¿Por qué miento y exijo la verdad?

Por Gabriel F. Lomelín

"Simulamos algo que no somos buscando ser respetados o considerados, y es un juego que nos ha tocado jugar con reglas específicas que no necesariamente todos siguen".
La mentira y la verdad son dos caras de la misma moneda. Ambas existen, es innegable, y necesitamos ambas para existir.
El ser humano, por supuesto, valora la verdad. Pero siempre acaba mintiendo. ¿Por qué? En este ensayo lo descubrirás.

• Idioma: Español
• Editorial: Letrame Grupo Editorial
• Fecha de lanzamiento: 19 jul 2023
• ISBN: 9788411811668

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Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

Diseño de portada: Rubén García

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Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1181-166-8

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Prólogo

«Como hemos estado comentando, primero se realiza una simulación, un cambio, o sea, dejar de ser uno mismo para fingir ser otra cosa y, con ello, conseguir el efecto deseado, lo cual nos deja claro que el comportamiento auténtico de los seres vivos está condicionado a buscar permanencia atrayendo recursos para su sustento, seguridad y pasando al siguiente nivel de permanencia y mejora para las generaciones futuras».

Podríamos seleccionar casi cualquier párrafo de este libro y podría acompañarnos durante el resto de nuestra vida. Sin embargo, he escogido este porque creo que capta a la perfección la esencia de la obra que tienes en tus manos ahora mismo.

La obra, tangible, es una verdad, por supuesto, y su contenido da cierta seguridad. Sin embargo, a medida que vamos leyendo el texto, este nos va mostrando sus pliegues, sus capas; en fin, su objetivo: señalar qué tanto hay de verdad y de mentira en nuestra existencia y en la convivencia como sociedad.

Gabriel F. Lomelín disecciona con un bisturí afilado y filosófico una realidad de la que no podemos escaparnos: la mentira es una de las certezas inevitables. ¿El motivo? Bueno, para descubrirlo, tendrán que seguir pasando las páginas. Eso sí, una advertencia: hay que venir preparado a este libro. Puede que sus frases cambien tu modo de ver la vida.

Agradecimientos

A mi esposa e hijos por motivarme a compartir mis reflexiones

A Lupita, Ger y Noé por apoyarme con sus comentarios al presente libro

Introducción

Desde que era joven, esta pregunta ha rondado en mi mente y recuerdo también que era una constante en las reuniones donde se cuestionaba la pregunta básica: «¿Qué es lo que más te gusta o disgusta?», y la respuesta en muchas ocasiones era: «Me disgusta que me mientan», o lo contrario: «Me gustan que me hablen con la verdad». Muchas de las personas viven con el trauma o resentidos por haber sido engañados derivado de que, desde pequeños, les mintieron o veían a sus padres o superiores mentir con o sin algún motivo; recordarán ustedes: «Dile que no estoy», «Es que tuve mucho trabajo», y así podríamos describir una cantidad enorme de excusas con fines diversos.

Al momento en que los individuos comenzamos a tomar nuestras decisiones, alrededor de los estudios medios (aquí, en México, en la secundaria) se descubren muchos entornos donde dejamos atrás los años de la niñez y queremos comernos al mundo a «puñados» e iniciamos aplicando los conocimientos que hemos adquirido, esto da lugar a que nuestras capacidades aumenten y retamos a la vida corriendo más riesgos, iniciamos los procesos de conquista del mundo en sus distintas opciones. Esto lo podemos observar en nuestro desempeño en el deporte, la relación con el género opuesto, aplicación del conocimiento académico, etc. Lo básico es empezar con las pruebas y los errores y simulamos conductas que nos permitan destacar y, con ello, ser reconocidos por otros compañeros y así aceptados en los grupos obtenemos estabilidad emocional así como el «refugio y protección de la manada».

Desde que tenía alrededor de 20 años se me despertó la capacidad analítica de formularme preguntas de todo lo que me acontecía y del mundo que me rodeaba, algo similar a lo que sucede a los niños de 3 años en la edad de los «¿por qué?» (tan fastidiosa para muchos padres), con la cual comprenden el mundo que les rodea. Sin embargo, en mi caso, se volvió a presentar, pero con una mucha mayor profundidad; recuerdo que estando en la sala de conciertos Nezahualcóyotl, en la Ciudad de México, escuchando música ubicado en el tercer nivel, desde donde podía observar prácticamente toda la sala en perspectiva, en el techo, al centro existen colgando unas lámparas muy grandes que brindan una luz amarilla, cálida y tenue. Desde ahí empecé a observar desde el lado izquierdo al lado derecho, posteriormente, de arriba abajo y tomé en cuenta que mi rango de visión era mayor hacia los lados. Esto lo sabemos todos y, así, lo consideramos como normal, sin embargo, las preguntas llegaron… ¿Por qué sucede esto? E iniciaron los procesos de respuesta con base en los conocimientos recibidos a lo largo de la vida. Sin embargo, determiné que esto sucede porque el entorno donde se desenvuelve el hombre es principalmente en el plano horizontal, donde necesitamos conseguir nuestro alimento, el lugar desde donde debemos identificar que estamos seguros; de esta deducción extrapolé, a otros animales, acorde a su entorno, y me encontré que los animales que son terrestres, por lo general, tienen los ojos un poco más alargados horizontalmente, permitiendo que el globo ocular se desplace de lado a lado, así como su ubicación. Esto es uno a un lado del otro, con lo cual el rango de visión abarca una gran área en el plano horizontal sin descuidar, claro está, el área vertical, para observar los árboles y partes más elevadas del relieve; yendo más allá, me pasé a las aves identificando que sus ojos son redondos con un desplazamiento más esférico, dando una mayor cobertura, dando casi los 360 grados de visión, derivado a que su entorno es en el aire con una amplitud para movilizarse, encontrar alimentos y protegerse de depredadores, y lo mismo sucedió con los peces y demás seres marinos, y con los insectos voladores con ojos esféricos y segmentados para mejorar su cobertura. Claro está que existirán algunas excepciones que muestren transiciones de individuos cambiando de entorno y aún en proceso de adaptación, ya que todos estos procesos de adaptación al entorno se llevan mucho tiempo en llevarse a cabo.

Se preguntarán qué relación existe entre el título del libro con lo anteriormente escrito, pues bien, todo proceso de adaptación es generado por una adecuación del ser vivo al entorno, buscando su permanencia, por lo cual le «conviene» simular características que le permitan conseguir lo requerido hasta lograr emular la nueva conducta o bien la transformación física que le permita la permanencia a través del tiempo. Los cambios de comportamiento son bastante rápidos, no así los físicos, que tardan muchos años o incluso generaciones en presentarse.

Como hemos estado comentando, primero se realiza una simulación, un cambio, o sea, dejar de ser uno mismo para fingir ser otra cosa y, con ello, conseguir el efecto deseado, lo cual nos deja claro que el comportamiento auténtico de los seres vivos está condicionado a buscar permanencia atrayendo recursos para su sustento, seguridad y pasando al siguiente nivel de permanencia y mejora para las generaciones futuras.

En los capítulos siguientes iré planteando (sin ser limitativo) los procesos que la naturaleza ha seguido desde los orígenes de la vida hasta llegar al hombre y cómo este último ha rebasado los comportamientos naturales para transformar y ser cocreador del entorno donde habita.

La secuencia que estoy planteado no sigue el orden en el cual la fui concibiendo, sino conforme iba avanzando en los cuestionamientos que me fueron llevando a ir desentramando la madeja de ideas que me venían a la cabeza y tratando de darle un orden lógico.

Espero disfrutes la lectura del presente libro y te motive a cuestionar todos los conocimientos establecidos, generando nuevo conocimiento y te admire lo maravilloso que es la vida y sus orígenes; y dejes de atarte a la academia que hemos recibido a lo largo de toda nuestra historia, así como a creencias sin fundamentos que, en muchas ocasiones, te limitan a vivir de forma más integral tu vida.

Quizás algunas de mis reflexiones te generen conflictos como a mí en su momento lo hicieron, ya que llegamos a conclusiones que van muchas veces en contra de las bases que nos han inculcado y pensamos que eran la verdad absoluta. Sin embargo, conforme más avanzo, llego a la conclusión de que lo único absoluto es que todo es relativo (lo cual lo contradice). Así mismo, cuanto más te preguntes y busques fuera de la caja o lo establecido, te permitirá ver más allá y, sobre todo, lo dialogues en grupos de reflexión y confrontes las propuestas tuyas con las de tus compañeros; además, te permitas descubrir que existen varias respuestas a una pregunta; date la oportunidad de cambiar de opinión si te convencen las propuestas de los demás y algo más, muy importante, sé humilde, ya que todos somos sabios en algo e ignorantes en mucho, por lo cual, es importante respetes las opiniones de los demás, ya que no todos verán las situaciones de la misma forma que tú, dado que todos tenemos un antecedente histórico y biológico distinto.

Definición

Se habla mucho del significado de la verdad y la mentira y con cada opinión surgen interpretaciones diversas, por lo cual, para empezar, me aboqué en buscar lo que significa la palabra mentira en el diccionario en red Real Academia Española (RAE):

«Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa».

Con base en esta definición, podemos intuir que es la manifestación contraria a una referencia. En esta referencia, la aseveración que hagamos es relativa al aprendizaje vivencial que la persona tenga; por lo cual, la mentira es relativa y condicionada por la experiencia que la persona tenga, originando que existan diferencias entre las creencias con respecto a otra persona que tenga un contexto diferente, ya sea en cultura, experiencia, época en que se vive, etc.

Ahora bien, buscando el significado de la palabra verdad, encontramos lo siguiente:

Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente; conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa; juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y que es aceptado de forma general por una colectividad; expresión clara y directa con que se corrige o reprende a alguien; realidad, existencia real de una cosa.

A partir de estas definiciones, la verdad ya conlleva varias acepciones que se aceptan para una sola palabra, lo cual puede causar diversas opiniones, además de una situación relativa a la experiencia de vida de la persona que la utiliza, pudiendo entonces estar acorde o contraria a la percepción de otra persona.

En la sociedad se generan aprendizajes de sus integrantes con respecto a determinados estándares de comportamiento con el fin de evitar, en cierta medida, la confusión entre las partes, disminuyendo así los desacuerdos por ignorancia y con ello se generan a la par las reglas de comportamiento buscando que la sociedad pueda convivir de la mejor manera; al ser violadas estas reglas, generarán castigos que lleven a mantener una sociedad estable, para lo cual se busca de una u otra forma manipular las definiciones y alcances de las aseveraciones (los abogados son especialistas en este aspecto).

Llegamos al hombre que en principio se comporta de forma similar a muchos animales. Sin embargo, conlleva un cambio mucho más elaborado que describiré a continuación, sin ser exhaustivo (ni lo intentaré, ya que la diversidad y especialización en un entorno cambiante por el mismo hombre hace que sea imposible realizarlo).

En primera instancia, quiero evocar a algunos de los grandes pensadores griegos llamados sofistas (los sabios de profesión), quienes lograron tener gran influencia en la juventud de sus comunidades, ya que poseían grandes dotes de retórica y de dialéctica y su finalidad intelectual no era la búsqueda de la verdad, sino lograr un alto prestigio en sus discípulos y oyentes, obtener jerarquía política, social y monetaria.

El ser sofista no era deshonroso en un inicio debido a su gran influencia. Era considerado como la imagen intelectual y carismática del saber según la élite social ateniense.

Sin embargo, el movimiento degeneró y se convirtió únicamente en un medio lucrativo para manipular a la sociedad griega con argumentos relativos y hasta con falsas nociones tan solo para obtener alguna utilidad material.

Para el pensamiento sofista, la verdad depende de cada persona, de la interpretación y visión que tengan y depende enteramente de la experiencia en su vida. El bien y el mal, lo verdadero y lo falso, dependerán de la perspectiva personal con la que se valora algún hecho o situación.

Entre sus célebres sentencias se encuentran: «Todo es relativo», «El hombre es la medida de las cosas», «La verdad no existe», «Existen solo opiniones no verdades», «Cada individuo percibe el mundo a su modo y conveniencia».

El sofisma es un postulado de cuasiverdad, motivo por el cual, con sus razonamientos «lógicos», convencen, ya que la serie de argumentos expresados logra persuadir a los oyentes, aunque estos no sean del todo ciertos; con ello, los sofistas lograban convencer a prácticamente muchas personas y, con ello, lograr los beneficios de la admiración social, además de poder conseguir recursos materiales que les permitían vivir en la opulencia; claro está que entre ellos había categorías, con lo que no todos podían ascender a las categorías superiores y entre ellos había pugnas de poder,