Hace unos días, mientras conducía por la A6 camino a Sotres para escalar el Naranjo de Bulnes le pregunté a mi padre si desde que él era crío hasta ahora había notado mucho el cambio climático. “Tu madre cuando era joven, en Donosti, tenia tres gabardinas” me respondió con voz melancólica.”Porqué?” le pregunté. “Llovía tanto que no le daba tiempo a que se secaran”
El txirimiri es esa lluvia sutil y delicada,