, pero sus emociones se transmitían alto y claramente. Estaba frustrado y a punto de darse por vencido. Lo que sea que estuviera en ese diario que lanzó contra la pared había sido la iluminación que él esperaba conseguir. Para suerte suya, ella estaba aquí ahora. Tal vez ella sería capaz de descifrar lo que él no podía. Al menos eso esperaba ella.

Trenton abrió sus ojos y la encaró. ¿Qué estás haciendo aquí?

¿Ya no soy bienvenida en Weston Manor? Alzó una ceja y chasqueó sus dedos. Es correcto, nunca lo fui, pero es una lástima. Estoy aquí para ayudarte aunque me sigas rechazándome. Esto es sobre lo que hice mi disretación, ¿recuerdas? La historia es lo mio.

No te quiero aquí. Duh. Aubriella se abstuvo de decir algo en alto y lo miró mientras el reiteraba su falta de inteligencia. El la fulminaba con la mirada. Los músculos de su quijada temblaban y después Trenton dio el golpe final, He sido claro en ese punto.

Si, él lo ha sido – muchas veces. Como regla, ella no creía en escuchar a idiotas. Ella respetó sus deseos al inicio, pero el tiempo ha dejado eso a un lado. Él no había traído a su prima a casa, y ella estaba cansada de esperar para a que él lo hiciera.

Y creo que él ya lo vetó. Ella caminó t recogió al diario que el tiró. Es esta una manera de tratar a un artefacto sin valor? Tengo mitad de cerebro para decir que el marqués de Seabrook como estas tratando a los diarios de su familia. El libro es viejo, y su maltrato podría destruirlo. Su descuido podría ser la razón de que Genevieve nunca fue encontrada.

Ese no pertenece a él, Trenton dijo. Si no pertenecía al marqués de Seabrook, ¿a quién pertenecía? Ella estaba a punto de preguntarle cuando él le tendió la mano y exigió, Dámelo.

Ella lo ignoró y abrió el diario. Su él no quería que ella lo viera, claro que debía hacerlo. Ella podría descubrir algo, y eso era todo el incentivo que ella necesitaba. Él no iba a deshacerse de ella tan fácil como las otras veces. Ella pisaría sus talones hasta que no tuviera de otra más que dejarla entrar. Aubriella quería encontrar a su prima, o al menos, ayudarlo.

Ella escaneó las hojas, leyendo cada palabra. Esto era absolutamente maravilloso. La historiadora en ella estaba encantada de leer una cuenta de primera mano de ese periodo de tiempo.

¿Apenas encontraste esto? fascinación la recorrió como electricidad zumbante en un cable vivo.

¿Por qué preguntas? interrogó en un tono cauteloso.

Hojeó a través de las paginas más rápidamente. Oh, esto es muy interesante – si hubiese tenido esto cuando escribí mi tesis… Aubriella mordió su labio inferior y miro las páginas. ¿Sabes qué significa esto?

Fascinante… ¿Desde cuándo ha tenido este diario?

¿Qué haces todavía aquí? Se movió para coger el libro y casi logró quitárselo de la mano. Ella se alejó antes de que el pudiera agarrarlo por completo.

No he terminado de leer esto.

Ella alzó su mano y cepilló uno de sus mechones de oro rosa detrás de su oreja. Su enfoque estaba en el diario. Ella estaba completamente absorta en sus contenidos. La presencia de Trenton empezó a desapareces mientras estudiaba las palabras de la página. Esta era su especialidad y tenía un informe de algo en lo que ella había teorizado. Ella estudio historia como una estudiante y terminó su doctorado después de que Genevieve desapareciera. Ella creía que el viaje en el tiempo era posile, pero no había sido capaz de resolverlo. Era difícil probar algo que era más un concepto que una realidad. A ella le gustaba la idea del viaje en el tiempo, pero eso era la razón por la cual había estudiado la posibilidad de eso. El problema era que, aunque ella lo había investigado, no lo creía posible. Sin embargo, el diario – no había una clave mayor que esta. Si ella tuviera una idea de a cuál periodo de tiempo había viajado su prima, probablemente podría encontrarla.

Aubriella El sonido de su nombre siendo dicho hacía eco en su oído, pero ella lo ignoraba. Al continuar leyendo el libro y descubriendo sus secretos era más importante. Trenton gritó, Maldita sea, Brie, dame el diario.

Su cabeza se levantó y se encontró con su mirada. La telaraña de su absorción aún se enroscaba en su mente.