Managua 1972: La inolvidable: La Vieja Managua

Por EbookNica

Mi memoria aún recuerda fresca, así como dolorosamente las violentas y destructivas sacudidas, provocadas por el mortífero terremoto de la madrugada del día sábado 23 de diciembre de 1972: 12:35 a.m. En líneas generales habíamos tenido los managuas un buen año en diferentes aspectos de nuestras vidas. En lo personal había aprobado mi 4to. nivel de secundaria en el colegio San Francisco de Asís, había sido remozada en sus avenidas y calles principales, se notaba un aseo en las mismas y mejoría en el sistema de alumbrado público, para efectos de brindar una mejor imagen de mujer bonita y conquistar a los miles de turistas nacionales, centroamericanos y de otros países del mundo; los cuales nos visitaban por celebrarse en Managua, Granada, Masaya, León y Chinandega, la XX Serie Mundial de Béisbol Aficionado, organizado por la Federación Internacional de Béisbol Aficionado, FIBA y con la participación de dieciséis países de tres continentes que envolvieron a todo el país en una gran fiesta deportiva beisbolera.

• Idioma: Español
• Editorial: EbookNica
• Fecha de lanzamiento: 15 dic 2022
• ISBN: 9789996427930

EbookNica

Jaime Caldera Fuentes, escritor social, nacido en Managua el 22 de junio de 1955, nativo del barrio San Sebastián, localizado en el centro de nuestra vieja capital. Su herencia literaria proviene de su papá Alfonso Caldera Escobar; periodista de la década de los 50, quien escribía en Semana Santa: “El testamento de Judas”, y a su tío Alex Caldera Escobar; periodista y relacionista público.

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Managua 1972: La inolvidable

La Vieja Managua

EbookNica

Published by EbookNica, 2022.

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MANAGUA 1972: LA INOLVIDABLE

First edition. December 15, 2022.

Copyright © 2022 EbookNica.

ISBN: 978-9996427930

Written by EbookNica.

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Managua 1972: La Inolvidable | 50 aniversario del terremoto (1972 - 2022) | JAIME CALDERA FUENTES

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Managua 1972: La Inolvidable

50 aniversario del terremoto (1972 - 2022)

JAIME CALDERA FUENTES

––––––––

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

DEDICATORIA

PRESENTACIÓN

HOMENAJE AL INOLVIDABLE AMIGO DE NICARAGUA ROBERTO CLEMENTE

HOMENAJE AL INGENIERO BAYARDO CUADRA MORENO: MAESTRO, AMIGO Y GUÍA

RECUERDOS VARIOS DE NUESTRAS VIDAS EN LA VIEJA MANAGUA

GRATOS RECUERDOS DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

QUE APRENDIMOS LOS QUE VIVIMOS EN ESA ÉPOCA

ASÍ HABLABAMOS EN LA VIEJA MANAGUA

EL BARRIO SAN SEBASTIÁN EN QUE YO VIVÍ

GALERÍA DE FOTOS

LA SEMANA SANTA EN MIS AÑOS DE INFANCIA

RECORRIDO POR LOS CINES DE LA VIEJA MANAGUA

COLONIAS Y REPARTOS YA EXISTENTES EN LA VIEJA MANAGUA

EMISORAS DE RADIO Y CANALES DE TELEVISIÓN

PARQUES DE LA VIEJA MANAGUA

MERCADOS DE LA CIUDAD

HOSPITALES Y POLICLÍNICAS

RECUERDOS DE MI LLEGADA AL BARRIO MONSEÑOR LEZCANO

SITIOS DE REFERENCIAS

¿QUÉ SIGNIFICABA PARA LOS MANAGUAS DEL PRETERREMOTO LA AVENIDA ROOSEVELT?

FUENTES DE INVESTIGACIÓN PARA ESTE LIBRO

––––––––

PRÓLOGO

Estimados lectores: Es para mí algo difícil escribir este prólogo, porque en este caso es para referirnos al libro titulado Managua 1972: La Inolvidable; escrito por mi apreciado amigo Jaime Caldera Fuentes. En pocas palabras, lo menos que puedo decir y aseverar, es que, si bien le brindé apoyo con ciertos datos de la ciudad que yo también tanto amé, y otros detalles de diferentes temas; Jaime, con amistades de la época, con personas desconocidas pero conocedoras de la vida de esos años, con gente comerciantes viejos de los mercados de la desaparecida ciudad y con conductores de taxi mayores que él, en fin con toda fuente de información creíble y sustentada que le ayudase pudo concretizar, a como en sus dos primeros libros de Managua pre terremoto, y plasmar la información más correcta posible, hasta donde sus alcances investigativos le permitieron llegar. Puedo aseverar que hizo un loable y meritorio esfuerzo.

Por supuesto, no es un libro perfecto, pero que, si requirió de mucho esfuerzo por parte de Jaime, con la finalidad expresa que ustedes pudiesen tener en sus manos un valioso y sentimental recuerdo vivo de la ciudad que ya no volvimos a ver. Mi reconocimiento sincero para este escritor social que perfectamente se, que le dedicó a esta obra meses y meses de una denodada labor literaria.

Gracias estimados lectores.

Bernardo Zepeda. Managua, mayo 22 del 2022

INTRODUCCIÓN

APRECIADOS AMIGOS: Mi memoria aún recuerda fresca, así como dolorosamente las violentas y destructivas sacudidas, provocadas por el mortífero terremoto de la madrugada del día sábado 23 de diciembre de 1972: 12:35 a.m. En líneas generales habíamos tenido los managuas un buen año en diferentes aspectos de nuestras vidas. En lo personal había aprobado mi 4to. nivel de secundaria en el colegio San Francisco de Asís, había sido remozada en sus avenidas y calles principales, se notaba un aseo en las mismas y mejoría en el sistema de alumbrado público, para efectos de brindar una mejor imagen de mujer bonita y conquistar a los miles de turistas nacionales, centroamericanos y de otros países del mundo; los cuales nos visitaban por celebrarse en Managua, Granada, Masaya, León y Chinandega, la XX Serie Mundial de Béisbol Aficionado, organizado por la Federación Internacional de Béisbol Aficionado, FIBA y con la participación de dieciséis países de tres continentes que envolvieron a todo el país en una gran fiesta deportiva beisbolera.

El resultado fue positivo, ya que los visitantes se lleva ron una grata impresión de nuestra sencilla pero bonita y agradable capital. Solamente nos faltaba disfrutar de unas fiestas navideñas pletóricas de alegría, rica comida y grato compartimiento familiar; lo cual no pudimos celebrar, pero sí ser testigos presenciales e impávidos de muerte y destrucción por los cuatro puntos cardinales de nuestra querida novia del Xolotlán. Familiares, amigos y vecinos que de la noche a la mañana ya no estaban con nosotros; casas, edificios, negocios, colegios, templos religiosos, que en un dos por tres colapsaron ante las fuerzas destructoras de la Naturaleza; el llanto, dolor, sufrimiento, desesperación, inestabilidad emocional y desesperanza, se apoderaron de todos los habitantes de Managua, que esa alucinógena madrugada nos aconteció vivir en un apocalíptico despertar.

Si bien la destrucción física era palpable e innegable por toda la ciudad, lo cual pudimos comprobar al salir el sol mañanero, en primera instancia los sufridos managuas, albergamos ilusamente la posibilidad de que, a un corto o mediano plazo, las casas y edificios aun en pie, podrían ser reconstruidos parcial o totalmente. El padre tiempo y la negligencia del gobierno de turno, nos vinieron dando la doloroso e increíble respuesta de que nuestro anhelo de ver nuevamente levantada y erguida a nuestra querida capital, tal como una elegante y atractiva dama; no sería una realidad.

Fue ni más ni menos, como cuando perdemos de repente a un ser querido, familiares cercanos o amigos muy apreciados, que nos embarga una dolorosa nostalgia al dar nos cuenta de manera fehaciente que ya no los volveríamos a ver; algo similar sucedió con Managua. Son 50 años de llorar a esos diez mil habitantes que el terremoto nos arrebató y la pérdida de la cuna que nos vio nacer. Ya jamás volveríamos a recorrer caminando esas calles estrechas pero llenas de vida, ver a la gente al caer la tarde y por la noche, sentarse con sus sillas mecedoras en las aceras escuchando las canciones que salían de consolas, tocadiscos y radios tipo Telefunken, disfrutando en total tranquilidad.

La gente pasaba saludando con amabilidad y el sentido de amistad y respeto que prevaleció en esos años dorados. Valores humanos con los que crecimos y nos desarrollamos, los cuales poníamos en práctica en nuestro diario vivir desde temprana edad.

No pudimos volver a oír decir: Mercados Central, Mer cado san Miguel, Mercado Bóer, Jorge del Carmen, Tina Lugo, La Asunción, el Andrés Bello, el Calasanz, el Ramírez Goyena, el Maestro Gabriel, el Margot, el Alcázar, el Principal, El Tropical, el Rosario, Los Patitos, La Tosta dita, el general Víquez, el México, el América, el Club Ma nagua, el Plaza, la Metasa, el Gambrinus, los Dormitorios Públicos, La Mecatera, la Chepita de Aguerri, la estación Caldera, el Colmado, El Gato Abraham, el Abanico, el Palacio de Cristal, el hotel Nicaragua, Papum, la farmacia san Antonio, la Espuela, el Guayacán 1 y 2, las Dos Hermanas, el Patio, Servidiscos, el Múnich, la Tortuga Morada, la Sala Evangélica, el Luciérnaga, cafetería La India, Tienda Alicia, el Banco de Sangre, la Hormiga de Oro, el Taste Freeze, el Verdi, el Mondongo de la Melania y el de la Pedrera, el Zanzíbar, el Guadalajara, el Versalles, la Radio Vanguardia, la Juvenil, la Mil, la Continental, el Danubio Azul, el Centro Destilatorio y muchos nombres más de grata e inolvidable recordación.

Recordemos hoy y siempre en nuestro sufrido corazón, a la Managua que aún seguimos queriendo.

Reciban un cariñoso abrazo para todos los estimados lectores.

Managua, diciembre 23 del 2021

DEDICATORIA

Al momento que me decidí a escribir este tercer libro sobre la bella Managua pre-terremoto, digo bella porque en nuestras mentes, solo se atesoran recuerdos bellos y agra dables. Quise definir muy bien que tenía que ser un libro homenaje para las miles de víctimas que dicho infernal movimiento telúrico arrebató de nuestras vidas, causándonos mucho dolor, congoja y sufrimiento al por mayor. Muchos familiares y amigos se fueron de este mundo terrenal sin tener la oportunidad de despedirnos de ellos. Su partida fue de improviso, sin un adiós, sin un abrazo, sin un beso, sin un te quiero.

La vida es así y así seguirá siendo; por un lado, recordando lo felices que fuimos en nuestra amada capital, por otro lado, rememorar con lágrimas en nuestros ojos y con un sentimiento sublime en nuestro corazón, porque a pesar que a todas esas personas ya no los volvimos a ver, aún vi ven permanentemente en nuestro ser; al igual que la misma ciudad de esa época que seguimos queriendo y recordando.

Mis respetos para todos los apreciados lectores que per dieron a un ser querido en dicha catástrofe de la naturaleza y manifiesto que ellos han sido mi principal impulso para que este libro tuviera vida.

Managua, diciembre 23 del 2021

PRESENTACIÓN

Buenos días estimados y apreciados amigos, amantes de los gratos recuerdos que nos dejó nuestra querida y siempre amada Managua, la novia del Xolotlán. Gracias a todos y cada uno de ustedes, no propiamente por haber adquirido este libro, sino porque han retrocedido en sus vidas, 50 años atrás, los que tenemos más que esa edad por supuesto y a todos aquellos jóvenes de todas las edades que han querido acompañarnos en esta mágica remembranza de alegrías, nostalgias, lágrimas derramadas, pesares y porque no decirlo de felices momentos que gozamos en nuestra niñez, adolescencia, juventud y primeros años de vida adulta.

No quiero continuar, sin antes hacer un homenaje póstumo a las miles de víctimas que la naturaleza, nos arrebató con su furia destructivamente despiadada, en los primeros minutos de esa cruel y tormentosa madrugada del 23 de diciembre del año 1972. Aquella ciudad bonita, sencilla y agradable para todos la que la conocimos y disfrutamos de ella, de repente y con ciertos previos avisos que jamás nos alertaron de manera decidida; de la noche a la mañana dos, tres violentísimos