Enamoramiento del profesor: Eureka in love, #4

Por River Ford

Jennifer Carlson regresa a Eureka Springs a pesar de su promesa de nunca regresar. Recién graduada, su único objetivo es ayudar a su papá y salir de la ciudad. Sin embargo, la guapa motociclista tiene dudas sobre lo que realmente quiere.   

El director de la escuela secundaria, Robert Allen, nunca ha estado tan en conflicto. Se sintió atraído por Jen antes de que ella entrara a su oficina para una entrevista. Su descaro, actitud y el dolor que intenta esconder detrás de esos grandes ojos azules la hacen inolvidable.

Jen necesita un trabajo, pero también anhela que alguien la vea y la quiera de todos modos. Rob podría ser ese tipo si tan solo pudiera convencerla de que no tiene que seguir huyendo.  

• Idioma: Español
• Editorial: Charity Bradford
• Fecha de lanzamiento: 28 jul 2023
• ISBN: 9781667418575

Vista previa del libro

ENAMORAMIENTO DEL MAESTRO

RÍO FORD

Derechos de Autor © 2021 por River Ford Todos los derechos reservados.

Ninguna parte de este libro puede reproducirse de ninguna forma ni por ningún medio electrónico o mecánico, incluidos los sistemas de almacenamiento y recuperación de información, sin el permiso por escrito del autor, excepto para el uso de breves citas en una reseña de un libro.

Aunque Eureka Springs, Arkansas es un lugar real, esta es una obra de ficción. Cualquier similitud entre los personajes y situaciones dentro de sus páginas o personas, vivas o muertas, es involuntaria y casual. Algunas ubicaciones en el libro se basan en tiendas y casas reales , pero es posible que se hayan movido o combinado con otros lugares para adaptarse a las necesidades de la historia. Para averiguar cuáles, visite Eureka Springs y compruébelo usted mismo.

ISBN: 9781691638802

Diseño de portada por SelfPubBookCovers.com/RLSather

Para Sylvia, gracias por ayudarme a descubrir la confusión interna de Jen.

ELENCO DE PERSONAJES

No es necesario haber leído los otros libros de la serie para disfrutar de esta historia. Sin embargo, aquí hay una breve descripción de algunos de los personajes que ya se han presentado en historias anteriores para ayudarlo a aterrizar.

Los mejores amigos desde la secundaria Gro arriba :

Kerri Manning (Chocolate Kisses, libro 1): recientemente diagnosticada con artritis reumatoide. Terminó su último semestre de la universidad en línea cuando regresó a casa en enero. Conoció a Eric Hunt un par de semanas antes del día de San Valentín. Ella es una talentosa fabricante de dulces que sueña con abrir su propia tienda de experiencias donde la gente viene a recibir clases de elaboración de dulces. Ella consigue su feliz para siempre en A Christmas Proposal el 13 de noviembre de 2020.

Jen Carlson (Enamoramiento del Profesor, libro 4): ¡este libro trata sobre ella! Ha sido la mejor amiga de Kerri desde sexto grado. Kerri aprendió a hacer dulces para que Jen pudiera venderlos y tener dinero para gastar para que pudieran hacer cosas juntos.

Jaya: Se suponía que se casaría en la primavera, pero después de perder a su prometido, Aiden, en un trágico accidente automovilístico, está perdida. ¿Podrá volver a amar alguna vez? ¡Ahora tiene su propio libro! Fantasma del amor, libro 7.

Brynn (Forgetting You, libro 2): esta talentosa cantante de ópera lo quiere todo. Después de pasar un tiempo en Italia, todavía no ha encontrado la fama, la fortuna o la felicidad que buscaba. ¿Podría volver a casa finalmente hacer realidad sus sueños?

Mic (Forgetting You, libro 2): un buen chico al que le encanta cocinar. Brynn le gusta desde la secundaria, pero ella nunca pareció notarlo. Su canal de cocina meTube se ha vuelto viral, dándole mucho más que ofrecer al amor de su vida.

Nuevo en Eureka Springs :

Eric Hunt (Chocolate Kisses, libro 1): un escultor neoyorquino emergente que perdió el amor por su arte debido a la falta de sinceridad de quienes lo rodeaban. Se escapó a ES con la esperanza de encontrar a su musa. Poco sabía él que lo encontraría en una belleza de cabello oscuro con sus propios problemas.

Nate Pierce (Amor del Paisaje, libro 3): ex veterinario de Colorado, Nate se mudó a ES y comenzó a trabajar para Connor Landscaping en un esfuerzo por esconderse de su doloroso pasado. Dos años después, se encuentra con Lilly Ramirez y comienza a sanar su corazón.

Lilly Ramirez (Amor del Paisaje, libro 3) —Cuando se enteró de la muerte de una abuela que nunca había conocido, va a ES para descubrir ese lado de su familia. Ella nunca tuvo la intención de enamorarse de un hombre al que le asustaba comprometerse.

Rob Allen (Enamoramiento del Profesor, libro 4): aceptó el trabajo como director en ES como un desafío. Tres años después y necesita un nuevo entrenador de pista. Ha encontrado a la persona perfecta para el trabajo, pero también la quiere para él.

EL MAESTRO

22 de febrero

Jen Carlson puso su maleta en su destartalado Toyota Corolla mientras su mejor amiga miraba.

¿Estás seguro de que no puedes quedarte unos días más? Kerri se inclinó hacia su nuevo novio, Eric.

Ya me he perdido una semana de clases y trabajo. Si no regreso, perderé mi trabajo además de todo lo demás . Jen intentó sonreír, pero no estaba lista para sonreír. Ella estaba emocionalmente exprimida. Todos lo fueron. Lamento que no hayas podido hacer lo tuyo en el Festival del Chocolate.

Siempre hay el próximo año. Era más importante estar con Jaya . Los ojos de Kerri se llenaron de lágrimas. Parecía que ninguno de ellos había llorado por completo todavía.

La semana de San Valentín les dio la vuelta a todos. Jen había estado viajando de la escuela a Eureka Springs mientras la vida de dos de sus mejores amigas se tambaleaba en un punto de inflexión. Kerri tuvo la suerte de encontrar el amor. Jaya perdió trágicamente a su prometido en un accidente automovilístico.

Todavía no puedo creer que se haya ido. Jen negó con la cabeza y se tragó su tristeza. Aunque perduraría en todos sus corazones, Jen sabía que tenían que seguir adelante. Aiden hubiera querido eso, ¿verdad? "Mantenme informado sobre cómo está Jaya. soy

miedo de que Brynn le esté empeorando las cosas ".

Kerri frunció el ceño. Tiene buenas intenciones.

Ella siempre lo hace.

Brynn fue el cuarto miembro de su grupo desde los días de la escuela secundaria. Había rondado a Jaya como un abejorro maníaco-depresivo tratando de hacerse cargo de todo durante toda la semana. Había sido agotador para Jen mantenerla bajo control, y no había tenido éxito si las miradas de la madre de Aiden significaban algo.

Bueno, me alegro de que te quedaste tanto tiempo como lo hiciste. Kerri se alejó de Eric y abrazó a Jen. Tendremos una visita más feliz cuando regreses a casa durante el verano.

Jen apretó con fuerza a Kerri, respiró hondo y soltó las palabras que había retenido durante días. No volveré después de la graduación.

¿Por qué? La frente de Kerri se arrugó.

Esta semana fue mi llamada de atención. No tenemos nada garantizado y necesito encontrar mi sueño antes de que sea demasiado tarde . Jen se apartó . Volveré a verte. No estoy seguro de cuándo .

¿De qué estás hablando? Kerri negó con la cabeza confundida. Puedes vivir tu sueño y aun así volver a casa para visitarlo con regularidad.

Kerri. Eric tomó su mano. No sonrió. Jen tenía la impresión de que a él no le agradaba mucho, pero a ella no le importaba mientras él cuidara de su amiga.

No puedo volver. No por un tiempo, pero no te preocupes por mí . Jen finalmente encontró la sonrisa que sabía que sus amigos esperaban de ella. En el que confiaban. Lo había perfeccionado a través de años de fingir que todo estaba bien. Mientras ella sonriera, creerían cualquier cosa que dijera. Jen señaló las manos unidas de Kerri y Eric y mintió. Voy a encontrar eso por mí mismo. Estarás bien. 

La expresión de Kerri se suavizó cuando miró a Eric. Su amor era nuevo y frágil. Jen esperaba que durara. Kerri se lo merecía. Se suponía que se graduarían juntos en unos meses, pero Kerri estaba atrapada en este pequeño pueblo chupa-almas debido a una enfermedad autoinmune. Siempre estaba exhausta y dolorida. Eric la había ayudado a reír de nuevo.

No seas un extraño. Kerri se llevó la mano a la oreja como si sostuviera un teléfono. Al menos llámame. Todo el tiempo.

Lo haré. Ahora entra y cálmate . Jen los empujó hacia la puerta aprovechando el hecho de que el resfriado agravaba la artritis reumatoide de Kerri, pero ella simplemente quería irse. Ella asintió con la cabeza a Eric, Por favor, cuídala.

Lo haré, colocó su mano en la espalda de Kerri.

Jen se estremeció por la forma en que miró a su amiga. Claramente la adoraba. Kerri saludó con la mano y la pareja se retiró escaleras arriba hacia la casa.

El alivio se apoderó de Jen. Subió al coche y encendió la calefacción. Lo único positivo de la semana pasada fue que nadie esperaba que ella fuera a la casa de su padre. Dadas las circunstancias, estaba bien que los amigos se unieran para consolar a Jaya.

Pero el funeral había terminado. Era hora de salir de Eureka Springs.

La semana había llevado a casa el hecho de que no se garantizaba una larga vida. Estaba cansada de sentirse vacía y falsa. Una semana en su ciudad natal la había devuelto a la mentalidad de esa niña herida de catorce años cuya madre la dejó con su padre. Y, sin embargo, ofrecería un espectáculo para todos . No tenían idea de cómo tenía que luchar todos los días para creer en sí misma. Era hora de decirle adiós a esa chica asustada de una vez por todas, como sugirió su terapeuta.

Jen solo esperaba que Kerri la perdonara algún día. Ella condujo fuera de la ciudad y no miró hacia atrás.

***

30 de junio

Cuando Jen se acercó a Eureka Springs, su estómago retorcido, y temía estar enferma si no se detenía. Vio el desvío hacia el lago Leatherwood.

Solo buenos recuerdos allí .

Para cuando llegó al estacionamiento junto al lago, podía respirar un poco mejor. Salió del coche y caminó hasta la orilla. El calor del verano la envolvió, sofocante, como la casa a la que se dirigía.

Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto? Ella susurró. No hubo respuesta. Nunca lo había sido. Ni una sola de sus oraciones a lo largo de los años. Había orado para que su madre volviera a casa y para que su padre la quisiera como lo había hecho cuando era pequeña. No pasó nada y ahora estaba emocionalmente dañada. Pero sabía que no tenía por qué serlo.

Se sentó en un tronco podrido, sacó su teléfono celular y presionó el dial rápido de su terapeuta. Sonó varias veces antes de que respondiera.

Este es el Dr. Turner.

"Hola, soy Jen Carlson. ¿Tienes un minuto?

Milisegundo. Carlson, ya no tienes seguro escolar. No puedo ayudarte más . Suspiró y ella lo escuchó mover algo al otro lado de la línea.

Lo sé, pero tenía que irme a casa y yo ...

Elegiste irte a casa . Él la interrumpió. Recuerda que las palabras tienen significado. Asuma la responsabilidad de sus acciones, incluso en sus elecciones de palabras .

No tuve elección. Su voz sonaba malhumorada incluso para ella.

Tú siempre tienes una opción. Siento no poder ayudarte. Vuelva a llamar cuando tenga seguro. Puedo recomendar a alguien más cercano a tu ubicación. Adiós, señorita Carlson, y buena suerte . Colgó.

¡Aaahhh! Jen gritó y metió el teléfono en el bolsillo de sus pantalones cortos. Lo que quería era tirarlo al lago. ¡No tuve elección!

¿Por qué nadie la creería?

Las lágrimas amenazaron de nuevo. Pensó que los había llorado a todos cuando llamó para dejar el puesto de maestra en Oklahoma. Por otra parte, cuando metió todo en su coche para regresar a Eureka Springs. Todo fue culpa de su padre . De él y de su madre.

Pero fue Jen quien tuvo que arreglar las cosas. Siempre lo había sido. Siempre lo estaría.

Respiró hondo, acercó mentalmente sus paredes protectoras y regresó al coche.

Puedo hacer esto. Tengo que hacer esto.

El patio se veía peor de lo que recordaba.

Febrero. Ella había pasado en su camino fuera de la ciudad,

así que sabía que el gimnasio de plástico para niños, las cuatro bicicletas apiladas junto al porche y los tres grandes bidones de agua azul eran nuevos. Esas adiciones, más el viejo clutter, significaban que apenas cabía su auto en el camino. Las ruedas del lado del pasajero estaban en la delgada franja de hierba de sesenta centímetros que quedó limpia junto a un grupo de árboles que separaba la casa de su padre de la vecina. El vecino los plantó hace seis años para evitar que Jack Carlson se hiciera cargo de ambos patios con su colección de chatarra.

Probablemente gritará sobre los neumáticos en el césped, murmuró Jen, respiró hondo y apagó el coche. Eres todo lo que tiene. Puedes hacerlo."

Continuó animando su camino más allá de las cortadoras de césped rotas, las llantas de los autos nuevos que no había notado en la carretera, llantas viejas, más bicicletas y bolsas de basura negras hasta el porche. Su padre siempre había tenido dificultades para deshacerse de las cosas, pero después de que su madre se fuera hace años, se le salió de las manos. Jen trató de ayudar , pero nada parecía llegar a él. Continuó guardando todo lo que se le ocurrió.

Estudió el césped. Su padre no había tenido un vehículo que funcionara en al menos un año. ¿Cómo consiguió los nuevos artículos para la casa? Su sangre hervía a fuego lento cuando se le ocurrió la única explicación posible. Otras personas lo estaban transportando por él. ¿Cómo iba a conseguir que se detuviera si la ciudad seguía permitiéndole?

Jen golpeó la puerta, dejando que su irritación sacudiera la pantalla. Debería dar la vuelta y alejarme. Tal vez pueda recuperar ese trabajo .

No se oyó ningún sonido desde el interior. Llamó de nuevo, no tan fuerte.

Nada.

Apretó la cara contra la puerta. ¿Eso fue murmurar? ¿Y si estaba herido? El Dr. Dahler dijo que su padre necesitaba más atención. Tenía presión arterial alta, otros problemas cardíacos, diabetes y ahora se estaba olvidando de cosas. Sin embargo, ya no quedaba una enfermera de atención domiciliaria en el condado de Carroll dispuesta a vigilarlo. Por eso Jen tuvo que regresar a casa. Le guste o no, él era su padre. Ella se lo debía. Jen llamó de nuevo. ¿Jacobo?

Esta vez escuchó un movimiento al otro lado de la puerta.

Dio un paso atrás justo antes de que su padre la abriera.

¿Por qué no entraste? Jack gruñó.

Su padre no había cambiado mucho desde la última vez que lo vio, hace casi dos años. Su cabello parecía más delgado y era blanco como la nieve, pero todavía tenía el mismo ceño fruncido. Los ojos azules dispararon pinchazos de odio directamente en su cuello.

No dejaré que me afecte . Se armó de valor y respondió a su pregunta. Ya no vivo aquí. Creo que llamar a la puerta sería apropiado . Jen mantuvo la voz tranquila, pero las viejas inseguridades continuaron recorriendo su pecho.

Pensé que te habías rendido con esta ciudad. Su padre no se movió para dejarla entrar. Probablemente porque no había ningún lugar adonde ir en el espacio desordenado. ¿Qué quieres?

Las moscas zumbaban alrededor de la puerta, aprovechando la oportunidad para entrar en el interior. Jen sintió un escalofrío de remordimiento a pesar de todo. En realidad, no lo odiaba a él ni a la ciudad, pero era más fácil decirse a sí misma que sí que sentir que él no la quería.

Ella apartó los pensamientos. Dr. Dahler dijo que alguien tenía que quedarse contigo. Asegúrese de tomar sus medicamentos .

¡No necesito niñera! Señaló con un dedo en su dirección. Perdiste ese trabajo, ¿verdad?

No, Jack. Jen suspiró. Lo dejé por ti.

¿Por qué harías eso? Se volvió y se alejó arrastrando los pies de la puerta, dejando espacio para que ella entrara. Y sabes que odio cuando me llamas Jack.

Lo siento, no volverá a suceder. Jen la siguió, la casa y el desorden la cerraban y la apartaban de la realidad.

Decir que todas las superficies han sido cubiertas por chucherías, bolsas de compras, revistas, libros, ropa, lo que sea, sería quedarse corto. Implicaría que quedan superficies por ver. Jack había enterrado hacía mucho tiempo todas las mesas, mostradores y el noventa y cinco por ciento del piso debajo de montones de cosas. Los senderos habían sido tallados a través de las habitaciones como una madriguera subterránea.

Bueno, vamos. Jack bajó por un sendero hacia los dormitorios. No pensé que volvería a verte nunca más. Pensé que huirías como tu madre, así que puse algunas de mis cosas en tu habitación .

Okey. ¿Podemos sacarlo?  Su comentario sobre su madre apenas se registró como pavor acumulado en sus entrañas. ¿Qué constituía 'algunas' cosas?

No seas estúpido. Quién sabe cuánto tiempo estarás aquí .

Habían pasado menos de cinco minutos y ya la había llamado estúpida. La familiar sensación de inutilidad asomó la cabeza fuera de la caja en la que la había metido. Jen se concentró en respirar lenta y constantemente.

No soy estúpido. Soy inteligente, capaz. Elijo cuidarlo porque soy una buena persona .

Su proceso de pensamiento ayudó, pero sabía que quedarse con su padre podría llevarla al punto de ruptura nuevamente. Quizás su objetivo debería cambiar. En lugar de tratar de vivir cerca y cuidar de él, tal vez podría conseguir que él limpiara la casa para que regresara la atención domiciliaria. Entonces podría marcharse de nuevo por su seguridad emocional.

No te preocupes, no me quedaré mucho tiempo. El olor a algo muerto casi la dejó sin aliento. ¿Que es eso?

¿Qué? Su padre ni siquiera se detuvo. Si no te vas a quedar mucho tiempo, ¿por qué estás aquí en lugar de con ese engreído amigo tuyo?

Kerri no es engreída. Jen se tapó la nariz y se apresuró a pasar junto a la pila de cajas donde parecía originarse el olor.

"Ella es demasiado buena para venir por aquí,