Mirando al Frente

Por Begoña Sastre

El flujo de conciencia y el monólogo interior son dos recursos fundamentales que utiliza la escritora para sumergir al lector en la mente de Triana, una chica soñadora en plena crisis que desea escribir un libro. Sin embargo, las fronteras más grandes son aquellas de su propia mente: “luchar consigo misma, con sus ideas, con sus miedos y con todos los obstáculos que fueran surgiendo en aquel camino que se había propuesto recorrer hasta el final”.
La novela es un receptáculo de enseñanzas que el lector aprende a medida que la protagonista principal examina sus experiencias vividas y se inscribe en el género de la novela de aprendizaje.
Dicen que a veces hay que perderse para encontrar nuestro camino adecuado y la protagonista nos enseña el valor para seguirlo. Muchas lectoras se verán identificadas en una mujer que atraviesa una crisis y después de un bloqueo emotivo logra encontrar sus respuestas. Mirar al frente es el lema de la protagonista

• Idioma: Español
• Editorial: Begoña Sastre
• Fecha de lanzamiento: 14 nov 2021

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MIRANDO AL FRENTE

Begoña Sastre

Copyright © 2020 Begoña Sastre

Todos los derechos reservados.

No te pierdas en un camino buscando tus sueños,

Sigue tus sueños y ellos te enseñarán el camino

Para Alma y Merlyn mis razones,

Mis por qués, mi todo…

-1-

Aquella noche, se había acostado sola, apenas había dormido un poco al amanecer. Ella se había marchado, dejándola sola y sumida en la tristeza más absoluta, pero no podía permitirlo, tenía que intentarlo, tenía que seguir adelante, mirando al frente

………..

El camino de los sueños era un camino que únicamente aparecía ante las personas cuando éstas decidían seguirlo tras haber comprendido que lo que necesitaban para sentirse completamente felices y en paz consigo mismas estaba al final de ese camino.

Triana, era una chica delgada, de pelo rizo, de color castaño y con unos ojos del color de la miel.

Aquella mañana de verano, cuando casi todos los habitantes de la gran ciudad donde vivía se habían marchado de vacaciones y el silencio inundaba sus calles, al despertarse,sola,triste ,desorientada, se asomó a su terraza, respiró profundamente y se quedó por un instante escuchando el silencio al que no estaba acostumbrada en la urbe donde vivía, cerró los ojos, dirigiendo su cara al cielo y sintiendo el sol del nuevo día en su rostro, escuchó que una voz salía de su interior y se dirigía a ella:

"Siempre has querido escribir un libro y contar una bella historia que sumergiera a quien la leyera en un mundo paralelo al real y que además de hacerle disfrutar, le ayudara a ser un poco mejor persona y más feliz.

Llevas mucho tiempo deseando hacerlo, muchas veces has empezado a escribirlo, tántas como las veces que aquellas letras acabaron en un cajón por los siglos de los siglos o tiradas a la basura.

Este es el momento de comenzar, sabes que tu mundo ha entrado en una enorme crisis de valores, la gente no tiene ilusión y ya no creen en si mismos, debes demostrarles que si tienen un sueño,es porque tienen la capacidad para hacerlo realidad y así, devolverles la alegría y la ilusión para luchar por eso que tanto desean, porque como dijo Henry Ford , Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan y tú eres la persona capaz de ayudarles a cambiar ésto y de hacerles luchar en vez de renunciar, pero para realizarlo, debes cumplir primero tu propio sueño y eso no será fácil, pues debes recorrer un camino, que aunque al principio puede parecerte fácil será largo y a veces duro de recorrer , así que no pierdas más tiempo y ponte a ello, coge tu mochila, mete en ella toda tu ilusión, pero deja algo de espacio, pues por el camino tendrás que recoger algunas cosas que necesitarás para llegar hasta el final y conseguir ese sueño que tanto deseas.

Parecerá muy fácil, pues lo verás recto y sencillo como recorrer una autopista, pero no bajes la guardia, el camino de los sueños tiene infinidad de obstáculos inesperados, algunos muy difíciles de superar, pero si consigues hacerte con algunas de las cosas que te encontrarás en ese camino, ellas te ayudaran y conseguirás recorrerlo hasta el final, llegando así a ver tu sueño realizado.

Solo entonces podrás ayudar a los demás a recorrer su propio camino, porque podrás ofrecerles la ayuda de tu propia experiencia."

Triana se vistió, puso toda su ilusión a sus espaldas, su libro de frases importantes que siempre había llevado con ella y que utilizaba cuando se encontraba mal, triste o perdida y se lanzó a la aventura de recorrer aquel camino con la firme determinación, de que esta vez no sería como las anteriores, porque esta vez, no pararía hasta llegar al final del camino.

Allí estaba ya, parada frente a aquel camino del que no se podía vislumbrar el final mientras pensaba:

Ahora mismo no sé por dónde empezar, pero así, visto desde aquí y sin apenas ver la distancia hasta el final parece bastante recto, bastante fácil de recorrer. Si empiezo a andar ya, seguro que acabaré rápido de cruzar esta gran recta que veo desde aquí y podre hacerme con mi sueño.

Aunque ella no se había dado cuenta, todavía no había empezado a caminar y ya había cometido su primer fallo, fallo que, muy pronto le traería consecuencias.

Su idea era ir a toda prisa pensando que cuanto más deprisa fuera antes alcanzaría su sueño. ¡Qué error tan grande! Triana debería comprender que para realizar su sueño debería tomarse el tiempo que fuera necesario, pues las cosas importantes no temen al tiempo y se realizan cuando uno está preparado y cuando es el momento, ni antes ni después.

Triana se dejó llevar y comenzó su andadura cargada con su ilusión, su libro de frases importantes y bastante imaginación, algo que también necesitaría para ver su sueño cumplido.

Un paso, una palabra y otra y otra, realmente el camino parecía fácil, las palabras salían con facilidad de su mente y sus dedos las trasformaban en relato en la pantalla de su ordenador.

Pasadas unas dos horas, sintió que el tiempo había transcurrido muy deprisa y que el resto del camino sería tan sencillo de recorrer como había sido hasta ese momento.

Continuó su camino, tenía que llegar y continuó avanzando y avanzando, sin parar de escribir.Parecía que todo iba bien, las palabras le surgían con una facilidad increíble,se preguntaba cómo no había podido realizar su sueño antes si estaba siendo tan fácil ahora.

Pero de pronto, llegó a un párrafo en el que se quedó estancada, no podía avanzar , lo intentaba una y otra vez, pero nada, leyó una y mil veces lo que había escrito hasta ese momento pero no había forma de continuar, cuando llegaba a la última palabra que había escrito no era capaz de seguir escribiendo.

¿Qué pasa? ¿Dónde se fue mi imaginación? ¿Acaso el destino me está gastando una broma de mal gusto?

Se tumbó apoyando su cabeza sobre su mochila de ilusiones y sintió cÓmo poco a poco su cabeza estaba más cerca del suelo porque el contenido de aquella mochila se estaba escapando sin poder hacer nada para impedirlo.

Sé quedó adormilada, triste, desconsolada, perdida ,en silencio, y fue aquel silencio, el que la permitió escuchar de nuevo un mensaje que venía desde su interior, un mensaje que llegaba a ella en forma de sensaciones ,sentimientos, palabras, de la misma manera que había llegado otras veces ,pero que muchas de ellas no lo había escuchado a causa de la fuerza de la confusión de sus pensamientos o de ideas erróneas que le llegaban del exterior y que la equivocaban una y otra vez por no ser lo que realmente salía de su ser.

Aquel mensaje le decía que aunque le había parecido tan fácil hasta ese momento, el camino que estaba siguiendo, no era el camino correcto a seguir y que si seguía por allí lo único que acabaría consiguiendo seria enfermar por no escuchar lo que realmente salía de su interior.

Triana había perdido el camino de su sueño porque aquel libro que tanto deseaba escribir y con el que soñaba poder ayudar a vivir mejor y a ser más feliz a quien lo leyera, se había desviado igual que se había desviado el camino de sus sueños y se estaba convirtiendo en un panfleto sin sentido a causa de las prisas con las que lo estaba escribiendo ,un libro como ese, que no era solo un libro sino un sueño cumplido necesitaría de mucho más compromiso ,entrega, pasión y estudio para poder tener un contenido realmente valioso y necesitaría tiempo, sobre todo mucho más tiempo para poder conseguir todas esas otras cosas. Las cosas llegarían cuando tuvieran que llegar y para conseguir y vivir cada una de ellas habría que esperar a el momento correcto, y disfrutar y aprender de todas esas cosas durante el camino hasta llegar a su meta, que no sería otra que la realización de su sueño, sin importar el tiempo que esto la llevara porque había aprendido, que las cosas importantes permanecen siempre ,no tienen fecha de caducidad , pues durante todos los años de su vida ella siempre había deseado lo mismo y había esperado ese momento en el que estuviera preparada para lanzarse a por su sueño sin importar los años que hubieran pasado, ya que su sueño nunca perdió valor para ella.

Fue entonces cuando se sentó, sacó de la mochila su libro de frases importantes y se dejó llevar por la primera frase que vio frente a ella, una frase que expresó hace mucho, mucho tiempo Thomas Edison y que parecía hecha para ella en aquel momento:

No pierdo el ánimo porque cada intento fallido que dejo atrás es un nuevo paso adelante

Esto la animó, la animó mucho y pensó que no podía claudicar tan pronto, que ella era capaz de conseguirlo, se levantó de un salto y continuó andando su camino, las palabras volvieron a ella como si siempre hubieran estado allí y aquel relato siguió y siguió siendo cada vez más extenso y cada vez más lleno de significado, cosa que la hacía más y más feliz porque sentía que sería capaz de conseguirlo.

Durante muchos meses, Triana escribió sin apenas descanso, el resto de su vida era mera rutina, su sueño tenía que ser cumplido y buscaba cada momento que podía para escribir y escribir contando en aquel relato una bella historia en la que una chica al igual que ella buscaba su propio sueño superando todos los avatares que se pusieran en su camino para conseguirlo.

Mientras su imaginación trabajara y sus dedos aguantaran no podía dejar de escribir, no podía arriesgarse a volver a perder el hilo de la historia o a que su imaginación se dispersara de nuevo.

Triana apenas había descansado, apenas había hecho otra cosa que dedicarse a su sueño durante aquellos meses. El cansancio comenzaba a hacer meya en su mente, en sus dedos, en su pasión por conseguirlo y cada día que pasaba escribía menos, llegaron unos días en los que apenas escribía dos o tres líneas y abandonaba. Y ocurrió lo que no pensaba que iba a pasar. Cuando menos lo esperaba se dio cuenta de que habían pasado dos meses completos sin escribir una sola letra.

Un día después de haber pasado tantos días sin escribir y dando por hecho que su sueño jamás se cumpliría, que ella no sería capaz de llegar hasta el final, se sentó frente al ordenador y abrió la carpeta donde tenía lo que había escrito hasta aquel momento .

Comenzó a leer con desgana lo que había escrito y su desgana se fue trasformando a medida que iba leyendo en interés por como seguía la historia, pues había partes de ella que ya ni recordaba, había olvidado lo que ella misma había escrito. Y así, leyendo y leyendo llegó hasta la última letra escrita;

¡Qué interesante, me gusta la historia! me gustaría continuarla pero sé que volveré a cansarme y volveré a dejarla y que todo será una enorme pérdida de tiempo. Tal vez lo mejor es que vuelva a guardarla y me olvide, al fin y al cabo sería demasiado bonito ver mi sueño realizado, tan bonito que más bien creo que no es un sueño sino un imposible.

Se quedó mirando la pantalla del ordenador fijamente por unos minutos esperando que alguna inspiración llegara a ella por arte de magia y no tuviera que abandonar su sueño, pero Triana no tenía ninguna confianza en ella misma y sin eso no sería fácil seguir con esa bella historia que había estado escribiendo con el fin de ayudar a quien la leyera.

Confianza en sí misma era una de las cosas que debía encontrar y guardar en su mochila para poder continuar su camino, sin ella sería imposible avanzar ni un paso más, escribir ni una sola letra más.

Dentro de ella comenzó una terrible lucha. Por un lado, sentía que sus ganas de seguir con esa historia eran inmensas, lo que salía de su corazón, sus ganas de hacerlo la hacían no poder pasar página y olvidar ese tema, eso era lo que siempre había querido hacer y si lo intentaba olvidar siempre pasaba lo mismo; Lo guardaba en un rinconcito de su corazón y continuaba su vida durante un tiempo, pensando que eso era algo que le hubiera gustado hacer pero que solo fue un sueño y que tenía que seguir con la vida real, pero por otro lado pasara unas veces más y otras menos tiempo siempre llegaba ese momento en que su sueño volvía a golpear fuerte en su corazón y conseguía liberarse de aquel encierro al que sus pensamientos, su cordura, y su miedo al fracaso