Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Yob y la conquista de los doce reinos
Yob y la conquista de los doce reinos
Yob y la conquista de los doce reinos
Libro electrónico68 páginas57 minutos

Yob y la conquista de los doce reinos

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Una mañana, Yob se encuentra con que el mundo en que ha vivido se ha transformado totalmente. Su madre ha desaparecido, y la realidad que lo rodea es tan distinta que amenaza con poner en peligro su vida. Yob espera que todo vuelva a la normalidad, sin embargo, descubre que debe movilizarse y encontrar la forma de seguir existiendo en medio de las nuevas circunstancias. Este descubrimiento determinará un recorrido que le permitirá alcanzar una comprensión profunda de sí mismo, de la importancia de los seres que ama y del verdadero sentido de la vida.

Con una prosa clara y una narración ágil, Yob y la conquista de los doce reinos invita al lector a entender que los acontecimientos adversos pueden convertirse en oportunidades para que los seres humanos descubran lo que es esencial en sus vidas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 ene 2022
ISBN9781005004019
Yob y la conquista de los doce reinos

Relacionado con Yob y la conquista de los doce reinos

Libros electrónicos relacionados

Fantasía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Yob y la conquista de los doce reinos

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Yob y la conquista de los doce reinos - Julio Gustavo Diaz Castelblanco

    Primera edición: octubre de 2021

    Copyright © 2021 Julio Gustavo Díaz Castelblanco

    Editado por Editorial Letra Minúscula

    www.letraminuscula.com

    contacto@letraminuscula.com

    Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.

    Índice

    INTRODUCCIÓN

    EL APOCALIPSIS

    UN EXTRAÑO MENSAJE

    UNA LUZ EN LAS TINIEBLAS

    EL ENCUENTRO CON EL SABIO BÚHO

    EL ESPEJO

    CAMARÓN QUE SE DUERME…

    MAS ALLÁ DE LO QUE VES

    ES MOMENTO DE ELEGIR

    UN ENCUENTRO INESPERADO

    CADA ACCIÓN ES CRECIMIENTO

    REPARANDO LA BRÚJULA

    UN NUEVO DÍA, UNA NUEVA OPORTUNIDAD

    EL CIERRE

    INTRODUCCIÓN

    ¿Qué sucedería si, al abrir tus ojos por la mañana, te das cuenta de que nada es como ayer, que estás solo y rodeado de circunstancias adversas?

    Esto le sucedió a Yob (si lo deseas puedes suprimir la «b», entonces descubrirás que se refiere al yo que perfectamente puedes ser tú).

    Yob deberá enfrentarse a los cambios o sucumbirá en el intento. En su recorrido, tú, como lector, podrás comprender que así como puedes quedarte sentado ante los retos que nos impone la vida, puedes accionar y moverte en el camino de la superación de las adversidades.

    «La vida es bella» y las experiencias que nos propone son eso: experiencias. En cada instante de nuestro diario vivir estamos enfrentando nuevos retos. Si no nos damos cuenta de la magnitud de nuestras capacidades y de la calidad de guerreros en que nos estamos convirtiendo, puede deberse a que la rutina en la que nos enfrascamos no nos permite visualizar la magnitud de nuestros logros.

    Te propongo que acompañemos juntos a Yob en su travesía. De igual forma, te invito a que vayas reconociendo cuáles son los reinos que de manera personal te propondrás conquistar. Uno a uno, paso a paso, lograrás comprender que por cada problema existen diez soluciones, y que por cada puerta que se cierra habrá mil que se abrirán… todo porque tú tienes la llave.

    Iniciemos, pues, esta aventura.

    Amaré la luz porque me muestra

    el camino,

    sin embargo,

    voy a soportar la oscuridad

    porque me muestra las estrellas

    Og Mandino.

    EL APOCALIPSIS

    Yob despertó aquella mañana como de costumbre, un cuerpo adolescente reaccionando a una rutina. Su mecánica corporal sabía que se asearía, desayunaría algo ligero para correr tras el transporte que lo iba a llevar al colegio. En la tarde, de regreso, miraría la televisión y las redes sociales y parte de este tiempo lo dedicaría a jugar en su celular o en el PC. Nada nuevo. Todo exactamente igual. Monótono. Para terminar la jornada discutiría de nuevo con mamá sobre su derecho a quedarse despierto hasta tarde, entre otros tantos puntos de su pliego de peticiones.

    Al no encontrar sus pantuflas, caminó descalzo hasta el cuarto de baño. Con los sentidos todavía adormecidos, buscó el cepillo de dientes y la pasta bucal. Estiró su brazo calculando el lugar en que encontraría el grifo y lo giró.

    «¡Maldita sea! Se dañó la grifería», se dijo en tanto gritaba:

    —¡Mamá, no hay agua!

    No obtuvo respuesta. Refunfuñó y repitió su queja sin que nadie la atendiera, optó por ir al baño general. Los minutos transcurrían y se le iba a hacer tarde para llegar a la escuela.

    —¡Mamá, hoy no alcanzo a desayunar! —dijo en tono desafiante, como sabiendo que con su ultimátum encontraría la solución al problema que atravesaba. Nadie respondió. Yob pensó que su madre quizás estaba en la tienda o barriendo en la acera. Definitivamente no había agua.

    Tuvo que asearse ligeramente con la que había depositada en el lavadero del patio. Se secó con la toalla que estaba en el tendedero y de mala gana la tiró en un rincón. No se preocupó por colocarla en el cesto de ropa sucia.

    Recorrió la casa; no había nadie. Intentó encender la televisión; no funcionó.

    «Nada funciona en esta casa», pensó iracundo, al tiempo que tomó su mochila y abrió la puerta de vista a la calle. Quedó petrificado. No podía creer lo que sus ojos divisaban.

    Lo que hasta el día anterior era el jardín preferido de mamá hoy era un despojo. Parecía como si la vida se hubiera escapado. Observó el entorno. Las casas del vecindario presentaban un estado de abandono reflejado en el tono grisáceo de sus paredes. Corrió hacia la calle. Los autos estaban ahí, como detenidos en el tiempo, con una gruesa capa de polvo y hollín. A medida que transcurrieron los segundos, se hizo más denso el ambiente, por lo cual se dificultaba la visualización y

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1