Takahiro Shiraishi: El asesino de Twitter

Por Galka y Arturo López

La noche de Halloween de 2017, un enigmático artículo de un periódico japonés anunció la detención de un sospechoso tras encontrarse nueve cadáveres en su apartamento a las afueras de Tokio. El detenido era un joven con una vida relativamente normal, por lo que nadie advirtió que pudiera haber restos humanos descomponiéndose en el edificio. Ninguno de los vecinos se quejó a la policía ni al portero del extraño olor.

La policía y el gobierno japonés enseguida se dieron cuenta de que jamás se habían enfrentado a un delito de ese tipo ni de esa magnitud, por lo que no existían ni directrices ni protocolos sobre cómo proceder. El «asesino de Twitter» marcó un antes y un después en la historia japonesa.

• Idioma: Español
• Editorial: Word Audio Publishing
• Fecha de lanzamiento: 8 sept 2022
• ISBN: 9788702367492

Vista previa del libro

Takahiro Shiraishi

El asesino de Twitter

Galka

Traducido por Enrique Barrasa Dueñas

© Galka, 2021

Título original: Takahiro Shiraishi

Traducido por: Enrique Barrasa Dueñas

Diseño de cubierta: Leo Fróes

ISBN 978-87-02367-49-2

© de esta edición: Word Audio Publishing International/Gyldendal A/S, Copenhague 2022

Klareboderne 3, DK-1115

Copenhague K

www.gyldendal.dk

www.wordaudio.se

Esta es una obra de ficción. Todos los personajes, organizaciones y eventos retratados en esta novela son productos de la imaginación del autor o se utilizan ficticiamente. Todos los derechos reservados. Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal)

A finales de octubre de 2017, se publicó un enigmático artículo en el periódico japonés Mainichi Shimbun titulado «Los cadáveres perdidos de Zama». Siguiendo la estela estadounidense, ese día el mundo celebraba Halloween, una festividad amada por niños y directores de cine en la que criaturas infernales de toda condición surgen brevemente de la tierra para unirse a la fiesta. Aun así, el impresionante artículo no era ningún «truco» de Halloween.

Mainichi Shimbun, 31 de octubre de 2017:

Detenido un hombre de veintisiete años sospechoso de almacenar nueve cuerpos en su apartamento. Una mujer de veintitrés, procedente de Hatiôzi, en Tokio, desapareció en torno al día 24 de este mes. La policía local había iniciado su búsqueda. Hoy, los agentes de la Primera División de Investigación han detenido a Takahiro Shiraishi, de veintisiete años, como sospechoso de almacenar los cadáveres. Reside solo en su apartamento y aún se desconoce cuál es su profesión. Shiraishi ha admitido las acusaciones y confesado: «No cabe duda de que los asesiné y que intentaba deshacerme de las pruebas». La división continuará trabajando para identificar los cadáveres e investigar las circunstancias en las que se produjeron los asesinatos.

Los hechos tuvieron lugar de forma inesperada, se podría decir que incluso misteriosa. En un principio, la policía visitó a Shiraishi porque pensaban que estaba implicado en la desaparición de la joven. Sin embargo, encontraron mucho más de lo que esperaban en su apartamento:

Se encontraron nueve cadáveres en el lugar: ocho mujeres y un hombre. En la habitación había ocho congeladores, de los cuales siete contenían restos humanos., algunos en estado de descomposición. Se identificará a las víctimas mediante análisis de ADN.

Después de la noticia del Mainichi Shimbun, prácticamente toda la prensa japonesa escribió sobre el caso. Todo el mundo hablaba sobre el increíble hallazgo en aquel pequeño apartamento a las afueras de Tokio. Causó furor de inmediato, ya que los detalles de la historia no dejaban indiferente: el detenido era un hombre joven con una vida bastante normal y nadie advirtió que pudiera haber restos humanos descomponiéndose en el edificio. Ninguno de los vecinos de Shiraishi se quejó a la policía ni al portero del extraño olor. Y eso tan solo era la punta del iceberg. Conforme se desvelaban más datos, resultaba evidente que la respuesta se encontraba escondida en lo más profundo y oscuro de esta confusa historia.

La policía y el gobierno japonés enseguida se dieron cuenta de que jamás se habían enfrentado a un delito de ese tipo ni de esa magnitud; por lo tanto, no existían ni directrices ni protocolos sobre cómo proceder. No cabe duda de que el caso Takahiro Shiraishi marcó un antes y un después. De hecho, todavía hoy, algunas preguntas que rodearon el caso siguen sin respuesta. Estos enigmas no solo son importantes para la sociedad japonesa, sino que son cruciales para los ciudadanos de todo el mundo, ya que somos la primera generación de la historia que vive simultáneamente en dos mundos: el real y el virtual. Incluso esta distinción entre el mundo real y el virtual es objeto de controversia, puesto que muchas personas consideran que el virtual es igual de «real»: