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Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas
Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas
Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas
Libro electrónico208 páginas53 minutos

Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas

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Leve es la vida que nos queda, la nueva antología poética de Rubén Darío Buitrón, es el poema como un contexto cerrado en sí mismo, una exploración desde turbaciones y movimientos inciertos, un dar fe o un testimonio, una memoria que no es estática y, por ende, el tiempo mismo.

Esta nueva antología poética de Rubén Darío Buitrón, Leve es la vida que nos queda, es posible porque si bien el autor convoca al amor en el presente, lo verbaliza desde un pasado irremediable, enunciando a la vez un futuro que solo es posible por una mirada (sería mejor decir contemplación) nostálgica sobre todo lo perdido. Es decir, un futuro ilusorio, pero que da para vivir. En resumen, lo que no pudo ser es lo que ya somos. Justo ahí, en esa herida por tanta impotencia y esterilidad por una voluntad que a veces no alcanza, la voz poética de este libro resulta una exploración desde los sentidos y desde los sueños y desde «los objetos deshabitados», de todo lo que amamos para poder existir. «Es la pasión de existir lo que me convoca», dice claramente Rubén Darío en uno de sus versos.
(Christian Espinoza Parra)
IdiomaEspañol
EditorialTektime
Fecha de lanzamiento5 nov 2022
ISBN9788835438328
Leve Es La Vida Que Nos Queda: Nueva Antología De Poemas

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    Leve Es La Vida Que Nos Queda - Rubén Darío Buitrón

    LA CASA

    Hay una casa grande

    donde me duele habitar.

    Hace tiempo que no he ido

    pero siempre vaga en mí.

    Los sentimientos

    se deslizan por las paredes.

    Escucho cómo caen al vacío

    las lágrimas de mi madre.

    La oigo cantar mientras acaricia

    a sus plantas y a sus flores.

    Percibo sus penas

    cuando está callada.

    Son los himnos a la vida

    los que entona mi madre.

    Crezco entre sus brazos,

    salgo de su mano

    a conocer el mundo.

    En casa están mis hermanos,

    cada uno dibujando su porvenir.

    Yo, terriblemente solo,

    empiezo a descubrir los erotismos.

    Sobre la mesa hay un arroz triste.

    No sé por qué no me asaltan

    los recuerdos buenos.

    Mis tardes encerrado conmigo

    en mi habitación.

    Mis audífonos, mis acetatos,

    mi hierba, mi libertad.

    Mis cuadernos, mis dibujos,

    mis poemas a nadie, mis libros.

    El patio donde las horas pasaban

    entre el básquet y el fútbol.

    Mi padre ausente

    en sus múltiples presencias furtivas.

    Los amigos y familiares adultos

    que celebraban sus mentiras.

    Los desconciertos que maduraban.

    Me dicen que sigue ahí

    la casa de las paradojas.

    Yo respondo que no solo está ahí

    sino que la llevo conmigo

    desde que me fui de ella

    para siempre.

    Que si yo no la habito

    es ella la que habita en mí.

    Talvez fui feliz muchas veces

    en la casa de las metáforas.

    Ahí me hice lo que soy,

    ahí me convertí en ser humano.

    Pero me pesan más los silencios,

    la soledad, la muerte de mi perro,

    el sueño definitivo de mi abuela.

    El rumor de lo que nunca más fue

    placer ni aprendizaje.

    Hay una memoria grande

    donde me duele habitar.

    INSOLENCIA

    Con insolencia

    te amo,

    con temeraria

    audacia,

    con el frío de un pájaro

    herido,

    con el hambre de un lobo

    extraviado,

    con la sed de leche

    del recién nacido,

    con la incapacidad

    de desatarte en mi cama,

    con el miedo que camina

    entre todos mis recuerdos,

    con el puñal aleve

    de las cosas sin sentido,

    con la irrevocable miel

    de toda mi amargura,

    con la pasión crujiente

    entre los huesos,

    con lúdico irrespeto

    en mi lecho o el tuyo,

    con la mentira infame

    de que nunca más te quise

    como si fuera posible

    renegar de tu alimento.

    MOMENTOS

    Tu alma serena es mi porvenir.

    Quizás hoy no lo parezca,

    pero sé que lo es.

    Hay momentos estáticos,

    imposibles de explicar,

    momentos cuando el silencio

    grita con desesperación.

    Por ejemplo, ahora.

    ¿Lo escuchas?

    ¿Alcanzan hasta allá mis dudas?

    ¿Cuánto dolor puede contener

    el insoportable deseo de verte?

    ¿Cuánta pena se acumula

    en mi propia clandestinidad?

    Hay amores laterales

    como hay amores que juegan

    ajedrez.

    Hay amores botánicos

    y espesos

    entre los bosques urbanos.

    Hay amores susurrantes

    cuyo aliento no llega

    a su destino.

    Así es mi cruz, así mi condena.

    Dime si esa alma apacible

    la que me sostiene en el vacío.

    Dime si el futuro tiene nombre.

    Dime que pronto, muy pronto,

    la tierra se agitará, poderosa,

    y ahí estarás tú, esperándome

    en medio de los escombros.

    DESAMOR

    Es una tarde nublada

    incapaz de encender

    la geografía.

    Es una violenta abertura

    en el centro de la conjugación.

    Una acuarela abandonada,

    un arco iris que no vuelve.

    Es tiempo de la insensatez

    quebradiza y abismal.

    Es un tigre nocturno,

    es la sinfonía nublada

    de los violines apagados.

    Es el alma líquida

    en la disolución infernal

    de una pesadilla diurna.

    Eres tú, soy yo.

    Ni un puente colgante

    entre nosotros.

    ESPEJISMOS

    En todas las profundidades

    de mis océanos sin rumbo

    te me apeteces desnuda y nueva,

    te me apeteces voraz y mágica.

    Pero eres tan solo un espejismo,

    una imaginación, una conjetura,

    un equívoco en el centro del alma,

    una danza imperativa

    en la que te multiplicas

    como posibilidad, como señuelo,

    como una trampa, como la nada.

    ¿Qué piel nostálgica aún anhelas?

    ¿Qué pedazo de corazón todavía

    atraviesa tus memorias tristes,

    tus ansiedades invulnerables,

    tus lágrimas guardadas en baúles,

    los amores amamantados

    con la humedad de tus senos?

    Inalcanzables son tu cuerpo

    y tus canciones y tus secretos.

    Tanto amor se desborda en mí

    en la espera de tu no llegada

    a los muelles donde te espero.

    UN DÍA IRÉ A BUSCARTE

    Un día iré a buscarte en la ciudad

    de los campanarios,

    preguntaré por ti a la señora

    de las flores,

    iré al mercado a comprar

    un racimo de uvas,

    un queso fresco, un vino,

    golpearé el portón de la casa donde habitas,

    te diré que al fin regresé de tus sueños,

    me dirás que estabas esperando

    que se hiciera la noche,

    pues sabías que sería la luna

    la que me llevaría a ti

    y entonces ya no tendremos

    que darnos explicaciones,

    solo nos amaremos hasta

    el tañido de las campanas

    y dormiremos desnudos y nuevos

    mientras afuera las beatas

    irán a la iglesia a pedirle a dios

    perdón por los pecadores.

    REVERBERANCIA

    Y yo moriré del todo.

    Y tú morirás un poco.

    Y serás un algo de vida,

    un soplo desesperado,

    una reverberancia

    de lo que nos faltó existir.

    TUS PALABRAS

    Tus palabras tienen el poder de seducir

    sin que tú sepas que cuando me miras

    dices orquídeas, pájaros, colores, campanas,

    dices abrazos, futuros, convergencias, almas,

    dices plegarias, besos, flores, emblemas,

    dices esperanzas, rituales, seda, manzanilla.

    Tus palabras tienen el poder de atraer

    sin que tú sepas que cuando me miras

    escucho sol, candelabros, maíz, veleros,

    escucho caballos, nubes, libros, almohadas,

    escucho vida, alimentos, lagos, guitarras,

    escucho pasión, árboles, espejos, música,

    escucho máscaras, hilos, mapas, incienso.

    Tus palabras tienen el poder de amarme

    sin que tú sepas que cuando me miras

    escucho silencios sagrados.

    DUDAS

    No dudes nunca de mis latidos secretos,

    no dudes de

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