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Los hijos de las estrellas - 2º Edición
Los hijos de las estrellas - 2º Edición
Los hijos de las estrellas - 2º Edición
Libro electrónico487 páginas6 horas

Los hijos de las estrellas - 2º Edición

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En este gran libro descubriremos que somos hijos de las estrellas.

Job nos habla de las constelaciones y relaciones de las estrellas con los humanos. Según nuestros estudios, los lunares tienen estas formas, como podemos ver en la portada del libro, la Osa Mayor y el cinturón de Orión. Esto, según nuestra teoría, podría tener relaciones expresándose en la piel de los humanos.

Job 9:9: «...el que hace la Osa, el Orión y las Pléyades, y las cámaras del sur.»

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento26 feb 2021
ISBN9788417505714
Los hijos de las estrellas - 2º Edición
Autor

Ángeles Rico Cosmidis

Ángeles Rico Cosmidis nació el 31 de agosto de 1962 en la ciudad de Elda, provincia de Alicante (España). Es hija de Rafael Rico y Ángeles Cosmidis, primogénita de dos hermanos, esposa y madre de dos hijos. Es escritora psicoterapeuta. La mayor parte de su vida la dedica a ayudar a personas mediante la fe, además de trabajar en el campo de la medicina alternativa.

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    Los hijos de las estrellas - 2º Edición - Ángeles Rico Cosmidis

    Prólogo

    En comunión con el universo y Yahveh Elohim, y en gran batalla contra la Bestia, los autores de este libro, Ángeles Rico y Jamir Sabbath, hacen el descubrimiento de las marcas estelares, las cuales consisten en que una estrella o las constelaciones bajan a la Tierra, se insertan en la piel de los hombres y mujeres y forman las mismas posiciones que tienen tanto en el cielo como en el universo. Estas marcas en la piel de los humanos son manchas o lunares, como se definen en la actualidad.

    Ciertamente, Job, nació en Uz provincia de Edom y era rey, y como su descendencia era débil en los hombres, Satanás, el adversario, le pidió a Yahveh que le diera autoridad para destruir a Job. Fue así como una tormenta los atacó con el mal antiguo, Job pensó que no se levantaría, porque las pruebas fueron muchas y muy fuertes, se debilitó y no podía levantarse. El adversario también lo enfermó, juntamente, todo esto más las pérdidas financieras y la pérdida de sus seres queridos, lo llevaron a las profundidades del abismo, que está dentro del alma del hombre. Job estaba pisando un terreno inestable, el cual era como el nivel de aguas profundas, de pronto, los príncipes de otras ciudades llegaron a verlo y, estos vieron tal estado de calamidad, que no podían hablar; en ese instante comenzaron a caer igual que Job, en el abismo, y Satanás, el adversario, los tomó a su antojo para tratar de destruir la mente y el corazón de Job, mas Hashém escuchó el clamor de Job y le dio la resistencia para que soportara las embestidas y los ataques del Leviatán y el Behemoth, juntamente con el adversario del alma, cuando entre las sombras Job se movía y se arrastraba apareció desde un torbellino Él, Dios, e intervino el estado terrible y calamitoso de Job e iluminó su mente y su vista se abrió. Él lo bendijo el doble y lo sacó de la gran tribulación que vivía en los hombres; lo bendijo el Señor y lo pastoreó, puso a Job sobre el poder del Leviatán y el Behemoth y le dio su caballo de la victoria y como el Águila de fuego se levantó de entre las cenizas, puesto que Job sabía que su redentor vive y qué con Adonai, se levantaría del polvo. Porque Job es un gran espíritu, y una constelación hebrea de entre las veinticuatro, y los veinticuatro ancianos en sus órbitas que han venido a la Tierra y vuelven a los cielos para estar sentados en sus tronos, por la eternidad.

    Sobre la interpretación de Job

    Ángeles Rico Cosmidis, escritora española

    Job es bendecido por Hashém, es decir, que sabía de Él y le respetaba en todos sus mandamientos. Yahveh le da más de lo necesario para su vida, todo lo que alguien pudiera desear terrenalmente en el bien, por su gran respeto hacia Él. Y así el Eterno lo colmó de toda la abundancia en todos los sentidos.

    Le nacieron siete hijos y tres hijas, diez en total. Job sabía que si Él (Dios), le daba esta abundancia, era por su respeto y obediencia a Él, ya que Job tenía comunicación directa con Yahveh y, sabiendo esto, temía por sus hijos y ofrecía holocaustos por ellos, porque sabía que cuando se encontraban en fiestas y celebraciones comían, bebían y se desconectaban de su propio dominio. Lo cual los hacía pecar y apartarse de Yahveh.

    En una reunión de Yahveh con sus hijos, los Ángeles principales, llega Satanás y Dios le dice: «¿Has visto a mi siervo Job temeroso de Elyón, y que vive respetando mis leyes?, ¿has visto que no hay otro más justo que mi siervo Job en la Tierra?». Satanás estaba entre los hijos de Dios. Sorprendido de lo justo y bendecido que era Job, Satanás le dijo a Dios que le dejara poner a prueba a Job. Satanás quería saber hasta dónde llegaría con él, sobre todo, cuando le quitó todas sus bendiciones. Satanás pensó que, de esta manera, Job se apartaría de Dios, que solo estaba a su lado porque le colmaba de todo; que Job solo era feliz y lo respetaba porque Dios lo tenía colmado con todas sus riquezas.

    Yahveh permite al adversario destruirle porque conocía bien a Job y sabía que no lo defraudaría, que soltaría el ataque del maligno y por eso le advirtió: «No toques su cuerpo, solo sus posesiones». Así, Satanás destruyó todos los ganados de Job, su hacienda y sus hijos. A pesar de esto, Satanás le siguió pidiendo y tocó su carne con una zarza maligna y le causó graves y dolorosas heridas en su cuerpo, hasta llegar a la desesperación. La Serpiente antigua sabe que Él (Dios) gobierna el mundo y, a veces, permite a los poderes infernales afligir a los hijos e hijas de Yahveh para fortalecerlos.

    Además, Job fue atacado por los Sabeos, que mataron sus ganados; también lo atacaron los Caldeos, que mataron a sus camellos y criados y, por último, Satanás destruyó a sus hijos con el viento de su torbellino; asimismo, puso a su mujer en contra de Yahveh. Ella llegó a decir: «¿Todavía crees en tu Dios después de esto?, maldice a tu Señor y muérete ya». A esto Job contestó: «¿Recibiremos de Él el bien y no el mal?». Y Job no pecó a los ojos de Yahveh.

    Le prueba con la espada maligna, el fuego y el viento y también con la enfermedad. Mas Job se despojó de su ropa y se rapó el pelo en señal de duelo y siguió maldiciendo el día que nació, al pensar que todo fue por un fallo suyo. Sus amigos llegaron a consolarle y a reafirmarle que, por su culpa, se veía en esta situación, ya que algo habría hecho en contra del Señor.

    Llegaron sus tres amigos: Eliphaz, de Teman; Bildad, de Suhag, y Sophar, de Naama a tratar de ayudarlo, pero estos fueron tomados fácilmente por la potestad maligna que es Satanás, la Serpiente antigua. Así, Job se dirigió a sus amigos diciendo: «Feliz es el hombre a quien corrige Eloha y el Shaddai no lo despreciará, pues Él es quien hiere y quien da sanación a las heridas».

    Yahveh deja que Job sea tentado y probado por Satanás, solo porque es una prueba en la que Elohim quiere poner un ejemplo «escrito» hasta dónde llegará la fe de Job y, aunque en algún momento esta fe se debilita, Job es como una roca blanca y la mantiene firme hasta el último momento. Cuando Él (Dios) decide que ya es suficiente, lo sana completamente y le devuelve con creces mucho más de lo que tenía antes.

    Job es un ejemplo, pues nos enseña lo inútil que es ir en contra de las circunstancias, ya sean a nuestros ojos, según nuestra conciencia, juzgadas buenas o malas.

    Nuestro paso por la Tierra es un lapsus de tiempo mínimo, comparado con la eternidad de nuestro espíritu, todo pasa y pasa, mas todo llega y llega. Así, definitivamente, nuestro espíritu debe pasar por todas las pruebas necesarias, según hemos pactado espiritualmente. Antes de venir a experimentar este viaje a esta dimensión del Triángulo en la Tierra, elegimos muy conscientemente lo que deseamos para el bien de nuestra evolución personal, que es volver a estar con nuestro linaje celestial, en nuestras estrellas, a nuestra casa propia en la Ciudad Eterna, porque a ella pertenecemos y a ella tenemos que volver.

    Introducción

    Los hijos de las estrellas

    En este gran libro sagrado revelaremos las preguntas de todos los grandes hombres y mujeres, de todos los tiempos, de las culturas, de las religiones y de las civilizaciones.

    Desde la antigüedad, las culturas, y los humanos, tornaron su vista hacia las estrellas. Muchos pasaron como caminantes, sabios, astrónomos, astrólogos, gnósticos, doctores de la ley y guías espirituales.

    «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la Tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia».

    Pero cada vez que se acercaban más a la gran verdad oculta, surgían más preguntas, tales como: ¿existe vida fuera de la Tierra? ¿Cómo se formó el universo? ¿La energía se rige por reglamentos establecidos? ¿Puede un hombre o una mujer transmutar hacia los astros? ¿Para qué sirve nuestra alma? ¿Hacia dónde vamos como seres dimensionales? Y, así, nos llenamos de muchas preguntas y muy pocas respuestas. En los libros antiguos, afortunadamente tendríamos las grandes pistas que necesitábamos para llegar a responder estas grandes preguntas, de lo que es el ser humano, hacia dónde va y desde dónde viene.

    Moai at Ahu Tongariki, Isla de Pascua (Chile)

    Desierto de Atacama (Chile)

    Corría el año 2018 en el calendario gregoriano, estudiando el libro de Job nos estábamos dando cuenta que había mucha gente con lunares en el rostro y en el cuerpo, especialmente con la forma del Cinturón de Orión u otras constelaciones.

    También entre nuestros conocidos cercanos había muchos con este tipo de lunares en el cual formaban constelaciones de es­trellas, claramente estábamos frente a algo que por separados los hombres habían visto pero nunca lo habían estudiado y asociado a las estrellas y, justo en ese momento, encontramos en el libro de Job algunos datos que coincidían con el estudio de los lunares estelares.

    Los lunares son estrellas

    32 «¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los Cielos o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?».

    Los lunares estelares se forman por el impacto de la luz y energía de las estrellas y su forma de luz espiritual en el cuerpo espiritual del humano, llamado el alma, ahí se van formando y luego del alma van pasando al cuerpo de carne a la piel en busca de ser fortalecidos y, también, dejando en el humano un testimonio de que está unido al Cielo y al universo, que es parte de Él.

    Las marcas estelares son nombradas como lunares (influencia de la Luna). Estas marcas estelares aparecen desde que somos pequeños en la piel de los humanos y otras aparecen a través de sus años, algunas de las formas más reconocibles en las personas corresponden a las estrellas que forman el Cinturón de Orión. Sus nombres son: Alnitak, Alnilam y Mintaka. También han recibido el nombre de las Tres Marías (ver fotografía).

    En esta fotografía, la joven muestra claramente en su rostro las tres estrellas correspondientes al Trono en el Cielo, el cual fue llamado desde la antigüedad el Cinturón de Orión, nombre que pertenece a la cultura griega; este tipo de personas deberían ser potencialmente fuertes, si están en el Bien, desarrollar poder e inteligencia, en su cuerpo, alma y espíritu.

    El que hace la Osa Mayor, el Orión y las Pléyades; y las Cámaras del Sur.

    Job 9:9

    Así, Yahveh hace cumplir su palabra, de forma muy poderosa, ya que en la actualidad son millones de personas marcadas por las estrellas, los muchos espíritus de Yahveh. Otras formas de lunares o pecas o manchas en la piel serán llamadas: el Trono de Yahveh.

    31 «¿Podrás Tú impedir que se muestren las maravillas y dimensiones del Padre en las Pléyades? ¿O librarás Tú, Job, a los hijos e hijas de Orión los hombres, que están prisioneros en males?».

    Lo llevó fuera y le dijo: «Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas». Y le dijo: «Así será tu descendencia».

    Génesis 15:5

    En la fotografía de Mayra, de Sudamérica, logramos identificar algunas estrellas, correspondientes al Cinturón de Orión, según los griegos en los Cielos. Estas tres estrellas son muy comunes; aclararemos que llamaremos el Trono de Elohim a la constelación de Orión, en los griegos.

    Esta fotografía es muy clara, corresponde al rostro de una joven, puesto que somos descendencia divina. Y son muy bendecidos, ustedes lectores de este libro, al leer nuestro gran descubrimiento, que os diremos, si esto ya está muy claro, y no necesita ser repetido, que es algo de mucho nivel espiritual; disfrútenlo ustedes, hijos de la promesa divina.

    Estas tres estrellas corresponden al Trono, el cual está en la posición estelar de Orión, según la cultura griega.

    «En el día de Yahveh, las estrellas del cielo y sus constelaciones destellarán su luz y su amor y se iluminará el Sol al salir y la Luna irradiará su luz».

    Las marcas estelares de las Siete Iglesias

    Con el estudio que hacemos de las estrellas y de las personas, se solucionan una gran cantidad de preguntas que nos dejan los textos de varios libros sagrados; al saber y tener pruebas contundentes, ya que, si existe la unión de los espíritus de Él (Dios) en las estrellas con los hombres y estos reciben marcas en su cuerpo, lunares de diferentes partes del universo, siendo una gran mayoría de personas marcadas por las Siete estrellas, los Siete Candelabros, que son las Siete Iglesias, y sus Siete Ángeles (posición estelar de la Osa Mayor, cultura griega).

    Imagen según las estrellas que están en la posición norte de la tierra, las cuales son Siete Ángeles, y son también Siete Candelabros, los cuales son Siete Iglesias de Yahveh (posición estelar constelación de la Osa Mayor, cultura griega).

    Es por eso que, a continuación, exponemos algunos de estos textos, de varios libros antiguos y los interpretamos:

    ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los Cielos o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?

    Job 38:32

    ¿Mostrarás tu hijo (e hija), del hombre y la mujer, en el tiempo de Ascensión espiritual, los sentimientos, los espíritus y dimensiones, de la Creación de Yahveh Dios (constelaciones de estrellas), podrás tú, Job, guiar a los hijos e hijas, del Vigilante de la Iglesia de Elyón (posición estelar Arcturo, cultura griega), hombres y mujeres, y a los hijos e hijas, de las iglesias de Yahveh Dios, los hombres y mujeres (posición estelar constelación de la Osa Mayor, cultura griega)?

    Job 38:32

    En cuanto al misterio de las Siete Estrellas que viste en mi mano derecha y de los Siete Candelabros de oro, las Siete Estrellas son los ángeles de las Siete Iglesias, y los Siete Candelabros son las Siete Iglesias.

    Apocalipsis 1:20

    En cuanto al «misterio» de las siete estrellas que viste tú, Juan, en mi gran mano derecha (espíritus en la posición estelar constelación de la Osa Mayor, cultura griega), las cuales son también para mi Espíritu Siete Grandes Candelabros de Oro espiritual. Estas, las Siete estrellas, son mis ángeles que vigilan a los hombres y a las mujeres de las siete Iglesias, y los Siete Candelabros que son las Siete estrellas, son también las Siete Iglesias.

    Apocalipsis 1:20

    En las sagradas escrituras en algunos textos nos habla de la Osa Mayor, en otros pasajes también son nombradas de otras formas; ahora explicaremos esto y el porqué de esta constelación. Tenemos la Osa Mayor en el libro de Job, algunas veces nombrada. En otros libros de las escrituras sagradas también son nombradas estas estrellas, diremos que, la Osa Mayor es un nombre entregado a esas estrellas por la cultura griega y corresponde a otros textos (no a los hebreos). Esto se debió a que en los tiempos de Alejandro Magno, el imperio griego conquistó gran parte del territorio europeo y pasó por Israel a Egipto, por lo cual, en ese tiempo, los israelitas eran griegos y hablaban ese idioma y, en algún tiempo, la mayoría de los escritos se escribieron en griego y ellos, los griegos, tomaron los nombres de las estrellas de los babilonios y otras culturas más las que descubrieron ellos y les pusieron nombres a las constelaciones, creando también un canon en libros con la historia espiritual de sus dioses posicionándose en las estrellas, una de las claras traducciones de los libros sagrados al griego es la Biblia Septuaginta, bajo estos hechos los nombres de dioses paganos de estrellas se insertaron en todas las sagradas escrituras hasta el día de hoy.

    El verdadero nombre de las Siete estrellas sale en el libro del Apocalipsis: Capítulo 1. Versículos 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19 y 20. Claramente y debido a eso son nombradas las estrellas en varios libros:

    10. Yo estaba en el espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

    11. que decía: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».

    12. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

    13. y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

    14. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

    15. y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.

    16. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el Sol cuando resplandece en su fuerza.

    17. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: «No temas; yo soy el primero y el último;

    18. y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

    19. Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

    20. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias».

    En la fotografía de abajo, del señor Óscar Campos, se aprecian unas marcas en su piel, que son llamadas pecas, lunares o manchas.

    Nosotros diremos espiritualmente que son marcas estelares, las cuales tienen un significado y no están de balde (vanamente) en nuestros cuerpos, en nuestra piel y en nuestra alma o espíritu; hombres y mujeres llevan estas marcas desde la antigüedad y algunas significan procedencias estelares, lugares santos de Yahveh en las constelaciones.

    El señor Óscar Campos muestra estas marcas estelares, que pertenecen a la constelación de las Siete Iglesias, las cuales están en los Cielos, y en los tiempos de Yeshua y sus apóstoles, bajaron a la Tierra: en los tiempos de Pablo de Tarso estas estrellas quedaron para siempre en los Cielos y en la Tierra, fueron las Siete Iglesias que son las Siete Comunidades, las cuales están en los Cielos y en el mundo espiritual enviando su influencia al ser humano, su luz y también sus marcas o lunares en la piel de los hombres espiritualmente. En la fotografía diremos que Óscar Campos porta en su rostro la constelación de Siete Iglesias las cuales son Siete estrellas, que son los Siete Candeleros que están en los Cielos, y en la diestra del Señor Yeshua Hamashiaj, nuestro rey, tal como lo dice en el libro del Apocalipsis: Capítulo 1. Versículos del 10 al 20:

    Ya meditando estas palabras de Juan Apóstol, en el libro de Revelaciones, miraremos las marcas en la piel del señor Óscar Campos, de España. Como él, muchos hombres y mujeres han sido marcados por la constelación de las Siete estrellas, que son Siete Candelabros, y son las Siete Iglesias. Veamos y analicemos la fotografía:

    Las nebulosas y las constelaciones de Job

    LA BALLENA EN EL UNIVERSO

    El libro de Job nos nombra a la gran ballena, o el gran pez. Job es un profeta porque habla de la venida de Yeshua Hamashiaj y, en las sagradas escrituras, un pez grande representa un ser humano gigante en el poder divino y la espiritualidad. Los seres humanos también son mirados desde lo espiritual como peces y el símbolo de Yeshua es un pez también, desde la antigüedad estos peces o la ballena fueron instalados en algunas posiciones en el firmamento, siendo constelaciones o galaxias, tal como la NGC 4631, conocida como la galaxia de la Ballena, en los territorios de la Osa Mayor y Canes Venatici, y es una gran cantidad de estrellas, como recién nacidas de la panza de la ballena. También mantienen poco gas y polvo estelar, la galaxia de la Ballena está ubicada a unos treinta millones de años luz, según los estudios astronómicos, y se dice que es semejante a la Vía Láctea. También se han formado muchas nebulosas en su cuerpo estelar, debido a un montón de explosiones de estrellas supernovas. La galaxia de la Ballena se ha alimentado de mucho material gravitacional atrayendo mucho polvo cósmico, asteroides a su estómago estelar, engullendo mucho gas y nebulosas, tal cual una ballena azul en la mar atrayendo a los microorganismos, es por eso que en las sagradas escrituras se nombra a la ballena en todas sus dimensiones.

    EL AVE FÉNIX O EL ÁGUILA ETERNA

    El Ave Fénix o el ave de fuego es un águila blanca, primeramente, que vuela por el universo y por la gran industria de Él (Dios) por las dimensiones espirituales y por todos los procesos que Dios dejó establecido para con los humanos. Este Águila espiritual sale durante el proceso de batalla espiritual, en defensa del hombre o la mujer contra las potestades malignas del Sheol y de Satanás el adversario. Es vigía y vuela sobre los planetas y sobre las multidimensiones, sale desde el Arcturo y en esa posición estelar tiene su gran nido. En las almas de los humanos se posicionarán sus crías espirituales y estas se fusionarán espiritualmente con ellos las estrellas cayendo, y es por eso que el Águila vendrá desde las estrellas a proteger a sus crías, dentro de las almas de los seres humanos, en una feroz batalla espiritual contra los demonios de la dimensión oscura, el abismo el Sheol, y el 666, por estos lugares volará el Águila eterna de Yahveh y se transformara en el Ave Fénix, para así fusionar este poder con aquél ser humano que está en proceso de renacer de nuevo, donde se elevará desde los males y entre las cenizas emergerá como el Ave Fénix.

    Va volando el Águila y su forma original la oculta y en la batalla espiritual es llamado el Ave Fénix, según cambie a su forma de fuego espiritual y así vuela, potente y espiritualmente amenazador, entre las tinieblas dimensionales y grita con gran fuerza el Águila y va como chillando. Su estruendo es la potencia de muchos espíritus de Yahveh Elohim. El Ave Fénix va volando por las estrellas, y vuela hacia su patria celestial.

    Nos dé el Señor su Águila espiritual y seamos portadores de estas grandes alas como sus ángeles celestiales, nos dé el Señor sus herencias a nosotros sus ángeles celestiales eternos, y así volaremos hacia Tzion en el universo.

    Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí.

    Éxodo 19:4

    En el capítulo 39 del libro de Job, de la mayoría de las versiones de este libro, Yahveh le pregunta a Job si podía ver al Ave Fénix o al Águila espiritualmente volando sobre la industria espiritual y sobre las dimensiones de la Tierra. Decía Yahveh que este animal se potenciaba cuando Yahveh el Sol del mediodía le entregaba su fuego y su energía. En el tiempo de la batalla espiritual, bajará de su nido en las estrellas el Águila espiritual, y su cuerpo de luz se volverá de fuego y así ira pasando espiritualmente por las dimensiones oscuras iluminando todo a su alrededor. El Ave Fénix anuncia el tiempo de la batalla espiritual de Yahveh, entre el abismo y las tinieblas del Sheol, el Ave Fénix vigilará a los demonios y a los espíritus inmundos que se quieren salir de las dimensiones malignas a la haz de la Tierra, la finalidad del Ave espiritual, será de apoyar al ser humano contra las legiones de Satanás el adversario.

    Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas de las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

    Isaías 40:31

    Es por eso que el Ave Fénix o el Águila de Yahveh está delante de su Trono, como lo dice el Apocalipsis y este se fusiona con Yahveh y le entrega sus alas de águilas a Él (Dios) y a sus Malajim, los cuales lucen alas de Águilas en sus espaldas. Yahveh hablaba con Job y le revelaba que Él había creado al Águila o al Ave Fénix, que este animal espiritual se transformaba en su cuerpo energético de la luz y su imagen a una imagen y energía de fuego, donde aumentaba totalmente su nivel de pelea para la batalla espiritual, le decía Yahveh que si podría tener el ser humano junto a su alma al gran Ave Fénix, en el tiempo de la guerra espiritual, como un aliado, contra las legiones y animales espirituales de Satanás el adversario.

    Como un águila que despierta su nidada, que revolotea sobre sus polluelos, extendió sus alas y los tomó, los llevó sobre su plumaje.

    Deuteronomio 32:11

    El águila espiritual volará por la legiones celestes y el inframundo, sobre el Sheol se transformará en un ave de fuego y el Ave Fénix subirá sus niveles de batalla, cuando el alma del ser humano esté renaciendo juntamente con Yeshua Hamashiaj, nos dice Yahveh que el Ave Fénix o el Águila estará disponible para el ser humano que será eterno, que desde las alturas de las Siete estrellas o las Siete Iglesias, (la Osa Mayor, casa griega) y de entre esta constelación y el Vigilante el Arcángel que tiene la lanza (estrella el Arcturo, casa griega) bajará en el tiempo de la batalla espiritual, a una velocidad sin precedentes, para quemar a los demonios que estén acosando el alma del salvado, con sus garras atacará el Águila o el Ave Fénix a las legiones malignas de Satanás el adversario.

    Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia de la Serpiente al desierto, a su lugar, donde fue sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo.

    Apocalipsis 12:14

    Decía Yahveh que el Ave Fénix vivía en las regiones espirituales las cuales están conectadas a las almas de los hombres y a las estrellas espiritualmente, entre las montañas espirituales, los peñascos y las rocas espirituales, tenía el Águila eterno o el Ave Fénix su nido espiritual, entre las constelaciones de las Siete estrellas o Siete Iglesias de la casa hebrea (o en la Osa Mayor en la casa griega) y también entre la estrella del Arcángel Vigilante que tiene en su diestra la lanza, según la casa hebrea (o en la estrella Arcturo, según la casa griega). Así este espíritu de ave de fuego vuela entre las almas de hombres con la dureza de Él (Dios), mirando sobre las dimensiones, va vigilando y acechando a los espíritus y a los demonios que están en las tinieblas.

    Él que sacia de bien tu boca, de modo que te renazcas como el Ave Fénix.

    Salmos 103:4

    Los hijos del Águila celestial son los hombres, que van bebiendo la sangre de Yahveh en Yeshua Hamashiaj, su hijo, y si sus hijos están en peligro caminando en el valle de la muerte espiritual, entre los demonios y los cadáveres del mundo, allí, el Ave Fénix o el Águila eterno aparecerá, para proteger al hombre elegido para la eternidad, en una dura batalla espiritual en contra de las legiones demoniacas del Sheol y del Dragón, el Leviatán, Satanás el Diablo.

    El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre y el cuarto ser era semejante a un águila volando.

    Apocalipsis 4:7

    Existe una nebulosa en el sector norte del universo con el nombre de la nebulosa del Águila, y es parte del objeto astronómico catalogado como M16, es decir, el objeto dieciséis del Catálogo Messier, un catálogo con ciento diez objetos astronómicos creado por el astrónomo francés Charles Messier, titulado como El catálogo de nebulosas y Cúmulos de estrellas que se observan sobre el cielo de París, es como el M16, la nebulosa del Águila y sus cúmulos estelares gaseosos y elementales van formando una serie de figuras como atrios en las regiones celestes del universo, como una gran bóveda majestuosa donde según los eruditos griegos y egipcios habitaba el Águila eterno, es por eso que le dieron el nombre de la nebulosa del Águila, toda la bóveda celeste completa se catalogó como NGC 6611, cuyas estrellas y constelaciones se aprecian en las distintas imágenes captadas por el telescopio espacial Hubble a M16.

    En «los pilares de la creación» junto a otras constelaciones M16, la nebulosa del Águila muestra sus grandes alas, en Scutum o constelación del Águila, cerca de la constelación de la Serpiente, como librando una batalla entre las regiones celestes y la eternidad, donde el Águila atacará con sus patas y garras a la Serpiente tortuosa o caída, en una pelea sin tregua por obtener posición en el gran mapa celeste del universo. Ptolomeo, el egipcio y griego, vio un águila y una Serpiente cuando fue descifrando el mapa estelar, recordando que este mismo traspaso las sagradas escrituras del antiguo testamento del hebreo y arameo, al griego. Fue así como obtuvo mucha información de astronomía, la cual son las bazas de la astronomía moderna y actual, según los estudios y cálculos astronómicos, M16, NGC 6611, y la Región HII catalogada como IC 4703 se encuentra a 7000 años luz.

    Sabiendo esto anterior, diremos que estas nebulosas del Aquila y su constelación, están en los Cielos y fueron hechas por el Creador para respaldar las escrituras y los procesos espirituales, donde se habla del Águila o el Ave Fénix.

    EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ EN LAS ESTRELLAS

    Nos levantamos de nuestra cama, salimos de nuestra habitación, traspasamos el dintel de la puerta de nuestra casa; en ese momento las dimensiones comienzan a temblar y estas se desvanecen frente a nuestra mirada, estamos en el año 2019, y mientras damos un paso, el tiempo va retrocediendo, la casa se ve como en 1990 y el tiempo sigue retrocediendo a una velocidad sin precedentes. Damos otro paso y nos acercamos a la reja de metal, la cual se desvanece y aparece la reja original de madera que estaba en el año 1970, inmediatamente, al dar otro paso, estiramos la mano para abrir el pestillo que cierra la puerta de madera y la dimensión de los tiempos corre aceleradamente que, al llegar al pestillo, este se desvanece y aparece una alambrada la cual marcaba los cierros antiguos de los terrenos llenos de matorrales y maleza en el año 1900, una mirada atrás y la casa desapareció, damos otro paso y las dimensiones retroceden totalmente a miles de años y ya no está ni la maleza, ni el terreno natural, no hay árboles, no hay montañas, estamos parados sobre un verdadero dibujo dimensional, sobre los fundamentos multidimensionales de la Tierra, sobre el dibujo dimensional el cual ha hecho con un gran compás, el Creador de la

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