La pequeña Isabel Una niña que se convirtió en Reina por un capricho del destino
ISABEL II de Inglaterra ha sido la representante de una institución que lleva en el poder desde el siglo XI. Lo que podría calificarse como capricho del destino llevó a Isabel al Trono de su país, para el que no estaba predestinada cuando nació.
A las 2.40 de la madrugada del 21 de abril de 1926, en el primer piso de la casa de los condes de Strahmore, abuelos maternos, en pleno corazón del lujoso barrio de Mayfair, venía al mundo la primera hija de los duques de York, (Alberto, segundo de los hijos del rey,y lady Elizabeth Bowes-Lyon) y primera nieta del rey Jorge V. Elizabeth Alexandra Mary (estos son los nombres que recibió en el bautismo) nació por cesárea y sólo una breve nota en anunció su llegada al mundo, pues nadie podía imaginar que diez años después se convertiría en heredera del trono. Se suponía que el heredero, el príncipe de Gales, se casaría y tendría hijos con lo que el papel de la recién nacida Isabel pasaría a un segundo plano.
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