Reina Victoria: Una guía fascinante sobre la reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda junto con su impacto en la era victoriana

Por Captivating History

¿Quién era la reina Victoria?

La gente de todo el mundo está fascinada con la realeza. Y la propia reina Victoria, a pesar de llevar más de 120 años desaparecida, nos sigue hechizando al considerar su vida y su legado. Llegó al poder en una época de grandes cambios. Se estaban produciendo cambios tecnológicos en forma de nuevos inventos y una rápida industrialización, así como los grandes cambios políticos que se estaban produciendo en el gobierno.

En los primeros años de su reinado, grandes convulsiones sociales, como la hambruna de la patata en Irlanda y las revueltas de los llamados "cartistas", fueron suficientes para mantener en vela incluso al más experimentado de los primeros ministros, pero la reina Victoria mantuvo una mano firme durante todo ese tiempo. Su amado esposo, Alberto, era considerado a menudo como una gran fuerza estabilizadora para la reina, pero cuando su vida se vio truncada con solo cuarenta y cuatro años, ella tuvo que buscar consuelo en otra parte.

Sin embargo, a pesar de todo el dolor y la angustia, la reina mostró una determinación que pocos líderes mundiales podrían igualar. Y para su Jubileo de Diamante, que marcó sesenta años consecutivos de su reinado, no había duda de lo especial que era. Aquí, en este libro, conocerá la vida y el legado de esta gran monarca como nunca antes.

Algunas de las áreas de mayor discusión son:

• La política interior y exterior de la reina
• Las relaciones con su marido y sus hijos
• Los intentos de asesinato contra su vida
• Los principales conflictos durante su reinado
• La relación de la reina con John Brown
• Los Jubileos de Oro y de Diamante de la reina
• ¡Y mucho más!

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 20 sept 2021
• ISBN: 9798201536770

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Introducción: La esperanza de un mañana mejor

Incluso entre reyes y reinas, hay muy pocos que tengan una época entera con su nombre. La reina Victoria dejó tal impacto en el mundo que su vida y su reinado, que se extendió desde principios de 1800 hasta los albores de 1900, se conoce ampliamente como la era victoriana. Incluso existen casas que llevan el nombre de esta gran monarca. Si usted vive en el Reino Unido o en cualquier antigua colonia británica, es más que probable que haya visto una antigua casa victoriana.

Este tipo de cosas son un testimonio constante de la impronta que Victoria dejó en el mundo. El hecho de que toda una época lleve su nombre demuestra lo duradero que fue su legado. El reinado de Victoria marcó un periodo de gran modernización y cambio, no solo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo.

Durante la época de Victoria se hicieron posibles por primera vez inventos como el telégrafo, el tren y la fotografía. Y aunque estas cosas no se comparan con Internet, los aviones hipersónicos o la tecnología multimedia de hoy, fueron logros impresionantes en la época de Victoria. Cuando ella nació en 1819, lo más rápido que podía ir alguien estaba dictado por los músculos de las patas de un caballo y la resistencia de los pulmones del animal.

Al final de su reinado, sin embargo, era posible viajar regularmente por los raíles de acero a velocidades de hasta ochenta millas por hora, sostenidas no por la resistencia de un caballo, sino por el motor alimentado por carbón de una locomotora. Esto significaba que los titulares de las noticias de última hora en periódicos recién impresos podían cargarse en un tren de carga y distribuirse a lo largo y ancho. Por supuesto, esto no era tan rápido como desplazarse a través de los titulares en su teléfono minutos después de haber sido escritos, pero seguía siendo bastante revolucionario para el siglo XIX.

Y con estos tiempos cambiantes llegaron actitudes cambiantes. La gente empezó a cuestionar el antiguo régimen y a buscar nuevos medios de gobierno y representación. El papel de los reyes y reinas en Inglaterra, que tenía sus raíces en la monarquía absoluta, había ido perdiendo poder lentamente durante siglos. A lo largo de los años, la monarquía se había visto obligada a hacer crecientes concesiones, empezando por los días de la Carta Magna, la carta real impuesta al rey Juan en 1215.

Podría decirse que el rey Jorge III, el propio abuelo de Victoria, fue quizás el último rey británico que ejerció un poder real. Sin embargo, este rey pareció sellar su destino tras la desastrosa pérdida de las colonias americanas, provocada en gran parte por su propia política de impuestos.

Y para cuando sus varios hijos mayores (que seguían sin tener hijos) llegaron al trono, uno tras otro, la opinión pública tenía una visión cada vez más sombría de la monarquía. Se la consideraba un bastión de la corrupción, la codicia y la inmoralidad. Algunos incluso se preguntaban abiertamente si había llegado el momento de abolir la institución.

Solo cuando Victoria subió al trono, después de que pereciera el último de sus tíos, el pueblo británico empezó a ver el papel de su monarca de forma diferente. Ver a esta mujer joven, inteligente y aparentemente virtuosa subir al trono infundió orgullo al pueblo británico. Parecía representar lo mejor que Gran Bretaña podía ofrecer. En ella, veían un poco de sí mismos, y a través de ella, esperaban un mañana mejor.

Capítulo 1 - El destino del imperio depende de ella

«Ya que la Providencia ha querido colocarme en este puesto, haré todo lo posible para cumplir con mi deber hacia mi país; soy muy joven y quizás en muchas cosas, aunque no en todas, carezco de experiencia. Pero estoy segura de que muy pocos tienen más buena voluntad y más deseo real de hacer lo que es adecuado y correcto que yo».

-Reina Victoria

Victoria nació el 24 de mayo de 1819, hija de su padre, el príncipe Eduardo, y de su madre, la princesa Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. La esposa de Eduardo, Victoria, había estado casada con un príncipe alemán llamado Carlos (Emich Carl), príncipe de Leiningen. Tuvo dos hijos con Carlos —un niño llamado Carl y una niña llamada Feodora— antes de que Carlos falleciera abruptamente en 1814.

La recién nacida Victoria tomaría el nombre de su madre, Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. Sin embargo, inicialmente su padre, el príncipe Eduardo, la había llamado Alejandrina. Este nombre fue puesto en honor a uno de los monarcas más poderosos de la época: el zar Alejandro I de Rusia. El príncipe Eduardo era uno de los hijos menores del rey Jorge III. El rey Jorge III había sido declarado incompetente en el momento del nacimiento de Victoria, y perecería al año siguiente (al igual que el padre de Victoria, el príncipe Eduardo, que murió seis días antes que su padre). Durante este calvario, su hijo mayor —el hermano mayor de Eduardo, que también se llamaba Jorge— fue el rey en funciones, reinando como príncipe regente. Dado que el joven Jorge IV no tenía hijos propios, quedaba abierta la puerta a que, algún día, esta niña pudiera sentarse en el trono. Teniendo en cuenta estas consideraciones, el hermano mayor de Eduardo deseaba que la recién nacida llevara su nombre. Deseaba que se llamara Georgiana. Cuando el hermano mayor de Eduardo le comunicó sus deseos, el príncipe Eduardo se empeñó en llamar a la niña Alejandrina Georgiana.

Pero a Jorge no le gustó, ya que consideraba que su nombre, al ser el segundo después del de Alejandro, le hacía parecer casi servil al zar ruso. De hecho, se dice que Jorge declaró: «Ninguna sobrina mía pondrá mi nombre como segundo de ningún rey o emperador aquí en mi propio país. Llámenla Alejandrina Alejandro, si quieren, pero no se llamará Alejandrina Georgiana».

Así pues, la pequeña princesa fue llamada Alejandrina Victoria en su lugar, con el nombre de Victoria puesto, por supuesto, en honor a su madre. Pero para quienes la conocieron y amaron en esta etapa de su vida, sería conocida simplemente como la pequeña Drina.

En aquella época se cuestionaba mucho quién ocuparía finalmente el trono británico. Tras la muerte del rey Jorge III, su hijo, Jorge IV, que ya gobernaba como príncipe regente, fue nombrado rey. La única hija de Jorge IV, la princesa Carlota, había fallecido trágicamente en 1817, apenas un par de años antes de que naciera Victoria. Esto significaba que Victoria quedaba como la única nieta legítima de Jorge III, lo que la convertía en la futura heredera potencial del trono.

Jorge IV acabaría reinando hasta su muerte en 1830. Le sucedió su hermano menor, Guillermo IV. Guillermo IV murió en 1837, y para entonces, su único hijo ya había perecido, dejando a la pequeña Victoria como sucesora definitiva del destino de Gran Bretaña. De todos los posibles desenlaces de la sucesión,

Comentarios para Reina Victoria

[Santiago Merino Garcia · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Genial como iniciación a la era Victoriana, después si te gusta el tema lo profundizará por otros caminos.