Una historia natural y ambiental de Macondo

Por Germán Márquez Calle

 Este libro se sitúa en una frontera poco explorada entre las ciencias naturales, la historia y la literatura. Propone leer Cien años de soledad, la ya clásica novela de Gabriel García Márquez, como una historia ambiental, desde los inicios de Macondo como un paraíso natural y humano hasta su destrucción, en medio de un vendaval apocalíptico causado por la paulatina degradación del medio natural y de la sociedad. Se parte de la exploración de las múltiples coincidencias con la geografía y la historia natural de la región de Aracataca, tierra natal de García Márquez, en la región Caribe, al norte de Colombia. 
 En un sentido más amplio, plantea que Cien años de soledad es una alegoría y una premonición de lo que está ocurriendo a nivel planetario por el deterioro ambiental y el cambio climático. Sobre este trabajo,  
 Guillermo Castro Herrera, de la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Historia Ambiental, señaló: "Mucha gente haciendo teoría sobre las Humanidades ambientales, como si existiera algún campo del conocimiento que no guardara una relación con el ambiente. Y de pronto viene lo que hace falta: trabajos como [este], cuyo balance recuerda el arranque de aquel poema de Martí: 'Ganado tengo el pan/hágase el verso[...]'. La práctica es sin duda el criterio de la verdad". 

• Idioma: Español
• Editorial: Universidad Nacional de Colombia
• Fecha de lanzamiento: 18 oct 2022
• ISBN: 9789587948493

Vista previa del libro

©  Universidad Nacional de Colombia

©  Editorial Universidad Nacional de Colombia

©  Germán Márquez Calle

Editorial Universidad Nacional de Colombia

Alberto Amaya Calderón

Director

Comité editorial

Alberto Amaya Calderón

Ana Patricia Noguera de Echeverry

Fabio Andrés Pavas Martínez

Veronique Claudine Bellanger

Fredy Fernando Chaparro Sanabria

Jairo Iván Peña Ayazo

Pedro Nel Benjumea Hernández

Primera edición, 2022

ISBN 978-958-794-848-6 (rústico)

ISBN 978-958-794-849-3 (e-book)

Conversión a ePub

Mákina Editorial

https://makinaeditorial.com

Edición

Editorial Universidad Nacional de Colombia

[e-mail]

www.editorial.unal.edu.co

Colección Obra Selecta

Andrea Kratzer M. - Diseño de la colección y diagramación

Jacqueline Torres Ruiz - Coordinación editorial

Sebastián Montero Vallejo - Corrección de estilo

Fotografía de cubierta: Berena Vergara, 2016

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales

Catalogación en la publicación Universidad Nacional de Colombia

Márquez Calle, Germán Eugenio, 1950-

Una historia natural y ambiental de Macondo / Germán Márquez Calle. -- Primera edición. -- Bogotá : Universidad Nacional de Colombia.

Editorial Universidad Nacional de Colombia, 2022.

1 CD-ROM (154 páginas) : ilustraciones a color, fotografías. -- (Techné)

Incluye referencias bibliográficas e índices de nombres y términos

ISBN 978-958-794-849-3 (epub)

1. Cien años de soledad -- Crítica e interpretación -- Alegorías 2. Ecosistemas --Caribe (Región) -- Colombia 3. Macondo (Lugar imaginario) -- Aspectos ambientales -- Colombia 4. Historia natural -- Macondo (Lugar imaginario) --Colombia 5. Historia ambiental 6. Humanidades ambientales 7. Naturaleza -- Influencia sobre los seres humanos -- Aracataca -- Magdalena -- Colombia 8. Medio ambiente y sociedad 9. Degradación ambiental -- En la literatura -- Caribe (Región) -- Colombia 10. Caribe (Región) -- En la literatura -- Aspectos ambientales -- Alegorías I. Título II. Serie

CDD-23    577.098611 / 2022

A Mariú, Ana Isabel, Jessie y a mi nieta Iara.

A mi familia y amigos.

Se fueron, se fueron las bananeras,

explotaron, explotaron la nación,

solo quedan los recuerdos de otras eras,

añoranzas y quimeras, deudas, penas y dolor.

Porque allá en la zona bananera

allá sufre sin queja un pueblo soñador

que nada ganó al pelear dos guerras, ay,

solo que hoy olviden su dolor.

Es el pueblo bananero

de abarca y de sombrero

que espera redención.

Es el pueblo bananero

de estirpe guerrillero

pilar de la nación.

Es el pueblo bananero

alegre y bullanguero

que espera educación.

Solo quedan los recuerdos escondidos

de la cumbia, de la gaita y el tambó,

de las balas con que el pueblo fue abatido

en las plazas y caminos cuando la huelga estalló.

Santander Durán Escalona

Las bananeras

Agradecimientos

Son muchas las entidades y personas a las que debo agradecimiento por su apoyo y aportes a este trabajo, y espero ya haber dado las gracias a todos; si no lo he hecho, espero hacerlo pronto. Pero prefiero abstenerme de enumeraciones que, por mi memoria, con toda seguridad resultarían incompletas.

Contenido

Agradecimientos

Introducción

Primera parte

Geografía e historia natural de Macondo

La geografía utópica de Macondo

Confusión inducida

La península de Macondo

Entre la sierra y la ciénaga

Piedras pulidas y blancas

Y doncellas de senos espléndidos

Macondo, la región de Santa Marta y sus ecosistemas

La sierra

Bosque seco (de macondos)

Bosques inundables y manglares

Ríos claros

La ciénaga

Laguna costera

Los caños

Los pantanos

El mar

El río Magdalena

La Guajira

Flores y mariposas amarillas: flora y fauna de Macondo

Sobre el tema y sus antecedentes

Flora

Almendros

Flores amarillas

Castaño

Árbol de macondo

Banano y plátano

Fauna

Mariposas amarillas

Guacamayas y loros

Otras aves (pájaros)

Mosquitos

Segunda parte

La increíble y triste historia ambiental de Macondo

Primeros tiempos

Hacia la tierra no prometida

En busca del mar no visto

Arcadia feliz y fiebre de conocimiento

La región de Santa Marta antes de Macondo

Las transformaciones subsiguientes

Explotación de madera

La comida y las transformaciones iniciales

Actividades agrícolas

Cultivos de pancoger

Cultivos comerciales

Pesca

Ganadería

Crecimiento

Concentración de tierras

Macondo crece

La peste

Prosperidad

Transformación del río

Llega el tren

Banano en Macondo

Inicios

El banano y el plátano: indolencia y violencia

Plantaciones de banano

Banano en la región encantada

Prosperidad bananera

Principio del fin

El conflicto social y la masacre de las bananeras

Ambiente y malestar social

El diluvio

La sequía

Decadencia

Clima y cambio climático

Cambio climático y decadencia

El Niño

La Niña

Transformación y vientos

Clima, agua y conflicto social

La catástrofe final

Deterioro

Un vendaval apocalíptico

Peor que una plaga

A modo de conclusión

Referencias

Índice analítico

Introducción

Nadie me cree que no he inventado nada […].

Yo lo que soy es un simple escribano.

G

ABRIEL

G

ARCÍA

M

ÁRQUEZ,

según Guillermoprieto, 2021

Cien años de soledad, la ya clásica novela de Gabriel García Márquez, puede ser leída en clave de historia ambiental, desde los inicios de Macondo como un paraíso natural y humano hasta su destrucción, en medio de un vendaval apocalíptico causado por la paulatina degradación paralela del ambiente y de la sociedad. La transformación de la naturaleza, que se inicia con la tala de árboles para fundar a Macondo al lado de un río de aguas cristalinas, que luego también será víctima de los atropellos humanos, continúa con la deforestación del territorio y avanza con el tren y las plantaciones bananeras, hasta la debacle final, no sin pasar antes por cambios climáticos extremos, como una lluvia inacabable y una sequía total. En un sentido más amplio, Cien años de soledad podría leerse como una alegoría y una premonición de lo que está ocurriendo a nivel planetario por el deterioro ambiental y el cambio climático.

Este libro analiza Cien años de soledad (García Márquez, 2007)¹ para explorar sus coincidencias, que son muchas, con la historia natural y ambiental de Aracataca, tierra natal de Gabriel García Márquez en la región Caribe, en el norte de Colombia. Ya Guillén (2007) había señalado que Cien años puede leerse como el relato histórico de un pueblo único […] (p. cvii). Por rasgos como su ubicación entre la Ciénaga Grande y la Sierra Nevada de Santa Marta, unos kilómetros tierra adentro respecto al mar Caribe (ver mapa en figura 1.1, más adelante) y al lado de un río, así como por su calurosa temperatura, es identificable con la región de Macondo. No debe olvidarse, sin embargo, que Cien Años de Soledad es una ficción solo en parte inspirada en lugares y hechos reales, a los que no siempre refleja con absoluta fidelidad, pero que recrea de manera imaginativa. Valgan como ejemplo de esas realidades las infaltables mariposas amarillas, que en efecto existen y se desplazan en grandes bandadas por la región, las flores amarillas que algunos árboles producen en cantidades ingentes o los ríos de piedras pulidas y blancas.

Estas realidades inspiraron al escritor para recrear su realidad poética, pues, como afirma un crítico: Cierto que las raíces del imaginar se hincan en lo real, que sus materiales son todos terrenales o, si se quiere, naturales. La realidad preliteraria es la cantera de la literatura imaginativa (Guillén, 2007, p. cxvii). El mismo García Márquez lo expresaba de manera más clara, aunque no sin cierto mamagallismo: Nadie me cree que no he inventado nada […]. Yo lo que soy es un simple escribano (Guillermoprieto, 2021). Vargas Llosa (2021, pp. 89-90), a su vez, dice que García Márquez Dirá más tarde, en las entrevistas, risueño, que ‘todo lo que he escrito hasta ahora lo conocía ya o lo había oído antes de los ocho años’ y en el corazón de esa broma hay una implacable verdad. Más adelante señala que algunos de los elementos de la realidad ficticia son invariables; los otros, la mayoría, mudan constantemente. Entre los estáticos figura el ambiente físico (p. 102), que es uno de los demonios del autor, como llama Vargas Llosa a los hechos, personas, sueños, mitos [que] lo enemistaron con la realidad (p. 82).

Este libro se toma más o menos en serio a García Márquez, le cree un poco, y trata de mostrar que es cierto que no se inventó todo; esto, más que disminuir la admiración por su obra, la aumenta por su capacidad para convertir pequeñas cosas cotidianas en prodigios de la imaginación. A este respecto, estoy en deuda de gratitud con mi esposa, bióloga como yo, quien algún día comentó que la maravillosa tienda de Pietro Crespi era con toda seguridad la cacharrería (que hoy llamaríamos miscelánea) de Aracataca, vista con los ojos de la imaginación de un niño genial; quienes hayan sentido la fascinación que ejercen las misceláneas, las ferreterías o las papelerías, para no hablar de las librerías, podrán entender con facilidad a qué se hace referencia.

Pero en Macondo también confluye la historia de diversas partes del Caribe y del mundo, porque es una representación no solo de Aracataca sino de toda la región y, en alguna medida, de muchas regiones, dispersas en la geografía mundial, que fueron y son transformadas y trastornadas por la llegada de compañías como la bananera, que representa a su vez a diferentes compañías de toda índole, y a la injerencia del capital extranjero. Aquí se tratará, sobre todo, de identificar el papel de la naturaleza como una protagonista más de dicha historia, en una aproximación complementaria al relato y al realismo mágico. Es pertinente señalar que el libro no tiene pretensión diferente a procurar esa aproximación, servir quizá como una especie de guía de viaje para el reconocimiento del mundo natural macondiano y, ojalá, como invitación a una relectura y disfrute complementario de una obra que ha sido leída y analizada desde muchos otros ángulos y numerosísimos puntos de vista, como lo demuestra una oceánica bibliografía (Guillén, 2007, p. xcvii). A este respecto, valga mencionar que el autor, que no es experto en temas literarios, dista de haberla explorado a fondo, aunque sí lo suficiente para establecer que el tema de la naturaleza, y, sobre todo, de la historia ambiental de Macondo, aún requieren mucha investigación.

El libro consta de dos partes independientes, aunque complementarias. La primera es, para utilizar un nombre ya casi en desuso, una aproximación a la historia natural de Macondo que ubica, describe y analiza el escenario natural del relato, que es también protagonista y víctima de su historia ambiental, y aspectos de su geografía, ecosistemas, flora y fauna. La segunda parte cabe bajo el título, más novedoso y quizá desconocido por muchos, de historia ambiental. Esta trata de las interacciones de la sociedad con el resto de la naturaleza a lo largo del tiempo. El libro está ilustrado con fotografías que, más que belleza, buscan mostrar que muchos de los elementos que pueden haber despertado la imaginación de García Márquez se siguen encontrando dispersos en nuestro Caribe y en Colombia; son en su mayoría fotos de archivos personales, pues las circunstancias no han sido propicias a los viajes en estos tiempos de pandemia.

Un episodio muy revelador de la novela, que luego será analizado con mayor detalle, contiene los inicios de la historia ambiental de Macondo y sirve para explicar el abordaje que se pretende:

Una mañana, después de casi dos años de travesía, fueron los primeros mortales que vieron la vertiente occidental de la sierra […] después de andar varios meses perdidos entre los pantanos, […] acamparon a la orilla de un río pedregoso cuyas aguas parecían un torrente de vidrio helado […]. Al día siguiente convenció a sus hombres de que nunca encontrarían el mar. Les ordenó derribar los árboles para hacer un claro junto al río, en el lugar más fresco de