Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas
()
Información de este libro electrónico
Esta nueva antología poética de Rubén Darío Buitrón, Leve es la vida que nos queda, es posible porque si bien el autor convoca al amor en el presente, lo verbaliza desde un pasado irremediable, enunciando a la vez un futuro que solo es posible por una mirada (sería mejor decir contemplación) nostálgica sobre todo lo perdido. Es decir, un futuro ilusorio, pero que da para vivir. En resumen, lo que no pudo ser es lo que ya somos. Justo ahí, en esa herida por tanta impotencia y esterilidad por una voluntad que a veces no alcanza, la voz poética de este libro resulta una exploración desde los sentidos y desde los sueños y desde «los objetos deshabitados», de todo lo que amamos para poder existir. «Es la pasión de existir lo que me convoca», dice claramente Rubén Darío en uno de sus versos.
(Christian Espinoza Parra)
Relacionado con Leve Es La Vida Que Nos Queda
Libros electrónicos relacionados
La gran oscuridad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Viaje A La Bohemia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBreviario de nostalgia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlmas perpendiculares Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que no llegué a decirte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArenga en Rosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMelodias De Mujer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVivencias Del Alma: Cuando El Corazon Esta De Acuerdo Con El Sentimiento Le Dan Trabajo a La Mano Y Expresan Lo Que Realmente Siento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarne de luna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRincones De Mi Alma: Poemas Y Poesías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas Para Recordar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Amor y palabras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasas como el azar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas noches áticas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNavegando sobre el mar de olas perfumadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Desnuda Tu Alma! Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoches de luna rota Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl arte de tocarte Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Poesía para Pobres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAbro la puerta de un jardín de plata y otros poemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEspinas y Silencios (Las Flores de Lis) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArde este libro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pensamientos de ayer y hoy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDías de lluvia en Buenos Aires Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuando las leyes se vuelven atemporales o somnolientas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueños Y Sombras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelámpagos mudos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mirada selénica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Santuario que Arde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Poesía para usted
Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética para jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mis suicidas predecesores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Erótica: Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Aforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas náhuatl Calificación: 5 de 5 estrellas5/536 poemas cortos en la noche de insomnio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rumi esencial Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Libro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Podría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de amar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Leve Es La Vida Que Nos Queda
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Leve Es La Vida Que Nos Queda - Rubén Darío Buitrón
LA CASA
Hay una casa grande
donde me duele habitar.
Hace tiempo que no he ido
pero siempre vaga en mí.
Los sentimientos
se deslizan por las paredes.
Escucho cómo caen al vacío
las lágrimas de mi madre.
La oigo cantar mientras acaricia
a sus plantas y a sus flores.
Percibo sus penas
cuando está callada.
Son los himnos a la vida
los que entona mi madre.
Crezco entre sus brazos,
salgo de su mano
a conocer el mundo.
En casa están mis hermanos,
cada uno dibujando su porvenir.
Yo, terriblemente solo,
empiezo a descubrir los erotismos.
Sobre la mesa hay un arroz triste.
No sé por qué no me asaltan
los recuerdos buenos.
Mis tardes encerrado conmigo
en mi habitación.
Mis audífonos, mis acetatos,
mi hierba, mi libertad.
Mis cuadernos, mis dibujos,
mis poemas a nadie, mis libros.
El patio donde las horas pasaban
entre el básquet y el fútbol.
Mi padre ausente
en sus múltiples presencias furtivas.
Los amigos y familiares adultos
que celebraban sus mentiras.
Los desconciertos que maduraban.
Me dicen que sigue ahí
la casa de las paradojas.
Yo respondo que no solo está ahí
sino que la llevo conmigo
desde que me fui de ella
para siempre.
Que si yo no la habito
es ella la que habita en mí.
Talvez fui feliz muchas veces
en la casa de las metáforas.
Ahí me hice lo que soy,
ahí me convertí en ser humano.
Pero me pesan más los silencios,
la soledad, la muerte de mi perro,
el sueño definitivo de mi abuela.
El rumor de lo que nunca más fue
placer ni aprendizaje.
Hay una memoria grande
donde me duele habitar.
INSOLENCIA
Con insolencia
te amo,
con temeraria
audacia,
con el frío de un pájaro
herido,
con el hambre de un lobo
extraviado,
con la sed de leche
del recién nacido,
con la incapacidad
de desatarte en mi cama,
con el miedo que camina
entre todos mis recuerdos,
con el puñal aleve
de las cosas sin sentido,
con la irrevocable miel
de toda mi amargura,
con la pasión crujiente
entre los huesos,
con lúdico irrespeto
en mi lecho o el tuyo,
con la mentira infame
de que nunca más te quise
como si fuera posible
renegar de tu alimento.
MOMENTOS
Tu alma serena es mi porvenir.
Quizás hoy no lo parezca,
pero sé que lo es.
Hay momentos estáticos,
imposibles de explicar,
momentos cuando el silencio
grita con desesperación.
Por ejemplo, ahora.
¿Lo escuchas?
¿Alcanzan hasta allá mis dudas?
¿Cuánto dolor puede contener
el insoportable deseo de verte?
¿Cuánta pena se acumula
en mi propia clandestinidad?
Hay amores laterales
como hay amores que juegan
ajedrez.
Hay amores botánicos
y espesos
entre los bosques urbanos.
Hay amores susurrantes
cuyo aliento no llega
a su destino.
Así es mi cruz, así mi condena.
Dime si esa alma apacible
la que me sostiene en el vacío.
Dime si el futuro tiene nombre.
Dime que pronto, muy pronto,
la tierra se agitará, poderosa,
y ahí estarás tú, esperándome
en medio de los escombros.
DESAMOR
Es una tarde nublada
incapaz de encender
la geografía.
Es una violenta abertura
en el centro de la conjugación.
Una acuarela abandonada,
un arco iris que no vuelve.
Es tiempo de la insensatez
quebradiza y abismal.
Es un tigre nocturno,
es la sinfonía nublada
de los violines apagados.
Es el alma líquida
en la disolución infernal
de una pesadilla diurna.
Eres tú, soy yo.
Ni un puente colgante
entre nosotros.
ESPEJISMOS
En todas las profundidades
de mis océanos sin rumbo
te me apeteces desnuda y nueva,
te me apeteces voraz y mágica.
Pero eres tan solo un espejismo,
una imaginación, una conjetura,
un equívoco en el centro del alma,
una danza imperativa
en la que te multiplicas
como posibilidad, como señuelo,
como una trampa, como la nada.
¿Qué piel nostálgica aún anhelas?
¿Qué pedazo de corazón todavía
atraviesa tus memorias tristes,
tus ansiedades invulnerables,
tus lágrimas guardadas en baúles,
los amores amamantados
con la humedad de tus senos?
Inalcanzables son tu cuerpo
y tus canciones y tus secretos.
Tanto amor se desborda en mí
en la espera de tu no llegada
a los muelles donde te espero.
UN DÍA IRÉ A BUSCARTE
Un día iré a buscarte en la ciudad
de los campanarios,
preguntaré por ti a la señora
de las flores,
iré al mercado a comprar
un racimo de uvas,
un queso fresco, un vino,
golpearé el portón de la casa donde habitas,
te diré que al fin regresé de tus sueños,
me dirás que estabas esperando
que se hiciera la noche,
pues sabías que sería la luna
la que me llevaría a ti
y entonces ya no tendremos
que darnos explicaciones,
solo nos amaremos hasta
el tañido de las campanas
y dormiremos desnudos y nuevos
mientras afuera las beatas
irán a la iglesia a pedirle a dios
perdón por los pecadores.
REVERBERANCIA
Y yo moriré del todo.
Y tú morirás un poco.
Y serás un algo de vida,
un soplo desesperado,
una reverberancia
de lo que nos faltó existir.
TUS PALABRAS
Tus palabras tienen el poder de seducir
sin que tú sepas que cuando me miras
dices orquídeas, pájaros, colores, campanas,
dices abrazos, futuros, convergencias, almas,
dices plegarias, besos, flores, emblemas,
dices esperanzas, rituales, seda, manzanilla.
Tus palabras tienen el poder de atraer
sin que tú sepas que cuando me miras
escucho sol, candelabros, maíz, veleros,
escucho caballos, nubes, libros, almohadas,
escucho vida, alimentos, lagos, guitarras,
escucho pasión, árboles, espejos, música,
escucho máscaras, hilos, mapas, incienso.
Tus palabras tienen el poder de amarme
sin que tú sepas que cuando me miras
escucho silencios sagrados.
DUDAS
No dudes nunca de mis latidos secretos,
no dudes de