Las Comunicaciones de Josef: Su Vida Después de la Muerte

Por Michael G. Reccia y María Luisa Zulueta

El libro que responde la PREGUNTA Mà S IMPORTANTE de la vida... ¿qué me sucede cuando muero?

De acuerdo a Josef --el espíritu, sabio y altamente desarrollado que ha vivido en una esfera de realidad iluminada "más allá del velo" durante miles de años- existen innumerables oportunidades y maravillas que lo esperan más allá de la muerte "física".

Este libro único, comunicado a través del respetado médium, Michael G. Reccia, es indiscutiblemente el relato más comprensible que se haya escrito hasta la fecha sobre lo que existe más allá cuando usted deja atrás este mundo.

Ya sea que usted es un investigador espiritual o simplemente curioso sobre lo que viene después, esta guía definitiva responderá todas sus preguntas sobre la vida eterna y será una fuente esencial de consuelo e inspiración.

...léalo y no volverá a mirar la eternidad o esta vida, de la misma forma.

Josef: "Algunos de los conceptos que trataremos son aterradores y deberían hacerse públicos; algunos son edificantes y llevarán a las almas a lugares más allá de la descripción física en términos de belleza, amor y gozo. El libro entregará una base mejor sobre el tema de la muerte y de la vida después de la muerte de lo que se ha entregado anteriormente en muchos libros".

• Idioma: Español
• Editorial: eBookIt.com
• Fecha de lanzamiento: 26 abr 2016
• ISBN: 9781456610364

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editores.

Introducción

Con Respecto a mi Amigo Josef

Es extraño pensar que hace unos pocos años atrás, Josef y yo ni siquiera nos habíamos encontrado…

Corrección. Este preocupado observador de la humanidad…este científico espiritual…este comunicador por parte de millones de almas iluminadas descarnadas (existen tantos términos apropiados que podría usar para describirlo) me había encontrado, como una manera de decir, pero conscientemente, en ese entonces yo aún no lo había conocido.

Me explico mejor.

Mi trabajo público como médium espiritual data de mediados de los años ochenta, cuando recién comencé a entregar mensajes clarividentes a grupos e individuos. Rápidamente me convertí en una fuente de comunicación espiritual muy solicitada, teniendo una agenda completa con una anticipación de dos a tres meses, para efectuar lecturas personales. Viajaba a lo largo y ancho del país para hacer demostraciones y dar charlas sobre diversos tópicos espirituales. Debería haber estado feliz. Después de todo estaba usando los talentos que se me habían otorgado. Había dado la espalda a una carrera lucrativa para hacerlo y consideraba que lo que estaba haciendo era lo que debía hacer con mi vida y que era mucho más importante que algunas libras, chelines y peniques. La gente estaba literalmente abriéndose camino para llegar hasta mi puerta…entonces ¿por qué me sentía tan insatisfecho?

Bueno, los mensajes que se entregaban a través mío, a pesar de ser muchos, variados, precisos y detallados, difícilmente cambiarían al mundo. Es verdad que entregaban alivio a las personas a las que estaban dirigidos, y sólo podía existir una muy pequeña duda en sus mentes de que estaban recibiendo comunicaciones por parte de sus seres amados y amigos del otro lado dado a la cantidad de información entregada -que sólo ellas conocían-, pero a mí personalmente como trabajador espiritual, me dejaban con el deseo de lograr mucho más de lo que las circunstancias me permitían en ese punto.

Desde el momento en que comencé con mi desarrollo mediúmnico, no sólo deseaba comprender cómo funciona el talento de la mediumnidad sino que también el por qué existe, cómo funciona este mundo desde el punto de vista espiritual, cómo funcionan los mundos o esferas espirituales, por qué las cosas son como son en la Tierra; qué nos espera más allá de esta vida física…sino que también poder compartir ese conocimiento con aquellos que buscasen una mayor comprensión.

Josef entregaba respuesta a todas aquellas preguntas. Cómo comencé a trabajar con este viejo y sabio espíritu descarnado de un nivel del ser superior (que había estado conectado a mí por detrás de la escena desde mi nacimiento, esperando ese momento del tiempo físico en que pudiéramos conectarnos y juntos desafiar algunos puntos de vista personales y mundiales) y cómo progresé de la comunicación clarividente a la de trance, con Josef tomando completo poder de mis facultades, está documentado en la introducción de su primer libro, Revelación. Por lo tanto, aquí no propongo abarcar antiguas materias. Basta con decir que el tipo de comunicación espiritual que se entregaba a través mío cambió dramáticamente una vez que Josef y yo nos conectamos entre sí, y que dentro del espacio de un par de años, él había entregado una cantidad de información extraordinaria. Para comenzar, ésta se concentró para formar el libro Revelación, que para mi mayor satisfacción, explica realmente quiénes y qué somos, por qué estamos aquí y de lo que somos capaces de hacer espiritualmente y después el libro Iluminación, un manual de auto ayuda espiritual que otorga el poder a sus lectores para que usen principios que al ser aplicados religiosamente (en el buen sentido de la palabra) realmente funcionan para cambiar lentamente este mundo (completamente loco y condenado, en el que en estos momentos vivimos) en ese paraíso de armonía con el cual soñamos pero que no parecemos capaces de lograr.

El tercer libro de Josef, el que están comenzando a leer, responde a la más importante de todas, esa única, aterradora e inmensa pregunta que nos une a todos y que en alguna etapa de nuestras vidas cada uno de nosotros se debe hacer:

¿Qué viene después, si es que hay algo?

Al salir de las sesiones de trance me encuentro con que puedo recordar poco o nada de lo que ha sucedido durante el tiempo en que Josef ha estado hablando a través mío, así es que siempre es una alegría leer la transcripción de cada sesión (sus palabras son grabadas por otros tres miembros de nuestra Franja de Luz (Band of Light), como Josef nos describe a nosotros cuatro reunidos en forma regular para recibir sus comunicaciones y descubrir que, durante el tiempo en que he sido voluntariamente dominado y sacado de la escena, se ha entregado una enorme cantidad de información de vital importancia.

Entonces fue con un placer especial que leí las transcripciones para este libro. Decir que Josef una vez más había cumplido con las expectativas sería una descripción insuficiente. Aquí había un libro que de manera directa, se refería al tema de la vida después de la muerte con un detalle revelador y exhaustivo, preguntando y contestando las preguntas que todos nos hacemos con respecto al tema; contestando preguntas que nunca pensamos que haríamos y cambiando completamente cualquier idea preconcebida que tengamos sobre lo que realmente existe más allá para nosotros, para ustedes- una vez que se ha dejado atrás el cuerpo físico.

Obviamente, olviden las nubes y las arpas. También olviden el Cielo y el Infierno. Olviden los puntos tradicionales de recompensa y castigo. Olviden las suposiciones ocultas que embaucadoramente hacen referencia a un número finito de niveles del ser más allá de la vida física y a alcanzar un número preciso de cielos; esas creencias que restringen y limitan la realidad de la vida después de la muerte por esa necesidad humana de hacer que todo encaje perfectamente en esa caja mental, tremendamente calculadora pero que casi nunca comprende, que es la mente física. En cambio aquí hay un libro que relata con corazón y desde una perspectiva espiritual superior, como es afuera de esa caja. Aquí hay un libro escrito por alguien que ha caminado y observado personalmente los diferentes panoramas detrás del velo; un libro bañado de aporte espiritual que se aplica a nuestras vidas en este mundo, así como en el próximo, y que entrega información de una forma concisa y contemporánea. En las palabras de Josef no ha habido nunca una expresión desentonante, aires o pretensiones…Ni tampoco me lo hubiese esperado de parte de un espíritu que pretende relacionarse con la vida del siglo veintiuno. Josef no está interesado en él y en sus vidas pasadas…sino que en usted y en su vida actual.

Este libro está presentado de la forma exacta como Josef lo entregó, y donde a veces titubea tratando de encontrar las palabras correctas que ilustren complejos conceptos, sus intentos de transformar lo invisible en leíble y comprensible han sido incluidos en este texto. Esto, siento que de alguna forma lo hace más humano…esto, por supuesto, sumado a su sentido del humor y su claro e ilimitado amor por la humanidad, que brillan en cada capítulo.

También, y a pesar de que este es un libro en sí solo, muy completo sobre el tema, descubrimos invariablemente, -a medida que pone Luz (con L mayúscula) sobre más áreas que antes se veían como misterios espirituales incomprensibles-, que Josef tiene aún más que contarnos (la vida, el Universo y…bueno…todo…es después de todo un concepto vasto) por lo tanto ustedes en ciertas ocasiones notarán en el texto, que él hace referencia a temas que aún debemos recibir por parte de él y que, si Dios quiere, serán tratados en comunicaciones futuras…Quizás en un libro complementario a éste.

Después de cada sesión, Josef siempre invita a nuestro pequeño grupo a hacer preguntas y éstas también han sido incluidas ya que sus respuestas detalladas ofrecen una riqueza de información adicional que es de vital importancia para el explorador espiritual.

Este es el momento de retirarme, muy por el estilo de cuando Josef toma residencia temporal en mi mente y cuerpo y es el tiempo para ustedes, de literalmente, ser transportados a otro mundo…o mundos, como debería decirlo más correctamente.

Si de alguna forma su paso por este libro los hace cambiar y sienten que quieren conocer más sobre las Comunicaciones de Josef, ¿por qué no mantenerse en contacto con nosotros? Pueden hacerlo a través de nuestro sitio web: josephspeaks.com

Michael G. Reccia

Marzo 2011

El Campo y La Caída, una breve explicación

Si usted es nuevo en Las Comunicaciones de Josef y no ha leído Revelación: El Mensaje de Josef o Iluminación: El Punto de Vista de Josef, los dos primeros libros de esta serie, permítame hacer referencia a los términos El Campo y La Caída a los que Josef hace referencia a lo largo de este libro.

El Campo

Cuando Josef menciona El Campo, está describiendo el campo consciente de energía- pensamiento del que nosotros, como espíritus en la Tierra, estamos rodeados y en el que vivimos. En cada segundo de nuestras vidas proyectamos nuestros pensamientos y creencias sobre la naturaleza de la realidad, hacia este campo de energía. En realidad El Campo es creado y mantenido por nosotros, pero hemos olvidado este hecho. Como resultado de este olvido -que es producto de La Caída (ver más abajo)-, el Campo no está funcionando como originalmente se pretendía que lo hiciera. Estaba supuesto a ayudarnos, pero la realidad es que en estos momentos somos nosotros quienes le servimos. El Campo presenta y busca perpetuar en nosotros una carga y punto de vista negativo; como consecuencia de esto y de su desconexión de la Luz Divina, se mantiene a sí mismo y a nosotros a través de una cantidad de energía disminuida y finita. El Campo en su estado actual y por lo tanto también nosotros como seres humanos que existimos dentro de él, no podemos durar mucho más. Josef nos urge a re-energizar el Campo con Luz Divina para transformarlo y volver a tomar el control sobre él para el mejoramiento y la continuación de la humanidad y el planeta.

La Caída

…es un término que Josef usa para referirse a una compleja decisión y acción que tomaron las almas humanas hace millones de años atrás. Esto resultó en un catastrófico cambio de vibración que hundió a la Tierra en la oscuridad de la que aún nosotros y el planeta estamos sufriendo y sintiendo sus efectos. Este cambio de vibración nos separó en pensamiento consciente de nuestra herencia Divina y resultó en el mundo negativo, violento, ansioso de poder y en la sociedad en la que actualmente vivimos. La Caída es un tema vasto, fascinante y viene un libro en camino que documenta exactamente lo que sucedió en ese momento y sus consecuencias.

Capítulo I

El Último Capítulo

Josef: El título del primer capítulo de este tercer libro es El Ultimo Capítulo, porque al comenzar este libro tengo que hacer referencia a lo que le sucede al alma humana antes de ser liberada hacia las vibraciones superiores.

La mayor parte de la gente de la Tierra no se da cuenta que la vida es un arco, que el nacimiento del ser físico va acompañado por una explosión de vibración que se extiende hacia afuera, crece y se fortalece hasta llegar al punto medio de la vida y una vez que ha llegado allí, comienza a replegarse en sí misma. Esa propensión, ese recorrido, está construido dentro de esa vibración por lo que se puede decir que desde el momento del nacimiento del Ser físico en la Tierra, el alma comienza a acercarse a la muerte.

Ustedes esperaban que hablara de la muerte antes de hablar de lo que ocurre antes de ella ¿no es cierto? No puedo simplemente comenzar este libro contando lo que acontece después, sino que debo contarles lo que sucede antes, a medida que se acercan a ella, para que así puedan apreciar lo que ocurre después de la muerte física.

Su vibración (la vibración física y no la del alma) tiene construida dentro de sí una escala de tiempo que está diseñada para llevarlos de vuelta al punto de partida. Ella encierra al alma al momento de nacer físicamente, se fortalece a través de ella y a medio camino comienza a recogerse y a soltar de a poco los lazos que han atado el alma al plano terrestre por un corto período. Y esos lazos son bastante complejos. Ustedes dicen que es una bendita liberación cuando alguien se desliga de esta vida liberándose del sufrimiento y el dolor o de una vida triste y miserable pero contenido dentro de su vibración, dentro suyo lector, existe una bendita liberación de las ataduras de la Tierra. La Tierra –como lo he explicado en libros anteriores (refiriéndose a Revelación e Iluminación) - es un lugar muy atractivo y magnético. La Tierra los jala –tanto al mental como al físico-, y si debiera quedarse aquí en esta vibración, en su estado actual, por un período más largo del de una vida normal, podría sumergirse aún más en esta vibración hasta el punto en que tomaría mucho tiempo y esfuerzo por parte de otros en el mundo espiritual, para elevarlo hasta donde pudiera ser liberado de la vibración de la Tierra. Por lo tanto, construido dentro de su vibración como ser físico (porque usted también es un ser físico...está ligado a un ser físico), existe una liberación y una fecha para ello.

En el curso normal de las cosas existe una fecha de puesta en libertad, un momento para que ustedes dejen esta vibración terrestre y esa data se conoce. A veces ustedes van a los adivinos y médiums porque quieren saber el futuro y su futuro en términos de retorno a su casa celestial está asegurado, es conocido, se puede calcular y como analogía, está escrito con tiza en un enorme pizarrón, está predestinado y no hay nada que ustedes puedan hacer al respecto.

Sin embargo, ustedes sí pueden hacer mucho sobre cómo viven sus vidas y es la razón por la cual dicté los dos primeros libros. Aquí debo hacerlos confrontarse al hecho de que ustedes dejarán este reino físico. A medida que envejecen y al alcanzar el punto medio de vida, la vibración del cuerpo comienza a cambiar, el cuerpo humano rechaza la Tierra y no es al revés. El cuerpo humano está sujeto a un cambio de vibración que poco a poco lo aleja del mundo físico. A medida que su alma (la persona, el ser, la conciencia que ustedes realmente son) comienza lentamente a liberarse del cuerpo físico hay cambios que ocurren en las células, pero éstos ocurren a un nivel espiritual más que a ningún otro nivel.

Es divertido escuchar a la gente decir, bueno me quedan diez años más de vida o me faltan 30 años más. Eso puede ser cierto, pero durante ese tiempo el alma va liberándose gradualmente de la existencia física y las energías del alma que alimentan el cuerpo físico se van cortando poco a poco. Es lo mismo que se puede observar en un árbol. Un árbol en otoño y en invierno corta el suministro de energía a sus hojas y éstas se caen. Pero el árbol no es sus hojas, el árbol producirá nuevamente hojas y ésta es la analogía que quiero mostrar. Desde su punto medio de energía, usted como alma, comienza a cortar las energías que alimentan su cuerpo físico y mental porque a nivel de alma usted sabe que debe volver. Si la gente no estuviese tan preocupada con lo físico y las distracciones de este nivel, comenzaría a recibir intuitivamente alertas del alma: "Ponga orden en su casa, concluya las cosas que deben ser concluidas; deje partir aquellas cosas que necesitan ser liberadas, porque se acerca el momento de volver a casa.

Así es como poco a poco al cuerpo físico se le priva de las energías que lo mantienen a través del centro Divino del alma. No es algo que se hace a un nivel consciente de la Tierra, sino que viene del alma como un mecanismo de respuesta automática. Es por ello que el cuerpo envejece, que se retira de la ilusión porque al no ser alimentado por el alma, el cuerpo comienza a atrofiarse, a descomponerse y a ser atraído por la ilusión. Hay dos operaciones que ocurren: En la primera, el cuerpo se atrofia porque no tiene suficiente energía para mantener su ilusión o proyección y en la segunda, una vez que se le corta la energía del alma, el cuerpo reacciona más y más a un nivel físico y al nivel de la ilusión. Entonces la ilusión o Campo de la Tierra, al tener una carga negativa, atrae al cuerpo y hace que éste se descomponga cada vez más hasta llegar al punto de no retorno.

Llega un momento en que el cuerpo físico deja de funcionar debido a la atracción del plano terrestre y a la falta de alimentación del alma. A partir de ese punto las cosas suceden muy rápido, algo que ha estado funcionando durante años termina de hacerlo, súbitamente llega a una conclusión y el alma es liberada. El cuerpo decae y el alma es proyectada en forma instantánea hacia la vibración apropiada para ella, aquella que pueda apreciar de manera consciente y armoniosa. En otras palabras, el alma se dirige al lugar que ha preparado como consecuencia de la suma de sus acciones y de sus vivencias hasta este momento tanto durante su reciente paso por el plano terrestre así como por el de otras vidas.

Existe una cuerda de la que se habla en los libros y foros espirituales (que también es una envoltura para la conciencia representada como individuo) que conecta el alma al cuerpo físico. Esa cuerda permite al alma –durante el tiempo en que el alma se encuentra en la Tierra- ya sea estar completamente integrada al cuerpo físico o existir a distancia suyo estando al mismo tiempo conectada a él durante el sueño, meditación de trance u otros cambios de vibración mental. Mientras la cuerda está conectada al cuerpo físico la energía fluye desde el alma y el alma puede animar el cuerpo físico.

En el punto de no retorno se produce un corte de la cuerda y tan pronto como eso ha sucedido, ésta se repliega en sí misma y la proyección de energía o cono de energía electromagnética que representa la cuerda, es reabsorbida por el cascarón que es el alma y el cuerpo muere. El alma no muere pero el cuerpo muere porque el cuerpo posee una inteligencia que ha sido alimentada a través de la cuerda por impulsos electromagnéticos del alma. El cuerpo opera hasta cierto punto autónoma e independientemente del alma pero necesita la conexión con el alma para poder existir. El cuerpo tiene una inteligencia separada que está programada para operar a un cierto nivel de salud e instinto. Ustedes por ejemplo, no deben decirle a sus pies que caminen, a su cabeza que gire o a sus ojos que enfoquen, esa es una inteligencia separada –separada de ustedes pero conectada y creada en forma individual por las energías que emanan de su alma para animar ese cuerpo.

Cuando el alma corta su conexión con el cuerpo físico, la inteligencia de éste muere como individualización de energía. La energía que está adentro del cuerpo físico emigra a la fuente de energía desde adonde se pueden sacar otras fisicalidades. Esa fuente tiene una conciencia separada de la conciencia del alma. Lo que estoy tratando de decir es que existe una fuente de energía -de donde se crea la fisicalidad y que es separada de la fuente de energía Divina del cual se crea el alma humana- al cual retorna la inteligencia que reside dentro del cuerpo físico. Esa fuente en sí misma, también es energía Divina (no me mal entiendan) pero no es de esa energía Divina que proviene la individualización que ustedes reconocen como alma individual.

Una vez que la energía del cuerpo físico ha retornado a la fuente, al cuerpo le falta coherencia porque es sencillamente una construcción dentro de la ilusión sin ninguna identidad individual y la atracción magnética de la ilusión lo devuelve al pozo de conciencia llamado El Campo y que hemos mencionado en otros libros. El cuerpo es devuelto al Campo. Los antiguos sabían que el cuerpo tiene una conciencia separada a la del alma, no una identidad sino un programa consciente e inteligente que hace funcionar al cuerpo físico. Nuevamente, es por ello que en la antigüedad, al momento de la muerte, el cuerpo era totalmente destruido y llevado de vuelta a la tierra, generalmente a través del fuego, para asegurarse que la conciencia dentro del cuerpo físico hubiera regresado al Campo y no pudiera estar conectada al cuerpo.

Aquí debo explicar que a veces el alma no renuncia al cuerpo al momento de la muerte, particularmente si piensa que ella es el cuerpo y en ciertas ocasiones trata de reanimarlo diciéndose: ¿Por qué estoy tirado aquí cuando puedo abrir mis ojos pero no puedo ver a través de mis ojos físicos? ¿Por qué no puedo levantar mis manos o mover mis pies? Los antiguos sabían que al destruir el cuerpo físico y permitir que la energía volviera a la fuente que alimenta la individualización a nivel físico, estaban liberando el alma.

Como ustedes saben, las almas se quedan atrapadas y esto es porque no están preparadas para aceptar que exista otra cosa más allá de la muerte del cuerpo físico. Se quedan atrapadas porque han olvidado que son Luz y seres espirituales. En muchos casos, al momento de la muerte, el alma no puede tomar conciencia y aceptar la separación del cuerpo, del envoltorio del alma y trata desesperadamente de reanimarlo durante un tiempo. Muchas almas tratan de vivir en el cuerpo físico hasta que ya no hay más cuerpo físico, hasta que la fuerza de la ilusión domina la memoria de alma del cuerpo físico. A veces los cuerpos se descomponen a ritmos diferentes y en otras, los cuerpos son preservados. A veces el cuerpo después de años de reclusión, puede estar como nuevo y esto depende de la fuerza del alma que desea mantener ese cuerpo físico entero.

Hay muchas, muchas almas que viven en el área de su cuerpo físico el máximo posible porque no pueden aceptar otra cosa. Pero llega el momento en que su incidencia sobre el campo físico no es sino que un fantasma (y perdonen la expresión) de su fuerza precedente y a ese punto el cuerpo físico se entrega a la atracción de la ilusión; la inteligencia del cuerpo físico es completamente absorbida por el pozo de individualización que está relacionado con la materia física y el alma queda preguntándose qué hacer a continuación.

Esto por supuesto no se aplica a una gran cantidad de almas...aunque hay muchas almas que no abandonarán este lugar y muchas otras que esperan cosas específicas como por ejemplo, que al morir su cuerpo físico verán al Salvador, o estarán en un tipo de Paraíso específico; que serán recibidas por santos o mujeres y hombres sagrados; que se encontrarán en un lugar que será la recompensa por sus acciones pasadas sobre la Tierra.

¡Si sólo fuera tan simple!

Así es que esta charla, este capítulo inicial es acerca de El Ultimo Capítulo, se trata de su necesidad, -la del lector de este libro-, de tomar conciencia de que no es permanente en el nivel físico y que nunca ha existido un alma que sea permanente en este nivel.

Usted se encuentra de paseo. Si estuviera de vacaciones usted esperaría disfrutar del viaje hacia adelante y contaría los días restantes ¿no es cierto? Entonces llegaría ese punto medio en el cual habrían pasado tantos días como los que aún le quedan por delante y a partir de ese momento usted diría: Aún me quedan x días, cuatro días, tres días, dos días y entonces juntaría sus efectos personales y volvería a casa. Las vacaciones y el viaje se habrían acabado. En este caso así como es abajo, es arriba. Esto es lo que le sucede al alma. El alma no se ha ido de vacaciones, sino que está de viaje por la fisicalidad. Pero la fisicalidad no es un estado permanente por lo que el alma tiene que darse la vuelta y retornar a su punto de partida, trayendo consigo sus experiencias.

Ustedes van a morir....

... pero eso es algo alegre, emocionante, es otro viaje. No estoy comenzando este libro para ponerlo triste y amargarlo. Deseo que tenga conciencia del hecho que no está aquí por mucho tiempo más (no importa cuán joven sea el lector que lee estas palabras) y tiene por delante un viaje infinito muchísimo más apasionante. Al hacerlo consciente de su mortalidad (de la mortalidad de su cuerpo físico) usted estará más interesado en lo que viene después....porque el alma siempre tiene que tener un después. El alma siempre se está moviendo hacia una experiencia nueva, hacia una nueva integración con niveles de energía.

El nivel de energía que usted deja atrás cuando el alma se separa de la compañía de su cuerpo físico es bajo, es un nivel restrictivo, limitado en visión, comprensión y experiencia. Tantas almas se cuelgan de esta experiencia y vuelven a ella. En este libro espero mostrarle que hay mucho más por delante suyo de lo que usted pudiera ser capaz de experimentar en el plano terrestre. También espero cambiar su actitud con respecto a la muerte, no para que la espere (usted está supuesto a estar aquí, está diseñado para estarlo por un cierto tiempo) sino para que no le tema y para darle la opción de examinarla y considerar no volver aquí.

Muchas de sus culturas hablan de reencarnación. La reencarnación existe, pero