NACIÓ EN SAN LORENZO DE EL ESCORIAL EL 14 DE OCTUBRE DE 1784 Y MURIÓ EN MADRID EL 29 DE SEPTIEMBRE DE 1833. Sus padres fueron Carlos IV (1748-1819), hijo de Carlos III, y María Luisa de Parma (1751-1819), siendo el noveno de los catorce hijos que tuvo el matrimonio. Curiosamente, fue reconocido como príncipe de Asturias al mes de nacer, tras la muerte en sus primeros años de vida de sus cuatro hermanos mayores–que hay que sumar al deceso de otras cuatro hermanas–. También tuvo una salud delicada y estuvo a punto de morir a los tres años, pero sobrevivió.
Desde muy temprana edad, con tan solo 15 o 16 años, confabuló contra sus padres para intentar ser rey, alimentado por su antiguo preceptor, el canónigo Escoiquiz, y el duque de San Carlos, llegándose a cohesionar un grupo que lo apoyaría, llamado La Camarilla, que no solo estaba en contra de sus padres, sino también del tristemente célebre Manuel Godoy (1767-1851), favorito y primer ministro de Carlos IV.
En 1802, a los 18 años, se casó con –que falleció solo cuatro años más tarde–, que también comenzó a malmeter contra Godoy y, en especial, contra la reina María Luisa, con la que tenía muy mala relación. Fue así como nació otro contubernio conspirativo, llamado el “partido napolitano”, compuesto por varios importantes nobles españoles, entre los que