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Historia de Francia: Una guía fascinante de la historia de Francia
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Historia de Francia: Una guía fascinante de la historia de Francia

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Si desea descubrir la influyente y fascinante historia de Francia siga leyendo...

Francia ha influido en el curso de la historia de Europa y del mundo durante siglos. Considerado uno de los países más bellos del mundo y sede de algunos de los lugares turísticos más visitados, Francia ha cautivado y fascinado a la gente que ha descubierto que, en muchos aspectos, la historia de Francia abarca tanto lo bueno como lo malo del carácter humano.

Los franceses se enorgullecen, con razón, de su comida, su moda, su pintura, su escultura, su teatro, su cine y su literatura, entre otras muchas cosas. Los nombres de Escoffier, Saint-Laurent, Monet, Rodin, Moliere, Truffaut y Voltaire son conocidos en todo el mundo. La famosa Torre Eiffel es reconocida como el símbolo de Francia por gente de los lugares más remotos del planeta, pero la historia de Francia es mucho más que caracoles, vino, impresionismo y películas. Con este libro, conocerá la historia de Francia y de los franceses, una de las más fascinantes, aterradoras e inspiradoras de todas.

En Historia de Francia: Una guía fascinante de la historia de Francia, descubrirá temas como:

  • Los datos sencillos sobre Francia: su población, su economía y su geografía
  • El sorprendente mundo avanzado de los galos y su famoso líder Vercingétorix, que libró una sangrienta guerra contra los romanos y Julio César
  • El gran emperador Carlomagno, creador del mayor y más fuerte ejército y del imperio más grande después de la caída de Roma y quien también fue el primer "Santo Romano"
  • La legendaria Juana de Arco, la adolescente que inspiró victoriosamente a los ejércitos de Francia contra los ingleses en el siglo XV
  • El sorprendente mundo de Luis XIV y su hermoso y grandioso Palacio de Versalles
  • La sangrienta e inspiradora lucha por la libertad que fue la Revolución francesa y cómo sigue influyendo en las revoluciones y la política actual
  • El brillante Napoleón Bonaparte, el "extranjero" nacido en Córcega que construyó un imperio utilizando la fuerza de su voluntad y que se adelantó a su tiempo, promulgando tácticas militares que aún hoy se estudian en las academias militares de todo el mundo
  • La trágica guerra franco-prusiana y cómo dio lugar a las sangrientas guerras del siglo XX en Europa
  • El valiente papel de Francia en la Primera Guerra Mundial
  • La tragedia de la Segunda Guerra Mundial, la resistencia francesa y la colaboración
  • Las luchas internas de Francia desde el final de la Segunda Guerra Mundial
  • Y mucho más

¡Adquiera ahora este libro para conocer mejor la historia de Francia!

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 jun 2021
ISBN9798201834944
Historia de Francia: Una guía fascinante de la historia de Francia

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    En un lenguaje muy claro te conduce por diversos aspectos de la historia de Francia que clarifican enormemente cualquier lectura que hayas realizado con anterioridad sobre los momentos históricos más relevantes de este gran país. Totalmente recomendado.

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Historia de Francia - Captivating History

© Copyright 2021

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Introducción - ¡Vamos a Lascaux!

En septiembre de 1940, dos meses después de que Francia cayera en manos de Hitler, un grupo de adolescentes estaba paseando por los bosques cercanos al pueblo de Montignac, en la región de Dordoña, al suroeste de Francia. La historia cuenta que los chicos estaban buscando un supuesto tesoro enterrado al final de un túnel subterráneo en algún lugar de la zona. La leyenda circulaba desde hacía años, pero este grupo de chicos estaba seguro de haber encontrado algo cuando ellos (o su perro, según una versión) hallaron un gran hoyo en el suelo.

Los chicos se reunieron alrededor del hoyo, dejando caer piedras en él para hacerse una idea de su profundidad. Pensando que no era tan profundo, bajaron uno a uno por un estrecho pozo que descendía unos quince metros. Cuando llegaron al fondo, se encontraron en una cueva poco iluminada y cubierta por una increíble variedad de pinturas. Los chicos no estaban seguros de lo que estaban viendo exactamente, pero estaban bastante seguros de que era algo único. Después de prometerse mutuamente que mantendrían sus hallazgos en secreto, volvieron al día siguiente y decidieron que podían ganar dinero con lo que habían encontrado. Decidieron cobrar la entrada a algunos de sus amigos y conocidos de la zona.

Se corrió la voz y cientos de lugareños acudieron a ver las pinturas, cada uno con una teoría sobre lo que eran y cómo habían llegado allí. Finalmente, la noticia llegó a un miembro de una sociedad local de prehistoria cuyos miembros recogían fósiles y examinaban las cuevas de la zona. Cuando bajó al hoyo, se sintió seguro de que estaba viendo pinturas prehistóricas y dio instrucciones a los chicos para que no dejaran entrar a nadie más hasta que él pudiera avisar a un experto local. Esta es la historia del descubrimiento de las sorprendentes pinturas rupestres de Lascaux.

Ilustración 1: Una pequeña muestra de las pinturas rupestres de Lascaux.

Se calcula que las pinturas de Lascaux tienen entre 15.000 y 17.000 años de antigüedad. En la actualidad, solo expertos reconocidos pueden entrar en la cueva original para estudiar las pinturas. El clima está muy controlado porque en los años posteriores a su descubrimiento, miles de personas fueron a ver las pinturas, algunas incluso las tocaron. Otras se desvanecieron debido a la cantidad de condensación y dióxido de carbono provocados por la respiración de los visitantes. Las cuevas se cerraron al público en 1963. En 2016, se realizó una sorprendente reconstrucción de las pinturas en un yacimiento cercano.

¿Eran franceses los habitantes de las cuevas de Lascaux? Por supuesto que no. Pero las pinturas de Lascaux y de otros lugares de Francia demuestran que la tierra que llamamos Francia ha tenido una larga historia de habitantes humanos que se remonta a miles de años. También parece que esos habitantes tuvieron el mismo gusto por el arte y la cultura por el que siempre ha destacado el pueblo francés. La Historia de Francia de Captivating History le introducirá en una de las naciones más fascinantes e influyentes del mundo. La historia de Francia es tan complicada y tan intrincada que se necesitarían (y se han necesitado) bosques para proporcionar el papel en el que escribirla toda. En este libro vamos a presentarle a algunos de los franceses más importantes de la historia y, mientras los conoce, esperamos que se haga una idea de la época y los acontecimientos en los que vivieron o, tal vez, crearon ellos mismos.

Capítulo 1 – Los hechos

La Francia moderna y el estado norteamericano de Texas tienen más o menos el mismo tamaño (Francia tiene 248.573 mi², mientras que Texas tiene 268.597 mi²). Esto da una idea del tamaño de Estados Unidos en su conjunto comparado con el mayor país de Europa, descontando, como hacen algunos, Rusia y Ucrania.

Francia ha sido bendecida y maldecida por su ubicación y topografía. Como se puede ver en el mapa topográfico de arriba, Francia está rodeada de agua por tres lados: el mar del Norte/canal de la Mancha en la costa norte, el océano Atlántico al oeste y el mar Mediterráneo al sur. Estas masas de agua proporcionan una gran riqueza en términos de pescado y otros recursos, y han permitido a Francia establecer un comercio marítimo a lo largo de su historia. Estas vías navegables también han permitido al país proyectar su poder no solo en Europa, sino también en todo el mundo. Esto ha sido una gran bendición, ya que han permitido a Francia convertirse en uno de los países más ricos y poderosos del mundo.

Por desgracia para los franceses, esas vías navegables también exponen a la nación a los invasores de ultramar, aunque, en un caso, en 1944, la invasión de ultramar fue bien recibida. En particular, la larga costa del canal de la Mancha expone a Francia al país que había sido su enemigo mortal durante siglos: Inglaterra/Gran Bretaña. Sin embargo, los tiempos cambian, y Francia e Inglaterra son hoy estrechos aliados.

En la Edad Media, las largas costas de Francia la exponían a los estragos de los vikingos. Esto se vio agravado por el increíble número de ríos navegables que atraviesan Francia. El río francés más famoso, el Sena, fluye desde el canal de la Mancha directamente hasta París y a través de él, un hecho que los invasores nórdicos descubrieron muy pronto. El Sena, otros grandes ríos (como el Loira) y sus numerosos ramales permitieron a los vikingos acceder fácil y rápidamente al interior del país.

Los ríos de Francia son también una bendición. Llevan el agua al corazón del país y, antes de la llegada de los camiones, los coches y los aviones, eran las principales autopistas económicas del país, que llevaban las mercancías de una zona a otra. Como puede ver por la gran cantidad de verde que aparece en el mapa, Francia es un país increíblemente fértil, en el que se cultivan no solo abundantes cosechas, sino, como le dirá cualquier chef, también algunos de los mejores ingredientes naturales del mundo.

Otra ventaja es la situación de Francia con respecto a las demás naciones de Europa occidental. Ya hemos mencionado a Inglaterra, con la que Francia ha entrado en guerra innumerables veces a lo largo de los siglos. En la actualidad, Francia limita con ocho países, aunque, en otros momentos de la historia, el territorio francés era más grande o más pequeño, al igual que el número de naciones fronterizas. Tres de esos países son bastante pequeños: Luxemburgo, Andorra y Mónaco. Los otros cinco son Bélgica, Italia, España, Suiza y Alemania. Alemania, que solo es un Estado nación unido desde 1871, ha sido una piedra en el zapato de Francia (por decirlo suavemente) desde sus inicios, aunque en ocasiones, varios Estados alemanes (sobre todo en la frontera francesa) se alinearon con Francia.

Desde la Revolución francesa y el ascenso de Napoleón Bonaparte, los franceses y los alemanes (antes de que estos se unificaran en el gran y poderoso Estado de Prusia) se han enfrentado en cuatro o cinco grandes guerras, dependiendo de cómo se dividan las épocas históricas. Entre 1789 y 1815, los franceses y muchos de los principados alemanes libraron una serie de conflictos que llevaron a Francia a invadir prácticamente toda la Alemania actual. De 1870 a 1871, los alemanes, bajo el liderazgo de Prusia, invadieron Francia como parte de su plan para unir a todos los pueblos de habla alemana en una sola nación. La guerra franco-prusiana fue un desastre para Francia. Unos cuarenta años más tarde, comenzó la Primera Guerra Mundial y los alemanes volvieron a invadir Francia, conquistando y ocupando sus regiones más ricas durante cuatro años, pero sin llegar a someter a la nación francesa. En 1940, los alemanes, bajo el mando de Hitler, conquistaron Francia y la sometieron a una brutal ocupación durante cuatro años. Hoy, Francia y Alemania, afortunadamente, se encuentran entre los aliados más cercanos del planeta.

Francia fue la nación más poblada de Europa hasta la época de Napoleón y un poco más allá, lo que, combinado con otros factores, le dio una gran fuerza. Hoy en día, la población de Francia es de algo menos de sesenta y ocho millones de personas, una cifra que se ha mantenido estable durante aproximadamente un siglo.

La mayoría de la población es étnicamente francesa, aunque existe una considerable población étnicamente alemana en el este. Desde el final del periodo colonial francés (hacia 1945-1961), la nación ha visto una afluencia de inmigrantes procedentes de las antiguas colonias francesas del sudeste asiático, África y Oriente Medio. Entre el 7% y el 9% de la población es musulmana, lo que, en los últimos años, se ha convertido en un problema nacional. Algunos abogan por limitar la inmigración, a pesar de que generaciones de musulmanes franceses son nativos, y otros sostienen que los franceses tienen prejuicios contra los extranjeros y, en particular, contra los musulmanes.

Francia ha sido y sigue siendo abrumadoramente católica, aunque el número de personas que se declaran no creyentes ha crecido desde finales del siglo XIX. Una pequeña pero culturalmente significativa población de judíos y budistas franceses vive en todo el país, sobre todo en las grandes ciudades, y la mayor parte de la población del país en su conjunto es urbana (alrededor del 81%).

Francia tiene uno de los mayores productos interiores brutos (PIB) del mundo, con casi tres billones de dólares. El turismo aporta una gran cantidad de dinero, ya que Francia es el país más visitado del mundo. El PIB de Rusia, que es muchas veces mayor que el de Francia, es poco más de la mitad de esa cantidad, lo que habla tanto de la historia y la estabilidad política como de la geografía.

Los principales socios comerciales de Francia son Alemania, Bélgica, España, Reino Unido, Italia, Países Bajos, China y Estados Unidos.

Francia produce la mayor parte de la agricultura necesaria para mantener a su población y exporta sus productos agrícolas a todo el mundo. Los recursos naturales son abundantes, especialmente en el noreste. El carbón, el hierro, la bauxita, el zinc, el yeso, la madera y el pescado son algunos de sus recursos más abundantes. De lo que Francia carece en abundancia es de petróleo, razón por la que la nación se ha implicado mucho (junto con sus aliados) en Oriente Medio.

Francia no es la superpotencia militar que fue en su día, pero forma parte de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), creada como alianza contra la Unión Soviética comunista tras la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, la OTAN incluye no solo a la mayoría de las naciones de Europa occidental, sino también a un número considerable de naciones de Europa oriental, con el hecho unificador de la sospecha y el temor continuos hacia Rusia y sus dirigentes.

Francia es una de las pocas naciones que posee armas nucleares, y su arsenal por sí solo es probablemente suficiente para destruir el planeta. Su armada y su fuerza aérea son lo suficientemente poderosas como para ejercer la influencia de Francia en todo el mundo, y su ejército ha estado y sigue estando involucrado en muchos de los puntos conflictivos del mundo. Oriente Medio y África Central, en particular, son dos zonas en las que Francia tenía considerables posesiones coloniales.

El gobierno de Francia está encabezado por un presidente, aunque oficialmente el cargo se denomina jefe de Estado. El primer ministro actúa como jefe de gobierno (un cargo importante pero principalmente ceremonial). El poder legislativo se compone de dos cámaras: el Senado y la Asamblea Nacional, que funcionan de forma similar al Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El poder judicial francés está formado por un gran número de jueces divididos en secciones y destinos.

Por último, aunque el francés es la lengua principal de la nación, una parte considerable de la población habla francés además de otra lengua o dialecto regional. El provenzal, el bretón, el alsaciano/alemán, el vasco y el árabe son las principales agrupaciones lingüísticas, junto con un número considerable de hablantes de vietnamita y español/catalán en el sur. Una parte importante de la población habla inglés como segunda lengua, aunque el paso del francés como lengua de la diplomacia y los negocios al inglés no ha sido fácil, como saben muchos turistas anglófonos.

Ilustración 2: Los nombres en negrita son las dieciocho regiones de Francia y sus principales ciudades

Capítulo 2 - De la última Gran Edad de Hielo al surgimiento de Roma

Antes de la Gran Edad de Hielo (que comenzó hace unos 30.000 años y finalizó hace unos 10.000), nuestros antepasados evolutivos se habían desplazado desde el este de África hasta Oriente Medio y vagaron por cuatro rutas principales para poblar el Viejo Mundo. Una rama se abrió paso lentamente hacia Asia, otra hacia las estepas de la actual Rusia y Asia central, otra hacia África occidental y otra hacia Europa.

Los antropólogos creen que los grupos más famosos de la familia de los primates avanzados, los neandertales y los cromañones, llegaron hasta el norte de la actual Dinamarca y Gran Bretaña, que estaba conectada a Europa en aquella época por una extensión de tierra conocida hoy como Doggerland.

Ilustración 3: Las primeras migraciones humanas, incluidas las posteriores hacia el Pacífico y América. (Cortesía de Khan Academy)

Después, con la propagación de los hielos glaciares, que hicieron inhabitable la mayor parte de Europa, nuestros antepasados se retiraron hacia el sur. Se cree que quedaron dos zonas principales de tierra habitable en Eurasia: una en la zona de la actual Ucrania y la otra en las tierras fronterizas de las actuales Francia y España. Cuando el clima empezó a ser más cálido, hace unos 10.000 años, nuestros antepasados, tanto los neandertales como los Homo sapiens, regresaron lentamente a los espacios que habían dejado libres los hielos.

Uno de los grupos que permaneció en lo que se denomina el refugio franco-cantábrico (Cantabria es una región del norte de España), que dio cobijo a nuestros antepasados, fueron los ancestros directos del actual pueblo vasco, cuya lengua, el euskera, es la más antigua y singular de las lenguas europeas. (En realidad, la mayoría de los lingüistas creen que el euskara no está relacionado con ninguna otra lengua europea).

A lo largo de los 8.000 años siguientes, una sucesión de culturas se desarrolló y se desvaneció en la historia en muchas de las zonas de Europa occidental, incluida Francia. En la actualidad, estos grupos culturales se conocen por las características de su arte, herramientas y otros utensilios (como urnas, jarras, etc.)

Desde el 3100 a. C. hasta el 2350 a. C. aproximadamente, la cultura conocida hoy en día como cultura de la cerámica cordada pobló el norte de Francia, el sur de Escandinavia, el sur de Alemania y la actual Rusia. Como se puede ver en la imagen inferior, su cerámica muestra cordones rugosos en su construcción y diseño exterior.

Ilustración 4: Ejemplos de cerámica cordada en el Museo de Prehistoria de Berlín, que data de alrededor del año 2500 a. C.

Los pueblos de la cultura de la cerámica cordada se centraron en el noroeste de Europa y hacia el este. Hacia el final de este periodo cultural, otro grupo de humanos prehistóricos, conocido hoy en día como la cultura de los vasos campaniformes (llamada así, una vez más, por las características de su arte y sus utensilios), se expandió desde la actual Francia y España hasta otras partes de Europa. Esto ocurrió aproximadamente en el año 2400 a. C. En general, la cultura de los vasos campaniformes fue la última de las culturas de la Edad de Piedra, ya que le siguieron las llamadas Edades de Bronce Atlántica y Nórdica, que tenían muchos puntos en común y también importantes diferencias.

Ilustración 5: Ejemplo de cerámica de vaso campaniforme; nótese la forma de campana.

Los pueblos de la actual Francia, España, Suiza, Italia, Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca desarrollaron el uso del bronce hacia el 1700 a. C., y también desarrollaron sus propias culturas con importantes rutas comerciales y una economía avanzada. Aproximadamente al mismo tiempo, los pueblos de Escandinavia entraron en su propia edad de bronce, la llamada Edad de Bronce Nórdica, que desarrolló diferencias artísticas y sociales únicas respecto al resto de Europa.

Ilustración 6: Hallazgos arqueológicos significativos de la Edad de Bronce Atlántica

Fíjese bien en el mapa de arriba. En general, la extensión del desarrollo de la Edad del Bronce Atlántica indica la expansión de los pueblos celtas, de los que formaban parte los galos. Los galos y los celtas habitaban amplias zonas de Europa central en la época anterior al surgimiento de Roma. Nuestra historia de Francia comienza con las numerosas tribus galas de Francia cuando el Imperio romano se extendió por Europa occidental.

Como se puede ver en el mapa anterior, la cultura celta, cuyos descendientes lineales pueblan la actual Irlanda, Escocia y la provincia francesa de Bretaña, se extendió por gran parte de Europa, comenzando en la zona que rodea a la pequeña y hermosa ciudad austriaca de Hallstatt y sus minas de sal, que la enriquecieron en la época anterior a la acuñación de monedas. Como se puede ver, los galos eran solo una parte de una cultura más amplia, situada aproximadamente en los límites de la actual Francia.

Los celtas no eran un imperio. Había grandes puntos en común, como la lengua, la religión y la vestimenta, pero el pueblo celta era tribal. Ocasionalmente, las tribus establecían alianzas con fines defensivos o agresivos y por razones económicas. A veces, un líder local popular o poderoso unía a un grupo de tribus durante un tiempo. Pero, en general, las tribus celtas existían de forma autónoma.

El mapa de arriba muestra no solo la expansión de la cultura celta, sino también la zona de Italia controlada por la República Romana hacia el año 250 a. C. Durante los siguientes 200 años, los romanos se expandirían a otras zonas del Mediterráneo, a la costa del norte de África y a Oriente Medio, envolviendo las culturas de esas zonas en el Imperio romano (que, hay que recordar, no estuvo dirigido por un emperador hasta la ascensión del sobrino de Julio César, Octavio, más conocido como Augusto).

El sueño de Julio César de convertirse en el primer emperador romano dejó de ser un sueño para convertirse en una realidad en un lugar: la Galia.

Capítulo 3 - Vercingétorix

Cuando Julio César fue nombrado gobernador de la provincia romana de la Galia en el año 58 a. C., el dominio romano en la zona apenas suponía nada. Aunque reclamaban gran parte de la actual Francia, los romanos solo controlaban la costa mediterránea y la zona a lo largo del río Rin, y eso era poco en el mejor de los casos en el año 58 a. C.

En muchos aspectos, los romanos eran una cultura avanzada en comparación con los galos. Estaban unificados donde las tribus galas estaban divididas. La habilidad de los romanos para organizar a los hombres era insuperable en Europa (y quizás en el mundo) en aquella época. Los romanos destacaban en la arquitectura, la construcción de carreteras y muchas

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