Tratado De Incineración Humana

Por Dr. Edmundo Rodríguez Denis

La incineracin humana ha comenzado a ser la tcnica ms usada en los servicios funerarios del mundo occidental. Sin embargo, no se cuenta con referencias bibliogrficas confiables, que abarquen todos los aspectos tcnicos, histricos e ideolgicos relacionados con la incineracin humana. En este Tratado pretendemos incluir toda la informacin necesaria para la adecuada prctica de la incineracin en los servicios funerarios, abordando los requerimientos necesarios para evitar la contaminacin as como el abordaje de aspectos actualmente controvertidos, como la disposicin final de las cenizas. Confiamos que este Tratado ser de gran utilidad para aquellos que conforman la industria funeraria y para los interesados en la incineracin como medio de disposicin final de un ser querido.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 27 abr 2018
• ISBN: 9781506524542

Dr. Edmundo Rodríguez Denis

El Dr. Edmundo Denis Rodrguez es mdico cirujano egresado de la Universidad Veracruzana, con especialidad en Dermatologa Quirrgica; sin embargo, dada su enorme pasin innata por las Ciencias Forenses, realiz la Maestra en Medicina Forense y el Doctorado en Ciencias Forenses, desempendose en la docencia y la investigacin en el Instituto de Medicina Forense de la Universidad Veracruzana, lugar donde tiene contacto estrecho con las tcnicas necroquirrgicas, la preservacin de cadveres y los mtodos para la disposicin final de un cuerpo humano. Adems es editor de la Revista Mexicana de Medicina Forense, donde busca la divulgacin de las ciencias forenses en Hispanoamrica.

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Copyright © 2018 por Dr. Edmundo Denis Rodríguez.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2018902990

ISBN:                  Tapa Dura                           978-1-5065-2453-5

                            Tapa Blanda                         978-1-5065-2455-9

                             Libro Electrónico               978-1-5065-2454-2

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La información, ideas y sugerencias en este libro no pretenden reemplazar ningún consejo médico profesional. Antes de seguir las sugerencias contenidas en este libro, usted debe consultar a su médico personal. Ni el autor ni el editor de la obra se hacen responsables por cualquier pérdida o daño que supuestamente se deriven como consecuencia del uso o aplicación de cualquier información o sugerencia contenidas en este libro.

Fecha de revisión: 12/03/2018

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

COAUTORES PARTICIPANTES

Por orden alfabético

Mtra. María Fernanda Aguirre Del Barrio

Licenciada en Mercadotecnia, Maestría en Administración de Negocios, Directora del Posgrado en Administración y Gestión de Sistemas de Salud

Dra. María Esther Barradas Alarcón

Licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica, Doctora en Educación, Docente de tiempo completo, Facultad de Psicología, Universidad Veracruzana

Dr. Rodolfo Delgadillo Castillo

Licenciado en Psicología, Especialista en Docencia, Máster en Educación con especialidad en Métodos de Investigación, Doctor en Educación, Docente de tiempo completo, Facultad de Psicología, Universidad Veracruzana

Dra. Patricia Beatriz Denis Rodríguez

Licenciada en Medicina, Máster en Medicina Forense, Doctora en Educación, Instituto de Medicina Forense de la Universidad Veracruzana

Dra. Nohemí Fernández Mojica

Licenciada en Pedagogía, Máster en Planeación y Desarrollo Educativo, Doctora en Educación, Docente de tiempo completo, Facultad de Pedagogía, Universidad Veracruzana

Mtro. José Noel García Andrade

Licenciado en Psicología, Máster en Desarrollo de Personal, Docente de tiempo completo, Facultad de Psicología, Universidad Veracruzana

Dra. Leticia Gutiérrez Serrano

Psicóloga, Máster en Orientación y Desarrollo de la Infancia, Doctora en Educación, Docente de tiempo completo, Facultad de Psicología, Universidad Veracruzana

Dr. Raúl Infanzón Ruiz

Licenciatura en Química Clínica, Maestría en Educación, Doctorado en Ciencias Forenses, Instituto de Medicina Forense, Universidad Veracruzana

Dr. Carlos Alberto Jiménez Baltazar

Licenciatura en Antropología, Maestría en Antropología Física, Doctorado en Antropología Física, con especialización en Antropología Forense, Instituto de Medicina Forense, Universidad Veracruzana

Dr. Javier López González

Licenciado en Psicología, Máster en Educación, Doctor en Administración Pública, Docente en la Facultad de Psicología, Universidad Veracruzana

Dra. Guadalupe Melo Santiesteban

Médico Cirujano, Especialista en Patología, Máster en Medicina Forense y Doctora en Educación. Directora del Instituto de Medicina Forense de la Universidad Veracruzana

ÍNDICE

CAPÍTULO 1     FUNDAMENTOS DE LA INCINERACIÓN HUMANA

CAPÍTULO 2     HISTORIA DE LA CREMACIÓN

CAPÍTULO 3     LA COMBUSTION DE UN CUERPO

CAPÍTULO 4     REQUERIMIENTOS TÉCNICOS DE LA INCINERACIÓN HUMANA

CAPÍTULO 5     EFECTOS TÓXICOS DEL PROCESO DE CREMACIÓN

CAPÍTULO 6     DISPOSICIÓN FINAL DE LAS CENIZAS

CAPÍTULO 7     CONDICIONES ESPECIALES DE INCINERACIÓN HUMANA

CAPÍTULO 8     ASPECTOS IDEOLÓGICOS DE LA INCINERACIÓN HUMANA

CAPÍTULO 9     LA CREMACIÓN DE RESTOS HUMANOS CON FINES CRIMINALES

CAPÍTULO 1

FUNDAMENTOS DE LA INCINERACIÓN HUMANA

Dr. Edmundo Denis Rodríguez

Dr. Rodolfo Delgadillo Castillo

INTRODUCCIÓN

Hablar de Incineración o Cremación no es un tema fácil, pues resulta un aspecto que para muchos individuos constituye un verdadero tabú.

Sabemos que vamos a morir algún día. Y sabemos también, aunque a algunos no les guste pensar en eso, que el cuerpo perderá su función y tendrá que encontrarse alguna manera de disponer de él; sabemos que no podemos dejarlo ahí, a la intemperie, sino que debe existir una forma digna de encontrarle un destino final a ese grupo de millones de células que organizadamente nos dieron vida.

Al hablar del destino final del cuerpo, surgen ideas como la inhumación, el embalsamamiento, la incineración (cremación) y algunos casos especiales y en ocasiones éticamente cuestionables, la plastinación o incluso la creación de diamantes con los restos de un ser querido.

Por ese motivo es que escribimos este libro, que servirá de apoyo bibliográfico y actualización para los estudiantes de las ciencias forenses que busquen conocer y comprender mejor una técnica que tiene una rica historia pero que ha evolucionado hasta convertirse en una novedosa forma de disponer de los restos de un ser querido.

DEFINICIÓN Y TERMINOLOGÍA

La INCINERACIÓN es un procedimiento por medio del cual un objeto es sometido a altas temperaturas, que provocan modificaciones en su estructura física y química. Es evidente, que el término puede aplicarse a la exposición a altas temperatura de cualquier objeto o sustancia, motivo por el cual la incineración es parte de la tecnología usada en la fabricación o en la eliminación de diversos productos que nada tienen que ver con el cuerpo humano (Di Giannantonio, 2015).

Por medio de la incineración, por tanto, se busca obtener la combustión completa de una materia, habitualmente de tipo orgánico, hasta que logre convertirse en cenizas; el hombre ha hecho uso de este tipo de procedimientos para disponer de todo lo que ya no le sirve y que se ha convertido en basura, como por ejemplo las incontables bolsas de desechos provenientes de las casas, industrias, hospitales y un largo etcétera; este procedimiento se fundamenta en el hecho de que muchos de estos residuos pudieran convertirse en sustancias contaminantes o infecciosas con efectos deletéreos sobre el ser humano (Lillo, 2002).

Para tal fin, especialmente en grandes ciudades se han construido hornos especiales que mediante calor y oxidación convierten a la materia orgánica en sus residuos básicos de carbono. Este método, aunque sigue siendo ampliamente utilizado hasta nuestros días, ha sido severamente criticado por organizaciones ambientalistas, pues a consecuencia de la incineración no sólo se forman cenizas sino que se originan partículas gaseosas que pueden provocar alteraciones en la salud de los que se encuentran a corta o mediana distancia de los puntos de exhalación o chimeneas (Ramos, 2002). En algunos estudios se ha demostrado que puede originar problemas pulmonares, cutáneos y en algunos casos, neoplásicos (Porro, 2012).

Los procedimientos de incineración son usados para la eliminación de diversos tipos de materia orgánica e inorgánica, que es considerada basura. Pero como veremos en el siguiente capítulo, desde los principios de la existencia del hombre se ha valorado la posibilidad de usar este sistema para la eliminación de materia orgánica de origen humano. Eso es lo que ha dado pie al origen de la Incineración Humana (Christensen, 2002).

La INCINERACIÓN HUMANA, como su nombre lo indica, se refiere a la exposición de un cuerpo humano fallecido a altas temperaturas (760°C a 1150°C habitualmente) como un medio de disposición final; puede incinerarse cualquier cuerpo humano, aunque existen algunas excepciones que comentaremos posteriormente, como por ejemplo los cuerpos que han sido radiados o aquellos que portan un marcapasos (Lugones, 2015).

Aunque el término correcto es Incineración Humana, con el paso de los años ha sido utilizado un término, que pudiera considerarse como sinónimo, que es el término CREMACIÓN. Este término proviene del latín "crematio" que significa quemar o incinerar. El uso de los términos Incineración Humana o Cremación es correcto y, quizás por ser de menor tamaño, el término Cremación ha ido sustituyendo paulatinatinamente a Incineración Humana (Dunlop, 2004).

La Incineración Humana o Cremación es uno de los métodos utilizados en la actualidad para la disposición final de los restos humanos fallecidos. De hecho, es la forma de disposición final más frecuentemente utilizada en el mundo occidental (Roberts, 2013). Sin embargo, su aceptación no ha sido universal, incluso en nuestros días, dado que existen argumentos que están a favor o en contra de su utilización.

VENTAJAS DE LA INCINERACIÓN HUMANA

a) Falta de espacio

La población en el mundo ha crecido en forma exponencial, especialmente en los últimos 100 años. El incremento de la natalidad se ha acompañado de un incremento proporcional de la mortalidad humana, aunque con el avance reciente de la ciencia médica, esa proporción no es constante, sino que ha ido a la baja. De cualquier forma, el número de individuos fallecidos en el mundo es muy grande. Tan sólo en el 2005, la tasa de mortalidad en el mundo era de 7.89 por cada 1000 habitantes. En México, en el mismo año, la tasa de mortalidad fue 4.81 por cada 1000 habitantes. Viéndolo desde ese punto de vista, surge la interrogante: ¿cómo disponer de los restos de alrededor de 600,000 individuos que fallecen en un año cualquiera en nuestro país? Tradicionalmente en México, el método más usado es la inhumación, es decir, enterrar el cuerpo junto con su féretro en una fosa o tumba excavada en la tierra, colocando sobre ella una lápida de piedra o mármol con su nombre grabado, así como su fecha de nacimiento y defunción y algunas palabras o frases que la familia desee. Al colocar varias lápidas, una junto a la otra, se ha dado origen a los denominados Cementerios.

En muchas comunidades rurales sigue siendo el método preferido de disposición final de los restos de un fallecido, pero en las comunidades urbanas, especialmente aquellas con más de 300,000 habitantes, el espacio disponible para la creación de cementerios cada día es menor. Los primeros cementerios se encuentran prácticamente llenos y sin posibilidad de crecimientos pues están rodeados por conjuntos de casas o edificios. Es cada vez más difícil encontrar un terreno cercano y adecuado que pueda convertirse en cementerio. Ello ha dado origen a la búsqueda de fuentes alternativas para la disposición de los restos humanos. En este sentido, la Cremación ofrece la ventaja de que los restos humanos son convertidos en cenizas, que ocupan un espacio considerablemente más pequeño y que pueden ser conservadas ya sea en el domicilio de la familia del fallecido, en nichos construidos en iglesias o templos o en instalaciones