Los orígenes de la “Exploración Urbana” o Urbex resultan bastante difusos. No obstante, si debemos hacer historia, el primer ejercicio de Urbex debió producirse a finales del siglo XVIII, más exáctamente al año 1793, en un París aún convulso tras la Revolución Francesa (1789). Nos situamos en el hospital Val-de-Grâce, por aquel entonces, un hombre llamado Philibert Aspairt, uno de los porteros del edificio y que ya había explorado algunas zonas de las Catacumbas de París, decidió realizar una nueva incursión aprovechando que desde dicho hospital había un acceso directo. Desgraciadamente, la suerte no estuvo de su lado en aquella ocasión, y jamás volvió…
Philibert Aspairt desapareció hasta que, once años más tarde, su cadáver fue hallado en su interior, siendo reconocido por un llavero, insignia de trabajo, que siempre portaba con él. La principal hipótesis de su muerte fue la desorientación en el interior de aquellas enigmáticas galerías, gran parte de ellas clausuradas todavía hoy. En homenaje a su persona, se erigió una lápida en su interior, lugar donde fue enterrado.
“de La ha ganado adeptos con la llegada las redes sociales. Esta práctica