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Tu eternidad
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Libro electrónico47 páginas40 minutos

Tu eternidad

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Información de este libro electrónico

¿Te has interesado alguna vez lo suficiente por el gran tema de tu destino como para hacerte preguntas como éstas? "¿Cuál es el verdadero sentido y propósito de mi vida? ¿Para qué vivo realmente? ¿Cuál es mi destino después de la muerte? ¿Qué será de mí cuando muera?".

  Sin duda, preguntas de esta naturaleza han acudido a menudo

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 nov 2023
ISBN9798869011039
Tu eternidad

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    Tu eternidad - CM Prade Francis Remler

    Tu eternidad

    Charla de corazón a corazón con no católicos

    Padre Francis Remler, CM

    image-placeholder

    Tu eternidad: A Heart-to-Heart Chat with Non-Catholics fue publicado originalmente por la International Catholic Truth Society en 1900, y es de dominio público.

    Edición de Sensus Fidelium Press © 2023.

    Todos los derechos reservados. La tipografía y la edición de esta edición son copyright de Sensus Fidelium Press.

    Portada: Triunfo del Nombre de Jesús

    -Giovanni Battista Gaulli

    SensusFideliumPress.com

    ISBN: 978-1-962639-23-1

    Contents

    Introducción

    1.Capítulo 1: Tu destino aquí y en el más allá

    2.Capítulo 2: La verdadera respuesta

    3.Capítulo 3: La fuente de la información

    4.Capítulo 4: El oficio de la Iglesia católica

    5.Capítulo 5: Sólo en esta Iglesia se encuentra la salvación

    6.Capítulo 6: Cristo no hace concesiones

    7.Capítulo 7: Una súplica final

    8.Capítulo 8: Una palabra de aliento

    9.Oración

    Introducción

    Todos están de acuerdo en que es una grave obligación para un hombre advertir a sus semejantes cuando sabe que graves peligros amenazan su propiedad, su salud o su vida. No hacerlo sería un grave delito ante Dios y ante los hombres. Y por parte de aquellos que son advertidos de esta manera, no es más que un dictado de la prudencia ordinaria y del sentido común que tomen medidas para escapar de estos peligros, no importa lo desagradable o molesto que pueda ser hacerlo.

    El operador de radio que informó al malogrado Titanic del peligro de colisión con icebergs hizo lo que en conciencia estaba obligado a hacer. Y el sentido común dictaba que los oficiales de ese barco deberían haber hecho caso de la advertencia amistosa, aunque significara la pérdida del Blue Ribbon. Pero cometieron la locura criminal de negarse a escuchar aquel mensaje de peligro amenazador; el resultado fue el desastre más espantoso de la historia de la navegación: mil seiscientas vidas humanas perdidas en las heladas aguas del Atlántico, junto con el costoso barco y su valiosa carga.

    Tenemos un paralelo en el mundo espiritual, en los asuntos del alma. Aquí encontramos que Dios ha impuesto a los sacerdotes de Su Iglesia la solemne obligación de advertir a la gente de los graves y serios peligros que amenazan, no sus posesiones materiales y su vida corporal, sino sus bienes espirituales y sus almas inmortales. Tienen el deber de señalar a los hombres los peligros de la perdición eterna, de la condenación a los tormentos sin fin del infierno. El descuido de este deber los hace culpables de pecado.

    Pero si es un deber de los ministros de Dios pronunciar palabras de advertencia, es sólo un dictado de la prudencia y del buen sentido que los hombres las escuchen y tomen los medios necesarios para ponerse a salvo. Nos compadecemos mucho de los que son sorprendidos de repente e inesperadamente por una grave catástrofe, pero ¿qué lugar hay para la compasión cuando los hombres, que han sido debidamente advertidos, sufren por negarse imprudentemente a tomar medidas de protección? ¿Qué lugar hay para la piedad en el caso de personas que se pierden eternamente, a pesar de haber sido advertidas?

    Nos hemos propuesto escribir esta charla de corazón a corazón desde un motivo de sincero amor y compasión por nuestros amigos no católicos. Desde el punto de vista católico, viven en el terrible peligro de la exclusión del Reino de

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