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Instinto de supervivencia
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Libro electrónico215 páginas2 horas

Instinto de supervivencia

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En total conexión con su primera parte, el canto de la golondrina, no deja de sorprender, con qué facilidad te introduce en los hechos de nuevo, contando en este caso con el objetivo generacional, ya que la historia prosigue con Mariel la hija de Edith, cuyo amor de su vida, no es más y menos que un teniente de la marina, parece volver a repetirse la historia, pero es ingenioso como la similitud llega a ser inversa y para no desvelar más su encanto, se tendrá que leer esta apasionante y emocionante segunda parte titulada Instinto de supervivencia, cuyo protagonista no te dejará indiferente en absoluto.

Una historia como instinto de supervivencia, debería ser contada una y otra vez, por los tiempos de los tiempos, que mejor argumento para un escenario de dolor, venganza, humillación, hipocresía, ignorancia y un sinfín de sin sentidos en relación a una turba de situaciones y direcciones que no conducen a ningún sitio, más que para dar más poder aun si cabe a la incomprensión y opresión a la verdadera libertad, aquella que sin más, la ponemos en cuestión, incluso padecer de su inexistencia.

Tras la lectura de un instinto de supervivencia, te das cuenta de que no puede haber impasibilidad, sino todo lo contrario, te sumerge en un preciso laberinto del que no puedes salir, contradice las razones, pero sobre todo las que son indefendibles, te convierten en lo que no eres o no tratas de ser, te atrapa y desespera, tan solo llegas a defender y atender aquello que te da la vida, el amor, así es Francisco, nuestro protagonista de esta historia, cual quedó prendado, al ver por primera vez al amor de su vida “Mariel” y cuyas circunstancias le condujeron a pruebas inéditas para comprender el sentido del rumbo que debía tomar.

A todo ello nos enfrentamos, cuando nos damos cuenta del verdadero amor incondicional, aquel que nos suele dar el valor suficiente para mantenernos coherentes y justos con nosotros mismos, ya que es el factor principal para nuestro existir.

Llegando a ser un teniente, completó hasta ser “capitán”, nada le colmaba salvo el amor hacia su esposa, y por su situación y condición cayo en su propia red de opresión causada por la turba existente, envidias, engaños y hasta la falta de honorabilidad por su rango y altos cargos.

Francisco, nos da a entender, que todo tiene un precio, y actuar en consecuencia es imprescindible para tenerlo muy claro, porque la vida nos pone a prueba una y otra vez, al igual que las circunstancias y solo depende de nosotros el actuar de una manera u otra, teniendo también daños colaterales que podremos subsanar o no, pero aun así resulta interesante, reconocer como queremos seguir viviendo, con miedo o sin él, incluso en quien convertirnos para salvar lo que más amamos, sin dejar de ser justos y consecuentes con nuestros actos.

Aunque la historia se desarrolla en una oprimida Argentina y Mundial de fútbol del año 1978, sorprende como el escritor, en este caso Ángel G. Fernández, da relevancia a Francisco, que con datos reales de la época, nos pone en situación de lo vivido, pero sin duda es más fuerte la presencia de Francisco al igual que el valor que entraña dicho personaje, para adentrarse de forma muy peculiar en el lector y dejarle con todas las sensaciones a flor de piel y nada indiferente, siendo participe de la angustia y agonía que llego a pasar.

Y como bien canto en una ocasión Francisco,

"Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina...”.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 mar 2022
ISBN9789878835365
Instinto de supervivencia
Autor

Angel Fernández

Ángel G:. Fernández es un escritor latinoamericano nacido el 03 de marzo de 1987 en Esperanza, un pueblo de obreros en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.Los veranos de su infancia los pasó acompañando a sus abuelos maternos en Candelaria, un municipio alejado de la capital misionera, en donde adquirió especial gusto por las historias narradas por su abuelo sobre las leyendas guaraníes y los "Cuentos de la Selva", de Horacio Quiroga, los cuales le leía su abuela cada noche antes de dormir.Fueron aquellas narraciones y el contacto estrecho con la naturaleza, lejos de la contaminación tecnológica, donde comenzó a los doce años a recorrer el sendero de las letras y a darle vida a cuantiosas narraciones y ensayos literarios, tales como "Rambo Ratón", "El auto vampiro", y otros tantos poemas, muchos intentando revivir las coplas caballerescas de los antiguos trovadores medievales.Sus relatos se caracterizan por tener una magia especial que transforma situaciones cotidianas en escenas pobladas de fantasías.Ha sabido encontrar sus primeras inspiraciones en diversos autores latinoamericanos, tales como Gabriel García Márquez y Antonio Skármeta.Siendo un gran aficionado al periodismo, a la historia y a la filosofía, ha trabajado durante años en la manera de combinar aquello con sus trazados literarios, a fin de poder otorgarle al lector algo más que una simple narración. Fue así que nació su primera novela titulada Instinto de Supervivencia, publicada en marzo del 2016, en conmemoración de los cuarenta años del inicio del último gobierno militar en Argentina. Esta novela ha sido traducida y publicada en inglés en 2018. Posteriormente, en 2019, y con el mismo espíritu literario e histórico, “dio a luz” El Canto de la Golondrina.

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    Instinto de supervivencia - Angel Fernández

    INSTINTO DE SUPERVIVENCIA

    1.ª edición digital

    Ángel G.∙. Fernández

    Angel´ Sword

    Fernández, Ángel

    Instinto de supervivencia / Ángel Fernández. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Angel Gabriel Fernandez, 2022.

    Libro digital, EPUB

    Archivo Digital: descarga y online

    ISBN 978-987-88-3536-5

    1. Novelas Históricas. 2. Novelas de Acción. 3. Novelas Realistas. I. Título. CDD A863

    A

    UTOR

    Ángel G:. Fernández

    D

    ISEÑO DE TAPA E INTERIOR

    Ángel G:. Fernández

    E

    DICIÓN DE TEXTO Y CONTENIDO

    Inhaltsfabrik – Creación y corrección de contenido editorial

    inhaltsfabrik@gmail.com

    Gabriela Pomi - Editora

    gabrielapomi@yahoo.com.ar

    Fecha de publicación: 03 de marzo del 2022

    www.angel-sword.com

    angelsword33@gmail.com

    a ngelsword33

    l aespadadeangel

    Introducción a la tercera edición

    Estimados lectores, lo que deseo presentarles en esta novela no es solo una historia de amor y persecución, sino un relato acerca de los días nefastos que se vivieron durante la dictadura del 76 en la Argentina.

    Mi intención, por cierto, está lejos de querer manchar los sucesos ocurridos con posturas ideológicas o políticas tal como pretenden hacer algunos historiadores y personajes públicos.

    Opino que los terribles actos que se vivieron en la Argentina durante ese período fueron resultado de un enfrentamiento armado abierto entre militares, guerrilleros de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y Montoneros, en el cual hubo gran cantidad de secuestros, detenciones, torturas, asesinatos y desapariciones, por parte de ambos bandos.

    Dicho conflicto no solo causó gran derramamiento de sangre en ambos bandos, sino también, en los civiles, que nada tenían que ver con los acontecimientos que se estaban viviendo. Desaparecieron militares que no deseaban ese régimen; aniquilaron a guerrilleros por considerarlos traidores a la causa y fueron asesinados civiles por el simple hecho de estar en el lugar y el momento equivocados.

    Este panorama es precisamente lo que quiero mostrarles con Instinto de supervivencia; es decir, que toda la sociedad estuvo, directa o indirectamente, involucrada en un proceso donde el homicidio y los secuestros estaban a la orden del día, ya que aquellos que no participaron activamente hicieron la vista gorda al enfocar sus miradas hacia el Mundial.

    La intención de esta obra es, pues, a través de estos personajes ficticios, exponer información detallada sobre hechos, lugares y personas reales que han tenido participación en esta oscura etapa que aún hoy no sana en la historia Argentina y su sociedad, y cuya sanación dudo que suceda.

    Por lo tanto, ya que mi interés particular es exponer los hechos sin agregados subjetivos, nos vimos en la necesidad –junto con el equipo editor– de reeditar la obra con el fin de sumar más información histórica contextual que les permita a ustedes involucrarse aún más en los sucesos que acontecían por aquel entonces. Esto lo hemos realizado a través de notas a pie de página que han sido verificadas constantemente para que no se aparten de la verdad y en las que se remarcan situaciones reales que guían a nuestros personajes en el transcurso de la historia.

    Asimismo, el principal objetivo en esta segunda edición es poder facilitar la comprensión del contexto histórico en el cual se situaba la República Argentina en la década de los setenta, para las nuevas y futuras generaciones, que poco o nada tienen que ver con dicha etapa.

    Finalmente, es menester explicarles que los pensamientos y comentarios que surgen de los personajes fueron realizados desde la postura de cada uno de ellos, lo que no implica que me identifique con su forma de pensar. Tal como dije al principio, la presente obra tiene la finalidad de exponer los hechos tal cual fueron y dejar en sus manos, mis queridos lectores, las posturas que adopten frente a ellos.

    Espero que puedan disfrutar de esta obra tanto como yo disfruté al escribirla.

    Ángel G:. Fernández

    Crítica de Instinto de Supervivencia, por Ediciones Colibrí, Madrid, España.

    En total conexión con su primera parte, el canto de la golondrina, no deja de sorprender, con qué facilidad te introduce en los hechos de nuevo, contando en este caso con el objetivo generacional, ya que la historia prosigue con Mariel la hija de Edith, cuyo amor de su vida, no es más y menos que un teniente de la marina, parece volver a repetirse la historia, pero es ingenioso como la similitud llega a ser inversa y para no desvelar más su encanto, se tendrá que leer esta apasionante y emocionante segunda parte titulada Instinto de supervivencia, cuyo protagonista no te dejará indiferente en absoluto.

    Una historia como instinto de supervivencia, debería ser contada una y otra vez, por los tiempos de los tiempos, que mejor argumento para un escenario de dolor, venganza, humillación, hipocresía, ignorancia y un sinfín de sin sentidos en relación a una turba de situaciones y direcciones que no conducen a ningún sitio, más que para dar más poder aun si cabe a la incomprensión y opresión a la verdadera libertad, aquella que sin más, la ponemos en cuestión, incluso padecer de su inexistencia.

    Tras la lectura de un instinto de supervivencia, te das cuenta de que no puede haber impasibilidad, sino todo lo contrario, te sumerge en un preciso laberinto del que no puedes salir, contradice las razones, pero sobre todo las que son indefendibles, te convierten en lo que no eres o no tratas de ser, te atrapa y desespera, tan solo llegas a defender y atender aquello que te da la vida, el amor, así es Francisco, nuestro protagonista de esta historia, cual quedó prendado, al ver por primera vez al amor de su vida Mariel y cuyas circunstancias le condujeron a pruebas inéditas para comprender el sentido del rumbo que debía tomar.

    A todo ello nos enfrentamos, cuando nos damos cuenta del verdadero amor incondicional, aquel que nos suele dar el valor suficiente para mantenernos coherentes y justos con nosotros mismos, ya que es el factor principal para nuestro existir.

    Llegando a ser un teniente, completó hasta ser capitán, nada le colmaba salvo el amor hacia su esposa, y por su situación y condición cayo en su propia red de opresión causada por la turba existente, envidias, engaños y hasta la falta de honorabilidad por su rango y altos cargos.

    Francisco, nos da a entender, que todo tiene un precio, y actuar en consecuencia es imprescindible para tenerlo muy claro, porque la vida nos pone a prueba una y otra vez, al igual que las circunstancias y solo depende de nosotros el actuar de una manera u otra, teniendo también daños colaterales que podremos subsanar o no, pero aun así resulta interesante, reconocer como queremos seguir viviendo, con miedo o sin él, incluso en quien convertirnos para salvar lo que más amamos, sin dejar de ser justos y consecuentes con nuestros actos.

    Aunque la historia se desarrolla en una oprimida Argentina y Mundial de fútbol del año 1978, sorprende como el escritor, en este caso Ángel G. Fernández, da relevancia a Francisco, que con datos reales de la época, nos pone en situación de lo vivido, pero sin duda es más fuerte la presencia de Francisco al igual que el valor que entraña dicho personaje, para adentrarse de forma muy peculiar en el lector y dejarle con todas las sensaciones a flor de piel y nada indiferente, siendo participe de la angustia y agonía que llego a pasar.

    Y como bien canto en una ocasión Francisco,

    Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina....

    info@edicionescolibri.com

    @ediciones_colibri

    A la mujer de mis sueños

    Las personas me dicen que, con el paso del tiempo, el dolor desaparecerá y podré estar lista para cerrar nuestra historia y continuar con mi vida. Incluso algunos se atreven a opinar que, si bien, comprenden mi dolor y entienden mi situación, están seguros de que en algún momento este duelo acabará. Los odio. Por más que digan esto para alentarme, ninguno está en posición de comprender esta inmensa angustia: es una mezcla de amor, desesperación, esperanza y desolación.

    Con el tiempo, descubrí que la esperanza es el peor veneno que existe. Es una ponzoña silenciosa, inodora, insípida y va exterminando lentamente el alma. Es esa misma esperanza la que me está consumiendo cada día desde que nos separaron. Es esa misma esperanza la que devora la ilusión de que estés aún con vida, en algún lugar, buscándome, buscándonos.

    Lautaro está comenzando a preguntar por vos, quiere saber dónde estás, por qué no estás con nosotros, por qué nos abandonaste. No sé qué responderle. Ya tiene 6 años y es muy despierto. Se parece tanto a vos que se me parte el corazón. No puedo confirmarle tu muerte porque no es algo que aceptaré hasta tener pruebas, pero tampoco puedo decirle que estás vivo ya que sé que él te buscaría sin cesar. Se me corta la respiración cuando quiero contarle que pusiste en riesgo tu vida para salvarnos, para protegernos; se me eriza la piel y rompo en llanto.

    Los odio. Nos arruinaron la vida. Nos arrebataron la posibilidad de armar juntos una familia, de ver crecer nuestra felicidad entre risas y caricias. Nos quitaron el aliento. Incluso, incendiaron nuestro hogar hasta reducirlo a cenizas.

    Fue un golpe muy fuerte el volver, luego de años de exilio, y encontrar nuestra casa en ruinas, nuestro barrio en silencio, mi mundo sin vos.

    Intenté encontrar apoyo para buscarte, pero nadie me escucha, a nadie le importa.

    Todo por tu condición.

    Necesito saber. Solo eso pido… saber si debo llorarte y cerrar esta historia o si hay alguna posibilidad de encontrarte y reconstruir lo que teníamos.

    Tarde o temprano, todos los que estuvieron implicados la pagarán. Tienen que pagar.

    Donde sea que estés, te voy a encontrar.

    24 de marzo de 1976

    Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas

    Comunicado N.° 1¹

    Se comunica a la población que, a partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta de Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas. Se recomienda a todos los habitantes el estricto acatamiento a las disposiciones y directivas que emanen de la autoridad militar, de seguridad o policial, así como extremar el cuidado en evitar acciones y actitudes individuales o de grupo que puedan exigir la intervención drástica del personal en operaciones.

    Comandante General del Ejército, Teniente General Jorge Rafael Videla.

    Comandante General de la Armada, Almirante Eduardo Emilio Massera.

    Comandante General de la Fuerza Aérea, Brigadier General Orlando Ramón Agosti.

    CAPÍTULO I

    –Señores –comienza su discurso el Vicealmirante ante sus Oficiales en la Base Gral. Belgrano–, como ustedes bien saben, se ha dado fin al corrupto mandato peronista. Con esa inepta² frente al Gobierno, el caos era ineludible. Nuestro objetivo es reeducar a la población argentina. Durante los últimos años, no han reinado más que el caos, la corrupción y la subversión en las calles de nuestra patria. Los jóvenes de hoy tienen mierda en la cabeza. Todos sabemos que es culpa de Perón. Ni siquiera él pudo controlar lo que él mismo creó. Debo admitir que, si fuera por mí, los fusilaría a todos. Debemos erradicar el problema de raíz. Sin embargo, el Almirante Massera y sus colegas han decidido solucionar el problema de la manera más pacífica posible. Eso es muestra de honor y hombría. El Mundial se nos aproxima –continúa el Vicealmirante– con lo cual, los ojos del mundo estarán posados sobre nuestro hermoso país. Gente de todos los continentes vendrán a asombrarse y a enamorarse de esta hermosa tierra, pero para ello, es imperativo sofocar todos los actos subversivos y violentos arraigados en las calles. Por tal motivo, las Fuerzas han decidido olvidar viejas disputas y rencores a fin de reorganizar el Gobierno como un conjunto. Entiendo que les cuesta olvidar el cobarde ataque por parte del Ejército a la Escuela Naval³; entiendo que, incluso, muchos de ustedes estuvieron presentes en aquella nefasta noche, pero es una orden directa de nuestro Almirante. Cualquiera que desobedezca esta orden se ganará un pase directo al paredón. ¡¿Comprendido?!

    ¡Comprendido Vicealmirante! –dijimos al unísono, casi como un grito de guerra.

    –Habiendo dejado esto en claro –prosigue el Vicealmirante– durante las próximas horas se darán a conocer las nuevas órdenes y medidas tomadas por la Junta para llevar a cabo el Proceso de Reorganización Nacional. Por ahora, nuestras órdenes son permanecer en estado de alerta, preparados y dispuestos a movilizarnos en cualquier momento. El Ejército ha tomado el control de las principales ciudades, incluyendo la Capital Federal. Ellos se encargarán de sofocar las rebeliones subsecuentes al correcto derrocamiento de esa idiota. Asimismo, los Mosquitos⁴ estarán listos en sus bases aéreas, jugando a las muñecas, seguramente. Nosotros nos encargaremos del control naval y pondremos a nuestros Infantes, orgullo de nuestra Armada, en operaciones especiales que serán dadas a conocer en el momento oportuno.

    –¡Siempre alertas por la patria! –gritamos los Infantes de Marina como un rugido.

    –El objetivo es claro, señores. Las órdenes son claras. Confío en que ustedes harán su parte. Pueden retirarse.

    Debo admitir que no estoy del todo de acuerdo con el discurso del Vicealmirante. Incluso, nos amenazó con serias consecuencias si detectaba actos de insubordinación, y no es para nosotros una sorpresa. Ya el Código de Honor Sanmartiniano decía: "el sargento, cabo o soldado que no obedezca a los Oficiales en asuntos del servicio será pasado por las armas⁵".

    El Vicealmirante fue uno de los Oficiales que tuvo su bautismo de fuego en Río Santiago.

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