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Volando Con Las Alas Rotas
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Libro electrónico127 páginas1 hora

Volando Con Las Alas Rotas

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Volando con las alas rotas naci para ensearle al mundo que, adems de los deportes, el arte puede cambiar vidas y ayudar de catarsis en nuestras crisis existencialistas. Son relatos de la vida real de la autora. Muchos de ellos silenciados al odo ajeno, por cargar culpas y vergenza. Sin embargo, al compartirlos, espera que le sirva al lector ver, entender y aceptar la escritura como medio teraputico. Un medio de introspeccin que no cuesta dinero, sino esfuerzo. A la vez, se espera que el lector se motive a expresar, a travs de cualquier manifestacin humanstica, el dolor que el vivir requiere.
La autora se ha arriesgado con este libro. Ha perdido su intimidad y ha abierto muchas puertas cerradas por casi sesenta aos. Pero si tan solo una persona puede encontrar su liberacin y sanidad al abrir sus puertas cerradas y compartir sus pensamientos a travs del arte, valdr la pena. Porque t eres importante. T mereces ser libre. T tienes el derecho a volar, aunque sea con tus alas rotas.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento10 abr 2017
ISBN9781506517605
Volando Con Las Alas Rotas
Autor

Mervin Román Capeles

Nacida como Mervin Milagros Román Gallardo en Yabucoa, P.R. , esta escritora se hizo amiga de las letras desde su infancia. Rodeada de montañas que abren hacia el mar, este perfecto escenario la arropó de amor y cariño de pueblo pequeño de tal forma, que cuando emigró a los Estados Unidos a sus treinta años, regresó para habitarla de nuevo. Ese mismo pueblito le regaló la compañía de su amante esposo, Juan Antonio Capeles Ramos y le brindó tener allí su primera experiencia de madre con Melinda Capeles Román. Allí recibió su enseñanza de escuela pública hasta su cuarto año superior. Al emigrar hacia los Estados Unidos para realizar su meta de estudiar un nivel doctoral, la vida le brindó la segunda y última oportunidad de volver a ser madre con Paola Capeles Román. Melinda le regaló la oportunidad de ser abuela de Xiomara y Ariela Rowe Capeles. De vuelta en Yabucoa, fundó la Casa Autónoma del Arte Mario Enrique Velázquez. Esta fundación es un espacio libre de limitaciones políticas y religiosas. Se dedica a las manifestaciones humanísticas del baile, música, artes plásticas, teatro, arquitectura, literatura, ópera y escultura. La misión es que ese pueblito pequeño olvidado por las prioridades citadinas, pueda disfrutar de buen entretenimiento y gustar de expresiones de Bellas Artes, sin importar del dinero que el bolsillo pueda cargar.

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    Volando Con Las Alas Rotas - Mervin Román Capeles

    Copyright © 2017 por Mervin Román Capeles.

    Ilustración interior Pedro Rodríguez.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2017903011

    ISBN:       Tapa Dura                 978-1-5065-1759-9

                     Tapa Blanda               978-1-5065-1761-2

                     Libro Electrónico         978-1-5065-1760-5

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Información de la imprenta disponible en la última página.

    Fecha de revisión: 17/05/2017

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    ÍNDICE

    Agradecimientos

    Prólogo

    Epígrafe

    Con el presentimiento en mis huesos

    La primera cabeza del monstruo

    La segunda cabeza del monstruo

    La tercera cabeza del monstruo

    Palabras de un nido vacío

    Hija del infortunio

    Palabras de la mente vacía

    El Ministerio Cristiano

    Palabras de amor

    El accidente

    Caída final en dos tiempos

    Cuando el verdadero amor llega

    El viejo

    Institución Universitaria

    Palabras de la traición

    La crisis del 2008: Trabajo, Casa, Retiro y Salud

    Palabras de una elegía

    El último adiós

    Retrospección

    Memorial 1

    Memorial 2

    El cuarto de Víctor

    Nota: La fobia

    Reflexión final

    Palabras en pie de lucha

    Epílogo y futuro prólogo

    Libertad

    AGRADECIMIENTOS

    Se necesita un pueblo para criar un niño. (Proverbio africano)

    Porque no somos una isla, desarraigados de la sociedad y solitarios físicamente, es que esta sección aparece. Quiero agradecer a las personas que me han ayudado a salir a flote después de tantas experiencias dolorosas. Personas que me han ayudado a no desmoronarme, a protegerme, a montarme de nuevo mis piezas para poder ser un todo de mí, a mantenerme viva y a enseñarme a amarme como me amo.

    • A mi mami Paula Gallardo Lebrón, quien murió hace tres meses, pero el Alzheimer me la robó hacía cinco años.

    • A papi Roberto Flores Millán, quien tomó la responsabilidad de amar a mami, de amarme, sostenerme económicamente durante mi vida y más aún, después de mi crisis financiera.

    • A mami-abuela, Ermelinda Lebrón Berríos, quien supo defenderme, sin saberlo, del monstruo de una cabeza y el monstruo de dos cabezas. Cómo me hubiera gustado tenerte cuando apareció el monstruo de tres cabezas.

    • A mi esposo, Juan Antonio Capeles Ramos, quien me amó y me sigue amando a pesar de mis defectos y me ha librado de mi propia auto-destrucción.

    • A mis hijas, Melinda y Paola Capeles Román, quienes me hicieron desocuparme del pasado y concentrarme en el presente y futuro por ellas. Para que nunca se sientan vacía de conocimiento de su madre, cuando no esté en este mundo.

    • A mis nietas Xiomara Rowe Capeles (quien nació en mi corazón) y a Ariela Rowe Capeles (quien se metió en mi corazón y lo habitó) por hacerme sentir tan especial y la heroína de sus aventuras. ¡Cómo hubiera querido haber disfrutado de una abuela, ya que la mía tuvo que ejercer de madre!

    • A Susana González y Jenny Rodríguez por salvarme de la tormenta de nieve del 77 y llevarme a vivir con ellas.

    • A Olga Frías, quien me enseño a re-inventarme a mis cuarenta y ocho años.

    • A Marlyn Paredes y Sergio Valentín, quienes amaron a mis padres y los cuidaron mientras yo pude alcanzarlos y vivir con ellos. Por la amistad que me están brindando y por creer en mí como escritora. Marlyn, tienes un don de gente que hace que una se olvide de las penas. Tu amistad hace reír y nos llevas a lugares remotos de alegría. No dejes que nada ni nadie te opaque ese don.

    • A Brian L. Shedd, por apoyarme y cubrirme en tiempos difíciles.

    • Al amigo, Dr. Miguel Flecha, quien ha sido mi doctor de cabecera y me mantiene controlada mi salud física. Su amistad hace que una simple cita médica se convierta en una cátedra de conocimientos y una reunión familiar. Donde pones el ojo, pones la bala.

    • A mi amigo y hermano, el Dr. César Vázquez Muñiz, quien mantiene bajo control mi salud cardiaca. Quien me cuidó los nueve meses de mi primer embarazo, me mimó en la sala de parto, siempre ha encontrado el camino hacia mi casa y nos ayudó a mi esposo y a mí a triunfar en el matrimonio. Amén de muchas cosas que ha hecho.

    • Al amigo, el Dr. Ángel Rivera, quien mantiene bajo control mi salud emocional, ha creído ciegamente en mí como escritora y me ha brindado su amistad más allá de su oficina.

    (Todos estos doctores me han atendido de una forma especial, con o sin dinero, y me han motivado a seguir como escritora.)

    • A mi lectora independiente, Evelyn Santiago (Rosario), quien me motivó a publicar este libro, luego de leerlo.

    • Y por último, a mis amigos del Inframundo de Luz. Quienes me han apoyado, escuchado, ayudado y acompañado en mi presente jornada. Amigos que hemos sufrido los embates de la religión fundamentalista, pero que hemos sobrevivido con amor y empatía al sufrimiento ajeno. Amigos sin censura ni crítica. En fin, un espacio cibernético para arroparnos de luz.

    PRÓLOGO

    Hoy, todos los seres humanos desean ser felices y buscamos millones de formas para lograrlo. El icono de la felicidad está más encendido que nunca como meta en la vida moderna. El padre desea hacer feliz a sus hijos, el jefe desea hacer feliz a sus empleados. Lograr que cada día más personas, en este mundo, sean felices es mi objetivo como psicólogo. Con la ayuda de Dios hemos lanzado a volar alto a miles de personas. Este ideal me permitió conocer a Mervin Román Capeles, una mujer con una historia digna de escribir y analizar.

    Recuerdo, mientras escribo estas líneas, a Dédalo e Ícaro. Dédalo era el arquitecto, artesano e inventor muy hábil que vivía en Atenas.  El rey Minos le pidió a Dédalo que construyera un laberinto del cual ninguna persona pudiera salir. El rey Minos encerró a Dédalo y su hijo Ícaro adentro. Estuvieron allí encerrados durante mucho tiempo. Desesperados por salir, se le ocurrió a Dédalo la idea de fabricar unas alas, con plumas de pájaros y cera de abejas, con las que podrían escapar volando del laberinto de Creta. Antes de salir, Dédalo le advirtió a su hijo que no volara demasiado alto porque, si se acercaba al Sol, la cera de sus alas se derretiría. Tampoco, demasiado bajo porque, las alas se les mojarían y se harían demasiado pesadas para poder volar. Empezaron el viaje y al principio, Ícaro obedeció sus consejos, volaba al lado suyo, pero después, empezó a volar cada vez más alto y olvidándose de los consejos de su padre, se acercó tanto al Sol que se derritió la cera que sujetaba las plumas de sus alas, cayó al mar y se ahogó.

    A Mervin Román no le brindaron la oportunidad de Ícaro a través de consejos sabios y modelaje, por el contrario, encontró muchos monstruos durante toda su vida. Cada página es un enfrentamiento con Minos, a quien ella llama el monstruo de tres cabezas. Éste, sin preguntar y sin diplomacia, le arrebató, no sólo la libertad, sino también la inocencia. Ella tuvo que construir sus alas mientras luchaba por salir del laberinto. Los Minotauros se le aparecieron uno tras otro intentando atrasarla, lastimarla y destruirla, dañaron sus alas; más no su espíritu.

    Mervin intenta, una y otra vez, volar con las alas rotas durante todo el libro. Hoy, sin duda, es más libre, firme y apoderada. Cada uno de ustedes, como lectores, son a su vez co-terapeutas del diván donde esta acostada relatando todas sus luchas. Es ver de cerca áreas de su vida no publicadas, mencionadas ni analizadas hasta ahora por Mervin Román. Es contarle al mundo sus luchas, miedos y esperanzas que cobran vida intentando

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