Didáctica de las Ciencias Sociales y Competencia Digital Docente: En educación infantil

Por Defín Ortega-Sánchez

Este libro ofrece los fundamentos teóricos y las claves metodológicas necesarias para trabajar, de forma integrada y secuencial, la Didáctica de las Ciencias Sociales y la Competencia Digital Docente (CDD) en Educación Infantil.

Es la primera obra iberoamericana que, sólidamente construida desde la literatura científica internacional más reciente, analiza las bases de la enseñanza y aprendizaje de las nociones temporales, culturales, espaciales y sociales en esta etapa educativa, a partir de la implementación operativa y eficaz de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, y del desarrollo de la CDD del profesorado.

• Idioma: Español
• Editorial: Narcea Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 23 sept 2022
• ISBN: 9788427728998

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Espacio y tiempo en Educación Infantil

EL CONOCIMIENTO DEL ENTORNO Y LA ADQUISICIÓN DE NOCIONES ESPACIO-TEMPORALES

La enseñanza del conocimiento del entorno social y cultural en Educación Infantil ofrece al alumnado espacios formativos de experimentación inicial de situaciones afectivas y sociales, y facilita la aproximación, valoración y disfrute de la producción cultural. Además:

Permite contribuir e interaccionar con los procesos de descubrimiento y representación de los elementos del entorno físico, natural y social.

Desarrolla una conciencia de pertenencia a su entorno más próximo.

Facilita un acercamiento comprensivo al medio en el que se vive desde una perspectiva reflexiva y participativa.

El tratamiento didáctico del entorno social y cultural habrá de incidir, en consecuencia, en los contenidos referentes a la formación del pensamiento social, al conocimiento de los fenómenos, sucesos, productos sociales y culturales, y a la identificación de cambios temporales en los modos de vida.

Del dominio progresivo de los conceptos temporales y espaciales depende la capacidad del individuo de desenvolverse en el entorno físico-social que le rodea y la configuración de la imagen del mundo en el que vive. Las nociones espacio-temporales se conforman desde la experiencia personal, familiar y escolar.

PERCEPCIÓN Y COMPRENSIÓN DEL ESPACIO

A finales de los años setenta, Hannoun, a partir de la tesis de Piaget, estableció un esquema de secuenciación de la percepción y comprensión del espacio infantil:

Etapa del espacio vivido/etapa del ‘aquí’ (etapa pre-opera-cional, de los 2 a los 7 años): en este estadio, el niño y la niña perciben el espacio a través de lo que pueden racionalizar con el movimiento de su propio cuerpo. Recorren el espacio y tocan los objetos, con el fin de tomar conciencia de su existencia, sin concebir distancias ni recorridos.

Etapa del espacio percibido/etapa del ‘allá’ (etapa de opera-ciones concretas, de los 7 a los 10 años): las capacidades de representación gráfica, mediante la realización de dibujos sencillos, permiten a los alumnos y las alumnas la racionalización del espacio. Se inicia, por tanto, un distanciamiento con el espacio, pudiendo percibirlo sin necesidad de vivenciarlo.

Etapa del espacio concebido/etapa ‘por doquier’ (etapa de operaciones formales, de los 11 a los 15 años): comienza el trabajo de mapas a pequeña escala y el desarrollo de la concepción de un espacio abstracto y matemático.

Reevaluadas las teorías de desarrollo espacial de Piaget, en las que el niño y la niña no superan la percepción espacial topológica hasta los 11-12 años, se ha comprobado la capacidad de leer planos sencillos con símbolos concretos a partir de los 3 años.

A partir de los 4 años, es posible la representación simbólica de objetos ausentes y la utilización de un objeto para la representación de otro y, a partir de los 5 y 6 años, la relación de las formas de los objetos a los que pertenecen, la lectura de mapas de iconos y el trazado de itinerarios habituales.

El tratamiento didáctico del espacio en el aula puede recurrir, sin dificultades, a mapas simples de grandes dimensiones con un número reducido de objetos representados.

El espacio del alumno y de la alumna de la etapa de 3-6 años es un espacio percibido, vivido y, por tanto, necesariamente experienciado, concebido desde la subjetividad.

El espacio infantil es percibido en función de las dimensiones particulares del niño y de la niña, y de su propia interpretación imaginada, esto es, del modo en que reelaboran el espacio y no del modo en que lo ven. Por tanto, los conceptos constructores de la imagen subjetiva del entorno más inmediato, aunque mediada por los adultos, vienen determinados por la observación y la experimentación personal.

Las primeras nociones espaciales en Educación Infantil se desarrollan en torno a los conceptos de:

Proximidad –cerca de, al lado de, lejos de–.

Orientación –derecha, izquierda, encima, debajo, delante, detrás–.

De posición –dentro, fuera, al final–.

Contorno –alrededor de, junto a–.

Orden –de uno en uno, uno, otro más–.

A través de estas nociones, los niños y niñas transitan de lo próximo y más sencillo (el espacio vital inmediato a su propio cuerpo) a lo lejano y más complicado (la calle, el barrio y la ciudad).

El alcance progresivo de estas nociones de espacio físico y social se llevará a cabo: a través de la realización de desplazamientos orientados que vayan desde el conocimiento del propio cuerpo y su ubicación espacial, hasta el escenario de vida que les rodea, descubriendo en él las dimensiones física, natural, social y cultural (De los Reyes, 2009, p. 11).

Entendido el entorno como el escenario vital en el que el niño y la niña crece, observa y experimenta, el entorno constituye una realidad global interdisciplinar. En esta realidad, la experimentación se produce mediante el movimiento y el empleo de los sentidos.

El desarrollo de las primeras nociones espaciales que habrán de trabajarse en esta etapa educativa parte, de forma prioritaria, del entorno más próximo, para alejarse y complicarse de forma progresiva –de la casa a la calle, de la calle al barrio y del barrio a la ciudad (Tabla