El lobo dorado y otros relatos: THRILLER, #1

Por Robert S. McGraw

El lobo dorado y otros relatos
Es una historia fantástica con tintes de realismo.

En las inhóspitas tierras de Norteamérica, en una época en la que el hombre blanco comenzaba a conquistar y domar la naturaleza salvaje.

Un rico hombre de negocios contrata los servicios del mejor cazador para capturar, vivo o muerto, a un lobo con el pelaje color oro que rondaba aquellos parajes.

Afirmaba que la criatura casi lo mata en el pasado y que le había dejado lisiado, imposibilitándole el darle caza él mismo.
El cazador declina el ofrecimiento, pensando que el rico estaba loco, pero al poco tiempo de aventurarse en su labor, descubre que la criatura realmente existía, pero matarla incluía un alto precio, el cual pronto el hábil cazador descubriría de la manera más fantástica, inimaginable y terrible.Los otros relatos que ocupan este volumen, conforman una antología de diferentes géneros.

"El monstruo dentro de mí" "Martirio" "La mujer perfecta" "Sepia" y "Vicio", se mueven dentro del campo de la comedia negra, usando el humor como un condimento para exponer dramas que, a pesar de ser más comunes de lo que puedas pensar, no dejan de ser verdaderos dramas en la vida diaria de muchas personas, como son los celos, la enajenación, la gula y el racismo.

En los relatos "Esperanza" y "Génesis", el autor explora acertadamente la ciencia ficción, pero manteniendo siempre la línea de lo posible, agregándole un toque creible en ambos relatos.

"Esperanza" se desarrolla en un futuro post apocalíptico, donde la humanidad está dando los primeros pasos para su recuperación y lanza, a través de su protagonista, un mensaje a futuro; mientras "Génesis" se centra en la posible explicación de una de las grandes preguntas que la humanidad siempre se ha hecho, ¿De dónde venimos?

Los relatos que restan de la antología, "Retorno" y "Pañuelo", abarcan situaciones singulares comunes con las que cualquier persona se puede identificar, sobre todo porque le pueden ocurrir a cualquiera, pero en esta obra, tienen giros argumentales sorpresivos justo al final de las historias, lo que les otorga un plus digno de disfrutar.

Así que te invito a disfrutar conmigo de la primera parte de una saga de aventuras y emoción, dónde cada escenario y personaje te mostrarán las más insospechadas situaciones de sus vidas hasta alcanzar sus objetivos desdoblados en cada entrega que te harán vivir y vibrar.

Robert S. McGraw.

• Idioma: Español
• Editorial: Wilmer Antonio Velásquez Peraza
• Fecha de lanzamiento: 8 dic 2022
• ISBN: 9798215920060

Robert S. McGraw

Nació el tres de febrero de 1973. Fue el hijo menor de cinco hermanos.  Desde niño, tanto él como sus hermanos, sufrieron un constante abuso psicológico que, de no ser por la postura firme de la madre y el amor que les dio como contraparte al abuso, habría sido imposible superar.  Se interesó en la lectura y escribió algunos cuentos y poesías que nunca trascendieron. Al terminar estudios de bachiller entró al ejército por tres años, donde se desempeñó como francotirador.  Diferentes empleos hasta que fue a prisión por robar en una casa, luego de una larga relación con las drogas y malas compañías.  Allí retomó la lectura, leyendo más de 300 libros en cinco años y reencontrándose con su antigua pasión de escribir.  Al salir, deja todo atrás y trabajó en empleos mal remunerados debido a su historial delictivo, por lo que renunció a sus planes de escribir por no disponer de tiempo y por la falta de recursos.  Se casa en 2005 y ese mismo año nace su hija Laureen. En el 2012 su madre enferma y se encarga de su cuidado las 24 horas del día, allí escribe en su celular pequeñas historias de terror que luego se convertirían en su "Huellas de sangre".  Ayudado y alentado por su hermano y un amigo, comienza a tomarse en serio la literatura y escribe su primera novela "La lluvia de sus ojos", seguida de otras dos y varias antologías de relatos. Su madre fallece en 2021 y a partir de ese instante se da a conocer en el mundo de las letras con sus trabajos, casi siempre impregnados de misterio y terror, su versatilidad le permite moverse entre casi cualquier género, desde la comedia hasta la ciencia ficción, pasando por la aventura épica y el policíaco. La vida y los lugares en que estuvo, le ha llevado a tener una visión profunda y particular de la naturaleza humana, y su amplia cultura literaria nutrió su talento con los clásicos, lo cual se refleja en la calidad de su prosa. Mantiene un perfil bajo, alejado lo más posible de los medios y redes sociales para concentrarse en su trabajo y entregar a su creciente público lo mejor de su talento.

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EL LOBO DORADO Y OTROS RELATOS

ANTOLOGÍA

Robert S. McGraw.

PRÓLOGO:

EL LOBO DORADO ES LA tercera antología que nos regala el autor. En las dos anteriores el género abordado era el terror, en este momento se decide a publicar algunos relatos de tema libre, en nichos como ciencia ficción, ecología y humor.

A pesar del cambio temático, se mantiene fiel a su estilo y narrativa sencilla, clara e inteligente, haciendo que la lectura sea fácil de digerir y al mismo tiempo entretenida, sin descuidar el tinte de suspenso que siempre acompaña a sus obras.

Magistralmente muestra al lobo dorado ante la vida y frente a una criatura que representa a sus fantasmas y circunstancias, todos tenemos secretos y día a día enfrenta a los problemas de una vida incierta y traicionera.

La comedia negra reflejada en varios de los relatos, es representado tanto en el monstruo dentro de mí, martirio, la mujer perfecta, sepia y vicio.

La ciencia ficción también tiene su espacio en esperanza y génesis, sin alejarse de la realidad de la vida actual.

Esperanza revela un futuro desolador y después del apocalipsis debe venir la calma, por ende, el génesis nos muestra de dónde venimos, y hacia donde vamos.

Mediante el retorno y pañuelo las singulares situaciones argumentadas vislumbras hechos muy cercanos a la vida real, de tal manera que te mantendrá en vilo y ocupado, analizando y resolviendo el siguiente giro que estas historias darán.

Un sitio tan sencillo, común como una clínica dental se transforma en algo similar al averno, mientras regresos configuran retornos a la realidad luego de mecerse por muchas coincidencias. Esta serie de historias no es algo genérico, al contrario, te mantendrán en completo vilo y sigilo con vaivenes entre el terror, la sátira y una fina comedia.

Una introspección y un completo y racista dejavú, de personajes incontrolables e inestables psicológicamente que te llevan por una viciada gula nada comedida que te transporta entre los vaivenes de un pasado sin futuro cierto, pero con vestigios de deseos, desamor y claras convicciones de alcanzar éxitos sin malgastar el premio mayor que estaría reflejado en las conductas más insólitas de seres no muy alejados de la oscura realidad de las sociedades actuales.

Tabla de contenidos:

PRÓLOGO:

Derechos de la obra:

EL LOBO DORADO

EL MONSTRUO DENTRO DE MÍ

ESPERANZA

GÉNESIS

LA MUJER PERFECTA

MARTIRIO

PAÑUELO

RETORNO

SEPIA

VICIO

Derechos de la obra:

LA PRESENTE OBRA ESTÁ protegida por derechos de autor, no está permitido extraer de la misma por ningún medio y motivo, ya sea electrónico, fotocopiado o de otra índole, y está expresamente tipificado por las leyes locales y mundiales.

Así como el derecho de los creadores y de sus familiares directos por el plazo de hasta 75 años después de la desaparición física del autor de la misma, para con los derechos que se han de respetar a este y a sus descendientes y familiares directos.

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EL LOBO DORADO

Todo lo que se alcanzaba a ver estaba sumido en un blanco tan puro y radiante que costaba trabajo mirar sin cerrar los ojos. Las montañas que cerraban el paisaje en la distancia lucían un color azulado, solo dos tonos menos que el limpio cielo, pues reflejaban parte de su grandeza. Una silueta se veía avanzando trabajosamente por entre el metro de nieve que había caído la noche anterior. Venía saliendo de un denso bosque y atravesaba la llanura que separaba el puesto militar de Ford Dale de las inhóspitas tierras del oeste del nuevo estado, recién formado por decisión del gobierno federal.

La figura humana guiaba a un caballo que obedecía trabajosamente, jalándolo por las bridas y obligándolo a arrastrar un trineo con una voluminosa carga encima. Todavía la nieve no se había asentado lo suficiente y tanto el animal como la carga se hundían, dificultando aún más la labor; pero la adversidad no contaba con el espíritu inquebrantable del hombre, que observaba hacia el empalizado del fuerte como si quisiera acercarlo con la mirada. Nadie salió a ayudarlo, por aquí las personas pueden hacer algo o no lo hacen, así de simple.

Cuando llegó a la puerta ya estaba abierta. Al pasar de la espesa nieve a los pocos centímetros que había al otro lado de la muralla, sus pies se aliviaron y le pareció momentáneamente que flotaba muy cerca del piso. Pronto esa sensación pasó y pudo afincarse bien. Cruzó saludos de cortesía con los soldados bien abrigados de la puerta y siguió de largo, esta vez a mayor velocidad. Metió el caballo en la caballeriza, le limpió la nieve y le sirvió un poco de paja, le desmontó los arneses y le dio unas palmadas de agradecimiento por ayudarlo en el trabajo tan noblemente. Pensó un momento en quitar la nieve de encima de la carga, pero el frío y el cansancio le hicieron ir, antes que nada, a la bodega.

La bodega era eso y también el bar del puesto, sala de reunión, de negocios y de peleas, todo en uno. A pesar de esto, el puesto fronterizo era el mejor lugar para hacer cualquier cosa, pues la presencia y jurisdicción de los militares le daba la seguridad y justicia necesaria a cualquier problema. La gente de allí había aprendido que valía más ser honesto que tratar de burlar a la ley y personas de todos los alrededores iban para comprar y vender sus productos. Era una ley férrea, tajante y brutal, así como los hombres que la hacían cumplir. Por raro que parezca, el clima y las condiciones extremas hacen que, para que la vida transcurra lo más ordenada y civilizada posible, la ley tiene que ser también extrema. No pueden coexistir un entorno hostil y una ley débil, o la indisciplina ciudadana terminaría pasando por encima de ella como una aplanadora. Así entonces, estos hombres de uniforme, eran tan rudos y capaces como los bandidos más salvajes, por eso los respetaban y temían por igual.

Clark Lewis entró en la bodega sacudiéndose la nieve de encima y despojándose de su abrigo de piel de lobo que estaba rígido por el frío, lo colocó cerca de la gran estufa que calentaba el lugar y fue a sentarse a la barra, saludando a algunos de los presentes; a los amigos los saludaba de nombre, a los conocidos con un gesto y a las autoridades con la mirada. Un hombre con un tabaco y más alto que él le puso un vaso de whisky delante.

—Gracias Tom —le dijo al hombre, casi sin mirarlo y vaciando de un golpe el contenido del vaso en su garganta.

— ¿Cómo te fue?

—Bastante bien para como está el tiempo. Traje veinticinco, once lobos, un oso, ocho zorros y cinco alces.

— ¡Rayos, Clark, es el doble de lo que la mayoría trae!

— ¿Lo quieres todo?

—  ¿Me puedes facilitar a crédito la piel del oso? Las cosas no están del todo bien.

—Estuve persiguiendo a ese oso hace ya tres días, Tom.

—Sabes que yo siempre te pago.

—Si lo sé, y si no lo haces te mato.

La mirada de los dos hombres se cruzó por encima del mostrador.

— ¿Mandas al chico a buscarlas a la caballeriza?

—Claro Lewis, ahora mismo. Uno por la casa —dijo el hombre alto y le llenó el vaso.

—Hay una que es mía.

—Una joya, ¿Hey?

—Un lobo blanco, más blanco que la nieve, solo se le podía ver los ojos. Y era enorme, además.

—Si me das una semana, te la pago al doble de lo habitual.

—Y dos botellas de tu mejor whisky.

—No me das mucho margen, Clark.

—Allá afuera tampoco hay mucho margen Tom y no se puede negociar.

—Mejor no. Luego no podré venderla. Hablando de todo un poco. Clark, ¿No has escuchado nada sobre un lobo dorado?

— ¿Qué tontería es esa, Tom? No existen los lobos dorados. Y si existieran morirían de hambre en una semana. Si allá afuera brillas solo un poquito no cazas nada y sin un arma, menos aún. No me vengas con idioteces.

—Pues esa idiotez que tú dices vale una fortuna, no tendrías que cazar nunca más.

— ¿Y quién dice que semejante animal existe?

—En Robles Crew, hay un hombre que viene persiguiendo el rumor desde Yellowstone y dicen que pagará una fortuna a quien le traiga la piel de semejante bestia. Big Tong ha contado a todos que hace una semana lo vio con sus propios ojos.

— ¡Big Tong es un viejo imbécil que se inventa historias! O, ¿por qué crees que le llaman así?

—Quizás tengas razón —dijo por fin el del mostrador un poco decepcionado— Si tú lo dices debe de ser así, no por gusto eres el mejor cazador de la zona.

— ¡Y de todo el maldito país, Tom! ¡No lo olvides! ¡De todo el maldito país!

Rieron y siguieron charlando hasta que el cazador estuvo lo suficientemente borracho para ir a jugarse el dinero a los naipes. No obstante, tuvo suerte esa noche y ganó mucho más de lo que perdió. Se gastó la mitad de las ganancias en un baño caliente, más alcohol y en una mujer. Al día siguiente lo sacudieron bastante para poder despertarlo.

— ¡Maldigo a todos los dioses y a sus putas, será que un hombre no puede dormir tranquilamente en este lugar!

— ¡Deja de maldecir y vístete! Hace rato que te está buscando un hombre y por su ropa parece importante. Quizás me agradezcas luego.

—Lo único que agradecería es dormir, mujer de los mil demonios. ¡Allá afuera ni eso se puede hacer!

Se sentó en el borde de la cama. Enseguida su cuerpo notó el cambio de temperatura, al estar fuera