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Sneaky Showbiz
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Libro electrónico528 páginas8 horas

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Sneaky Showbiz

Has oído los rumores. Has visto los titulares. Pero ahora es el momento de revelar el salaz y pecaminosamente embriagador mundo de Sneaky Showbiz.

Modelos prometedoras que sabotean a las actuales estrellas de la industria lanzándoles hechizos que las enferman.

Actores que son víctimas de hechizos de picazón lanzados para hacerles perder audiciones.

Falsas influencers que utilizan cerebros de hiena para manipular a sus parejas.

Y muchos más actos tortuosos.

La tórrida historia de amor entre el mundo del espectáculo marroquí y la brujería tiene una larga historia. Con este poder, los villanos se desbocan dentro de sus estrechos círculos. Desde maestros de la manipulación y competidores que apuñalan por la espalda, hasta rivales despiadados, hacen prosperar crueldades que avergonzarían a los criminales más duros del mundo. Los bajos fondos de este mundo tan rico y envidiable no son lo que parecen.

Este oscuro mundo oculto dentro de la sociedad marroquí tiene incluso una reina: R'kia, una misteriosa mujer célebre por su capacidad para hacer realidad sus más profundos y sádicos deseos. Nadie está a salvo de su ira, y nadie lo suficientemente desafortunado como para ponerse en su camino sale indemne.

Sneaky Showbiz expone el lado oscuro de la fama, donde reinan el dinero, el sexo y el poder. Este mundo era en gran medida desconocido para el público... ¡hasta ahora! Descubre las escapadas, antes clandestinas, que conforman este mundo secreto a medida que penetras en la bien construida fachada y ves por ti mismo lo que hay debajo.

Esta excitante exposición arroja luz sobre los pequeños y sucios secretos del mundo del espectáculo. El autor, Simo Ben, descubrió de primera mano lo que el mundo del espectáculo marroquí mantiene oculto, quiénes son los actores principales y cómo se "ganaron" realmente su fama y fortuna. Este libro revela la fascinante historia real de cómo la magia negra se ha infiltrado en todos los aspectos de la sociedad marroquí y ha puesto el mundo del espectáculo patas arriba.

¡Mira detrás de la cortina y descubre los secretos de la intrincada fachada que es Sneaky Showbiz!

Simo Benbachir (también conocido como Simo Ben) es un periodista galardonado, alabado y temido al mismo tiempo por su honestidad brutal y su integridad inquebrantable, ya sea entrevistando a famosos o presentando opiniones audaces y puntos de vista novedosos a un público árabe cautivado. Como primer reportero de la televisión marroquí en cubrir prestigiosos eventos de Hollywood, como los premios Grammy y los Oscar, Simo se ha ganado la reputación de contar la verdad sin que nada lo detenga.

El franco reportero se esfuerza por vivir su verdad y exponer la hipocresía que satura la industria del entretenimiento en los países en desarrollo. Su misión continúa, y no tiene previsto detenerse hasta que todas las falsas influencers, los estafadores, las falsas celebridades y los ególatras que aspiran llegar al Hollywood del mundo subdesarrollado sean conocidos públicamente por manipular a las jóvenes generaciones que adoran y veneran cada una de sus publicaciones en Internet.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento23 feb 2023
ISBN9781667891521
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    Vista previa del libro

    Sneaky Showbiz - Simo Ben

    ADVERTENCIAS SOBRE EL CONTENIDO

    Crueldad Animal / Muerte

    Bestialidad

    Sangre

    Maltrato Infantil

    Clasismo

    Lenguaje de odio dirigido a la religión

    Homofobia

    Misoginia

    Contenido Pornográfico

    Profanidad

    Racismo

    Sexismo

    Abuso Sexual

    Índice de Contenidos

    Advertencias Sobre El Contenido

    Bienvenido Al Mundo De La Brujería Marroquí

    Capítulo Uno El Desflorador

    Capítulo Dos Mi Primer Día Con R’kia

    Capítulo Tres  Magia

    Capítulo Cuarto La Olla A Presión

    Capítulo Cinco Ratas Vírgenes, Tejidos Y Entrometidos

    Capítulo Seis Poder

    Capítulo Siete Cuscús

    Capítulo Ocho ¿Dónde Está La Oveja?

    Capítulo Nueve Matices Del Haram

    Capítulo Diez Hipocresía

    Capítulo Once Incluso Las Prostitutas Tienen Cumpleaños

    Capítulo Doce La Exhibición

    Capítulo Trece Taxista Apasionado

    Capítulo Catorce Armarios Y Trampas Doradas

    Capítulo Quince Agua Mágica

    Capítulo Dieciséis Curas Obscenas Y Estrellas Empañadas

    Capítulo Diecisiete Comienzos Vergonzosos

    Capítulo Dieciocho Tumbas Y Huesos

    Capítulo Diecinueve De Los Jinn Y La Necesidad De Nervios De Acero

    Capítulo Veinte Hechizos

    Capítulo Veintiuno Los Proxenetas Y La Comida

    Capítulo Veintidós Vicios

    Capítulo Veintitrés Pecadores

    Capítulo Veinticuatro El Actor

    Capítulo Veinticinco Flor

    Capítulo Veintiséis Badoh

    Capítulo Veintisiete Los Dátiles

    Capítulo Veintiocho Vergüenza

    Agradecimiento

    Bienvenido al Mundo de la Brujería Marroquí

    E

    n Marruecos, los llamamos s’har (hechicero) o s’hara (hechicera). En el árabe clásico, la raíz de la palabra sihr procede del verbo "sahara", aludiendo a un mal con gran poder mágico.

    Desde pequeños, también se nos enseña —en el contexto del Islam— que la magia sólo puede ser una de dos cosas: magia negra diabólica y destructiva, o charlatanería y supersticiones sin base lógica ni científica. El hecho es que la mayoría de los marroquíes son religiosos y nacen como musulmanes, independientemente de si practican o no, y cualquier intento de cambiar de religión está castigado por la ley marroquí. Si naces musulmán, vives y mueres como tal. De lo contrario, intentar cambiarlo significa que acabarás entre rejas —bueno, excepto los que tienen la suerte de que se les conceda un visado para huir del país.

    Como la magia se cita en el libro sagrado del Islam, el Corán, nadie puede contradecirlo. Hacerlo sería una blasfemia, y esto también los enviaría al abarrotado sistema penitenciario marroquí. Sin embargo, también existe la creencia popular de que el profeta Salomón ordenó el exilio de los jinn (genios) a Marruecos, y se cree que esto explica el gran número de tumbas y santuarios que supuestamente pertenecían a ellos y a sus numerosos sirvientes, que también practicaban la magia. Esta rica historia convierte a Marruecos en un destino imprescindible para quien quiera especializarse en la práctica de la magia o librarse de sus efectos, ya que muchas zonas de Marruecos son conocidas por estar imbuidas de esta cultura.

    Siendo marroquí, he sido consciente de la magia durante toda mi vida, pero simplemente no me interesaba. Hasta que me contrataron para pasar un mes entero trabajando en un encargo de prensa para un medio de comunicación internacional en el que se investigaba por qué en Marruecos existe el mayor número de personas que practican activamente la magia. Aquí, la magia se extiende como un virus, y a menudo es practicada como una actividad cotidiana.

    Esto convierte a Marruecos en uno de los destinos más populares para los turistas que quieren experimentar el turismo espiritual más que ver los cautivadores y pintorescos paisajes de nuestro país. Este negocio clandestino no tiene impuestos establecidos por el gobierno, y es una enorme fuente de ingresos para los profesionales de la brujería. Sin embargo, también es un gran tabú; todo el mundo lo conoce, pero nadie quiere hablar de ello, y menos ante un público internacional.

    Como cualquier otro marroquí, sabía que la brujería existía en todos los rincones de Marruecos, pero yo mismo había conocido muy poco el mundo de la magia. Muchos se niegan a admitir su existencia, pero es una realidad innegable. Gracias a Dios que existe Internet. Tenemos suerte de que exista un recurso así para verificar todas las historias que se publican.

    Antes de que terminara mi misión de un mes, me di cuenta de que no sólo estaba en el nido de la brujería marroquí, sino también en el entorno de su reina, R’kia. Desde entonces he mantenido contacto con ella, y fue ella quien me informó de que la brujería existía desde sólo Dios sabe cuándo en Marruecos. Se practica como una profesión como cualquier otra y, según ella, la misión de una hechicera es simplemente resolver los problemas de la gente causados por uno de los tipos de drama más complicados: El drama marroquí.

    Cuando me sumergí en el mundo de la magia negra, R’kia me dijo: La brujería marroquí —que es conocida en todo el mundo, al menos entre las personas que practican la brujería— es también un patrimonio sagrado en la cultura marroquí. Es un orgullo para nuestro país. La reina de la brujería marroquí continuó: Los marroquíes deben estar orgullosos de su brujería, y deben haberla probado al menos una vez. No tengo una manera fácil de decirlo: Nuestra brujería ha salvado a muchas familias y ha ayudado a las diferentes clases sociales en todos los ámbitos.

    Estoy eternamente agradecido a R’kia por haberme abierto los ojos a la realidad de la brujería marroquí. Me mostró la magia en todas sus formas, desde la magia blanca y la magia roja hasta la de más alto voltaje, la magia negra. Ella aceptó darme acceso a todos sus archivos, siempre y cuando no filmara nada. Esto, como cualquier reportero sabe, fue una gran pena, ya que podría haberme hecho rápidamente millonario con todas las pruebas e información que recogí allí. Es una pena pero, naturalmente, tuve que respetar sus deseos.

    Lo más lamentable de toda la situación fue que rápidamente descubrí una faceta diferente de muchos de mis contactos, los que no dudaban en lanzar hechizos. Casi pierdo la cabeza cuando vi fotos de mis amigos haciendo hechizos a otros amigos. Pero quizás lo que más me impactó fue descubrir que las parejas que conocía habían utilizado los servicios de R’kia para solidificar sus uniones cuando el amor ya estaba presente. ¿Qué buscan exactamente? Finalmente llegué a la conclusión de que los seres humanos nunca estamos satisfechos.

    El medio de comunicación extranjero que me contrató para reunir toda esta información y entrevistar a R’kia estaba interesado en cubrir el impacto de la brujería en la vida cotidiana de la sociedad marroquí. Mientras trabajaba en este encargo, la mayor parte del tiempo me pareció igual que cualquier otro, aparte de los múltiples sobresaltos que me llevé una y otra vez al descubrir hasta dónde estaba dispuesta a llegar la gente para conseguir lo que soñaba tener. Conocer el gran número de celebridades marroquíes y árabes que acuden a R’kia en busca de hechizos que las ayuden a salir adelante en el mundo del espectáculo fue como un orgasmo periodístico para un reportero del espectáculo. Sin embargo, esto se convirtió en un doble orgasmo periodístico cuando el medio de comunicación que me había contratado decidió que no estaba interesado en la fuerte relación entre las celebridades marroquíes y árabes y la magia negra. Según ellos, era inútil para su audiencia, que no conocía a ninguna de estas celebridades.

    Una de las razones por las que cambié los nombres de las celebridades de las que hablo en este libro es porque expongo el hecho de que es muy común en el mundo del espectáculo marroquí utilizar la magia negra para alcanzar la fama, mantenerla y deshacerse de cualquier oponente que se interponga en el camino. Lo peor de todo es que todo esto lo hacen sin tener el más mínimo talento. Y no importa si la persona es Fatiha, Latifa o Kamal; ¿quién conoce a estas personas y a quién le importan en cualquier otra parte del mundo que no sea Marruecos? Pero sean cuales sean sus nombres, estas celebridades tienen una cosa en común: muchas lanzan y utilizan los hechizos de R’kia.

    Es más frecuente en el mundo del espectáculo, admitió R’kia. Todo el mundo está muy jodidamente ansioso de fama. Desesperados por probar cualquier cosa. La brujería es una herramienta obligatoria, sobre todo para las estrellas de cine, lo que hace que te preguntes, ¿su vida no es ya una película?

    El éxito es el elemento más importante, sobre todo para mucha gente del mundo del espectáculo; pero hoy, de donde yo vengo, lo único que quieren es dinero fácil y fama rápida que puedan vender al público como un éxito fruto del trabajo duro. ¡POR FAVOR! Muchos de ellos pueden vivir esta fantasía gracias a la brujería marroquí y a los múltiples hechizos que R’kia u otras hechiceras les lanzan.

    Si me preguntaran cuál es el delito más escandaloso en Marruecos, respondería inmediatamente: Ser conocido por ir más allá de los límites. Esto es algo que R’kia y yo compartimos, independientemente de nuestras diferentes opiniones. Compartimos un fuerte vínculo basado en nuestro odio común a la hipocresía marroquí, por la que ambos fuimos abucheados incesante e injustamente, llamados traidores por ser el espejo que refleja una sociedad farisaica que prefieren no reconocer como tal. Un ejemplo de hipocresía flagrante es el trato que Marruecos da a sus mujeres.

    Ser mujer en Marruecos no es fácil, así que imagina ser una hechicera. Verás, una chica marroquí todavía se mide por su virginidad, y las mujeres siguen luchando por despenalizar las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Viven en una sociedad donde las relaciones sexuales fuera del matrimonio son haram (prohibidas) e ilegales. De hecho, se castigan con penas de entre un mes y un año de prisión, según el artículo 490 del código penal marroquí. Así, las mujeres viven una vida dividida entre la modernidad y la tradición. Muchos marroquíes llaman a las mujeres "kehba" (puta) y la mayoría de sus compañeros estarían de acuerdo, siempre y cuando no fuera su madre, hermana o esposa la agredida.

    Entre otras razones, son ciertos aspectos de la sociedad marroquí —como el machismo tóxico, el comportamiento sexista y la falta de protección legal, que siguen siendo un reto para las activistas feministas— los que hacen que las mujeres utilicen la brujería marroquí para controlar a los hombres salvajes de su círculo, dijo R’kia, sonriendo.

    Ser mujer en Marruecos es sin duda difícil, pero ser reportero es peor. Muchas de mis colegas están entre rejas por cualquier delito del que las autoridades marroquíes las consideren culpables, especialmente las que investigan casos de corrupción. Como reportero de espectáculos, sabía que debía evitar cubrir la corrupción y la política, y durante mucho tiempo estuve a salvo—hasta que cubrí el caso de una famosa estrella del pop marroquí que fue detenida en París por violación, justo dos días antes del mayor espectáculo de su carrera con las entradas agotadas.

    Informé estrictamente de los hechos y revelé los detalles de lo que hizo, pero los fans y el público se enfurecieron. Dirigieron toda su ira y su odio hacia mí y no hacia la estrella, que fue acusada por primera vez en Estados Unidos en 2010 de violar y golpear a una mujer de Nueva York antes de huir del país como fugitivo. Incluso The New York Times tituló su noticia Estrella del Pop Marroquí Enfrenta Una Tercera Acusación de Violación en Francia. Los hechos estaban a la vista; ya había sido acusado muchas veces en países donde realmente se respetan los derechos humanos.

    Las chicas de estos países tienen derechos y, por tanto, no tienen problema en denunciar la situación a la policía. En Marruecos, la mayoría de las chicas no denuncian las agresiones sexuales a la policía porque es probable que la detengan por no responder a su pregunta: ¿Qué hacías a solas con el tipo en primer lugar? Si no estás casada y sales sola con un miembro del sexo opuesto, perderás tu libertad. Muchas chicas marroquíes han sido detenidas por no presentar un certificado de un ginecólogo que pruebe su virginidad. En la mayoría de los demás casos de violación, el juez ofrece un ultimátum al violador en el que puede casarse con la chica que ha violado o ir a la cárcel. ¿Adivina qué? Todos los hombres prefieren casarse a pudrirse en la cárcel.

    Cuando los reporteros extranjeros hablaron de la estrella del pop y lo llamaron violador, ningún marroquí dijo nada. Realmente hay que visitar Marruecos para entender cabalmente el enorme impacto que tiene la supremacía blanca en los marroquíes. Pero, por supuesto, cuando hablé del caso en un canal extranjero, ya que en ese momento trabajaba para Al-Arabiya, mi gente estaba más preocupada por el hecho de que yo fuera un marroquí exponiendo a otro marroquí que por el caso real de violación y agresión sexual del que también hablaban otros medios de comunicación.

    Me acusaron de presentar una mala imagen de un "homie" y automáticamente me llamaron traidor, ya que hay un hadiz (un dicho del profeta Mahoma) que dice: Ayuda a tu hermano, tanto si es un opresor como si es un oprimido. Quieren que apoyes a tus compañeros, tengan razón o no, pero parece que siempre olvidan la parte final del hadiz. Esencialmente continúa hablando sobre el hecho de que está bien ayudarlo si está oprimido, pero ¿cómo debemos ayudar si es el opresor? El Profeta dijo: Impidiendo que oprima a otros.

    Mi gente toma cualquier trozo de verdad que les convenga a ellos y a sus deseos. Lo siento, pero no endulzo la verdad; esta debe ser aceptada como un trago amargo.

    Informar sobre esta única historia causó tanta controversia con sus fans que intentaron todo para castigarme, desde hackear mis redes sociales y acosarme en línea hasta crear memes en los que se me representaba como una mujer con falda y totalmente maquillado.

    ¡Mira hasta dónde llegan cuando sólo haces tu trabajo y reportas historias! Imagínate lo que paso cada día sólo por ser mujer y hechicera, comentó R’kia.

    En ese momento, la estrella del pop caída en desgracia llevaba más de un año y medio siendo juzgada por la justicia francesa por la violación y agresión de una mujer francesa. Acababa de ser liberado con un monitor electrónico en el tobillo cuando la superestrella volvió a ser noticia por un nuevo escándalo sexual… ¡y el primero ni siquiera estaba completamente resuelto!

    Un amigo mío, un reportero francés, me dio la noticia y la publiqué en las redes sociales de inmediato, mientras me preparaba para volar a Los Ángeles. Muchos de mis colegas no pudieron contactar con la estrella del pop por teléfono, así que no tuvieron más remedio que publicar una captura de pantalla de mi publicación en Twitter anunciando la mala noticia. Esto conmocionó a la nación, ya que nadie podía creer que hubiera sido detenido de nuevo por el mismo motivo.

    Durante este tiempo, la información aún no había sido confirmada por las autoridades francesas, y que ocurriera un domingo no ayudó. Muy pronto, mis MDs (mensajes directos) estallaron con amenazas de muerte y todo tipo de insultos. Por supuesto, después de que el oficial francés confirmara la detención a una emisora de noticias local, muchos se sorprendieron de que yo hubiera hecho realmente mi trabajo como reportero profesional y hubiera obtenido la información de su fuente. Por eso, por supuesto, a menudo me encuentro con tanta envidia.

    Muchos creían que era una conspiración y que yo estaba en ella. Otros afirmaron que fui yo quien tomó la foto en la que salía esposado del hotel. Muchos estaban preocupados por los jóvenes, los marroquíes del mañana, y por el hecho de que apoyaran sin reservas a un acusado de violación. Un vídeo que mostraba a una partidaria protestando con otras personas frente al consulado francés en Marruecos se hizo viral. Básicamente decía que deseaba conseguir un visado para ir a Francia y arrancarle el pelo a la víctima. Como era de esperar, la víctima en Francia también recibió todo tipo de locas amenazas.

    Nunca podré olvidar a la estúpida que dijo en voz alta, en directo ante la cámara: ‘¿Por qué iba a ir a un país con leyes como Francia y ser detenido por agresión sexual cuando podía quedarse en Marruecos y hacer todo lo que quisiera?’ , me dijo R’kia mientras me enseñaba el vídeo, con el que no podía dejar de reír cada vez que lo veía.

    Esta ocurrencia es sólo una de las interminables historias salvajes a las que he sobrevivido a lo largo de mi carrera, pero la magia negra también está involucrada aquí. Verás, unos fanáticos locos de la estrella del pop arrojaron una vez un líquido negro maloliente alrededor de la entrada del edificio donde yo vivía en ese momento. Cuando le enseñé a R’kia las fotos que me había mandado la señora de la limpieza por mensaje de texto, me dijo que tenía suerte de no estar en Marruecos cuando ocurrió, porque las cosas se habrían puesto feas al pasar por encima.

    Desde ese día, mi respeto por la señora de la limpieza se duplicó, al igual que su sueldo. Hay dos tipos de limpiadoras en Marruecos: las que te cubren las espaldas, como hizo la mía, y las que pueden ser sobornadas fácilmente para que añadan hechizos a tu casa, comida o bebida.

    Con la mía, iba sobre seguro. No sólo se deshizo de aquello antes de que yo volviera, sino que además la había limpiado con su propia orina. No tenía ni idea de que ella sabría lo que tenía que hacer, pero lo hizo porque esta práctica está muy extendida, y nadie está más expuesto a los hechizos que las leales señoras de la limpieza. Ellas enfrentan estas adversidades mientras limpian la suciedad.

    Mis historias en las redes sociales, en particular la de la estrella del pop disfrutando del champán en West Hollywood, enloquecieron aún más a los fans, pero no comenté nada sobre su bloqueo en las redes sociales. Aprendí a aceptar el juicio y el odio de la gente y a vivir con ello. Mi tolerancia a los idiotas es extremadamente baja, lo cual, creo, me ha ayudado a crear cierta inmunidad hacia ellos.

    No me arrepentí de lo que había dicho y no me retracté. Para mí, una verdad no contada es una mentira. Había llegado muy lejos en la vida viviendo con sinceridad y haciendo lo que era más importante para mí en mis propios términos. Como he dicho, ser mujer en Marruecos es un reto considerable, y ser reportero es otro nivel de dificultad; ahora imagínate ser una mujer periodista. Estoy seguro de que te haces una idea.

    No puedo decir cuántas veces he sido testigo de cómo mis colegas mujeres han sido amenazadas, insultadas y, en general, arrastradas por el barro porque se atrevieron a arrojar luz sobre los problemas que existen en un país que está en una auténtica búsqueda de la identidad, pero abrumada por ideales de otra época.

    Esta es una de las principales razones por las que doy gracias a Dios por bendecirme y permitirme despertar cada día en Estados Unidos, un lugar donde no tengo que firmar mi libertad de expresión y donde puedo expresarme como quiero en las redes sociales. En Estados Unidos no importa lo que digan los mensajes de odio que recibo a diario o el acoso que recibo de lo que en Marruecos llaman moscas electrónicas, es decir, grupos de personas a las que organizaciones desconocidas pagan para que denuncien cualquier historia social destinada a sacar a la luz algo que no quieren que se revele.

    Apoyo plenamente a todos los reporteros que siguen creyendo en el valor de su profesión en Marruecos. Simplemente tenía la certeza de que había una forma mejor

    Aun así, agradezco que mi estancia en Marruecos me permitiera cruzarme con R’kia. R’kia es una de las hechiceras más poderosas, intimidantes y malvadas con las que nunca se te ocurriría meterte, porque tu vida podría acabar en un segundo. Aunque mucha gente la llama defensora del vicio, yo siento un gran respeto por ella, porque es capaz de asegurarse una buena vida para ella y su séquito. Es una mujer como ninguna otra; ha desafiado a la sociedad y se ha puesto del lado de las mujeres marginadas que buscan protección en una sociedad esquizofrénica.

    Mucha gente en Marruecos (incluidos sus detractores) sólo podría soñar con tener su poder y su estilo de vida. Sin embargo, ella ha provocado a otros y nos ha sumergido en la insoportable y horrible verdad. Sus clientes no son sólo gente corriente y los ricos; también son políticos y otras élites, y la cantidad de estos clientes aumenta durante las elecciones y las épocas de crisis política.

    Esta mujer es impresionante, y a la vez inquietante. ¡Tiene una personalidad dura! Es diplomática, fuerte, enérgica y no le gusta posponer las cosas. Su estilo es atrevido y, de hecho, necesita ser fuerte para sobrevivir a las conspiraciones y hechizos que le lanzan durante las constantes guerras y luchas por el poder entre las demás hechiceras, que están celosas del estilo de vida de R’kia, que viaja en jets privados, pagados por sus poderosos clientes internacionales.

    R’kia mantiene con maestría su posición y su reputación entre los ricos y famosos a pesar del caos, sin tener en cuenta los numerosos sitios web y blogs en los que abundan cientos de jeques y jequesas marroquíes que sobreestiman enormemente sus propias capacidades.

    R’kia me enseñó que la magia en Marruecos no se limita a grupos sociales, edades o clases específicas. De hecho, también pueden recurrir a ella los ignorantes, los educados, los que tienen maestrías y doctorados, y los dueños de cargos importantes y sensibles. Cuando el diablo se apodera de alguien, su deseo de venganza crece; su origen es irrelevante. Esta situación no es nueva.

    Los primeros escritos árabes e islámicos documentaron la raíz del fenómeno de la brujería en Marruecos hace mucho tiempo. De hecho, también detallaron la confianza de las autoridades políticas supremas en su uso.

    Esta cultura activa de la brujería conduce a menudo a la creación de estereotipos negativos sobre la sociedad marroquí. Por ejemplo, las mujeres marroquíes son conocidas en los países del Golfo por su tendencia a utilizar la magia y la hechicería. Una rápida búsqueda en Internet revelará innumerables experiencias personales y artículos que advierten sobre las habilidades sobrenaturales de los magos marroquíes.

    Algunas mujeres saudíes incluso firmaron una petición para impedir que las mujeres marroquíes entraran en el reino, porque creen que son una amenaza para su matrimonio en virtud de su antigua práctica de la brujería y la hechicería. Esta puede parecer una idea descabellada, pero al final, la petición condujo, de hecho, a restricciones de ingreso en la frontera para las mujeres marroquíes, siendo las menores de treinta y cinco años las que tienen las condiciones más duras. No sólo se les restringe fuertemente la entrada en Arabia Saudita, sino también en otros países de Medio Oriente.

    R’kia siempre es consciente de que invita a muchas críticas y se pone en riesgo al romper los tabúes de la sociedad. Pero también es consciente de que la brujería es un tumor maligno que se extiende por la sociedad marroquí.

    La sociedad tiene una idea tradicional y estereotipada de las brujas. Sin embargo, R’kia es una excepción. Desafía este estereotipo proporcionando trabajos estables a la gente de su comunidad, recompensando siempre a los más leales al incorporarlos a su séquito.

    Se ha ganado mi respeto por cómo ha usurpado y asegurado su posición como reina de la brujería. El Islam no es su religión. La brujería es una parte tan importante de su vida que es su fe y su religión.

    Cualquier marroquí te dirá: Creo en la magia y en su impacto negativo en las personas, como se menciona en el Sagrado Corán. Por ejemplo, ningún marroquí vierte agua caliente en el fregadero sin sentir miedo, ya que crecimos con la idea de que un genio se materializará y perseguirá tu alma. AICHA KANDISHA: la leyenda de la bruja marroquí.

    El patrimonio cultural marroquí está lleno de leyendas y relatos de genios, personajes mágicos y orcos. Hasta el día de hoy estos cuentos se transmiten de una generación a otra, hasta el punto en que están profundamente arraigados en la conciencia del pueblo marroquí, y millones de personas buscan pruebas físicas de ellos.

    Aisha Kandisha o Lalla Aisha, la dama de los pantanos, recibió muchos nombres en los cuentos marroquíes. Al tener tan amplia influencia y notoriedad, se ha convertido en una leyenda.

    Era una mujer muy hermosa, con una larga cabellera negra y una túnica blanca, de la que emergían sus dos pies que parecían pezuñas de camello o de cabra.

    La historia de Aisha Kandisha es una de las más famosas en la historia de Marruecos. Su historia se sigue contando hasta hoy, y muchos marroquíes incluso creen que es real.

    Según la leyenda, Aisha aparece por la noche en los bosques y, haciendo uso de su indescriptible belleza, seduce a todos los hombres que la ven. Los atrae a su guarida, los mata, se alimenta de su carne y bebe su sangre. Sólo se la puede vencer con fuego.

    Como la mayoría de los marroquíes crecieron con esta historia, Aisha Kandisha pasó a formar parte de nuestras pesadillas.

    Según otras leyendas marroquíes, hay que enterrar un cuchillo de hierro o acero en la tierra para ahuyentar a los djennia (genios femeninos) y proteger a los débiles. Muchas madres colocaban un cuchillo o sal cerca de la entrada de su casa para proteger a los niños de los djennia, y esto también quedó arraigado en nuestros cerebros. De este modo, la magia siempre ha formado parte de nuestra vida cotidiana.

    R’kia también reveló que existen mercados clandestinos en los que la gente gasta fortunas en el tráfico de órganos de animales, cristales rotos de accidentes de coche, ropa manchada de sangre u otros objetos personales, por nombrar sólo algunos. En realidad, esto me parece completamente ficticio, porque resulta muy irreal, pero R’kia siempre me recuerda que forma parte de nuestra cultura. También me enseñó cómo las estrellas marroquíes roban a sus ricos maridos en Medio Oriente, donde las mujeres marroquíes tienen la peor reputación de todas, lanzándoles hechizos para controlarlos como si fueran anillos alrededor de sus dedos. Mientras tanto, se lanzan otros hechizos a la familia del marido para asegurarse de que no se rebelen. En nuestra cultura hay un proverbio que dice: No se puede ocultar el sol con un colador, que significa que los marroquíes tratan de ocultar lo que ya está a la vista.

    La magia negra y la imagen de las prostitutas marroquíes van de la mano. Esta es la realidad, pero nos negamos a enfrentarla. Actualmente, miles de mujeres marroquíes viven de la prostitución en los países del Golfo. Pero no nos olvidemos también de las mujeres marroquíes que siguen perpetuando las redes de prostitución turística en Marrakech y Agadir.

    ¿Qué hace que Marruecos sea famoso por ser la tierra santa de la brujería?, le pregunté a R’kia, con la esperanza de que pudiera ayudarme a entender por qué Marruecos tiene tan mala reputación en lo que respecta a la brujería y por qué las mujeres marroquíes son llamadas brujas en todo el mundo.

    Por suerte, me lo explicó de forma muy sencilla.

    Tanto el hombre marroquí como el árabe tienen personalidades autoritarias. Es dominante, con un sentido inflado de sí mismo por el hecho de ser hombre. Como jefe de la casa, se sirve de los privilegios que le proporciona la sociedad y que hacen que las mujeres marroquíes y árabes queden siempre en segundo plano frente a un hombre. Por no hablar de que la religión les permite tener cuatro esposas simultáneamente. Así pues, las mujeres marroquíes han utilizado la brujería durante siglos para controlar a sus maridos, ya que ni la ley ni la religión las han ayudado. Así que recurren a la magia en lugar de solicitar el divorcio, que sigue considerándose un pecado en una sociedad tradicional que no tiene piedad con las víctimas de los matrimonios fracasados, y considera a las divorciadas ‘mercancía usada’. Sin embargo, el hombre puede casarse cuando quiera, y tiene pleno derecho a tener cuatro esposas al mismo tiempo, me explicó.

    R’kia continuó diciendo: Para seguir con esta complicada situación, es fácil que las mujeres marroquíes utilicen hechizos, como quemar las uñas de la abubilla [un pájaro parecido al pájaro carpintero] antes de presentarlas en forma de bebida al marido para protegerlo de la tentación de otras mujeres. O el hechizo del cuscús, que se hace con una cabeza de perro, pero se presenta como una cabeza de oveja y se sirve al marido para que la obedezca y cumpla todos sus deseos y peticiones, aunque sabe que la ley y la sociedad nunca la apoyarían. Y el divorcio es siempre culpa de la mujer, por lo que es interesante constatar que, con la ignorancia y la pobreza, llegó la pérdida del conocimiento esotérico a lo largo de los años, y la crisis de identidad que muchas personas experimentan ante la multiculturalidad de Marruecos.

    En este libro, revelaré muchas otras historias sobre las mujeres marroquíes y sus métodos para los hechizos destinados a entrenar y mantener a sus maridos. ¡ADVERTENCIA! ¡NO LO INTENTES EN CASA!

    La magia es un contrapoder, una estrategia de resistencia. En Marruecos, esta noción de contrapoder es aún más crítica porque las mujeres realizan la mayoría de los rituales mágicos para protegerse, invertir la dominación dentro de una relación, o recuperar cierto poder.

    También es un símbolo provocador de la lucha feminista. El arquetipo de la bruja está presente hoy con más fuerza que nunca. Aunque a veces resulta inquietante, porque altera el statu quo y el orden establecido, otras veces se fantasea con ella por su similitud con la figura de la mujer fatal hipersexualizada. La existencia de la bruja nos hace cuestionar nuestra relación con el mundo, con los demás, con nuestro cuerpo y con la naturaleza.

    También se dice que hay una escuela que enseña magia en Marruecos, un lugar donde los profesores son los jeques de Zawette Boya Omar (la sede de la Gran Corte de los jinn). También se rumorea que los numerosos magos marroquíes que conocen la escuela se encuentran en la Cueva de Daniel, llamada así por el profeta Daniel.

    Según muchas brujas, hay una gran roca que bloquea la puerta de la cueva, pero se abre cada nueve meses, o en un año mágico, durante un día entero. Este es el momento en que los que desean aprender magia pueden entrar en la cueva. La Cueva de Daniel contiene grandes piedras y talismanes mágicos, y una vez que un estudiante entra en la cueva, se queda durante nueve meses para aprender magia y aprovechar el poder de los elfos. Al final, o los elfos lo sirven y se convierte en mago, o sale de la cueva loco o, peor aún, muerto.

    Muchas mujeres marroquíes recurren a la brujería para crear sus propias leyes dentro de la vida familiar, ya que no pueden confiar en los tribunales de justicia, que no protegen en absoluto a las mujeres. Siempre he dicho que, efectivamente, hay un sentido de la ley en Marruecos, pero es un sentido corrupto. A decir verdad, no culpo a las mujeres por hacer lo que sea para evitar pasar por el sistema judicial marroquí, que es similar a un agujero negro. Yo mismo he pasado por él como víctima. No pude ver ni la luz ni su final.

    Imagínate una persona analfabeta normal que, como la mayoría del país, no tiene medios para pasar por todo el proceso de corrupción. Eso me hizo comprender por qué las mujeres marroquíes recurren a todo tipo de magia negra para sobrevivir en una sociedad en la que la cruda desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad. Aun así, debo señalar que la situación de los derechos de la mujer en Marruecos ha mejorado ligeramente con respecto al pasado. Aparecen en los titulares de las noticias de vez en cuando, como para mantener a la gente entretenida y calmar a los que gritan por los derechos de la mujer y alimentan la polémica al respecto.

    Pero estos pequeños cambios no impiden que las mujeres de allí utilicen la carta de la abuela para controlar a la gente que las rodea sin considerar la ley como una opción viable. Para ser honesto, empatizo con estas mujeres sin poder; las que no soporto son las que se autodenominan estrellas, celebridades e influencers… el tema de mi libro. Estas personas no tienen límites en cuanto al uso de la brujería. ¡No la usan para vivir felices para siempre con el hombre de sus sueños! Por supuesto que no. En cambio, la utilizan para vengarse de sus oponentes y para entrenar o mantener a sus maridos como juguetes maleables entre sus dedos, gracias a todos los hechizos que lanzan y hacen comer a sus parejas. Estas son las más peligrosas, pretenden ser las chicas de la puerta de al lado, pero en realidad pasan más tiempo en casa de las hechiceras que en la puerta de al lado. Tengo tolerancia cero con las estupideces de estas zorras

    Me da mucho asco y vergüenza ser marroquí cada vez que veo a falsas influencers publicando fotos de sus padres viajando en primera clase desde Marruecos a La Meca, la más sagrada de todas las ciudades musulmanas y lugar de nacimiento del profeta Mahoma, para hacer el hajj, la peregrinación que todo adulto musulmán debe completar al menos una vez en su vida. El hajj es la quinta de las prácticas musulmanas fundamentales conocidas como los Cinco Pilares del Islam, y aunque se supone que es sagrada y espiritual, los padres se contentan con viajar en primera clase o en clase preferente y alojarse en los hoteles más lujosos. En los vídeos publicados por sus hijas supuestamente famosas, la mayoría de estos padres dicen: "Allah yardi aalik y a benti" (Que Dios te bendiga, hija mía). DE ACUERDO. Lo entendemos. Su hija lo ha pagado, pero ¿cómo?

    Esta es la pregunta que hace que estas zorras quieran matarte si la haces públicamente, porque no quieren que el público lo sepa. Lo sé por experiencia, y esto le abrió los ojos a mucha gente que no viaja, ya que es muy difícil conseguir un visado para salir de Marruecos. Es difícil explicar a la gente cuánto cuesta un billete para volar en primera clase o en business. Y ¿cómo estas chicas, que hacen un anuncio o un vídeo musical en su vida, llaman a eso carrera? Se inventan una falsa fama, una falsa carrera y una falsa vida para justificar que están forradas. Sin embargo, su estilo de vida está arraigado en una sociedad en la que te odian si te va mejor que a cualquiera.

    Estos padres siempre ignorarán tus preguntas sobre cómo sus hijas pueden permitirse este estilo de vida y lograr que sus padres viajen en un país donde el salario mínimo mensual es inferior a 300 dólares.

    R’kia, después de mi desvarío, dijo: Dirían que trabajan en Medio Oriente.

    Creo que todos sabemos qué tipo de trabajo es, respondí.

    Abrir las piernas tanto que puedan conseguir el máximo nivel de orgullo de sus padres, se rio R’kia.

    Lo peor es que el gobierno saudí no puede controlar la afluencia de casi dos mil millones de musulmanes, la mayoría de los cuales ahorran dinero durante toda su vida sólo para cumplir con una única obligación: llegar a La Meca. Así que fijaron cuotas para el número de ciudadanos permitidos de cada país. Los países establecieron un sistema de lotería, y ¿adivinen quién gana cada año? Los ricos y los padres de las falsas influencers y las llamadas celebridades. ¿Cómo? Deslizando un sobre por debajo de la mesa a quien sea que esté a cargo. Yo no soy muy religioso, pero ¿pagar un soborno no es haram, un acto prohibido por el Islam? ¿No es todo el viaje, entonces, haram? ¿Fingir que no te enteras de que tu hija se acuesta con ancianos en suites de alta gama de Medio Oriente para pagar tu viaje a La Meca, no es haram?

    Una frase de R’kia que nunca olvidaré es esta: "Nunca se puede luchar, competir o ganar contra el poder del PP —pussy power (poder de la vagina)".

    R’kia me abrió sus puertas y me dejó entrar en su mundo, y ahora entiendo que estas zorras harán lo que sea para brillar en una sociedad basada en las apariencias, en la que te respetan en función de la marca de coche que conduces, del reloj que llevas y de todo lo que presumes. Podrías perfectamente ser el diablo por dentro y no les importaría, porque cuanto más presumes, más te respetan y aprecian. Hoy en día sigo sin entender qué motiva a muchos de los clientes de R’kia a hacer daño gratuitamente a los demás pagando enormes cantidades de dinero para que les haga hechizos. ¡Oh, y el placer que obtienen de ello!

    Desde que estoy en este negocio, he aprendido que no hay compasión en el mundo del espectáculo. Por necesidad, me he familiarizado con los golpes bajos que, con el paso del tiempo, han sido perfeccionados hasta sobrepasar los límites de lo retorcido.

    Los lectores que han leído mis artículos han seguido mis apariciones en televisión o han oído hablar de mí ya conocen mis áreas de especialización, y probablemente puedan adivinar los temas que se tratarán en este libro. En cuanto a los que me estén descubriendo recientemente, serán iniciados y llevados de la mano mientras los conduzco hacia descubrimientos que, espero, los iluminen sin decepcionarles. Quiero compartir con ustedes todo lo que he vivido con la reina de la brujería en Marruecos, R’kia.

    Este libro es una exposición que ninguna de estas falsas influencers quiere que publique.

    Por supuesto, no quieren que el público cuestione su estilo de vida. En Marruecos, la gente

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