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mariposa dorada
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Libro electrónico28 páginas22 minutos

mariposa dorada

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Información de este libro electrónico

....un milagroo...una mariposa bella y en el mismo tiempo frasturada!!! Maria ,que sufre por pelea con abogades..

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento6 abr 2022
ISBN9781667430034
mariposa dorada

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    mariposa dorada - Eva Goldsby

    MARIPOSA DORADA

    Incluso el aleteo de una mariposa en un extremo del mundo puede provocar un tsunami en el otro extremo del mundo.(Proverbio chino) Con una blusa de seda blanca con pendientes de perlas, María estaba sentada en un vagón restaurante y tomando té con bergamota, mirando por la ventana los paisajes. Y en ese momento, ya había 5 policías con ametralladoras en su departamento, alegando que quería suicidarse y necesita ser rescatada urgentemente en el hospital. Ella fue informada sobre esto por teléfono.

    - ¿Quieres pedir algo más? preguntó la camarera.

    -No, gracias, respondió la niña y siguió mirando por la ventana, disfrutando de un té aromático con bergamota, bebió té tranquilamente y miró por la ventana. En otro rincón del carruaje estaba sentada una sospechosa pareja de hombres vestidos con trajes negros.

    -Tan pronto como regrese, la golpearemos.

    - Sí, esta belleza revolotéate. Aleteando como una mariposa. Maldita sea, ¿se escapó de la policía? Pero esto no es por mucho tiempo.

    - Cuando lo cerramos, en mi villa instalaré la instalación: Mariposa en formol. Ya le hemos asignado 50 mil verduras para su cabeza. María siguió tomando té, como si nada hubiera pasado, fingiendo no haber escuchado nada. Ni siquiera un músculo de su rostro se inmutó.

    Extraño, pensó. Nunca he escrito nada prohibido: nada de política o economía. ¿Por qué necesitaban mi persona humilde? La persona que quería abofetear a la mariposa era claramente muy influyente y poderosa. Un verdadero tiburón, ya que supo dar la orden de soltar a la policía sobre ella, pensó. El tren corría y después de unas horas ella estaba en su lugar. Se las arregló para volar de nuevo y esconderse de los ojos de las personas con trajes negros ...

    María. Simplemente María. O María Ivanovna. Así la llamaban sus alumnos, porque era periodista. Simple y llanamente.

    - ¡Hola

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