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Siete Son Sufientes
Siete Son Sufientes
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Libro electrónico80 páginas1 hora

Siete Son Sufientes

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Información de este libro electrónico

Escribí este libro por dos razones principales. La primera es que me despertaba todos los días con estas historias en la cabeza. Sabía que, por algún motivo, tenía que escribirlas.
La segunda razón es para las futuras esposas. Sinceramente, me canso de contar estas historias a extraños, porque la mayoría piensa que es imposible que esto le haya sucedido a una sola persona. Puedo asegurarles que todas las historias contenidas en este libro son verdaderas y me sucedieron a mí. Si me vuelvo a interesar por una dama alguna vez y ella se interesa por mí, simplemente le daré a leer este libro. Si todavía sigue interesada en mí, espero que el próximo capítulo sea largo. Y lleno solo de buenas historias.
Este es mi primer libro. No lo escribí para ganar dinero, pero sería una agradable sorpresa si fuera así. El inglés siempre fue mi peor asignatura en la escuela y en la universidad.
IdiomaEspañol
EditorialXlibris US
Fecha de lanzamiento16 nov 2020
ISBN9781664142763
Siete Son Sufientes

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    Siete Son Sufientes - Allen Webb

    Copyright © 2020 por Allen Webb.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    Fecha de revisión: 11/13/2020

    Xlibris

    844-714-8691

    www.Xlibris.com

    818167

    Índice

    Capítulo 1 - ESPOSA N.º 1

    Capítulo 2 - ESPOSA N.º 2

    Capítulo 3 - ESPOSA N.º 3

    Capítulo 4-5 - ESPOSA N.º 4 Y 5

    Capítulo 6 - ESPOSA N.º 6

    Capítulo 7 - ESPOSA N.º 7

    Conclusiones

    Hijos del divorcio

    Conclusiones sobre la vida

    Sobre el autor

    Descargo de responsabilidad

    He cambiado todos los nombres de estas historias, incluso los nombres de las mascotas. Omití mencionar los nombres de pueblos, ciudades o empresas. Solo yo, Allen Webb, el autor de este libro, conozco los verdaderos nombres y las historias que contiene este libro.

    Si eres una de mis exesposas, entonces perteneces a ese grupo de seis mujeres de este planeta: todas mis exesposas están vivas, que yo sepa. Podrías leer las historias y concluir que un capítulo trata sobre ti. Si es así, yo concluyo que es totalmente una coincidencia y solo tú conoces la verdad.

    Dedico este libro a mis exesposas porque no existiría sin ellas. No puedo explicar el motivo, porque conozco a varios jóvenes que se casaron inmediatamente después de la escuela secundaria y todavía siguen casados. Así que imagínate.

    También dedico este libro a una buena amiga que conocí en mi último centro de vida independiente y que responde a las iniciales DJ. DJ sigue viva, estuvo casada una vez, sin hijos, tiene unos setenta y cuatro años y ha sido una verdadera amiga para mí. Ha leído este libro más de una vez.

    Capítulo 1

    ESPOSA N.º 1

    Wanda y yo nos conocimos en la banda de música cuando yo estaba en el tercer año de la escuela secundaria y ella en el segundo año. Yo tocaba la trompeta en si bemol y la trompeta en mi bemol, y Wanda tocaba el clarinete. Nos divertíamos porque podíamos ir a todos los partidos de fútbol y baloncesto. También tocábamos en una orquesta y además yo tocaba en la banda de jazz. Wanda tenía dos hermanos menores y yo también, además, de una hermana dos años mayor que yo. Mi hermana mayor tenía un novio de su edad que jugaba al fútbol para nuestro equipo de la escuela secundaria.

    Wanda y yo salimos durante mis años de escuela secundaria y mis tres primeros años de universidad. Lo aprendimos todo el uno del otro. Hasta donde yo sé, nos mantuvimos fieles el uno al otro. En mi último año, obtuve un primer nombramiento alternativo para la academia de la Fuerza Aérea, así como una beca mixta para la Universidad de Tennessee en Knoxville, Tennessee. Esta beca mixta me permitía vivir y trabajar en casa durante la universidad. Mi padre trabajaba en Arnold Engineering, en el cuartel de la Fuerza Aérea a unas doce millas de casa. Trabajaría allí ese primer trimestre de verano, antes de comenzar la universidad. El siguiente verano trabajaría allí y alternaría trimestres entre la universidad y el trabajo. Pagaban un salario alto en comparación con lo que había disponible en la zona. Tuve que elegir entre las dos opciones: la beca mixta en la Universidad de Tennessee en Knoxville, Tennessee, o la Academia de la Fuerza Aérea en Colorado Springs, Colorado. Tuve que rechazar la academia de la Fuerza Aérea. Fue una decisión difícil de tomar. Sopesé todas las opciones y elegí la beca mixta. Trabajé ese primer verano después de la escuela secundaria y luego comencé la universidad en el otoño de 1973 durante nueve meses, y después volví a trabajar durante el trimestre de verano de 1974. Tardaría cinco años en obtener mi licenciatura en Ciencias de la Ingeniería Civil si me mantenía dentro del programa. Me despisté un poco y tuve que hacer un trimestre más en el verano de 1978 para graduarme.

    Wanda y yo nos casamos a finales del trimestre de otoño de 1976 (creo que en diciembre de 1976). Mi padre estaba en contra de que nos casáramos (debería haberlo escuchado). Wanda no era nada religiosa. Papá olía los problemas a distancia. Papá dijo: «Después de casarte, dependerás totalmente de ti mismo financieramente».

    Wanda y yo salimos durante la universidad hasta el matrimonio, en diciembre de 1976. Así que, durante casi tres años (de diciembre de 1976 a agosto de 1978), tuvimos que salir adelante por nuestra cuenta en cuestiones financieras. Lo logramos. Trabajamos en muchos empleos. A veces, más de un empleo a la vez. Se acercaba la graduación y comencé a hacer entrevistas de trabajo.

    Recibí una oferta de trabajo en Wichita, Kansas, en la división militar de Boeing. Hice un único viaje desde Knoxville, Tennessee. Ofrecían una cantidad decente de dinero, pero los viajes a casa se sumarían a los gastos. Ni Wanda ni yo habíamos trabajado y vivido nunca tan lejos de la familia. Me dijeron que me harían una oferta de empleo para regresar al lugar en el que había trabajado durante la universidad. Decidimos seguir con las entrevistas y esperamos a que llegara esa oferta de empleo. Al menos el trabajo estaría cerca de casa.

    Recibí la oferta de trabajo en Tennessee y nos mudamos en septiembre de 1978. Alquilamos un apartamento. Un fin de semana fuimos a mirar muebles con su madre. Cuando nos mudamos al apartamento,

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